Día 157
El Arte de la Poesía Bíblica
¿Sabías que un tercio de la Biblia es poesía israelita antigua? La poesía es una forma rica y artística de comunicación humana, pero a menudo la más difícil de leer. En este video exploraremos las características únicas de la poesía bíblica, para que puedas descubrir su belleza y poder por ti mismo.
Proverbios 13
Pro 13:1 El hijo sabio atiende a[a] la corrección de su padre, pero el insolente no hace caso a la reprensión.
Pro 13:2 Quien habla el bien, del bien se nutre, pero el infiel padece hambre de violencia.
Pro 13:3 El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina.
Pro 13:4 El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.
Pro 13:5 El justo aborrece la mentira; el malvado acarrea vergüenza y deshonra.
Pro 13:6 La justicia protege al que anda en integridad, pero la maldad arruina al pecador.
Pro 13:7 Hay quien pretende ser rico, y no tiene nada; hay quien parece ser pobre, y todo lo tiene.
Pro 13:8 Con su riqueza el rico pone a salvo su vida, pero al pobre no hay ni quien lo amenace.
Pro 13:9 La luz de los justos brilla radiante,[b] pero los malvados son como lámpara apagada.
Pro 13:10 El orgullo sólo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.
Pro 13:11 El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece.
Pro 13:12 La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida.
Pro 13:13 Quien se burla de la instrucción tendrá su merecido; quien respeta el mandamiento tendrá su recompensa.
Pro 13:14 La enseñanza de los sabios es fuente de vida, y libera de los lazos de la muerte.
Pro 13:15 El buen juicio redunda en aprecio, pero el camino del infiel no cambia.
Pro 13:16 El prudente actúa con cordura, pero el necio se jacta de su necedad.
Pro 13:17 El mensajero malvado se mete en problemas; el enviado confiable aporta la solución.
Pro 13:18 El que desprecia a la disciplina sufre pobreza y deshonra; el que atiende a la corrección recibe grandes honores.
Pro 13:19 El deseo cumplido endulza el alma, pero el necio detesta alejarse del mal.
Pro 13:20 El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.
Pro 13:21 Al pecador lo persigue el mal, y al justo lo recompensa el bien.
Pro 13:22 El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos.
Pro 13:23 En el campo del pobre hay abundante comida, pero ésta se pierde donde hay injusticia.
Pro 13:24 No corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo.
Pro 13:25 El justo come hasta quedar saciado, pero el malvado se queda con hambre.
Proverbios 14
Pro 14:1 La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye.
Pro 14:2 El que va por buen camino teme al SEÑOR; el que va por mal camino lo desprecia.
Pro 14:3 De la boca del necio brota arrogancia; los labios del sabio son su propia protección.
Pro 14:4 Donde no hay bueyes el granero está vacío; con la fuerza del buey aumenta la cosecha.
Pro 14:5 El testigo verdadero jamás engaña; el testigo falso propaga mentiras.
Pro 14:6 El insolente busca sabiduría y no la halla; para el entendido, el conocimiento es cosa fácil.
Pro 14:7 Manténte a distancia del necio, pues en sus labios no hallarás conocimiento.
Pro 14:8 La sabiduría del prudente es discernir sus caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad.
Pro 14:9 Los necios hacen mofa de sus propias faltas, pero los íntegros cuentan con el favor de Dios.
Pro 14:10 Cada corazón conoce sus propias amarguras, y ningún extraño comparte su alegría.
Pro 14:11 La casa del malvado será destruida, pero la morada del justo prosperará.
Pro 14:12 Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.
Pro 14:13 También de reírse duele el corazón, y hay alegrías que acaban en tristeza.
Pro 14:14 El inconstante recibirá todo el pago de su inconstancia; el hombre bueno, el premio de sus acciones.
Pro 14:15 El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va.
Pro 14:16 El sabio teme al SEÑOR y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y se pasa de confiado.
Pro 14:17 El iracundo comete locuras, pero el prudente sabe aguantar.[a]
Pro 14:18 Herencia de los inexpertos es la necedad; corona de los prudentes, el conocimiento.
Pro 14:19 Los malvados se postrarán ante los buenos; los impíos, ante el tribunal[b] de los justos.
Pro 14:20 Al pobre hasta sus amigos lo aborrecen, pero son muchos los que aman al rico.
Pro 14:21 Es un pecado despreciar al prójimo; ¡dichoso el que se compadece de los pobres!
Pro 14:22 Pierden el camino los que maquinan el mal, pero hallan amor y verdad los que hacen el bien.
Pro 14:23 Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza.
Pro 14:24 La corona del sabio es su sabiduría;[c] la de los necios, su necedad.
Pro 14:25 El testigo veraz libra de la muerte, pero el testigo falso miente.
Pro 14:26 El temor del SEÑOR es un baluarte seguro que sirve de refugio a los hijos.
Pro 14:27 El temor del SEÑOR es fuente de vida, y aleja al hombre de las redes de la muerte.
Pro 14:28 Gloria del rey es gobernar a muchos; un príncipe sin súbditos está arruinado.
Pro 14:29 El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez.
Pro 14:30 El corazón tranquilo da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos.
Pro 14:31 El que oprime al pobre ofende a su Creador, pero honra a Dios quien se apiada del necesitado.
Pro 14:32 El malvado cae por su propia maldad; el justo halla refugio en su integridad.[d]
Pro 14:33 En el corazón de los sabios mora la sabiduría, pero los necios ni siquiera la conocen.[e]
Pro 14:34 La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos.
Pro 14:35 El rey favorece al siervo inteligente, pero descarga su ira sobre el sinvergüenza.
Proverbios 15
Pro 15:1 La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego.
Pro 15:2 La lengua de los sabios destila conocimiento;[a] la boca de los necios escupe necedades.
Pro 15:3 Los ojos del SEÑOR están en todo lugar, vigilando a los buenos y a los malos.
Pro 15:4 La lengua que brinda consuelo[b] es árbol de vida; la lengua insidiosa deprime el espíritu.
Pro 15:5 El necio desdeña la corrección de su padre; el que la acepta demuestra prudencia.
Pro 15:6 En la casa del justo hay gran abundancia; en las ganancias del malvado, grandes problemas.
Pro 15:7 Los labios de los sabios esparcen conocimiento; el corazón de los necios ni piensa en ello.
Pro 15:8 El SEÑOR aborrece las ofrendas de los malvados, pero se complace en la oración de los justos.
Pro 15:9 El SEÑOR aborrece el camino de los malvados, pero ama a quienes siguen la justicia.
Pro 15:10 Para el descarriado, disciplina severa; para el que aborrece la corrección, la muerte.
Pro 15:11 Si ante el SEÑOR están el sepulcro y la muerte, ¡cuánto más el corazón humano!
Pro 15:12 Al insolente no le gusta que lo corrijan, ni busca la compañía de los sabios.
Pro 15:13 El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu.
Pro 15:14 El corazón entendido va tras el conocimiento; la boca de los necios se nutre de tonterías.
Pro 15:15 Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta.
Pro 15:16 Más vale tener poco, con temor del SEÑOR, que muchas riquezas con grandes angustias.
Pro 15:17 Más vale comer verduras sazonadas con amor que un festín de carne[c] sazonada con odio.
Pro 15:18 El que es iracundo provoca contiendas; el que es paciente las apacigua.
Pro 15:19 El camino del perezoso está plagado de espinas, pero la senda del justo es como una calzada.
Pro 15:20 El hijo sabio alegra a su padre; el hijo necio menosprecia a su madre.
Pro 15:21 Al necio le divierte su falta de juicio; el entendido endereza sus propios pasos.
Pro 15:22 Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan.
Pro 15:23 Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna.
Pro 15:24 El sabio sube por el sendero de vida, para librarse de caer en el sepulcro.
Pro 15:25 El SEÑOR derriba la casa de los soberbios, pero mantiene intactos los linderos de las viudas.
Pro 15:26 El SEÑOR aborrece los planes de los malvados, pero le agradan las palabras puras.
Pro 15:27 El ambicioso acarrea mal sobre su familia; el que aborrece el soborno vivirá.
Pro 15:28 El corazón del justo medita sus respuestas, pero la boca del malvado rebosa de maldad.
Pro 15:29 El SEÑOR se mantiene lejos de los impíos, pero escucha las oraciones de los justos.
Pro 15:30 Una mirada radiante alegra el corazón, y las buenas noticias renuevan las fuerzas.[d]
Pro 15:31 El que atiende a la crítica edificante habitará entre los sabios.
Pro 15:32 Rechazar la corrección es despreciarse a sí mismo; atender a la reprensión es ganar entendimiento.
Pro 15:33 El temor del SEÑOR es corrección y sabiduría;[e] la humildad precede a la honra.
Salmo 2
El Reino del Ungido del Señor
Sal 2:1
¿Por qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran los pueblos?
Sal 2:2 Los reyes de la tierra se rebelan; los gobernantes se confabulan contra el SEÑOR y contra su ungido.
Sal 2:3 Y dicen: «¡Hagamos pedazos sus cadenas! ¡Librémonos de su yugo!»
Sal 2:4 El rey de los cielos se ríe; el SEÑOR se burla de ellos.
Sal 2:5 En su enojo los reprende, en su furor los intimida y dice:
Sal 2:6 «He establecido a mi rey sobre Sión, mi santo monte.»
Sal 2:7 Yo proclamaré el decreto del SEÑOR: «Tú eres mi hijo», me ha dicho; «hoy mismo te he engendrado.
Sal 2:8 Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de la tierra!
Sal 2:9 Las gobernarás con puño[a] de hierro; las harás pedazos como a vasijas de barro.»
Sal 2:10 Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra.
Sal 2:11 Sirvan al SEÑOR con temor; con temblor ríndanle alabanza.
Sal 2:12 Bésenle los pies,[b] no sea que se enoje y sean ustedes destruidos en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!