Día 334

15 El Pueblo del Reino

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Lee la Biblia: Filemón

Mira nuestro video Lee la Biblia sobre el libro de Filemón, que desglosa el diseño literario del libro y su línea de pensamiento. En esta carta, Pablo ayuda a su amigo Filemón a reconciliarse con su escapado y antiguo esclavo Onésimo, mostrándole que ambos son iguales gracias a Jesús.

Filemón 1

Saludo

Flm 1:1 Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo, a ti, querido Filemón, compañero de trabajo,

Flm 1:2 a la hermana Apia, a Arquipo nuestro compañero de lucha, y a la iglesia que se reúne en tu casa:

Flm 1:3 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

El amor y la fe de Filemón

Flm 1:4

Acción de gracias y petición

Siempre doy gracias a mi Dios al recordarte en mis oraciones,

Flm 1:5 porque tengo noticias de tu amor y tu fidelidad hacia el Señor Jesús y hacia todos los creyentes.

Flm 1:6 Pido a Dios que el compañerismo que brota de tu fe sea eficaz para la causa de Cristo mediante el reconocimiento de todo lo bueno que compartimos.

Flm 1:7 Hermano, tu amor me ha alegrado y animado mucho porque has reconfortado el corazón de los santos.

La súplica de Pablo por Onésimo

Flm 1:8

Intercesión de Pablo por Onésimo

Por eso, aunque en Cristo tengo la franqueza suficiente para ordenarte lo que debes hacer,

Flm 1:9 prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero de Cristo Jesús,

Flm 1:10 te suplico por mi hijo Onésimo,[a] quien llegó a ser hijo mío mientras yo estaba preso.

Flm 1:11 En otro tiempo te era inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí.

Flm 1:12 Te lo envío de vuelta, y con él va mi propio corazón.

Flm 1:13 Yo hubiera querido retenerlo para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio.

Flm 1:14 Sin embargo, no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu favor no sea por obligación sino espontáneo.

Flm 1:15 Tal vez por eso Onésimo se alejó de ti por algún tiempo, para que ahora lo recibas para siempre,

Flm 1:16 ya no como a esclavo, sino como algo mejor: como a un hermano querido, muy especial para mí, pero mucho más para ti, como persona y como hermano en el Señor.

Flm 1:17 De modo que, si me tienes por compañero, recíbelo como a mí mismo.

Flm 1:18 Si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo a mi cuenta.

Flm 1:19 Yo, Pablo, lo escribo de mi puño y letra: te lo pagaré; por no decirte que tú mismo me debes lo que eres.

Flm 1:20 Sí, hermano, ¡que reciba yo de ti algún beneficio en el Señor! Reconforta mi corazón en Cristo.

Flm 1:21 Te escribo confiado en tu obediencia, seguro de que harás aún más de lo que te pido.

Flm 1:22 Además de eso, prepárame alojamiento, porque espero que Dios les conceda el tenerme otra vez con ustedes en respuesta a sus oraciones.

Saludos finales

Flm 1:23 Te mandan saludos Epafras, mi compañero de cárcel en Cristo Jesús,

Flm 1:24 y también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis compañeros de trabajo.

Flm 1:25 Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu.

Salmo 24

El Rey de gloria

Sal 24:1

Salmo de David.

Del SEÑOR es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan;

Sal 24:2 porque él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos.

Sal 24:3 ¿Quién puede subir al monte del SEÑOR? ¿Quién puede estar en su lugar santo?

Sal 24:4 Sólo el de manos limpias y corazón puro, el que no adora ídolos vanos ni jura por dioses falsos.[a]

Sal 24:5 Quien es así recibe bendiciones del SEÑOR; Dios su Salvador le hará justicia

Sal 24:6 Tal es la generación de los que a ti acuden, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.[b] Selah

Sal 24:7 Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria.

Sal 24:8 ¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR, el fuerte y valiente, el SEÑOR, el valiente guerrero.

Sal 24:9 Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria.

Sal 24:10 ¿Quién es este Rey de la gloria? Es el SEÑOR Todopoderoso; ¡él es el Rey de la gloria! Selah