Día 02
Cómo Leer la Biblia: La Historia de la Biblia
La historia general de la Biblia como una serie de decisiones cruzadas. Toda la humanidad, y los israelitas también, redefinen el bien y el mal y terminan en Babilonia. Jesús continua la historia, tomando un camino diferente el cual abre el camino a una nueva creación.
GÉNESIS 4
Cain and Abel
Gen 4:1
Caín y Abel
El hombre se unió a su mujer Eva, y ella concibió y dio a luz a Caín.[a] Y dijo: «¡Con la ayuda del SEÑOR, he tenido un hijo varón!»
Gen 4:2 Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín se dedicó a trabajar la tierra.
Gen 4:3 Tiempo después, Caín presentó al SEÑOR una ofrenda del fruto de la tierra.
Gen 4:4 Abel también presentó al SEÑOR lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda,
Gen 4:5 pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo.
Gen 4:6 Entonces el SEÑOR le dijo: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo?
Gen 4:7 Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.»
Gen 4:8 Caín habló con su hermano Abel. Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató.
Gen 4:9 El SEÑOR le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano Abel? —No lo sé —respondió—. ¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano?
Gen 4:10 —¡Qué has hecho! —exclamó el SEÑOR—. Desde la tierra, la sangre de tu hermano reclama justicia.
Gen 4:11 Por eso, ahora quedarás bajo la maldición de la tierra, la cual ha abierto sus fauces para recibir la sangre de tu hermano, que tú has derramado.
Gen 4:12 Cuando cultives la tierra, no te dará sus frutos, y en el mundo serás un fugitivo errante.
Gen 4:13 —Este castigo es más de lo que puedo soportar —le dijo Caín al SEÑOR—.
Gen 4:14 Hoy me condenas al destierro, y nunca más podré estar en tu presencia. Andaré por el mundo errante como un fugitivo, y cualquiera que me encuentre me matará.
Gen 4:15 —No será así[b] —replicó el SEÑOR—. El que mate a Caín, será castigado siete veces. Entonces el SEÑOR le puso una marca a Caín, para que no fuera a matarlo quien lo hallara.
Gen 4:16 Así Caín se alejó de la presencia del SEÑOR y se fue a vivir a la región llamada Nod,[c] al este del Edén.
Gen 4:17 Caín se unió a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc. Caín había estado construyendo una ciudad, a la que le puso el nombre de su hijo Enoc.
Gen 4:18 Luego Enoc tuvo un hijo llamado Irad, que fue el padre de Mejuyael. Éste, a su vez, fue el padre de Metusael, y Metusael fue el padre de Lamec.
Gen 4:19 Lamec tuvo dos mujeres. Una de ellas se llamaba Ada, y la otra Zila.
Gen 4:20 Ada dio a luz a Jabal, quien a su vez fue el antepasado de los que viven en tiendas de campaña y crían ganado.
Gen 4:21 Jabal tuvo un hermano llamado Jubal, quien fue el antepasado de los que tocan el arpa y la flauta.
Gen 4:22 Por su parte, Zila dio a luz a Tubal Caín, que fue herrero y forjador de toda clase de herramientas de bronce y de hierro. Tubal Caín tuvo una hermana que se llamaba Noamá.
Gen 4:23 Lamec dijo a sus mujeres Ada y Zila: «¡Escuchen bien, mujeres de Lamec! ¡Escuchen mis palabras! Maté a un hombre por haberme herido, y a un muchacho por golpearme.
Gen 4:24 Si Caín será vengado siete veces, setenta y siete veces será vengado Lamec.»
Gen 4:25 Adán volvió a unirse a su mujer, y ella tuvo un hijo al que llamó Set,[d] porque dijo: «Dios me ha concedido otro hijo en lugar de Abel, al que mató Caín.»
Gen 4:26 También Set tuvo un hijo, a quien llamó Enós. Desde entonces se comenzó a invocar el nombre del SEÑOR.
GÉNESIS 5
Descendientes de Adán hasta Noé
Gen 5:1
Descendientes de Adán
Ésta es la lista de los descendientes de Adán. Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo a semejanza de Dios mismo.
Gen 5:2 Los creó hombre y mujer, y los bendijo. El día que fueron creados los llamó «seres humanos».[a]
Gen 5:3 Cuando Adán llegó a la edad de ciento treinta años, tuvo un hijo a su imagen y semejanza, y lo llamó Set.
Gen 5:4 Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:5 De modo que Adán murió a los novecientos treinta años de edad.
Gen 5:6 Set tenía ciento cinco años cuando fue padre de[b] Enós.
Gen 5:7 Después del nacimiento de Enós, Set vivió ochocientos siete años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:8 De modo que Set murió a los novecientos doce años de edad.
Gen 5:9 Enós tenía noventa años cuando fue padre de Cainán.
Gen 5:10 Después del nacimiento de Cainán, Enós vivió ochocientos quince años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:11 De modo que Enós murió a los novecientos cinco años de edad.
Gen 5:12 Cainán tenía setenta años cuando fue padre de Malalel.
Gen 5:13 Después del nacimiento de Malalel, Cainán vivió ochocientos cuarenta años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:14 De modo que Cainán murió a los novecientos diez años de edad.
Gen 5:15 Malalel tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Jared.
Gen 5:16 Después del nacimiento de Jared, Malalel vivió ochocientos treinta años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:17 De modo que Malalel murió a los ochocientos noventa y cinco años de edad.
Gen 5:18 Jared tenía ciento sesenta y dos años cuando fue padre de Enoc.
Gen 5:19 Después del nacimiento de Enoc, Jared vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:20 De modo que Jared murió a los novecientos sesenta y dos años de edad.
Gen 5:21 Enoc tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Matusalén.
Gen 5:22 Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:23 En total, Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años,
Gen 5:24 y como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó.
Gen 5:25 Matusalén tenía ciento ochenta y siete años cuando fue padre de Lamec.
Gen 5:26 Después del nacimiento de Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:27 De modo que Matusalén murió a los novecientos sesenta y nueve años de edad.
Gen 5:28 Lamec tenía ciento ochenta y dos años cuando fue padre de Noé.[c]
Gen 5:29 Le dio ese nombre porque dijo: «Este niño nos dará descanso en nuestra tarea y penosos trabajos, en esta tierra que maldijo el SEÑOR.»
Gen 5:30 Después del nacimiento de Noé, Lamec vivió quinientos noventa y cinco años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gen 5:31 De modo que Lamec murió a los setecientos setenta y siete años de edad.
Gen 5:32 Noé ya había cumplido quinientos años cuando fue padre de Sem, Cam y Jafet.
GÉNESIS 6
Aumento de la corrupción en la Tierra
Gen 6:1
La maldad humana
Cuando los seres humanos comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y tuvieron hijas,
Gen 6:2 los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas. Entonces tomaron como mujeres a todas las que desearon.
Gen 6:3 Pero el SEÑOR dijo: «Mi espíritu no permanecerá en el ser humano para siempre, porque no es más que un simple mortal; por eso vivirá solamente ciento veinte años.»
Gen 6:4 Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antaño. A partir de entonces hubo gigantes en la tierra.
Gen 6:5 Al ver el SEÑOR que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande, y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal,
Gen 6:6 se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el corazón.
Gen 6:7 Entonces dijo: «Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado. Y haré lo mismo con los animales, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!»
Gen 6:8 Pero Noé contaba con el favor del SEÑOR.
Noé y el diluvio
Gen 6:9
El diluvio
Ésta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo y honrado entre su gente. Siempre anduvo fielmente con Dios.
Gen 6:10 Tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
Gen 6:11 Pero Dios vio que la tierra estaba corrompida y llena de violencia.
Gen 6:12 Al ver Dios tanta corrupción en la tierra, y tanta perversión en la gente,
Gen 6:13 le dijo a Noé: «He decidido acabar con toda la gente, pues por causa de ella la tierra está llena de violencia. Así que voy a destruir a la gente junto con la tierra.
Gen 6:14 Constrúyete un arca de madera resinosa,[a] hazle compartimentos, y cúbrela con brea por dentro y por fuera.
Gen 6:15 Dale las siguientes medidas: ciento cuarenta metros de largo, veintitrés de ancho y catorce de alto.[b]
Gen 6:16 Hazla de tres pisos, con una abertura a medio metro[c] del techo y con una puerta en uno de sus costados.
Gen 6:17 Porque voy a enviar un diluvio sobre la tierra, para destruir a todos los seres vivientes bajo el cielo. Todo lo que existe en la tierra morirá.
Gen 6:18 Pero contigo estableceré mi pacto, y entrarán en el arca tú y tus hijos, tu esposa y tus nueras.
Gen 6:19 Haz que entre en el arca una pareja de todos los seres vivientes, es decir, un macho y una hembra de cada especie, para que sobrevivan contigo.
Gen 6:20 Contigo entrará también una pareja de cada especie de aves, de ganado y de reptiles, para que puedan sobrevivir.
Gen 6:21 Recoge además toda clase de alimento, y almacénalo, para que a ti y a ellos les sirva de comida.»
Gen 6:22 Y Noé hizo todo según lo que Dios le había mandado.
GÉNESIS 7
Gen 7:1 El SEÑOR le dijo a Noé: «Entra en el arca con toda tu familia, porque tú eres el único hombre justo que he encontrado en esta generación.
Gen 7:2 De todos los animales puros, lleva siete machos y siete hembras; pero de los impuros, sólo un macho y una hembra.
Gen 7:3 Lleva también siete machos y siete hembras de las aves del cielo, para conservar su especie sobre la tierra.
Gen 7:4 Porque dentro de siete días haré que llueva sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y así borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.»
Gen 7:5 Noé hizo todo de acuerdo con lo que el SEÑOR le había mandado.
Gen 7:6 Tenía Noé seiscientos años de edad cuando las aguas del diluvio inundaron la tierra.
Gen 7:7 Entonces entró en el arca junto con sus hijos, su esposa y sus nueras, para salvarse de las aguas del diluvio.
Gen 7:8 De los animales puros e impuros, de las aves y de todos los seres que se arrastran por el suelo,
Gen 7:9 entraron con Noé por parejas, el macho y su hembra, tal como Dios se lo había mandado.
Gen 7:10 Al cabo de los siete días, las aguas del diluvio comenzaron a caer sobre la tierra.
Gen 7:11 Cuando Noé tenía seiscientos años, precisamente en el día diecisiete del mes segundo, se reventaron las fuentes del mar profundo y se abrieron las compuertas del cielo.
Gen 7:12 Cuarenta días y cuarenta noches llovió sobre la tierra.
Gen 7:13 Ese mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, su esposa y sus tres nueras.
Gen 7:14 Junto con ellos entró toda clase de animales salvajes y domésticos, de animales que se arrastran por el suelo, y de aves.
Gen 7:15 Así entraron en el arca con Noé parejas de todos los seres vivientes;
Gen 7:16 entraron un macho y una hembra de cada especie, tal como Dios se lo había mandado a Noé. Luego el SEÑOR cerró la puerta del arca.
Gen 7:17 El diluvio cayó sobre la tierra durante cuarenta días. Cuando crecieron las aguas, elevaron el arca por encima de la tierra.
Gen 7:18 Las aguas crecían y aumentaban cada vez más, pero el arca se mantenía a flote sobre ellas.
Gen 7:19 Tanto crecieron las aguas, que cubrieron las montañas más altas que hay debajo de los cielos.
Gen 7:20 El nivel del agua subió más de siete metros[a] por encima de las montañas.
Gen 7:21 Así murió todo ser viviente que se movía sobre la tierra: las aves, los animales salvajes y domésticos, todo tipo de animal que se arrastraba por el suelo, y todo ser humano.
Gen 7:22 Pereció todo ser que habitaba la tierra firme y tenía aliento de vida.
Gen 7:23 Dios borró de la faz de la tierra a todo ser viviente, desde los seres humanos hasta los ganados, los reptiles y las aves del cielo. Todos fueron borrados de la faz de la tierra. Sólo quedaron Noé y los que estaban con él en el arca.
Gen 7:24 Y la tierra quedó inundada ciento cincuenta días.
Salmo 2
El Reino del Ungido del Señor
¿Por qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran los pueblos?
Psa 2:2 Los reyes de la tierra se rebelan; los gobernantes se confabulan contra el SEÑOR y contra su ungido.
Psa 2:3 Y dicen: «¡Hagamos pedazos sus cadenas! ¡Librémonos de su yugo!»
Psa 2:4 El rey de los cielos se ríe; el SEÑOR se burla de ellos.
Psa 2:5 En su enojo los reprende, en su furor los intimida y dice:
Psa 2:6 «He establecido a mi rey sobre Sión, mi santo monte.»
Psa 2:7 Yo proclamaré el decreto del SEÑOR: «Tú eres mi hijo», me ha dicho; «hoy mismo te he engendrado.
Psa 2:8 Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de la tierra!
Psa 2:9 Las gobernarás con puño[a] de hierro; las harás pedazos como a vasijas de barro.»
Psa 2:10 Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra.
Psa 2:11 Sirvan al SEÑOR con temor; con temblor ríndanle alabanza.
Psa 2:12 Bésenle los pies,[b] no sea que se enoje y sean ustedes destruidos en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!