Día 20

Personajes en la Narrativa Bíblica

La mayoría de nosotros pensamos que los personajes de la Biblia son santos o pecadores, buenos o malos. Así se presentan las historias bíblicas a los niños. En este video, exploraremos las formas en que los autores bíblicos presentan a los personajes como más complejos y con mayores transigencias morales de lo que solemos imaginar.

03 El Éxodo de Egipto

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Éxodo 10

La octava plaga: langostas

Éxo 10:1

La plaga de langostas

El SEÑOR le dijo a Moisés: «Ve a hablar con el faraón. En realidad, soy yo quien ha endurecido su corazón y el de sus funcionarios, para realizar entre ellos mis señales milagrosas.

Éxo 10:2 Lo hice para que puedas contarles a tus hijos y a tus nietos la dureza con que traté a los egipcios,[a] y las señales que realicé entre ellos. Así sabrán que yo soy el SEÑOR.»

Éxo 10:3 Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón, y le advirtieron: «Así dice el SEÑOR y Dios de los hebreos: “¿Hasta cuándo te opondrás a humillarte en mi presencia? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.

Éxo 10:4 Si te niegas a dejarlos ir, mañana mismo traeré langostas sobre tu país.

Éxo 10:5 De tal manera cubrirán la superficie de la tierra que no podrá verse el suelo. Se comerán lo poco que haya quedado después del granizo, y acabarán con todos los árboles que haya en los campos.

Éxo 10:6 Infestarán tus casas, y las de tus funcionarios y las de todos los egipcios. ¡Será algo que ni tus padres ni tus antepasados vieron jamás, desde el día en que se establecieron en este país hasta la fecha!” » Dicho esto, Moisés se dio media vuelta y se retiró de la presencia del faraón.

Éxo 10:7 Entonces los funcionarios le dijeron al faraón: —¿Hasta cuándo este individuo será una trampa para nosotros? ¡Deja que el pueblo se vaya y que rinda culto al SEÑOR su Dios! ¿Acaso no sabes que Egipto está arruinado?

Éxo 10:8 El faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: —Vayan y rindan culto al SEÑOR su Dios. Tan sólo díganme quiénes van a ir.

Éxo 10:9 —Nos van a acompañar nuestros jóvenes y nuestros ancianos —respondió Moisés—. También nos acompañarán nuestros hijos y nuestras hijas, y nuestros rebaños y nuestros ganados, pues vamos a celebrar la fiesta del SEÑOR.

Éxo 10:10 —Que el SEÑOR los acompañe —repuso el faraón—, ¡si es que yo dejo que se vayan con sus mujeres y sus hijos! ¡Claramente se ven sus malas intenciones![b]

Éxo 10:11 ¡Pero no será como ustedes quieren! Si lo que quieren es rendirle culto al SEÑOR, ¡vayan sólo ustedes los hombres! Y Moisés y Aarón fueron arrojados de la presencia del faraón.

Éxo 10:12 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Extiende los brazos sobre todo Egipto, para que vengan langostas y cubran todo el país, y se coman todo lo que crece en los campos y todo lo que dejó el granizo.»

Éxo 10:13 Moisés extendió su vara sobre Egipto, y el SEÑOR hizo que todo ese día y toda esa noche un viento del este soplara sobre el país. A la mañana siguiente, el viento del este había traído las langostas,

Éxo 10:14 las cuales invadieron todo Egipto y se asentaron en gran número por todos los rincones del país. ¡Nunca antes hubo semejante plaga de langostas, ni la habrá después!

Éxo 10:15 Eran tantas las langostas que cubrían la superficie de la tierra, que ni el suelo podía verse. Se comieron todas las plantas del campo y todos los frutos de los árboles que dejó el granizo. En todo Egipto no quedó nada verde, ni en los árboles ni en las plantas.

Éxo 10:16 A toda prisa mandó llamar el faraón a Moisés y a Aarón, y admitió: «He pecado contra el SEÑOR su Dios y contra ustedes.

Éxo 10:17 Yo les pido que perdonen mi pecado una vez más, y que rueguen por mí al SEÑOR su Dios, para que por lo menos aleje de donde yo estoy esta plaga mortal.»

Éxo 10:18 En cuanto Moisés salió de la presencia del faraón, rogó al SEÑOR por el faraón.

Éxo 10:19 El SEÑOR hizo entonces que el viento cambiara, y que un fuerte viento del oeste se llevara las langostas y las echara al Mar Rojo. En todo Egipto no quedó una sola langosta.

Éxo 10:20 Pero el SEÑOR endureció el corazón del faraón, y éste no dejó que los israelitas se fueran.

La novena plaga: tinieblas

Éxo 10:21

La plaga de tinieblas

El SEÑOR le dijo a Moisés: «Levanta los brazos al cielo, para que todo Egipto se cubra de tinieblas, ¡tinieblas tan densas que se puedan palpar!»

Éxo 10:22 Moisés levantó los brazos al cielo, y durante tres días todo Egipto quedó envuelto en densas tinieblas.

Éxo 10:23 Durante ese tiempo los egipcios no podían verse unos a otros, ni moverse de su sitio. Sin embargo, en todos los hogares israelitas había luz.

Éxo 10:24 Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y le dijo: —Vayan y rindan culto al SEÑOR. Llévense también a sus hijos, pero dejen atrás sus rebaños y sus ganados.

Éxo 10:25 A esto replicó Moisés: —¡Al contrario!, tú vas a darnos los sacrificios y holocaustos que hemos de presentar al SEÑOR nuestro Dios,

Éxo 10:26 y además nuestro ganado tiene que ir con nosotros. ¡No puede quedarse aquí ni una sola pezuña! Para rendirle culto al SEÑOR nuestro Dios tendremos que tomar algunos de nuestros animales, y no sabremos cuáles debemos presentar como ofrenda hasta que lleguemos allá.

Éxo 10:27 Pero el SEÑOR endureció el corazón del faraón, y éste no quiso dejarlos ir,

Éxo 10:28 sino que le gritó a Moisés: —¡Largo de aquí! ¡Y cuidado con volver a presentarte ante mí! El día que vuelvas a verme, puedes darte por muerto.

Éxo 10:29 —¡Bien dicho! —le respondió Moisés—. ¡Jamás volveré a verte!

Éxodo 11

Amenaza de una plaga final

Éxo 11:1

La plaga contra los primogénitos

El SEÑOR le dijo a Moisés: «Voy a traer una plaga más sobre el faraón y sobre Egipto. Después de eso, dejará que se vayan. Y cuando lo haga, los echará de aquí para siempre.

Éxo 11:2 Habla con el pueblo y diles que todos ellos, hombres y mujeres, deben pedirles a sus vecinos y vecinas objetos de oro y de plata.»

Éxo 11:3 El SEÑOR hizo que los egipcios vieran con buenos ojos a los israelitas. Además, en todo Egipto Moisés mismo era altamente respetado por los funcionarios del faraón y por el pueblo.

Éxo 11:4 Moisés anunció: «Así dice el SEÑOR: “Hacia la medianoche pasaré por todo Egipto,

Éxo 11:5 y todo primogénito egipcio morirá: desde el primogénito del faraón que ahora ocupa el trono hasta el primogénito de la esclava que trabaja en el molino, lo mismo que todo primogénito del ganado.

Éxo 11:6 En todo Egipto habrá grandes lamentos, como no los ha habido ni volverá a haberlos.

Éxo 11:7 Pero entre los israelitas, ni los perros le ladrarán a persona o animal alguno. Así sabrán que el SEÑOR hace distinción entre Egipto e Israel.

Éxo 11:8 Todos estos funcionarios tuyos vendrán a verme, y de rodillas me suplicarán: ‘¡Vete ya, con todo el pueblo que te sigue!’ Cuando esto suceda, me iré.” » Y ardiendo de ira, salió Moisés de la presencia del faraón,

Éxo 11:9 aunque ya el SEÑOR le había advertido a Moisés que el faraón no les iba a hacer caso, y que tenía que ser así para que las maravillas del SEÑOR se multiplicaran en Egipto.

Éxo 11:10 Moisés y Aarón realizaron ante el faraón todas estas maravillas; pero el SEÑOR endureció el corazón del faraón, y éste no dejó salir de su país a los israelitas.

Éxodo 12

La Pascua

Éxo 12:1

La Pascua

En Egipto el SEÑOR habló con Moisés y Aarón. Les dijo:

Éxo 12:2 «Este mes será para ustedes el más importante, pues será el primer mes del año.

Éxo 12:3 Hablen con toda la comunidad de Israel, y díganles que el día décimo de este mes todos ustedes tomarán un cordero[a] por familia, uno por cada casa.

Éxo 12:4 Si alguna familia es demasiado pequeña para comerse un cordero entero, deberá compartirlo con sus vecinos más cercanos, teniendo en cuenta el número de personas que sean y las raciones de cordero que se necesiten, según lo que cada persona haya de comer.

Éxo 12:5 El animal que se escoja puede ser un cordero o un cabrito de un año y sin defecto,

Éxo 12:6 al que cuidarán hasta el catorce del mes, día en que la comunidad de Israel en pleno lo sacrificará al caer la noche.

Éxo 12:7 Tomarán luego un poco de sangre y la untarán en los dos postes y en el dintel de la puerta de la casa donde coman el cordero.

Éxo 12:8 Deberán comer la carne esa misma noche, asada al fuego y acompañada de hierbas amargas y pan sin levadura.

Éxo 12:9 No deberán comerla cruda ni hervida, sino asada al fuego, junto con la cabeza, las patas y los intestinos.

Éxo 12:10 Y no deben dejar nada. En caso de que algo quede, lo quemarán al día siguiente.

Éxo 12:11 Comerán el cordero de este modo: con el manto ceñido a la cintura, con las sandalias puestas, con la vara en la mano, y de prisa. Se trata de la Pascua del SEÑOR.

Éxo 12:12 »Esa misma noche pasaré por todo Egipto y heriré de muerte a todos los primogénitos, tanto de personas como de animales, y ejecutaré mi sentencia contra todos los dioses de Egipto. Yo soy el SEÑOR.

Éxo 12:13 La sangre servirá para señalar las casas donde ustedes se encuentren, pues al verla pasaré de largo. Así, cuando hiera yo de muerte a los egipcios, no los tocará a ustedes ninguna plaga destructora.

Éxo 12:14 »Éste es un día que por ley deberán conmemorar siempre. Es una fiesta en honor del SEÑOR, y las generaciones futuras deberán celebrarla.

Éxo 12:15 Durante siete días comerán pan sin levadura, de modo que deben retirar de sus casas la levadura el primer día. Todo el que coma algo con levadura desde el día primero hasta el séptimo será eliminado de Israel.

Éxo 12:16 Celebrarán una reunión solemne el día primero, y otra el día séptimo. En todo ese tiempo no harán ningún trabajo, excepto preparar los alimentos que cada uno haya de comer. Sólo eso podrán hacer.

Éxo 12:17 »Celebrarán la fiesta de los Panes sin levadura, porque fue ese día cuando los saqué de Egipto formados en escuadrones. Por ley, las generaciones futuras siempre deberán celebrar ese día.

Éxo 12:18 Comerán pan sin levadura desde la tarde del día catorce del mes primero hasta la tarde del día veintiuno del mismo mes.

Éxo 12:19 Durante siete días se abstendrán de tener levadura en sus casas. Todo el que coma algo con levadura, sea extranjero o israelita, será eliminado de la comunidad de Israel.

Éxo 12:20 No coman nada que tenga levadura. Dondequiera que vivan ustedes, comerán pan sin levadura.»

Éxo 12:21 Convocó entonces Moisés a todos los ancianos israelitas, y les dijo: «Vayan en seguida a sus rebaños, escojan el cordero para sus respectivas familias, y mátenlo para celebrar la Pascua.

Éxo 12:22 Tomen luego un manojo de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en la palangana, unten de sangre el dintel y los dos postes de la puerta, ¡y no salga ninguno de ustedes de su casa hasta la mañana siguiente!

Éxo 12:23 Cuando el SEÑOR pase por el país para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre en el dintel y en los postes de la puerta, y pasará de largo por esa casa. No permitirá el SEÑOR que el ángel exterminador entre en las casas de ustedes y los hiera.

Éxo 12:24 »Obedezcan estas instrucciones. Será una ley perpetua para ustedes y para sus hijos.

Éxo 12:25 Cuando entren en la tierra que el SEÑOR ha prometido darles, ustedes seguirán celebrando esta ceremonia.

Éxo 12:26 Y cuando sus hijos les pregunten: “¿Qué significa para ustedes esta ceremonia?”,

Éxo 12:27 les responderán: “Este sacrificio es la Pascua del SEÑOR, que en Egipto pasó de largo por las casas israelitas. Hirió de muerte a los egipcios, pero a nuestras familias les salvó la vida.” » Al oír esto, los israelitas se inclinaron y adoraron al SEÑOR,

Éxo 12:28 y fueron y cumplieron al pie de la letra lo que el SEÑOR les había ordenado a Moisés y a Aarón.

La décima plaga: la muerte de los primogénitos

Éxo 12:29

Muerte de los primogénitos egipcios

A medianoche el SEÑOR hirió de muerte a todos los primogénitos egipcios, desde el primogénito del faraón en el trono hasta el primogénito del preso en la cárcel, así como a las primeras crías de todo el ganado.

Éxo 12:30 Todos en Egipto se levantaron esa noche, lo mismo el faraón que sus funcionarios, y hubo grandes lamentos en el país. No había una sola casa egipcia donde no hubiera algún muerto.

Éxo 12:31 Esa misma noche mandó llamar el faraón a Moisés y a Aarón, y les ordenó: «¡Largo de aquí! ¡Aléjense de mi pueblo ustedes y los israelitas! ¡Vayan a adorar al SEÑOR, como lo han estado pidiendo!

Éxo 12:32 Llévense también sus rebaños y sus ganados, como lo han pedido, ¡pero váyanse ya, que para mí será una bendición!»

El Éxodo

Éxo 12:33 El pueblo egipcio, por su parte, instaba a los israelitas a que abandonaran pronto el país. «De lo contrario —decían—, ¡podemos darnos por muertos!»

Éxo 12:34 Entonces los israelitas tomaron las artesas de masa todavía sin leudar y, luego de envolverlas en sus ropas, se las echaron al hombro.

Éxo 12:35 Después, siguiendo las instrucciones que Moisés les había dado, pidieron a los egipcios que les dieran objetos de oro y de plata, y también ropa.

Éxo 12:36 El SEÑOR hizo que los egipcios vieran con buenos ojos a los israelitas, así que les dieron todo lo que les pedían. De este modo los israelitas despojaron por completo a los egipcios.

Éxo 12:37

El éxodo

Los israelitas partieron de Ramsés, en dirección a Sucot. Sin contar a las mujeres y a los niños, eran unos seiscientos mil hombres de a pie.

Éxo 12:38 Con ellos salió también gente de toda laya, y grandes manadas de ganado, tanto de ovejas como de vacas.

Éxo 12:39 Con la masa que sacaron de Egipto cocieron panes sin levadura, pues la masa aún no había fermentado. Como los echaron de Egipto, no tuvieron tiempo de preparar comida.

Éxo 12:40 Los israelitas habían vivido en Egipto cuatrocientos treinta años.

Éxo 12:41 Precisamente el día en que se cumplían los cuatrocientos treinta años, todos los escuadrones del SEÑOR salieron de Egipto.

Éxo 12:42 Aquella noche el SEÑOR la pasó en vela para sacar de Egipto a los israelitas. Por eso también las generaciones futuras de israelitas deben pasar esa noche en vela, en honor del SEÑOR.

Institución de la Pascua

Éxo 12:43

Restricciones para la Pascua

El SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón: «Éstas son las normas para la Pascua: »Ningún extranjero podrá participar de ella.

Éxo 12:44 »Podrán participar de ella todos los esclavos que hayas comprado con tu dinero, siempre y cuando los hayas circuncidado antes.

Éxo 12:45 »Ningún residente temporal ni trabajador a sueldo podrá participar de ella.

Éxo 12:46 »La Pascua deberá comerse en casa, y de allí no se sacará ni un solo pedazo de carne. Tampoco se le quebrará ningún hueso al animal sacrificado.

Éxo 12:47 »Toda la comunidad de Israel debe celebrar la Pascua.

Éxo 12:48 »Todo extranjero que viva entre ustedes y quiera celebrar la Pascua del SEÑOR, deberá primero circuncidar a todos los varones de su familia; sólo entonces podrá participar de la Pascua como si fuera nativo del país. »Ningún incircunciso podrá participar de ella.

Éxo 12:49 »La misma ley se aplicará al nativo y al extranjero que viva entre ustedes.»

Éxo 12:50 Todos los israelitas cumplieron al pie de la letra lo que el SEÑOR les había ordenado a Moisés y a Aarón.

Éxo 12:51 Ese mismo día el SEÑOR sacó de Egipto a los israelitas, escuadrón por escuadrón.

Salmo 20

Alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios

Sal 20:1

Al director musical. Salmo de David.

Que el SEÑOR te responda cuando estés angustiado; que el nombre del Dios de Jacob te proteja

Sal 20:2 Que te envíe ayuda desde el santuario; que desde Sión te dé su apoyo

Sal 20:3 Que se acuerde de todas tus ofrendas; que acepte tus holocaustos. Selah

Sal 20:4 Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes

Sal 20:5 Nosotros celebraremos tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios desplegaremos las banderas. ¡Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones!

Sal 20:6 Ahora sé que el SEÑOR salvará a su ungido, que le responderá desde su santo cielo y con su poder le dará grandes victorias

Sal 20:7 Éstos confían en sus carros de guerra, aquéllos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios

Sal 20:8 Ellos son vencidos y caen, pero nosotros nos erguimos y de pie permanecemos.

Sal 20:9 ¡Concede, SEÑOR, la victoria al rey! ¡Respóndenos cuando te llamemos!