Día 212

12 Profetas Después del Exilio

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Daniel 7

Visión de las cuatro bestias de Daniel

Dan 7:1

Las cuatro bestias

En el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones mientras yacía en su lecho. Entonces puso por escrito lo más importante de su sueño,

Dan 7:2 y esto es lo que escribió: «Durante la noche tuve una visión, y en ella veía al gran mar, agitado por los cuatro vientos del cielo.

Dan 7:3 Del mar salían cuatro bestias enormes, cada una diferente de la otra.

Dan 7:4 »La primera de ellas se parecía a un león, pero sus alas eran las de un águila. Mientras yo la observaba, le arrancaron las alas, la levantaron del suelo, y la obligaron a pararse sobre sus patas traseras, como si fuera un hombre. Y se le dio un corazón humano.

Dan 7:5 »La segunda bestia que vi se parecía a un oso. Se levantaba sobre uno de sus costados, y entre sus fauces tenía tres costillas. A esta bestia se le dijo: “¡Levántate y come carne hasta que te hartes!”

Dan 7:6 »Ante mis propios ojos vi aparecer otra bestia, la cual se parecía a un leopardo, aunque en el lomo tenía cuatro alas, como las de un ave. Esta bestia tenía cuatro cabezas, y recibió autoridad para gobernar.

Dan 7:7 »Después de esto, en mis visiones nocturnas vi ante mí una cuarta bestia, la cual era extremadamente horrible y poseía una fuerza descomunal. Con sus grandes colmillos de hierro aplastaba y devoraba a sus víctimas, para luego pisotear los restos. Tenía diez cuernos, y no se parecía en nada a las otras bestias.

Dan 7:8 »Mientras me fijaba en los cuernos, vi surgir entre ellos otro cuerno más pequeño. Por causa de éste fueron arrancados tres de los primeros. El cuerno pequeño parecía tener ojos humanos, y una boca que profería insolencias.

El Anciano de días reina

Dan 7:9

Canto al Anciano

»Mientras yo observaba esto, se colocaron unos tronos, y tomó asiento un venerable Anciano. Su ropa era blanca como la nieve, y su cabello, blanco como la lana. Su trono con sus ruedas centelleaban como el fuego.

Dan 7:10 De su presencia brotaba un torrente de fuego. Miles y millares le servían, centenares de miles lo atendían. Al iniciarse el juicio, los libros fueron abiertos.

Dan 7:11 »Yo me quedé mirando por causa de las grandes insolencias que profería el cuerno. Seguí mirando hasta que a esta bestia la mataron, la descuartizaron y echaron los pedazos al fuego ardiente.

Dan 7:12 A las otras bestias les quitaron el poder, aunque las dejaron vivir por algún tiempo.

El Hijo del Hombre recibe el reino

Dan 7:13 »En esa visión nocturna, vi que alguien con aspecto humano[a] venía entre las nubes del cielo. Se acercó al venerable Anciano y fue llevado a su presencia,

Dan 7:14 y se le dio autoridad, poder y majestad. ¡Todos los pueblos, naciones y lenguas lo adoraron! ¡Su dominio es un dominio eterno, que no pasará, y su reino jamás será destruido!

Interpretación de la visión de Daniel

Dan 7:15

La interpretación del sueño

»Yo, Daniel, me quedé aterrorizado, y muy preocupado por las visiones que pasaban por mi mente.

Dan 7:16 Me acerqué entonces a uno de los que estaban allí, y le pregunté el verdadero significado de todo esto. Y ésta fue su interpretación:

Dan 7:17 “Las cuatro grandes bestias son cuatro reinos que se levantarán en la tierra,

Dan 7:18 pero los santos del Altísimo recibirán el reino, y será suyo para siempre, ¡para siempre jamás!”

Dan 7:19 »Quise entonces saber el verdadero significado de la cuarta bestia, la cual desmenuzaba a sus víctimas y las devoraba, pisoteando luego sus restos. Era muy distinta a las otras tres, pues tenía colmillos de hierro y garras de bronce. ¡Tenía un aspecto espantoso!

Dan 7:20 Quise saber también acerca de los diez cuernos que tenía en la cabeza, y del otro cuerno que le había salido y ante el cual habían caído tres de ellos. Este cuerno se veía más impresionante que los otros, pues tenía ojos y hablaba con insolencia.

Dan 7:21 »Mientras observaba yo, este cuerno libró una guerra contra los santos y los venció.

Dan 7:22 Entonces vino el Anciano y emitió juicio en favor de los santos del Altísimo. En ese momento los santos recibieron el reino.

Dan 7:23 »Ésta fue la explicación que me dio el venerable Anciano: “La cuarta bestia es un cuarto reino que surgirá en este mundo. Será diferente a los otros reinos; devorará a toda la tierra; ¡la aplastará y la pisoteará!

Dan 7:24 Los diez cuernos son diez reyes que saldrán de este reino. Otro rey les sucederá, distinto a los anteriores, el cual derrocará a tres reyes.

Dan 7:25 Hablará en contra del Altísimo y oprimirá a sus santos; tratará de cambiar las festividades y también las leyes, y los santos quedarán bajo su poder durante tres años y medio.[b]

Dan 7:26 Los jueces tomarán asiento, y al cuerno se le quitará el poder y se le destruirá para siempre.

Dan 7:27 Entonces se dará a los santos, que son el pueblo del Altísimo, la majestad y el poder y la grandeza de los reinos. Su reino será un reino eterno, y lo adorarán y obedecerán todos los gobernantes de la tierra.”

Dan 7:28 »Aquí termina la visión. Yo, Daniel, me quedé desconcertado por tantas ideas que me pasaban por la mente, a tal grado que palideció mi rostro. Pero preferí mantener todo esto en secreto.»[c]

Daniel 8

Visión de Daniel del carnero y el macho cabrío

Dan 8:1

Visión del carnero y del macho cabrío

«En el tercer año del reinado de Belsasar, yo, Daniel, tuve otra visión.

Dan 8:2 En ella, me veía en la ciudadela de Susa, en la provincia de Elam, junto al río Ulay.

Dan 8:3 Me fijé, y vi ante mí un carnero con sus dos cuernos. Estaba junto al río, y tenía cuernos largos. Uno de ellos era más largo, y le había salido después.

Dan 8:4 »Me quedé observando cómo el carnero atacaba hacia el norte y hacia el sur. Ningún animal podía hacerle frente, ni había tampoco quien pudiera librarse de su poder. El carnero hacía lo que quería, y cada vez cobraba más fuerza.

Dan 8:5 »Mientras reflexionaba yo al respecto, de pronto surgió del oeste un macho cabrío, con un cuerno enorme entre los ojos, y cruzó toda la tierra sin tocar siquiera el suelo.

Dan 8:6 Se lanzó contra el carnero que yo había visto junto al río, y lo atacó furiosamente.

Dan 8:7 Yo vi cómo lo golpeó y le rompió los dos cuernos. El carnero no pudo hacerle frente, pues el macho cabrío lo derribó y lo pisoteó. Nadie pudo librar al carnero del poder del macho cabrío.

Dan 8:8 »El macho cabrío cobró gran fuerza, pero en el momento de su mayor grandeza se le rompió el cuerno más largo, y en su lugar brotaron cuatro grandes cuernos que se alzaron contra los cuatro vientos del cielo.

Dan 8:9 De uno de ellos salió otro cuerno, pequeño al principio, que extendió su poder hacia el sur y hacia el este, y también hacia nuestra hermosa tierra.

Dan 8:10 Creció hasta alcanzar al ejército de los cielos, derribó algunas estrellas y las pisoteó,

Dan 8:11 y aun llegó a sentirse más importante que el jefe del ejército de los cielos. Por causa de él se eliminó el sacrificio diario y se profanó el santuario.

Dan 8:12 Por la rebeldía de nuestro pueblo, su ejército echó por tierra la verdad y quitó el sacrificio diario. En fin, ese cuerno hizo y deshizo.

Dan 8:13 »Escuché entonces que uno de los santos hablaba, y que otro le preguntaba: “¿Cuánto más va a durar esta visión del sacrificio diario, de la rebeldía desoladora, de la entrega del santuario y de la humillación del ejército?”

Dan 8:14 Y aquel santo me dijo: “Va a tardar dos mil trescientos días con sus noches. Después de eso, se purificará el santuario.”

La interpretación de la visión

Dan 8:15

Significado de la visión

»Mientras yo, Daniel, contemplaba la visión y trataba de entenderla, de repente apareció ante mí alguien de apariencia humana.

Dan 8:16 Escuché entonces una voz que desde el río Ulay gritaba: “¡Gabriel, dile a este hombre lo que significa la visión!”

Dan 8:17 »Cuando Gabriel se acercó al lugar donde yo estaba, me sentí aterrorizado y caí de rodillas. Pero él me dijo: “Toma en cuenta, criatura humana,[a] que la visión tiene que ver con la hora final.”

Dan 8:18 »Mientras Gabriel me hablaba, yo caí en un sueño profundo, de cara al suelo. Pero él me despertó y me obligó a levantarme,

Dan 8:19 mientras me decía: “Voy a darte a conocer lo que sucederá cuando llegue a su fin el tiempo de la ira de Dios, porque el fin llegará en el momento señalado.

Dan 8:20 El carnero de dos cuernos que has visto simboliza a los reyes de Media y de Persia.

Dan 8:21 El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tiene entre los ojos es el primer rey.

Dan 8:22 Los cuatro cuernos que salieron en lugar del que fue hecho pedazos simbolizan a los cuatro reinos que surgirán de esa nación, pero que no tendrán el mismo poder.

Dan 8:23 » ” Hacia el final de esos reinos, cuando los rebeldes lleguen al colmo de su maldad, surgirá un rey de rostro adusto, maestro de la intriga,

Dan 8:24 que llegará a tener mucho poder, pero no por sí mismo. Ese rey causará impresionantes destrozos y saldrá airoso en todo lo que emprenda. Destruirá a los poderosos y al pueblo santo.

Dan 8:25 Con su astucia propagará el engaño, creyéndose un ser superior. Destruirá a mucha gente que creía estar segura, y se enfrentará al Príncipe de los príncipes, pero será destruido sin la intervención humana.

Dan 8:26 Esta visión de los días con sus noches, que se te ha dado a conocer, es verdadera. Pero no la hagas pública, pues para eso falta mucho tiempo.”

Dan 8:27 »Yo, Daniel, quedé exhausto, y durante varios días guardé cama. Luego me levanté para seguir atendiendo los asuntos del reino. Pero la visión me dejó pasmado, pues no lograba comprenderla.

Daniel 9

Oración de Daniel por su pueblo

Dan 9:1

Oración de Daniel

»Corría el primer año del reinado de Darío hijo de Jerjes, un medo que llegó a ser rey de los babilonios, cuando yo, Daniel,

Dan 9:2 logré entender ese pasaje de las Escrituras[a] donde el SEÑOR le comunicó al profeta Jeremías que la desolación de Jerusalén duraría setenta años.

Dan 9:3 Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas.

Dan 9:4 Ésta fue la oración y confesión que le hice: »“Señor, Dios grande y terrible, que cumples tu pacto de fidelidad con los que te aman y obedecen tus mandamientos:

Dan 9:5 Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes.

Dan 9:6 No hemos prestado atención a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes y príncipes, a nuestros antepasados y a todos los habitantes de la tierra.

Dan 9:7 » ” Tú, Señor, eres justo. Nosotros, en cambio, somos motivo de vergüenza en este día; nosotros, pueblo de Judá, habitantes de Jerusalén y de todo Israel, tanto los que vivimos cerca como los que se hallan lejos, en todos los países por los que nos has dispersado por haberte sido infieles.

Dan 9:8 » ” Señor, tanto nosotros como nuestros reyes y príncipes, y nuestros antepasados, somos motivo de vergüenza por haber pecado contra ti.

Dan 9:9 Pero aun cuando nos hemos rebelado contra ti, tú, Señor nuestro, eres un Dios compasivo y perdonador.

Dan 9:10 » ”SEÑOR y Dios nuestro, no hemos obedecido ni seguido tus leyes, las cuales nos diste por medio de tus siervos los profetas.

Dan 9:11 Todo Israel se ha apartado de tu ley y se ha negado a obedecerte. Por eso, porque pecamos contra ti, nos han sobrevenido las maldiciones que nos anunciaste, las cuales están escritas en la ley de tu siervo Moisés.

Dan 9:12 » ” Tú has cumplido las advertencias que nos hiciste, a nosotros y a nuestros gobernantes, y has traído sobre nosotros esta gran calamidad. ¡Jamás ha ocurrido bajo el cielo nada semejante a lo que sucedió con Jerusalén!

Dan 9:13 » ”SEÑOR y Dios, todo este desastre ha venido sobre nosotros, tal y como está escrito en la ley de Moisés, y ni aun así hemos buscado tu favor. No nos hemos apartado de nuestros pecados ni hemos procurado entender tu verdad.

Dan 9:14 » ” Tú, SEÑOR y Dios nuestro, dispusiste esta calamidad y la has dejado caer sobre nosotros, porque eres justo en todos tus actos. ¡A pesar de todo, no te hemos obedecido!

Dan 9:15 » ” Señor y Dios nuestro, que con mano poderosa sacaste de Egipto a tu pueblo y te has hecho famoso, como hoy podemos ver: ¡Hemos pecado; hemos hecho lo malo!

Dan 9:16 Aparta tu ira y tu furor de Jerusalén, como corresponde a tus actos de justicia. Ella es tu ciudad y tu monte santo. Por nuestros pecados, y por la iniquidad de nuestros antepasados, Jerusalén y tu pueblo son objeto de burla de cuantos nos rodean.

Dan 9:17 » ” Y ahora, Dios y Señor nuestro, escucha las oraciones y súplicas de este siervo tuyo. Haz honor a tu nombre y mira con amor a tu santuario, que ha quedado desolado.

Dan 9:18 Préstanos oído, Dios nuestro; abre los ojos y mira nuestra desolación y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Al hacerte estas peticiones, no apelamos a nuestra rectitud sino a tu gran misericordia.

Dan 9:19 ¡Señor, escúchanos! ¡Señor, perdónanos! ¡Señor, atiéndenos y actúa! Dios mío, haz honor a tu nombre y no tardes más; ¡tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo!”

Gabriel trae una respuesta

Dan 9:20

Las setenta semanas

»Yo seguí hablando y orando al SEÑOR mi Dios. Le confesé mi pecado y el de mi pueblo Israel, y le supliqué en favor de su santo monte.

Dan 9:21 Se acercaba la hora del sacrificio vespertino. Y mientras yo seguía orando, el ángel Gabriel, a quien había visto en mi visión anterior, vino en raudo vuelo a verme

Dan 9:22 y me hizo la siguiente aclaración: »“Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad.

Dan 9:23 Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión.

Las setenta semanas

Dan 9:24 » ” Setenta semanas[b] han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo.

Dan 9:25 » ” Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido.[c] Después de eso, habrá sesenta y dos semanas más. Entonces será reconstruida Jerusalén, con sus calles y murallas.[d] Pero cuando los tiempos apremien,

Dan 9:26 después de las sesenta y dos semanas, se le quitará la vida al príncipe elegido. Éste se quedará sin ciudad y sin santuario, porque un futuro gobernante los destruirá. El fin vendrá como una inundación, y la destrucción no cesará[e] hasta que termine la guerra.

Dan 9:27 Durante una semana ese gobernante hará un pacto con muchos, pero a media semana pondrá fin a los sacrificios y ofrendas. Sobre una de las alas del templo cometerá horribles sacrilegios, hasta que le sobrevenga el desastroso fin que le ha sido decretado.” »

Salmo 57

Sobre toda la tierra sea tu gloria

Sal 57:1

Al director musical. Sígase la tonada de «No destruyas». Mictam de David, cuando David había huido de Saúl y estaba en una cueva.

Ten compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro.

Sal 57:2 Clamo al Dios Altísimo, al Dios que me brinda su apoyo.

Sal 57:3 Desde el cielo me tiende la mano y me salva; reprende a mis perseguidores. Selah

¡Dios me envía su amor y su verdad!

Sal 57:4 Me encuentro en medio de leones, rodeado de gente rapaz. Sus dientes son lanzas y flechas; su lengua, una espada afilada.

Sal 57:5 Pero tú, oh Dios, estás sobre los cielos, ¡tu gloria cubre toda la tierra!

Sal 57:6 Tendieron una red en mi camino, y mi ánimo quedó por los suelos. En mi senda cavaron una fosa, pero ellos mismos cayeron en ella. Selah

Sal 57:7 Firme está, oh Dios, mi corazón; firme está mi corazón. Voy a cantarte salmos.

Sal 57:8 ¡Despierta, alma mía! ¡Despierten, arpa y lira! ¡Haré despertar al nuevo día!

Sal 57:9 Te alabaré, Señor, entre los pueblos, te cantaré salmos entre las naciones.

Sal 57:10 Pues tu amor es tan grande que llega a los cielos; ¡tu verdad llega hasta el firmamento!

Sal 57:11 ¡Tú, oh Dios, estás sobre los cielos; tu gloria cubre toda la tierra!