Día 300
15 El Pueblo del Reino
293 - 294 - 295 - 296 - 297 - 298 - 299 - 300 - 301 - 302 - 303 - 304 - 305 - 306 - 307 - 308 - 309 - 310 - 311 - 312 - 313 - 314 - 315 - 316 - 317 - 318 - 319 - 320 - 321 - 322 - 323 - 324 - 325 - 326 - 327 - 328 - 329 - 330 - 331 - 332 - 333 - 334 - 335 - 336 - 337 - 338 - 339 - 340 - 341 - 342 - 343 - 344 - 345 - 346 - 347 - 348 - 349
Romanos 15
El ejemplo de Cristo
Rom 15:1 Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada.
Rom 15:2 Cada uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo.
Rom 15:3 Porque ni siquiera Cristo se agradó a sí mismo sino que, como está escrito: «Sobre mí han recaído los insultos de tus detractores.»[a]
Rom 15:4 De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.
Rom 15:5 Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús,
Rom 15:6 para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Rom 15:7 Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios.
Cristo: la esperanza de judíos y gentiles
Rom 15:8 Les digo que Cristo se hizo servidor de los judíos[b] para demostrar la fidelidad de Dios, a fin de confirmar las promesas hechas a los patriarcas,
Rom 15:9 y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su compasión, como está escrito: «Por eso te alabaré entre las naciones; cantaré salmos a tu nombre.»[c]
Rom 15:10 En otro pasaje dice: «Alégrense, naciones, con el pueblo de Dios.»[d]
Rom 15:11 Y en otra parte: «¡Alaben al Señor, naciones todas! ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas!»[e]
Rom 15:12 A su vez, Isaías afirma: «Brotará la raíz de Isaí, el que se levantará para gobernar a las naciones; en él los pueblos pondrán su esperanza.»[f]
Rom 15:13 Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
"Pablo, ministro a los gentiles"
Rom 15:14
Pablo, ministro de los gentiles
Por mi parte, hermanos míos, estoy seguro de que ustedes mismos rebosan de bondad, abundan en conocimiento y están capacitados para instruirse unos a otros.
Rom 15:15 Sin embargo, les he escrito con mucha franqueza sobre algunos asuntos, como para refrescarles la memoria. Me he atrevido a hacerlo por causa de la gracia que Dios me dio
Rom 15:16 para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles. Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios, a fin de que los gentiles lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu Santo.
Rom 15:17 Por tanto, mi servicio a Dios es para mí motivo de orgullo en Cristo Jesús.
Rom 15:18 No me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para que los gentiles lleguen a obedecer a Dios. Lo ha hecho con palabras y obras,
Rom 15:19 mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria.
Rom 15:20 En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno.
Rom 15:21 Más bien, como está escrito: «Los que nunca habían recibido noticia de él, lo verán; y entenderán los que no habían oído hablar de él.»[g]
Pablo planea visitar Roma
Rom 15:22 Este trabajo es lo que muchas veces me ha impedido ir a visitarlos.
Rom 15:23
Pablo piensa visitar Roma
Pero ahora que ya no me queda un lugar dónde trabajar en estas regiones, y como desde hace muchos años anhelo verlos,
Rom 15:24 tengo planes de visitarlos cuando vaya rumbo a España. Espero que, después de que haya disfrutado de la compañía de ustedes por algún tiempo, me ayuden a continuar el viaje.
Rom 15:25 Por ahora, voy a Jerusalén para llevar ayuda a los hermanos,
Rom 15:26 ya que Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta para los hermanos pobres de Jerusalén.
Rom 15:27 Lo hicieron de buena voluntad, aunque en realidad era su obligación hacerlo. Porque si los gentiles han participado de las bendiciones espirituales de los judíos, están en deuda con ellos para servirles con las bendiciones materiales.
Rom 15:28 Así que, una vez que yo haya cumplido esta tarea y entregado en sus manos este fruto, saldré para España y de paso los visitaré a ustedes.
Rom 15:29 Sé que, cuando los visite, iré con la abundante bendición de Cristo.
Rom 15:30 Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se unan conmigo en esta lucha y que oren a Dios por mí.
Rom 15:31 Pídanle que me libre de caer en manos de los incrédulos que están en Judea, y que los hermanos de Jerusalén reciban bien la ayuda que les llevo.
Rom 15:32 De este modo, por la voluntad de Dios, llegaré a ustedes con alegría y podré descansar entre ustedes por algún tiempo.
Rom 15:33 El Dios de paz sea con todos ustedes. Amén.
Romanos 16
Saludos personales
Rom 16:1
Saludos personales
Les recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia de Cencreas.
Rom 16:2 Les pido que la reciban dignamente en el Señor, como conviene hacerlo entre hermanos en la fe; préstenle toda la ayuda que necesite, porque ella ha ayudado a muchas personas, entre las que me cuento yo.
Rom 16:3 Saluden a Priscila y a Aquila, mis compañeros de trabajo en Cristo Jesús.
Rom 16:4 Por salvarme la vida, ellos arriesgaron la suya. Tanto yo como todas las iglesias de los gentiles les estamos agradecidos.
Rom 16:5 Saluden igualmente a la iglesia que se reúne en la casa de ellos. Saluden a mi querido hermano Epeneto, el primer convertido a Cristo en la provincia de Asia.[a]
Rom 16:6 Saluden a María, que tanto ha trabajado por ustedes.
Rom 16:7 Saluden a Andrónico y a Junías,[b] mis parientes y compañeros de cárcel, destacados entre los apóstoles y convertidos a Cristo antes que yo.
Rom 16:8 Saluden a Amplias, mi querido hermano en el Señor.
Rom 16:9 Saluden a Urbano, nuestro compañero de trabajo en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis.
Rom 16:10 Saluden a Apeles, que ha dado tantas pruebas de su fe en Cristo. Saluden a los de la familia de Aristóbulo.
Rom 16:11 Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la familia de Narciso, fieles en el Señor.
Rom 16:12 Saluden a Trifena y a Trifosa, las cuales se esfuerzan trabajando por el Señor. Saluden a mi querida hermana Pérsida, que ha trabajado muchísimo en el Señor.
Rom 16:13 Saluden a Rufo, distinguido creyente,[c] y a su madre, que ha sido también como una madre para mí.
Rom 16:14 Saluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que están con ellos.
Rom 16:15 Saluden a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los hermanos que están con ellos.
Rom 16:16 Salúdense unos a otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo les mandan saludos.
Instrucciones finales y saludos
Rom 16:17 Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.
Rom 16:18 Tales individuos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a sus propios deseos.[d] Con palabras suaves y lisonjeras engañan a los ingenuos.
Rom 16:19 Es cierto que ustedes viven en obediencia, lo que es bien conocido de todos y me alegra mucho; pero quiero que sean sagaces para el bien e inocentes para el mal.
Rom 16:20 Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.
Rom 16:21 Saludos de parte de Timoteo, mi compañero de trabajo, como también de Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes.
Rom 16:22 Yo, Tercio, que escribo esta carta, los saludo en el Señor.
Rom 16:23 Saludos de parte de Gayo, de cuya hospitalidad disfrutamos yo y toda la iglesia de este lugar. También les mandan saludos Erasto, que es el tesorero de la ciudad, y nuestro hermano Cuarto.[e]
Rom 16:24 --
Doxología
Rom 16:25 El Dios eterno ocultó su misterio durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado por medio de los escritos proféticos, según su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe.[f]
Rom 16:26 ¡Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo,
Rom 16:27 al único sabio Dios, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo! Amén.
Salmo 140
"Líbrame, oh Jehová, del hombre malo"
Sal 140:1
Al director musical. Salmo de David.
Oh SEÑOR, líbrame de los impíos; protégeme de los violentos,
Sal 140:2 de los que urden en su corazón planes malvados y todos los días fomentan la guerra.
Sal 140:3 Afilan su lengua cual lengua de serpiente; ¡veneno de víbora hay en sus labios! Selah
Sal 140:4 SEÑOR, protégeme del poder de los impíos; protégeme de los violentos, de los que piensan hacerme caer.
Sal 140:5 Esos engreídos me han tendido una trampa; han puesto los lazos de su red, han tendido trampas a mi paso. Selah
Sal 140:6 Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi Dios. Atiende, SEÑOR, a mi voz suplicante.»
Sal 140:7 SEÑOR Soberano, mi salvador poderoso que me protege en el día de la batalla:
Sal 140:8 No satisfagas, SEÑOR, los caprichos de los impíos; no permitas que sus planes prosperen, para que no se enorgullezcan. Selah
Sal 140:9 Que sobre la cabeza de mis perseguidores recaiga el mal que sus labios proclaman.
Sal 140:10 Que lluevan brasas sobre ellos; que sean echados en el fuego, en ciénagas profundas, de donde no vuelvan a salir.
Sal 140:11 Que no eche raíces en la tierra la gente de lengua viperina; que la calamidad persiga y destruya a la gente que practica la violencia.
Sal 140:12 Yo sé que el SEÑOR hace justicia a los pobres y defiende el derecho de los necesitados.
Sal 140:13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre y los íntegros vivirán en tu presencia.