Día 142
Job 8
Habla Bildad: Job debería arrepentirse
Job 8:1
Primer discurso de Bildad
A esto respondió Bildad de Súah:
Job 8:2 «¿Hasta cuándo seguirás hablando así? ¡Tus palabras son un viento huracanado!
Job 8:3 ¿Acaso Dios pervierte la justicia? ¿Acaso tuerce el derecho el Todopoderoso?
Job 8:4 Si tus hijos pecaron contra Dios, él les dio lo que su pecado merecía.
Job 8:5 Pero si tú vuelves la mirada a Dios, si le pides perdón al Todopoderoso,
Job 8:6 y si eres puro y recto, él saldrá en tu defensa[a] y te devolverá el lugar que te corresponde.
Job 8:7 Modestas parecerán tus primeras riquezas, comparadas con tu prosperidad futura.
Job 8:8 »Pregunta a las generaciones pasadas; averigua lo que descubrieron sus padres.
Job 8:9 Nosotros nacimos ayer, y nada sabemos; nuestros días en este mundo son como una sombra.
Job 8:10 Pero ellos te instruirán, te lo harán saber; compartirán contigo su experiencia.
Job 8:11 ¿Puede crecer el papiro donde no hay pantano? ¿Pueden crecer los juncos donde no hay agua?
Job 8:12 Aunque estén floreciendo y nadie los haya cortado, se marchitan antes que otra hierba.
Job 8:13 Tal es el destino de los que se olvidan de Dios; así termina la esperanza de los impíos.
Job 8:14 Muy débiles[b] son sus esperanzas; han puesto su confianza en una telaraña.
Job 8:15 No podrán sostenerse cuando se apoyen en ella; no quedarán en pie cuando se prendan de sus hilos.
Job 8:16 Son como plantas frondosas expuestas al sol, que extienden sus ramas por todo el jardín:
Job 8:17 hunden sus raíces en torno a un montón de piedras y buscan arraigarse entre ellas.
Job 8:18 Pero si las arrancan de su sitio, ese lugar negará haberlas conocido.
Job 8:19 ¡Así termina su alegría de vivir, y del suelo brotan otras plantas!
Job 8:20 »Dios no rechaza a quien es íntegro, ni brinda su apoyo a quien hace el mal.
Job 8:21 Pondrá de nuevo risas en tu boca, y gritos de alegría en tus labios.
Job 8:22 Tus enemigos se cubrirán de vergüenza, y desaparecerán las moradas de los malvados.»
Job 9
Job responde: No existe árbitro
Job 9:1
Tercer discurso de Job
Job entonces replicó:
Job 9:2 «Aunque sé muy bien que esto es cierto, ¿cómo puede un mortal justificarse ante Dios?
Job 9:3 Si uno quisiera disputar con él, de mil cosas no podría responderle una sola.
Job 9:4 Profunda es su sabiduría, vasto su poder. ¿Quién puede desafiarlo y salir bien librado?
Job 9:5 Él mueve montañas sin que éstas lo sepan, y en su enojo las trastorna.
Job 9:6 Él remueve los cimientos de la tierra y hace que se estremezcan sus columnas.
Job 9:7 Reprende al sol, y su brillo se apaga; eclipsa la luz de las estrellas.
Job 9:8 Él se basta para extender los cielos; somete a su dominio las olas del mar.
Job 9:9 Él creó la Osa y el Orión, las Pléyades y las constelaciones del sur.
Job 9:10 Él realiza maravillas insondables, portentos que no pueden contarse.
Job 9:11 Si pasara junto a mí, no podría verlo; si se alejara, no alcanzaría a percibirlo.
Job 9:12 Si de algo se adueñara, ¿quién lo haría desistir? ¿Quién puede cuestionar sus actos?
Job 9:13 Dios no depone el enojo; aun Rahab y sus secuaces se postran a sus pies.
Job 9:14 »¿Cómo entonces podré yo responderle? ¿Dónde hallar palabras para contradecirle?
Job 9:15 Aunque sea yo inocente, no puedo defenderme; de mi juez sólo puedo pedir misericordia.
Job 9:16 Y aunque lo llamara y me respondiera, no creo que me concedería audiencia.
Job 9:17 Me despedazaría con una tormenta, y por la menor cosa multiplicaría mis heridas.
Job 9:18 No me dejaría recobrar el aliento; más bien, me saturaría de amargura.
Job 9:19 Si de fuerza se trata, ¡él es más poderoso! Si es cuestión de juicio, ¿quién lo[a] hará comparecer?
Job 9:20 Aun siendo inocente, me condenará mi boca; aun siendo íntegro, resultaré culpable.
Job 9:21 »Soy intachable, pero ya no me importa; tengo en poco mi propia vida.
Job 9:22 Todo es lo mismo; por eso digo: “A buenos y a malos destruye por igual.”
Job 9:23 Si alguna plaga acarrea la muerte repentina, él se burla de la angustia del inocente.
Job 9:24 Si algún malvado se apodera de un terreno, él les tapa los ojos a los jueces. Si no lo hace él, ¿entonces quién?
Job 9:25 »Transcurren mis días con más rapidez que un corredor; vuelan sin que hayan conocido la dicha.
Job 9:26 Se deslizan como barcas de papiro, como veloces águilas al caer sobre su presa.
Job 9:27 Si acaso digo: “Olvidaré mi queja, cambiaré de expresión, esbozaré una sonrisa”,
Job 9:28 me queda el miedo de tanto sufrimiento, pues bien sé que no me consideran inocente.
Job 9:29 Y ya que me tienen por culpable, ¿para qué voy a luchar en vano?
Job 9:30 Aunque me restriegue con jabón[b] y me limpie las manos con lejía,
Job 9:31 tú me lanzarás al muladar, ¡y hasta mis ropas me aborrecerán!
Job 9:32 »Dios no es hombre como yo, para que juntos comparezcamos ante un tribunal.
Job 9:33 ¡No hay un juez entre nosotros que decida el caso por los dos!
Job 9:34 ¡No hay quien aleje de mí el báculo divino para que ya no me asuste su terror!
Job 9:35 Quisiera yo hablar sin temor, pero no estoy en tales condiciones.
Job 10
Job continúa: Súplica a Dios
Job 10:1 »¡Ya estoy harto de esta vida! Por eso doy rienda suelta a mi queja; desahogo la amargura de mi alma.
Job 10:2 Le he dicho a Dios: No me condenes. Dime qué es lo que tienes contra mí.
Job 10:3 ¿Te parece bien el oprimirme y despreciar la obra de tus manos mientras te muestras complaciente ante los planes del malvado?
Job 10:4 ¿Son tus ojos los de un simple mortal? ¿Ves las cosas como las vemos nosotros?
Job 10:5 ¿Son tus días como los nuestros, tus años como los de un mortal,
Job 10:6 para que andes investigando mis faltas y averiguándolo todo acerca de mi pecado?
Job 10:7 ¡Tú bien sabes que no soy culpable y que de tus manos no tengo escapatoria!
Job 10:8 »Tú me hiciste con tus propias manos; tú me diste forma. ¿Vas ahora a cambiar de parecer y a ponerle fin a mi vida?
Job 10:9 Recuerda que tú me modelaste, como al barro; ¿Vas ahora a devolverme al polvo?
Job 10:10 ¿No fuiste tú quien me derramó como leche, quien me hizo cuajar como queso?
Job 10:11 Fuiste tú quien me vistió de carne y piel, quien me tejió con huesos y tendones.
Job 10:12 Me diste vida, me favoreciste con tu amor, y tus cuidados me han infundido aliento.
Job 10:13 »Pero una cosa mantuviste en secreto, y sé muy bien que la tuviste en mente:
Job 10:14 Que si yo peco, tú me vigilas y no pasas por alto mi pecado.
Job 10:15 Si soy culpable, ¡ay de mí! Si soy inocente, no puedo dar la cara. ¡Lleno estoy de vergüenza, y consciente de mi aflicción!
Job 10:16 Si me levanto, me acechas como un león y despliegas contra mí tu gran poder.
Job 10:17 Contra mí presentas nuevos testigos, contra mí acrecientas tu enojo. ¡Una tras otra, tus tropas me atacan!
Job 10:18 »¿Por qué me hiciste salir del vientre? ¡Quisiera haber muerto, sin que nadie me viera!
Job 10:19 ¡Preferiría no haber existido, y haber pasado del vientre a la tumba!
Job 10:20 ¿Acaso mis contados días no llegan ya a su fin? ¡Déjame disfrutar de un momento de alegría
Job 10:21 antes de mi partida sin regreso a la tierra de la penumbra y de las sombras,
Job 10:22 al país de la más profunda de las noches, al país de las sombras y del caos, donde aun la luz se asemeja a las tinieblas!»
Job 11
Habla Zofar: Te mereces aún más
Job 11:1
Primer discurso de Zofar
A esto respondió Zofar de Namat:
Job 11:2 «¿Quedará sin respuesta toda esta perorata? ¿Resultará inocente este hablador?
Job 11:3 ¿Toda esa palabrería nos dejará callados? ¿Te burlarás sin que nadie te reprenda?
Job 11:4 Tú afirmas: “Mi postura es la correcta; soy puro a los ojos de Dios.”
Job 11:5 ¡Cómo me gustaría que Dios interviniera y abriera sus labios contra ti
Job 11:6 para mostrarte los secretos de la sabiduría, pues ésta es muy compleja![a] Sabrías entonces que buena parte de tu pecado Dios no lo ha tomado en cuenta.
Job 11:7 »¿Puedes adentrarte en los misterios de Dios o alcanzar la perfección[b] del Todopoderoso?
Job 11:8 Son más altos que los cielos; ¿qué puedes hacer? Son más profundos que el sepulcro; ¿qué puedes saber?
Job 11:9 Son más extensos que toda la tierra; ¡son más anchos que todo el mar!
Job 11:10 »Si viene y te pone en un calabozo, y luego te llama a cuentas, ¿quién lo hará desistir?
Job 11:11 Bien conoce Dios a la gente sin escrúpulos; cuando percibe el mal, no lo pasa por alto.
Job 11:12 ¡El necio llegará a ser sabio cuando de un asno salvaje nazca un hombre![c]
Job 11:13 »Pero si le entregas tu corazón y hacia él extiendes las manos,
Job 11:14 si te apartas del pecado que has cometido y en tu morada no das cabida al mal,
Job 11:15 entonces podrás llevar la frente en alto y mantenerte firme y libre de temor.
Job 11:16 Ciertamente olvidarás tus pesares, o los recordarás como el agua que pasó.
Job 11:17 Tu vida será más radiante que el sol de mediodía, y la oscuridad será como el amanecer.
Job 11:18 Vivirás tranquilo, porque hay esperanza; estarás protegido[d] y dormirás confiado.
Job 11:19 Descansarás sin temer a nadie, y muchos querrán ganarse tu favor.
Job 11:20 Pero los ojos de los malvados se apagarán; no tendrán escapatoria. ¡Su esperanza es exhalar el último suspiro!»
Salmo 137
¿Cómo cantaremos la canción del Señor?
Sal 137:1
Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos, y llorábamos al acordarnos de Sión.
Sal 137:2 En los álamos que había en la ciudad colgábamos nuestras arpas.
Sal 137:3 Allí, los que nos tenían cautivos nos pedían que entonáramos canciones; nuestros opresores nos pedían estar alegres; nos decían: «¡Cántennos un cántico de Sión!»
Sal 137:4 ¿Cómo cantar las canciones del SEÑOR en una tierra extraña?
Sal 137:5 Ah, Jerusalén, Jerusalén, si llegara yo a olvidarte, ¡que la mano derecha se me seque!
Sal 137:6 Si de ti no me acordara, ni te pusiera por encima de mi propia alegría, ¡que la lengua se me pegue al paladar!
Sal 137:7 SEÑOR, acuérdate de los edomitas el día en que cayó Jerusalén. «¡Arrásenla —gritaban—, arrásenla hasta sus cimientos!»
Sal 137:8 Hija de Babilonia, que has de ser destruida, ¡dichoso el que te haga pagar por todo lo que nos has hecho!
Sal 137:9 ¡Dichoso el que agarre a tus pequeños y los estrelle contra las rocas!