Día 129
Oseas 11
El amor de Dios hacia Israel
Ose 11:1
El amor de Dios por Israel
«Desde que Israel era niño, yo lo amé; de Egipto llamé a mi hijo.
Ose 11:2 Pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí.[a] Ofrecía sacrificios a sus falsos dioses[b] y quemaba incienso a las imágenes.
Ose 11:3 Yo fui quien enseñó a caminar a Efraín; yo fui quien lo tomó de la mano. Pero él no quiso reconocer que era yo quien lo sanaba.
Ose 11:4 Lo atraje con cuerdas de ternura,[c] lo atraje con lazos de amor. Le quité de la cerviz el yugo, y con ternura me acerqué para alimentarlo.
Ose 11:5 »No volverán a Egipto, sino que Asiria reinará sobre ellos, porque no quisieron volverse a mí.
Ose 11:6 En sus ciudades se blandirán espadas, que destrozarán los barrotes de sus puertas y acabarán con sus planes.
Ose 11:7 Mi pueblo está resuelto a renegar de mi nombre; por eso, aunque me invoquen, no los exaltaré.
Ose 11:8 »¿Cómo podría yo entregarte, Efraín? ¿Cómo podría abandonarte, Israel? ¡Yo no podría entregarte como entregué a Admá! ¡Yo no podría abandonarte como a Zeboyín! Dentro de mí, el corazón me da vuelcos, y se me conmueven las entrañas.
Ose 11:9 Pero no daré rienda suelta a mi ira, ni volveré a destruir a Efraín. Porque en medio de ti no está un hombre, sino estoy yo, el Dios santo, y no atacaré la ciudad.»
Ose 11:10 El SEÑOR rugirá como león, y ellos lo seguirán. Cuando el SEÑOR lance su rugido, sus hijos vendrán temblando de occidente.
Ose 11:11 «Vendrán desde Egipto, temblando como aves; vendrán desde Asiria, temblando como palomas, y yo los estableceré en sus casas —afirma el SEÑOR—.
Ose 11:12
El pecado de Israel
»Efraín me ha rodeado de mentiras, y el reino de Israel con fraude; Judá anda errante, lejos de Dios; ¡lejos del Dios santísimo y fiel!
Oseas 12
Ose 12:1 Efraín se alimenta de viento: todo el día va tras el viento solano, y multiplica la mentira y la violencia. Hace pactos con Asiria, y a Egipto le da aceite como tributo.»
Dios acusa a Israel y Judá
Ose 12:2 El SEÑOR tiene un pleito contra Judá: le hará pagar a Jacob[a] todo lo que ha hecho, le dará lo que merecen sus obras.
Ose 12:3 Ya en el seno materno suplantó a su hermano, y cuando se hizo hombre luchó con Dios.
Ose 12:4 Luchó con el ángel, y lo venció; lloró y le rogó que lo favoreciera. Se lo encontró en Betel, y allí habló con él;
Ose 12:5 ¡habló con el SEÑOR, Dios Todopoderoso, cuyo nombre es el SEÑOR!
Ose 12:6 Pero tú debes volverte a tu Dios, practicar el amor y la justicia, y confiar siempre en él.
Ose 12:7 Canaán[b] usa balanzas fraudulentas, pues le gusta explotar a los demás.
Ose 12:8 Efraín dice con jactancia: «¡Cómo me he enriquecido! ¡He amasado una gran fortuna! En todas mis ganancias no encontrarán que haya pecado en algo.»
Ose 12:9 «Yo soy el SEÑOR tu Dios desde que estabas en Egipto, y haré que vuelvas a vivir en carpas, como en los días de nuestro encuentro en el desierto.[c]
Ose 12:10 Yo les hablé a los profetas; les hice tener muchas visiones, y por medio de ellos les hablé en parábolas.»
Ose 12:11 ¿Es Galaad malvado? ¡No hay duda de que no vale nada! En Guilgal sacrifica toros; por eso sus altares quedarán reducidos a montones de piedra entre los surcos del campo.
Ose 12:12 Jacob huyó a un campo de Aram;[d] Israel trabajó cuidando ovejas en pago por su esposa.
Ose 12:13 Para sacar a Israel de Egipto, y después cuidarlo, el SEÑOR usó a un profeta.
Ose 12:14 Pero Efraín ha irritado a su SEÑOR; le ha causado un amargo disgusto. Por eso el SEÑOR le hará pagar sus crímenes y le devolverá sus injurias.
Oseas 13
Juicio divino implacable contra Israel
Ose 13:1
La ira del SEÑOR contra Israel
Efraín tenía la preeminencia en Israel. Cuando él hablaba, la gente temblaba. Pero le rindió culto a Baal, y por ese pecado murió.
Ose 13:2 Sin embargo, siguen pecando, pues se fabrican, según su ingenio, imágenes de fundición e ídolos de plata que no son más que obra de artesanos. De ellos se dice: «Ofrecen sacrificios humanos y besan ídolos en forma de becerros.»[a]
Ose 13:3 Por eso serán como nube matutina, como rocío que temprano se evapora, como paja que se lleva el viento, como humo que se escapa por la chimenea.
Ose 13:4 «Pero yo soy el SEÑOR tu Dios desde que estabas en Egipto. No conocerás[b] a otro Dios fuera de mí, ni a otro Salvador que no sea yo.
Ose 13:5 Porque yo fui el que te conoció en el desierto, en esa tierra de terrible aridez.
Ose 13:6 Les di de comer, y quedaron saciados, y una vez satisfechos, se volvieron arrogantes y se olvidaron de mí.
Ose 13:7 Por eso, yo seré para ellos como un león; los acecharé junto al camino, como un leopardo.
Ose 13:8 Los atacaré y les desgarraré el pecho como una osa a quien le quitan sus cachorros. ¡Los devoraré como un león! ¡Los despedazaré como fiera del campo!
Ose 13:9 »Voy a destruirte, Israel, porque estás contra quien te ayuda.
Ose 13:10 ¿Dónde está tu rey, para que te salve en todas tus ciudades? ¿Dónde están los gobernantes, de los que decías: “Dame rey y autoridades” ?
Ose 13:11 En mi ira te di rey, y en mi enojo te lo quité.
Ose 13:12 La perversidad de Efraín está bien guardada; se ha tomado nota de su pecado.
Ose 13:13 Llegan los dolores de parto, pero él es una criatura necia: ¡cuando llega la hora del parto, no se acomoda para salir!
Ose 13:14 »¿Habré de rescatarlos del poder del sepulcro? ¿Los redimiré de la muerte? ¿Dónde están, oh muerte, tus plagas? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción? ¡Vengan, que no les tendré misericordia!»
Ose 13:15 Aunque Efraín prospere entre sus hermanos, vendrá el viento del SEÑOR, el viento solano que se levanta del desierto, y se agotarán sus fuentes y manantiales. ¡Y arrebatará sus tesoros, todos sus objetos preciosos!
Ose 13:16 El pueblo de Samaria cargará con su culpa por haberse rebelado contra su Dios. Caerán a filo de espada; ¡a los niños los lanzarán contra el suelo, y a las embarazadas les abrirán el vientre!
Oseas 14
Súplica para regresar al Señor
Ose 14:1
Arrepentimiento para traer bendición
Vuélvete, Israel, al SEÑOR tu Dios. ¡Tu perversidad te ha hecho caer!
Ose 14:2 Piensa bien lo que le dirás, y vuélvete al SEÑOR con este ruego: «Perdónanos nuestra perversidad, y recíbenos con benevolencia, pues queremos ofrecerte el fruto de nuestros labios.
Ose 14:3 Asiria no podrá salvarnos; no montaremos caballos de guerra. Nunca más llamaremos “dios nuestro” a cosas hechas por nuestras manos, pues en ti el huérfano halla compasión.»
Ose 14:4
Respuesta de Dios
«Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado.
Ose 14:5 Yo seré para Israel como el rocío, y lo haré florecer como lirio. ¡Hundirá sus raíces como cedro del Líbano!
Ose 14:6 Sus vástagos crecerán, y tendrán el esplendor del olivo y la fragancia del cedro del Líbano.
Ose 14:7 Volverán a habitar bajo mi sombra, y crecerán como el trigo. Echarán renuevos, como la vid, y serán tan famosos como el vino del Líbano.
Ose 14:8 Efraín, ¿yo qué tengo que ver con las imágenes? ¡Soy yo quien te responde y cuida de ti! Soy como un pino siempre verde; tu fruto procede de mí.»
Ose 14:9 El que es sabio entiende estas cosas; el que es inteligente las comprende. Ciertamente son rectos los caminos del SEÑOR: en ellos caminan los justos, mientras que allí tropiezan los rebeldes.
Salmo 124
Nuestro socorro está en el nombre de Jehová
Sal 124:1
Cántico de los peregrinos. De David.
Si el SEÑOR no hubiera estado de nuestra parte —que lo repita ahora Israel—,
Sal 124:2 si el SEÑOR no hubiera estado de nuestra parte cuando todo el mundo se levantó contra nosotros,
Sal 124:3 nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros;
Sal 124:4 nos habrían inundado las aguas, el torrente nos habría arrastrado,
Sal 124:5 ¡nos habrían arrastrado las aguas turbulentas!
Sal 124:6 Bendito sea el SEÑOR, que no dejó que nos despedazaran con sus dientes.
Sal 124:7 Como las aves, hemos escapado de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió, y nosotros escapamos!
Sal 124:8 Nuestra ayuda está en el nombre del SEÑOR, creador del cielo y de la tierra.