Día 98
1 Reyes 14
Profecía contra Jeroboam
1Re 14:1
Profecía de Ahías contra Jeroboán
En aquel tiempo se enfermó Abías hijo de Jeroboán,
1Re 14:2 y éste le dijo a su esposa: «Disfrázate para que nadie se dé cuenta de que eres mi esposa. Luego vete a Siló, donde está Ahías, el profeta que me anunció que yo sería rey de este pueblo.
1Re 14:3 Llévate diez panes, algunas tortas y un jarro de miel. Cuando llegues, él te dirá lo que va a pasar con nuestro hijo.»
1Re 14:4 Así que la esposa de Jeroboán emprendió el viaje a Siló y fue a casa de Ahías. Debido a su edad, Ahías había perdido la vista y estaba ciego.
1Re 14:5 Pero el SEÑOR le había dicho: «La esposa de Jeroboán, haciéndose pasar por otra, viene a pedirte información acerca de su hijo, que está enfermo. Quiero que le des tal y tal respuesta.»
1Re 14:6 Así que cuando Ahías oyó el sonido de sus pasos, se dirigió a la puerta y dijo: «Esposa de Jeroboán, ¿por qué te haces pasar por otra? Entra, que tengo malas noticias para ti.
1Re 14:7 Regresa a donde está Jeroboán y adviértele que así dice el SEÑOR, Dios de Israel: “Yo te levanté de entre mi pueblo Israel y te hice su gobernante.
1Re 14:8 Le quité el reino a la familia de David para dártelo a ti. Tú, sin embargo, no has sido como mi siervo David, que cumplió mis mandamientos y me siguió con todo el corazón, haciendo solamente lo que me agrada.
1Re 14:9 Por el contrario, te has portado peor que todos los que vivieron antes de ti, al extremo de hacerte otros dioses, ídolos de metal; esto me enfurece, pues me has dado la espalda.
1Re 14:10 » ” Por eso voy a enviarle una desgracia a la familia de Jeroboán. De sus descendientes en Israel exterminaré hasta el último varón,[a] esclavo o libre. Barreré la descendencia de Jeroboán como se barre el estiércol, hasta no dejar rastro.
1Re 14:11 A los que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves del cielo. ¡El SEÑOR lo ha dicho!”
1Re 14:12 »En cuanto a ti, vuelve a tu casa, pues cuando llegues a la ciudad, morirá el muchacho.
1Re 14:13 Entonces todos los israelitas harán duelo por él y lo sepultarán. De la familia de Jeroboán sólo él será sepultado, porque en esa familia sólo él ha complacido al SEÑOR, Dios de Israel.
1Re 14:14 »El SEÑOR levantará para sí un rey en Israel que exterminará a la familia de Jeroboán. De ahora en adelante[b]
1Re 14:15 el SEÑOR sacudirá a los israelitas como el agua sacude las cañas. Los desarraigará de esta buena tierra que les dio a sus antepasados y los dispersará más allá del río Éufrates, porque se hicieron imágenes de la diosa Aserá y provocaron así la ira del SEÑOR.
1Re 14:16 Y el SEÑOR abandonará a Israel por los pecados que Jeroboán cometió e hizo cometer a los israelitas.»
1Re 14:17 Entonces la esposa de Jeroboán se puso en marcha y regresó a Tirsá. En el momento en que atravesó el umbral de la casa, el muchacho murió.
1Re 14:18 Así que lo sepultaron, y todo Israel hizo duelo por él, según la palabra que el SEÑOR había anunciado por medio de su siervo, el profeta Ahías.
La muerte de Jeroboam
1Re 14:19 Los demás acontecimientos del reinado de Jeroboán, sus batallas y su gobierno, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1Re 14:20 Jeroboán reinó cuarenta y dos años. Cuando murió, su hijo Nadab lo sucedió en el trono.
Roboam rey de Judá
1Re 14:21
Roboán, rey de Judá
14:21, 14—2Cr 12:9-16
Roboán hijo de Salomón fue rey de Judá. Tenía cuarenta y un años cuando ascendió al trono, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad donde, de entre todas las tribus de Israel, el SEÑOR había decidido habitar. La madre de Roboán era una amonita llamada Noamá.
1Re 14:22 Los habitantes de Judá hicieron lo que ofende al SEÑOR, y con sus pecados provocaron los celos del SEÑOR más que sus antepasados.
1Re 14:23 Además, en todas las colinas y bajo todo árbol frondoso se construyeron santuarios paganos, piedras sagradas e imágenes de la diosa Aserá.
1Re 14:24 Incluso se practicaba en el país la prostitución sagrada. El pueblo participaba en todas las repugnantes ceremonias de las naciones que el SEÑOR había expulsado del territorio de los israelitas.
1Re 14:25 Sisac, rey de Egipto, atacó a Jerusalén en el quinto año del reinado de Roboán,
1Re 14:26 y saqueó los tesoros del templo del SEÑOR y del palacio real. Se lo llevó todo, aun los escudos de oro que Salomón había hecho.
1Re 14:27 Para reemplazarlos, el rey Roboán mandó hacer escudos de bronce y los puso al cuidado de los jefes de la guardia que custodiaba la entrada del palacio real.
1Re 14:28 Siempre que el rey iba al templo del SEÑOR, los guardias portaban los escudos, pero luego los devolvían a la sala de los centinelas.
1Re 14:29 Los demás acontecimientos del reinado de Roboán, y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá.
1Re 14:30 Durante su reinado hubo guerra constante entre él y Jeroboán.
1Re 14:31 Cuando murió Roboán, hijo de la amonita llamada Noamá, fue sepultado con sus antepasados en la Ciudad de David, y su hijo Abías[c] lo sucedió en el trono.
1 Reyes 15
Abiam rey de Judá
1Re 15:1
Abías, rey de Judá
15:1-2, 15—2Cr 13:1-2, 22-14:1
En el año dieciocho del reinado de Jeroboán hijo de Nabat, Abías ascendió al trono de Judá,
1Re 15:2 y reinó en Jerusalén tres años. Su madre era Macá hija de Abisalón.
1Re 15:3 Abías cometió todos los pecados que, antes de él, había cometido su padre, pues no siempre fue fiel al SEÑOR su Dios como lo había sido su antepasado David.
1Re 15:4 No obstante, por consideración a David, el SEÑOR su Dios mantuvo la lámpara de David encendida en Jerusalén, y le dio un hijo que lo sucediera, para fortalecer así a Jerusalén.
1Re 15:5 Porque David había hecho lo que agrada al SEÑOR, y en toda su vida no había dejado de cumplir ninguno de los mandamientos del SEÑOR, excepto en el caso de Urías el hitita.
1Re 15:6 Durante toda la vida de Abías hubo guerra entre Roboán y Jeroboán.
1Re 15:7 Los demás acontecimientos del reinado de Abías, y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. También hubo guerra entre Abías y Jeroboán.
1Re 15:8 Y Abías murió y fue sepultado en la Ciudad de David. Y su hijo Asá lo sucedió en el trono.
Asa rey de Judá
1Re 15:9
Asá, rey de Judá
15:9-22—2Cr 14:2-3; 15:16-16:6
15:23-24—2Cr 16:11-17:1
En el año veinte de Jeroboán, rey de Israel, Asá ocupó el trono de Judá,
1Re 15:10 y reinó en Jerusalén cuarenta y un años. Su abuela[a] era Macá hija de Abisalón.
1Re 15:11 Asá hizo lo que agrada al SEÑOR, como lo había hecho su antepasado David.
1Re 15:12 Expulsó del país a los que practicaban la prostitución sagrada y acabó con todos los ídolos que sus antepasados habían fabricado.
1Re 15:13 Hasta destituyó a su abuela Macá de su puesto como reina madre, porque ella se había hecho una escandalosa imagen de la diosa Aserá. Asá derribó la imagen y la quemó en el arroyo de Cedrón.
1Re 15:14 Aunque no quitó los santuarios paganos, Asá se mantuvo siempre fiel al SEÑOR.
1Re 15:15 Además, llevó al templo del SEÑOR el oro, la plata y los utensilios que él y su padre habían consagrado.
1Re 15:16 Durante los reinados de Asá y Basá, rey de Israel, hubo guerra entre ellos.
1Re 15:17 Basá, rey de Israel, atacó a Judá y fortificó Ramá para aislar totalmente a Asá, rey de Judá.
1Re 15:18 Entonces Asá tomó todo el oro y la plata que habían quedado en los tesoros del templo del SEÑOR y de su propio palacio, y les encargó a sus funcionarios que se los llevaran a Ben Adad, hijo de Tabrimón y nieto de Hezión, rey de Siria, que estaba gobernando en Damasco. Y le envió este mensaje:
1Re 15:19 «Hagamos tú y yo un tratado como el que antes hicieron tu padre y el mío. Aquí te envío un presente de oro y plata. Anula tu tratado con Basá, rey de Israel, para que se marche de aquí.»
1Re 15:20 Ben Adad estuvo de acuerdo con el rey Asá y mandó a los jefes de su ejército para que atacaran las ciudades de Israel. Así conquistó Iyón, Dan, Abel Betmacá y todo Quinéret, además de Neftalí.
1Re 15:21 Cuando Basá se enteró, dejó de fortificar Ramá y se retiró a Tirsá.
1Re 15:22 Entonces el rey Asá movilizó a todo Judá, sin eximir a nadie, y se llevaron de Ramá las piedras y la madera con que Basá había estado fortificando la ciudad. Con ellas el rey Asá fortificó Gueba de Benjamín, y también Mizpa.
1Re 15:23 Los demás acontecimientos del reinado de Asá, y todo su poderío y todo lo que hizo, y lo que atañe a las ciudades que edificó, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. Sin embargo, en su vejez sufrió una enfermedad de los pies.
1Re 15:24 Luego Asá murió y fue sepultado con sus antepasados en la Ciudad de David. Y su hijo Josafat lo sucedió en el trono.
Nadab rey de Israel
1Re 15:25
Nadab, rey de Israel
En el segundo año de Asá, rey de Judá, Nadab hijo de Jeroboán ascendió al trono de Israel y reinó allí dos años.
1Re 15:26 Pero Nadab hizo lo que ofende al SEÑOR, pues siguió el mal ejemplo de su padre, persistiendo en el mismo pecado con que éste hizo pecar a Israel.
1Re 15:27 Basá hijo de Ahías, de la tribu de Isacar, conspiró contra Nadab y lo derrotó en la ciudad filistea de Guibetón, a la que Nadab y todo Israel tenían sitiada.
1Re 15:28 En el tercer año de Asá, rey de Judá, Basá mató a Nadab y lo sucedió en el trono.
1Re 15:29 Tan pronto como comenzó a reinar, Basá mató a toda la familia de Jeroboán. No dejó vivo a ninguno de sus descendientes, sino que los eliminó a todos, según la palabra que el SEÑOR dio a conocer por medio de su siervo Ahías el silonita.
1Re 15:30 Esto sucedió a raíz de los pecados que Jeroboán cometió e hizo cometer a los israelitas, con lo que provocó la ira del SEÑOR, Dios de Israel.
1Re 15:31 Los demás acontecimientos del reinado de Nadab, y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1Re 15:32 Durante los reinados de Asá de Judá y Basá de Israel, hubo guerra entre ellos.
Baasa rey de Israel
1Re 15:33
Basá, rey de Israel
En el tercer año de Asá, rey de Judá, Basá hijo de Ahías ascendió al trono, y durante veinticuatro años reinó en Tirsá sobre todo Israel.
1Re 15:34 Basá hizo lo que ofende al SEÑOR, pues siguió el mal ejemplo de Jeroboán, persistiendo en el mismo pecado con que éste hizo pecar a Israel.
1 Reyes 16
1Re 16:1 En aquel tiempo la palabra del SEÑOR vino a Jehú hijo de Jananí y le dio este mensaje contra Basá:
1Re 16:2 «Yo te levanté del polvo y te hice gobernante de mi pueblo Israel, pero tú seguiste el mal ejemplo de Jeroboán e hiciste que mi pueblo Israel pecara y provocara así mi enojo.
1Re 16:3 Por eso estoy a punto de aniquilarte y de hacer con tu familia lo mismo que hice con la de Jeroboán hijo de Nabat.
1Re 16:4 A los que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves del cielo.»
1Re 16:5 Los demás acontecimientos del reinado de Basá, y lo que hizo y atañe a sus obras, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1Re 16:6 Basá murió y fue sepultado en Tirsá. Y su hijo Elá lo sucedió en el trono.
1Re 16:7 Además, por medio del profeta Jehú hijo de Jananí la palabra del SEÑOR vino contra Basá y su familia, debido a todas las ofensas que éste había cometido contra el SEÑOR, provocando así su ira. Y aunque destruyó a la familia de Jeroboán, llegó a ser semejante a ésta por las obras que hizo.
Ela rey de Israel
1Re 16:8
Elá, rey de Israel
En el año veintiséis de Asá, rey de Judá, Elá hijo de Basá ascendió al trono de Israel, y reinó dos años en Tirsá.
1Re 16:9 Pero conspiró contra él Zimri, uno de sus funcionarios, que tenía el mando de la mitad de sus carros de combate. Estaba Elá en Tirsá, emborrachándose en la casa de Arsá, administrador de su palacio.
1Re 16:10 En ese momento irrumpió Zimri y lo hirió de muerte, y lo suplantó en el trono. Era el año veintisiete de Asá, rey de Judá.
1Re 16:11 Tan pronto como Zimri usurpó el trono, eliminó a toda la familia de Basá. Exterminó hasta el último varón, fuera pariente o amigo.
1Re 16:12 Así aniquiló a toda la familia de Basá, conforme a la palabra que el SEÑOR había anunciado contra Basá por medio del profeta Jehú.
1Re 16:13 Esto sucedió a raíz de todos los pecados que Basá y su hijo Elá cometieron e hicieron cometer a los israelitas, provocando con sus ídolos inútiles la ira del SEÑOR, Dios de Israel.
1Re 16:14 Los demás acontecimientos del reinado de Elá, y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
Zimri rey de Israel
1Re 16:15
Zimri, rey de Israel
En el año veintisiete de Asá, rey de Judá, mientras el ejército estaba acampado contra la ciudad filistea de Guibetón, Zimri reinó en Tirsá siete días.
1Re 16:16 El mismo día en que las tropas oyeron decir que Zimri había conspirado contra el rey y lo había asesinado, allí mismo en el campamento todo Israel proclamó como rey de Israel a Omrí, el jefe del ejército.
1Re 16:17 Entonces Omrí y todos los israelitas que estaban con él se retiraron de Guibetón y sitiaron Tirsá.
1Re 16:18 Cuando Zimri vio que la ciudad estaba a punto de caer, se metió en la torre del palacio real y le prendió fuego. Así murió
1Re 16:19 por los pecados que había cometido, pues hizo lo que ofende al SEÑOR, siguiendo el mal ejemplo de Jeroboán y persistiendo en el mismo pecado con que éste hizo pecar a Israel.
1Re 16:20 Los demás acontecimientos del reinado de Zimri, incluso lo que atañe a su rebelión, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
Omri rey de Israel
1Re 16:21
Omrí, rey de Israel
Entonces el pueblo de Israel se dividió en dos facciones: la mitad respaldaba como rey a Tibni hijo de Guinat, y la otra, a Omrí.
1Re 16:22 Pero los partidarios de Omrí derrotaron a los de Tibni, el cual murió en la contienda. Así fue como Omrí ascendió al trono.
1Re 16:23 En el año treinta y uno de Asá, rey de Judá, Omrí ascendió al trono de Israel, y reinó doce años, seis de ellos en Tirsá.
1Re 16:24 A un cierto Sémer le compró el cerro de Samaria por sesenta y seis kilos[a] de plata, y allí construyó una ciudad. En honor a Sémer, nombre del anterior propietario del cerro, la llamó Samaria.
1Re 16:25 Pero Omrí hizo lo que ofende al SEÑOR y pecó más que todos los reyes que lo precedieron.
1Re 16:26 Siguió el mal ejemplo de Jeroboán hijo de Nabat, persistiendo en el mismo pecado con que éste hizo pecar a Israel y provocando con sus ídolos inútiles la ira del SEÑOR, Dios de Israel.
1Re 16:27 Los demás acontecimientos del reinado de Omrí, incluso lo que atañe a las proezas que realizó, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
1Re 16:28 Omrí murió y fue sepultado en Samaria. Y su hijo Acab lo sucedió en el trono.
Acab rey de Israel
1Re 16:29
Acab, rey de Israel
En el año treinta y ocho de Asá, rey de Judá, Acab hijo de Omrí ascendió al trono, y reinó sobre Israel en Samaria veintidós años.
1Re 16:30 Acab hijo de Omrí hizo lo que ofende al SEÑOR, más que todos los reyes que lo precedieron.
1Re 16:31 Como si hubiera sido poco el cometer los mismos pecados de Jeroboán hijo de Nabat, también se casó con Jezabel hija de Et Baal, rey de los sidonios, y se dedicó a servir a Baal y a adorarlo.
1Re 16:32 Le erigió un altar en el templo que le había construido en Samaria,
1Re 16:33 y también fabricó una imagen de la diosa Aserá. En fin, hizo más para provocar la ira del SEÑOR, Dios de Israel, que todos los reyes de Israel que lo precedieron.
1Re 16:34 En tiempos de Acab, Jiel de Betel reconstruyó Jericó. Echó los cimientos al precio de la vida de Abirán, su hijo mayor, y puso las puertas al precio de la vida de Segub, su hijo menor, según la palabra que el SEÑOR había dado a conocer por medio de Josué hijo de Nun.
Salmo 98
Cantad a Jehová cántico nuevo
Sal 98:1
Salmo.
Canten al SEÑOR un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. Su diestra, su santo brazo, ha alcanzado la victoria.
Sal 98:2 El SEÑOR ha hecho gala de su triunfo; ha mostrado su justicia a las naciones.
Sal 98:3 Se ha acordado de su amor y de su fidelidad por el pueblo de Israel; ¡todos los confines de la tierra son testigos de la salvación de nuestro Dios!
Sal 98:4 ¡Aclamen alegres al SEÑOR, habitantes de toda la tierra! ¡Prorrumpan en alegres cánticos y salmos!
Sal 98:5 ¡Canten salmos al SEÑOR al son del arpa, al son del arpa y de coros melodiosos!
Sal 98:6 ¡Aclamen alegres al SEÑOR, el Rey, al son de clarines y trompetas!
Sal 98:7 ¡Brame el mar y todo lo que él contiene; el mundo y todos sus habitantes!
Sal 98:8 ¡Batan palmas los ríos, y canten jubilosos todos los montes!
Sal 98:9 Canten delante del SEÑOR, que ya viene a juzgar la tierra. Y juzgará al mundo con justicia, a los pueblos con equidad.