Día 194
Ezequiel 28
Profecía contra el príncipe de Tiro
Eze 28:1
Profecía contra el rey de Tiro
El SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 28:2 «Hijo de hombre, adviértele al rey de Tiro que así dice el SEÑOR omnipotente: »“En la intimidad de tu arrogancia dijiste: ‘Yo soy un dios. Me encuentro en alta mar sentado en un trono de dioses.’ ¡Pero tú no eres un dios, aunque te creas que lo eres! ¡Tú eres un simple mortal!
Eze 28:3 ¿Acaso eres más sabio que Daniel? ¿Acaso conoces todos los secretos?
Eze 28:4 Con tu sabiduría y tu inteligencia has acumulado muchas riquezas, y en tus cofres has amontonado mucho oro y mucha plata.
Eze 28:5 Eres muy hábil para el comercio; por eso te has hecho muy rico. Con tus grandes riquezas te has vuelto muy arrogante.
Eze 28:6 Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: » ” Ya que pretendes ser tan sabio como un dios,
Eze 28:7 haré que vengan extranjeros contra ti, los más feroces de las naciones: desenvainarán la espada contra tu hermosura y sabiduría, y profanarán tu esplendor.
Eze 28:8 Te hundirán en la fosa, y en alta mar sufrirás una muerte violenta.
Eze 28:9 Y aun así, en presencia de tus verdugos, ¿te atreverás a decir: ¡Soy un dios!? ¡Pues en manos de tus asesinos no serás un dios sino un simple mortal!
Eze 28:10 Sufrirás a manos de extranjeros la muerte de los incircuncisos, porque yo lo he dicho. Lo afirma el SEÑOR omnipotente.” »
Lamento por el rey de Tiro
Eze 28:11 El SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 28:12 «Hijo de hombre, entona una elegía al rey de Tiro y adviértele que así dice el SEÑOR omnipotente: »“Eras un modelo de perfección, lleno de sabiduría y de hermosura perfecta.
Eze 28:13 Estabas en Edén, en el jardín de Dios, adornado con toda clase de piedras preciosas: rubí, crisólito, jade, topacio, cornalina, jaspe, zafiro, granate y esmeralda. Tus joyas y encajes estaban cubiertos de oro, y especialmente preparados para ti desde el día en que fuiste creado.
Eze 28:14 Fuiste elegido querubín protector, porque yo así lo dispuse.[a] Estabas en el santo monte de Dios, y caminabas sobre piedras de fuego.
Eze 28:15 Desde el día en que fuiste creado tu conducta fue irreprochable, hasta que la maldad halló cabida en ti.
Eze 28:16 Por la abundancia de tu comercio, te llenaste de violencia, y pecaste. Por eso te expulsé del monte de Dios, como a un objeto profano. A ti, querubín protector, te borré de entre las piedras de fuego.
Eze 28:17 A causa de tu hermosura te llenaste de orgullo. A causa de tu esplendor, corrompiste tu sabiduría. Por eso te arrojé por tierra, y delante de los reyes te expuse al ridículo.
Eze 28:18 Has profanado tus santuarios, por la gran cantidad de tus pecados, ¡por tu comercio corrupto! Por eso hice salir de ti un fuego que te devorara. A la vista de todos los que te admiran te eché por tierra y te reduje a cenizas.
Eze 28:19 Al verte, han quedado espantadas todas las naciones que te conocen. Has llegado a un final terrible, y ya no volverás a existir.” »
Profecía contra Sidón
Eze 28:20
Profecía contra Sidón
El SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 28:21 «Hijo de hombre, encara a Sidón y profetiza contra ella.
Eze 28:22 Adviértele que así dice el SEÑOR omnipotente: »“Aquí estoy, Sidón, para acusarte y para ser glorificado en ti. Cuando traiga sobre ti un justo castigo, y manifieste sobre ti mi santidad, se sabrá que yo soy el SEÑOR.
Eze 28:23 Mandaré contra ti una peste, y por tus calles correrá la sangre; por la espada que ataca por todos lados los heridos caerán en tus calles, y se sabrá que yo soy el SEÑOR.
Eze 28:24 Los israelitas no volverán a sufrir el desprecio de sus vecinos, que duele como aguijones y punza como espinas, ¡y se sabrá que yo soy el SEÑOR!”
Israel reunido en seguridad
Eze 28:25 »Así dice el SEÑOR omnipotente: “Cuando yo reúna al pueblo de Israel de entre las naciones donde se encuentra disperso, le mostraré mi santidad en presencia de todas las naciones. Entonces Israel vivirá en su propio país, el mismo que le di a mi siervo Jacob.
Eze 28:26 Allí vivirán seguros, y se construirán casas y plantarán viñedos, porque yo ejecutaré un justo castigo sobre los vecinos que desprecian al pueblo de Israel. ¡y se sabrá que yo soy el SEÑOR su Dios!” »
Ezequiel 29
Profecía contra Egipto
Eze 29:1
Profecía contra Egipto
A los doce días del mes décimo del año décimo, el SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 29:2 «Hijo de hombre, encara al faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.
Eze 29:3 Adviértele que así dice el SEÑOR omnipotente: »“A ti, Faraón, rey de Egipto, gran monstruo que yaces en el cauce de tus ríos, que dices: ‘El Nilo es mío, el Nilo es mi creación,’ ¡te declaro que estoy en tu contra!
Eze 29:4 Te pondré garfios en las mandíbulas, y haré que los peces del río se te peguen a las escamas. Y con todos los peces pegados a tus escamas te sacaré de la corriente.
Eze 29:5 Te abandonaré a tu suerte en el desierto, junto con todos los peces de tu río. Caerás en campo abierto, y no serás recogido ni enterrado.[a] Las bestias de la tierra y las aves del cielo te las daré como alimento.
Eze 29:6 Entonces todos los habitantes de Egipto sabrán que yo soy el SEÑOR. No fuiste para el pueblo de Israel más que un bastón de caña.
Eze 29:7 Cuando se agarraron de tu mano, te quebraste, y les desgarraste las manos;[b] cuando en ti se apoyaron te rompiste, y sus espaldas se estremecieron.[c]
Eze 29:8 » ” Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: Contra ti traeré la espada, y haré que mate a hombres y animales.
Eze 29:9 La tierra de Egipto se convertirá en desolación. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR. Tú dijiste: ‘El Nilo es mío, el Nilo es mi creación.’
Eze 29:10 Por eso me declaro en contra tuya y en contra de tus ríos. Desde Migdol hasta Asuán, y hasta la frontera con Etiopía, convertiré a la tierra de Egipto en ruina y desolación total.
Eze 29:11 Durante cuarenta años quedará completamente deshabitada, y ni hombres ni animales pasarán por allí.
Eze 29:12 Haré de Egipto la más desolada de todas las tierras, y durante cuarenta años sus ciudades quedarán en ruinas y en medio de gran desolación. Yo dispersaré a los egipcios entre las naciones, y los esparciré por los países.
Eze 29:13 » ” Así dice el SEÑOR omnipotente: Al cabo de los cuarenta años reuniré a los egipcios de entre los pueblos donde fueron dispersados.
Eze 29:14 Cambiaré la suerte de Egipto y los haré volver a Patros, tierra de sus antepasados. Allí formarán un reino humilde.
Eze 29:15 Será el reino de menor importancia, y nunca podrá levantarse por encima de las demás naciones. Yo mismo los haré tan pequeños que no podrán dominar a las otras naciones.
Eze 29:16 El pueblo de Israel no confiará más en Egipto. Al contrario, será Egipto quien les sirva para recordar el pecado que cometieron los israelitas al seguirlo. Así sabrán que yo soy el SEÑOR.” »
Eze 29:17 El día primero del mes primero del año veintisiete, el SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 29:18 «Toma en cuenta, hijo de hombre, que el rey de Babilonia, Nabucodonosor, y su ejército llevaron a cabo una gran campaña contra Tiro. Todos ellos quedaron con la cabeza rapada y con llagas en la espalda. Pero, a pesar del tremendo esfuerzo, ni él ni su ejército sacaron provecho alguno de la campaña emprendida contra Tiro.
Eze 29:19 Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: Pondré a Egipto en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quien se apoderará de sus riquezas, saqueará sus despojos, y se llevará el botín que servirá de recompensa para su ejército.
Eze 29:20 Al rey de Babilonia le entregaré Egipto como recompensa por lo que hizo contra Tiro, porque ellos lo hicieron por mí. Lo afirma el SEÑOR omnipotente.
Eze 29:21 »En aquel día acrecentaré la fuerza del pueblo de Israel, y entonces tú, Ezequiel, les hablarás con libertad. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.»
Ezequiel 30
Lamento por Egipto
Eze 30:1
Lamento por Egipto
El SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 30:2 «Hijo de hombre, profetiza y adviérteles: »Así dice el SEÑOR: “Giman: ‘¡Ay de aquel día!’
Eze 30:3 El día del SEÑOR se acerca, sí, ya se acerca el día. Día cargado de nubarrones, día nefasto para los pueblos.
Eze 30:4 Vendrá una espada contra Egipto y Etiopía será presa de la angustia. Cuando caigan heridos los egipcios, serán saqueadas sus riquezas y destruidos sus cimientos.
Eze 30:5 Etiopía, Fut, toda Arabia y Lidia caerán a filo de espada, lo mismo que los hijos del país del pacto.
Eze 30:6 » ” Así dice el SEÑOR; esto afirma el SEÑOR omnipotente: Caerán los aliados de Egipto, se derrumbará el orgullo de su poder. Desde Migdol hasta Asuán caerán a filo de espada.
Eze 30:7 Sus ciudades quedarán en ruinas, entre las más desoladas de las tierras.
Eze 30:8 Cuando yo le prenda fuego a Egipto y sean destrozados todos sus aliados, sabrán que yo soy el SEÑOR.
Eze 30:9 » ” En aquel día saldrán en barcos mis mensajeros para aterrorizar a la confiada Etiopía; en el día de Egipto, que ya está a la puerta, les sobrevendrá la angustia.
Eze 30:10 » ” Así dice el SEÑOR omnipotente: » ” Por medio de Nabucodonosor, rey de Babilonia, acabaré con la opulencia de Egipto.
Eze 30:11 Nabucodonosor y su ejército, el más poderoso de las naciones, vendrán a destruir el país. Desenvainarán la espada contra Egipto y llenarán de cadáveres el país.
Eze 30:12 Secaré los canales del Nilo, y entregaré el país en manos de gente malvada. Por medio de manos extranjeras desolaré el país y cuanto haya en él. Yo, el SEÑOR, lo he dicho.
Eze 30:13 » ” Así dice el SEÑOR omnipotente: » ” Voy a destruir a todos los ídolos de Menfis; pondré fin a sus dioses falsos. Haré que cunda el pánico por todo el país, y no habrá más príncipes en Egipto.
Eze 30:14 Devastaré a Patros, le prenderé fuego a Zoán, y dictaré sentencia contra Tebas.
Eze 30:15 » ” Desataré mi ira sobre Sin, la fortaleza de Egipto, y extirparé la riqueza de Tebas.
Eze 30:16 Le prenderé fuego a Egipto, y Sin se retorcerá de dolor. Se abrirán brechas en Tebas, y Menfis vivirá en constante angustia.
Eze 30:17 Los jóvenes de On y de Bubastis caerán a filo de espada, y las mujeres irán al cautiverio.
Eze 30:18 Cuando yo haga pedazos el yugo de Egipto, el día se oscurecerá en Tafnes. Así llegará a su fin el orgullo de su fuerza. Egipto quedará cubierto de nubes, y sus hijas irán al cautiverio.
Eze 30:19 Éste será su castigo, y así Egipto sabrá que yo soy el SEÑOR.” »
Egipto caerán ante Babilonia
Eze 30:20 El día siete del mes primero del año undécimo, el SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 30:21 «Hijo de hombre, yo le he quebrado el brazo al faraón, rey de Egipto. Nadie se lo ha vendado ni curado para que recobre su fuerza y pueda empuñar la espada.
Eze 30:22 Por eso, así dice el SEÑOR: “Estoy contra el faraón, rey de Egipto. Le quebraré los dos brazos, el sano y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano.
Eze 30:23 Voy a dispersar a los egipcios entre las naciones; voy a esparcirlos entre los países.
Eze 30:24 Fortaleceré a su vez los brazos del rey de Babilonia: pondré mi espada en sus manos y quebraré los brazos del faraón. Entonces él gemirá ante su enemigo como herido de muerte.
Eze 30:25 Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y haré que desfallezcan los brazos del faraón. Y cuando ponga yo mi espada en manos del rey de Babilonia, y él la extienda contra Egipto, se sabrá que yo soy el SEÑOR.
Eze 30:26 Dispersaré por las naciones a los egipcios; los esparciré entre los países. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.” »
Salmo 39
¿Cuánta es la medida de mis días?
Sal 39:1
Al director musical. Para Jedutún. Salmo de David.
Me dije a mí mismo: «Mientras esté ante gente malvada vigilaré mi conducta, me abstendré de pecar con la lengua, me pondré una mordaza en la boca.»
Sal 39:2 Así que guardé silencio, me mantuve callado. ¡Ni aun lo bueno salía de mi boca! Pero mi angustia iba en aumento;
Sal 39:3 ¡el corazón me ardía en el pecho! Al meditar en esto, el fuego se inflamó y tuve que decir:
Sal 39:4 «Hazme saber, SEÑOR, el límite de mis días, y el tiempo que me queda por vivir; hazme saber lo efímero que soy
Sal 39:5 Muy breve es la vida que me has dado; ante ti, mis años no son nada. Un soplo nada más es el mortal, Selah
Sal 39:6 un suspiro que se pierde entre las sombras. Ilusorias son las riquezas que amontona,[a] pues no sabe quién se quedará con ellas.
Sal 39:7 »Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti!
Sal 39:8 Líbrame de todas mis transgresiones. Que los necios no se burlen de mí.
Sal 39:9 »He guardado silencio; no he abierto la boca, pues tú eres quien actúa
Sal 39:10 Ya no me castigues, que los golpes de tu mano me aniquilan
Sal 39:11 Tú reprendes a los mortales, los castigas por su iniquidad; como polilla, acabas con sus placeres. ¡Un soplo nada más es el mortal! Selah
Sal 39:12 »SEÑOR, escucha mi oración, atiende a mi clamor; no cierres tus oídos a mi llanto. Ante ti soy un extraño, un peregrino, como todos mis antepasados
Sal 39:13 No me mires con enojo, y volveré a alegrarme antes que me muera y deje de existir.»