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02 El Pacto con Abraham

Génesis 46

José trae a su familia a Egipto

Gén 46:1

Jacob viaja a Egipto

Israel emprendió el viaje con todas sus pertenencias. Al llegar a Berseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Gén 46:2 Esa noche Dios le habló a Israel en una visión: —¡Jacob! ¡Jacob! —Aquí estoy —respondió.

Gén 46:3 —Yo soy Dios, el Dios de tu padre —le dijo—. No tengas temor de ir a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación.

Gén 46:4 Yo te acompañaré a Egipto, y yo mismo haré que vuelvas. Además, cuando mueras, será José quien te cierre los ojos.

Gén 46:5 Luego Jacob salió de Berseba, y los hijos de Israel hicieron que su padre Jacob, y sus hijos y sus mujeres, subieran en los carros que el faraón había enviado para trasladarlos.

Gén 46:6 También se llevaron el ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán. Fue así como Jacob y sus descendientes llegaron a Egipto.

Gén 46:7 Con él se llevó a todos sus hijos, hijas, nietos y nietas, es decir, a todos sus descendientes.

Gén 46:8 Éstos son los nombres de los israelitas que fueron a Egipto, es decir, Jacob y sus hijos: Rubén, el primogénito de Jacob.

Gén 46:9 Los hijos de Rubén: Janoc, Falú, Jezrón y Carmí.

Gén 46:10 Los hijos de Simeón: Jemuel, Jamín, Oad, Jaquín, Zojar y Saúl, hijo de una cananea.

Gén 46:11 Los hijos de Leví: Guersón, Coat y Merari.

Gén 46:12 Los hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Fares y Zera. (Er y Onán habían muerto en Canaán). Los hijos de Fares: Jezrón y Jamul.

Gén 46:13 Los hijos de Isacar: Tola, Fuvá, Job y Simrón.

Gén 46:14 Los hijos de Zabulón: Séred, Elón y Yalel.

Gén 46:15 Éstos fueron los hijos que Jacob tuvo con Lea en Padán Aram,[a] además de su hija Dina. En total, entre hombres y mujeres eran treinta y tres personas.

Gén 46:16 Los hijos de Gad: Zefón, Jaguí, Esbón, Suni, Erí, Arodí y Arelí.

Gén 46:17 Los hijos de Aser: Imná, Isvá, Isví, Beriá, y su hermana que se llamaba Sera. Los hijos de Beriá: Héber y Malquiel.

Gén 46:18 Éstos fueron los hijos que Zilpá tuvo con Jacob. Zilpá era la esclava que Labán le había regalado a su hija Lea. Sus descendientes eran en total dieciséis personas.

Gén 46:19 Los hijos de Raquel, la esposa de Jacob: José y Benjamín.

Gén 46:20 En Egipto, José tuvo los siguientes hijos con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On: Manasés y Efraín.

Gén 46:21 Los hijos de Benjamín: Bela, Béquer, Asbel, Guerá, Naamán, Ehí, Ros, Mupín, Jupín y Ard.

Gén 46:22 Éstos fueron los descendientes de Jacob y Raquel, en total catorce personas.

Gén 46:23 El hijo de Dan: Jusín.

Gén 46:24 Los hijos de Neftalí: Yazel, Guní, Jéser y Silén.

Gén 46:25 Éstos fueron los hijos que Jacob tuvo con Bilhá. Ella era la esclava que Labán le regaló a su hija Raquel. El total de sus descendientes fue de siete personas.

Gén 46:26 Todos los familiares de Jacob que llegaron a Egipto, y que eran de su misma sangre, fueron sesenta y seis, sin contar a las nueras.

Gén 46:27 José tenía dos hijos que le nacieron en Egipto. En total los familiares de Jacob que llegaron a Egipto fueron setenta.

Reencuentro de Jacob y José

Gén 46:28 Jacob mandó a Judá que se adelantara para que le anunciara a José su llegada y éste lo recibiera en Gosén. Cuando llegaron a esa región,

Gén 46:29 José hizo que prepararan su carruaje, y salió a Gosén para recibir a su padre Israel. Cuando se encontraron, José se fundió con su padre en un abrazo, y durante un largo rato lloró sobre su hombro.

Gén 46:30 Entonces Israel le dijo a José: —¡Ya me puedo morir! ¡Te he visto y aún estás con vida!

Gén 46:31 José les dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: —Voy a informarle al faraón que mis hermanos y la familia de mi padre, quienes vivían en Canaán, han venido a quedarse conmigo.

Gén 46:32 Le diré que ustedes son pastores que cuidan ganado, y que han traído sus ovejas y sus vacas, y todo cuanto tenían.

Gén 46:33 Por eso, cuando el faraón los llame y les pregunte a qué se dedican,

Gén 46:34 díganle que siempre se han ocupado de cuidar ganado, al igual que sus antepasados. Así podrán establecerse en la región de Gosén, pues los egipcios detestan el oficio de pastor.

Génesis 47

La familia de Jacob se establece en Gosén

Gén 47:1 José fue a informarle al faraón, y le dijo: —Mi padre y mis hermanos han venido desde Canaán con sus ovejas y sus vacas y todas sus pertenencias. Ya se encuentran en la región de Gosén.

Gén 47:2 Además, José había elegido a cinco de sus hermanos para presentárselos al faraón.

Gén 47:3 Y éste les preguntó: —¿En qué trabajan ustedes? —Nosotros, sus siervos, somos pastores, al igual que nuestros antepasados —respondieron ellos—.

Gén 47:4 Hemos venido a vivir en este país porque en Canaán ya no hay pastos para nuestros rebaños. ¡Es terrible el hambre que acosa a ese país! Por eso le rogamos a usted nos permita vivir en la región de Gosén.

Gén 47:5 Entonces el faraón le dijo a José: —Tu padre y tus hermanos han venido a estar contigo.

Gén 47:6 La tierra de Egipto está a tu disposición. Haz que se asienten en lo mejor de la tierra; que residan en la región de Gosén. Y si sabes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos a cargo de mi propio ganado.

Gén 47:7 Luego José llevó a Jacob, su padre, y se lo presentó al faraón. Jacob saludó al faraón con reverencia,[a]

Gén 47:8 y el faraón le preguntó: —¿Cuántos años tienes?

Gén 47:9 —Ya tengo ciento treinta años —respondió Jacob—. Mis años de andar peregrinando de un lado a otro han sido pocos y difíciles, pero no se comparan con los años de peregrinaje de mis antepasados.

Gén 47:10 Luego Jacob se despidió del faraón con sumo respeto,[b] y se retiró de su presencia.

Gén 47:11 José instaló a su padre y a sus hermanos, y les entregó terrenos en la mejor región de Egipto, es decir, en el distrito de Ramsés, tal como lo había ordenado el faraón.

Gén 47:12 José también proveyó de alimentos a su padre y a sus hermanos, y a todos sus familiares, según las necesidades de cada uno.

José y el hambre

Gén 47:13

La administración de José

El hambre en Egipto y en Canaán era terrible. No había alimento en ninguna parte, y la gente estaba a punto de morir.

Gén 47:14 Todo el dinero que los habitantes de Egipto y de Canaán habían pagado por el alimento, José lo recaudó para depositarlo en el palacio del faraón.

Gén 47:15 Cuando a egipcios y cananeos se les acabó el dinero, los egipcios fueron a ver a José y le reclamaron: —¡Dénos de comer! ¿Hemos de morir en su presencia sólo porque no tenemos más dinero?

Gén 47:16 Y José les contestó: —Si ya se les acabó el dinero, traigan su ganado y, a cambio, les daré alimento.

Gén 47:17 Los egipcios llevaron a José su ganado, es decir, sus caballos, vacas, ovejas y asnos, y a cambio de ellos José les dio alimento durante todo ese año.

Gén 47:18 Al año siguiente fueron a decirle a José: —Señor, no podemos ocultar el hecho de que ya no tenemos más dinero, y de que todo nuestro ganado ya es suyo. Ya no tenemos nada que ofrecerle, de no ser nuestros propios cuerpos y nuestras tierras.

Gén 47:19 ¿Va usted a permitir que nos muramos junto con nuestras tierras? Cómprenos usted a nosotros y a nuestras tierras, a cambio de alimento. Así seremos esclavos del faraón junto con nuestras tierras. ¡Pero dénos usted semilla, para que podamos vivir y la tierra no quede desolada!

Gén 47:20 De esta manera José adquirió para el faraón todas las tierras de Egipto, porque los egipcios, obligados por el hambre, le vendieron todos sus terrenos. Fue así como todo el país llegó a ser propiedad del faraón,

Gén 47:21 y todos en Egipto quedaron reducidos a la esclavitud.[c]

Gén 47:22 Los únicos terrenos que José no compró fueron los que pertenecían a los sacerdotes. Éstos no tuvieron que vender sus terrenos porque recibían una ración de alimento de parte del faraón.

Gén 47:23 Luego José le informó al pueblo: —Desde ahora ustedes y sus tierras pertenecen al faraón, porque yo los he comprado. Aquí tienen semilla. Siembren la tierra.

Gén 47:24 Cuando llegue la cosecha, deberán entregarle al faraón la quinta parte de lo cosechado. Las otras cuatro partes serán para la siembra de los campos, y para alimentarlos a ustedes, a sus hijos y a sus familiares.

Gén 47:25 —¡Usted nos ha salvado la vida, y hemos contado con su favor! —respondieron ellos—. ¡Seremos esclavos del faraón!

Gén 47:26 José estableció esta ley en toda la tierra de Egipto, que hasta el día de hoy sigue vigente: la quinta parte de la cosecha le pertenece al faraón. Sólo las tierras de los sacerdotes no llegaron a ser del faraón.

Gén 47:27 Los israelitas se asentaron en Egipto, en la región de Gosén. Allí adquirieron propiedades, prosperaron y llegaron a ser muy numerosos.

Gén 47:28 Jacob residió diecisiete años en Egipto, y llegó a vivir un total de ciento cuarenta y siete años.

Gén 47:29 Cuando Israel estaba a punto de morir, mandó llamar a su hijo José y le dijo: —Si de veras me quieres, pon tu mano debajo de mi muslo y prométeme amor y lealtad. ¡Por favor, no me entierres en Egipto!

Gén 47:30 Cuando vaya a descansar junto a mis antepasados, sácame de Egipto y entiérrame en el sepulcro de ellos. —Haré lo que me pides —contestó José.

Gén 47:31 —¡Júramelo! —insistió su padre. José se lo juró, e Israel se reclinó sobre la cabecera de la cama.

Salmo 15

¿Quién morará en tu monte santo?

Sal 15:1

Salmo de David.

¿Quién, SEÑOR, puede habitar en tu santuario? ¿Quién puede vivir en tu santo monte?

Sal 15:2 Sólo el de conducta intachable, que practica la justicia y de corazón dice la verdad;

Sal 15:3 que no calumnia con la lengua, que no le hace mal a su prójimo ni le acarrea desgracias a su vecino;

Sal 15:4 que desprecia al que Dios reprueba, pero honra al que teme al SEÑOR; que cumple lo prometido aunque salga perjudicado;

Sal 15:5 que presta dinero sin ánimo de lucro, y no acepta sobornos que afecten al inocente. El que así actúa no caerá jamás.