Día 56
Ahavah - "Amor"
Vamos a hablar sobre el amor, ¡al estilo del Antiguo Testamento! En este video, vamos a explorar las distintas maneras en las que los autores hebreos usaban la palabra “amor” y como representaban a Dios como la máxima fuente y la meta de todo amor humano.
Deuteronomio 10
Nuevas tablas de piedra
Deu 10:1
Las nuevas tablas de la ley
»En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: “Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras, y haz un arca de madera; después de eso, sube a la montaña para que te encuentres conmigo.
Deu 10:2 Yo escribiré en esas tablas las mismas palabras que estaban escritas en las primeras, y después las guardarás en el arca.”
Deu 10:3 »Hice, pues, el arca de madera de acacia, y tallé dos tablas de piedra como las primeras; luego subí a la montaña llevando en las manos las dos tablas.
Deu 10:4 En esas tablas, que luego me entregó, el SEÑOR escribió lo mismo que había escrito antes, es decir, los diez mandamientos que les dio a ustedes el día en que estábamos todos reunidos en asamblea, cuando habló desde el fuego en la montaña.
Deu 10:5 En seguida bajé de la montaña y guardé las tablas en el arca que había hecho. Y allí permanecen, tal como me lo ordenó el SEÑOR.»
Deu 10:6
Ministerio de los levitas
Después los israelitas se trasladaron de los pozos de Berot Bené Yacán a Moserá. Allí murió Aarón y fue sepultado, y su hijo Eleazar lo sucedió en el sacerdocio.
Deu 10:7 De allí se fueron a Gudgoda, y siguieron hasta Jotbata, tierra con abundantes corrientes de agua.
Deu 10:8 En aquel tiempo el SEÑOR designó a la tribu de Leví para llevar el arca del pacto y estar en su presencia, y para ministrar y pronunciar bendiciones en su nombre, como hasta hoy lo hace.
Deu 10:9 Por eso los levitas no tienen patrimonio alguno entre sus hermanos, pues el SEÑOR es su herencia, como él mismo lo ha declarado.
Deu 10:10
Las demandas del SEÑOR
«Yo me quedé en la montaña cuarenta días y cuarenta noches, como lo hice la primera vez, y también esta vez el SEÑOR me escuchó. Como no era su voluntad destruirlos,
Deu 10:11 el SEÑOR me dijo: “Ve y guía al pueblo en su camino, para que entren y tomen posesión de la tierra que juré a sus antepasados que les daría.”
Circuncidad vuestro corazón
Deu 10:12 »Y ahora, Israel, ¿qué te pide el SEÑOR tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma,
Deu 10:13 y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
Deu 10:14 »Al SEÑOR tu Dios le pertenecen los cielos y lo más alto de los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella.
Deu 10:15 Sin embargo, él se encariñó con tus antepasados y los amó; y a ti, que eres su descendencia, te eligió de entre todos los pueblos, como lo vemos hoy.
Deu 10:16 Por eso, despójate de lo pagano que hay en tu corazón,[a] y ya no seas terco.
Deu 10:17 Porque el SEÑOR tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores; él es el gran Dios, poderoso y terrible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos.
Deu 10:18 Él defiende la causa del huérfano y de la viuda, y muestra su amor por el extranjero, proveyéndole ropa y alimentos.
Deu 10:19 Así mismo debes tú mostrar amor por los extranjeros, porque también tú fuiste extranjero en Egipto.
Deu 10:20 Teme al SEÑOR tu Dios y sírvele. Aférrate a él y jura sólo por su nombre.
Deu 10:21 Él es el motivo de tu alabanza; él es tu Dios, el que hizo en tu favor las grandes y maravillosas hazañas que tú mismo presenciaste.
Deu 10:22 Setenta eran los antepasados tuyos que bajaron a Egipto, y ahora el SEÑOR tu Dios te ha hecho un pueblo tan numeroso como las estrellas del cielo.
Deuteronomio 11
Ama y sirve al Señor
Deu 11:1
Amor y obediencia al SEÑOR
»Amen al SEÑOR su Dios y cumplan siempre sus ordenanzas, preceptos, normas y mandamientos.
Deu 11:2 Recuerden hoy que fueron ustedes, y no sus hijos, los que vieron y experimentaron la disciplina del SEÑOR su Dios. Ustedes vieron su gran despliegue de fuerza y de poder,
Deu 11:3 y los hechos y señales que realizó en Egipto contra el faraón y contra todo su país.
Deu 11:4 Ustedes vieron lo que hizo contra el ejército de los egipcios, y cómo desató las aguas del Mar Rojo sobre sus caballos y carros de guerra, cuando éstos los perseguían a ustedes. El SEÑOR los destruyó para siempre.
Deu 11:5 »Recuerden también lo que él hizo por ustedes en el desierto, hasta que llegaron a este lugar.
Deu 11:6 Además, vieron lo que les hizo a Datán y Abirán, hijos de Eliab el rubenita, pues en presencia de todo el pueblo hizo que la tierra se abriera y se los tragara junto con sus familias, sus carpas y todo lo que les pertenecía.
Deu 11:7 Ciertamente ustedes han visto con sus propios ojos todas las maravillas que el SEÑOR ha hecho.
Deu 11:8 »Por eso, cumplan todos los mandamientos que hoy les mando, para que sean fuertes y puedan cruzar el Jordán y tomar posesión de la tierra,
Deu 11:9 y para que vivan mucho tiempo en esa tierra que el SEÑOR juró dar a los antepasados de ustedes y a sus descendientes, tierra donde abundan la leche y la miel.
Deu 11:10 Esa tierra, de la que van a tomar posesión, no es como la de Egipto, de donde salieron; allá ustedes plantaban sus semillas y tenían que regarlas[a] como se riega un huerto.
Deu 11:11 En cambio, la tierra que van a poseer es tierra de montañas y de valles, regada por la lluvia del cielo.
Deu 11:12 El SEÑOR su Dios es quien la cuida; los ojos del SEÑOR su Dios están sobre ella todo el año, de principio a fin.
Deu 11:13 »Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al SEÑOR su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma,
Deu 11:14 entonces él enviará[b] la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera[c], para que obtengan el trigo, el vino y el aceite.
Deu 11:15 También hará[d] que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos.
Deu 11:16 »¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos,
Deu 11:17 porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR.
Deu 11:18 Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca.
Deu 11:19 Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten;
Deu 11:20 escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades.
Deu 11:21 Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría.
Deu 11:22 »Si ustedes obedecen todos estos mandamientos que les doy, y aman al SEÑOR su Dios, y siguen por todos sus caminos y le son fieles,
Deu 11:23 entonces el SEÑOR expulsará del territorio de ustedes a todas esas naciones. Así podrán desposeerlas, aunque sean más grandes y más fuertes que ustedes.
Deu 11:24 Todo lugar donde planten el pie será de ustedes; su territorio se extenderá desde el desierto hasta el monte Líbano, y desde el río Éufrates hasta el mar Mediterráneo.
Deu 11:25 Nadie podrá hacerles frente. Por dondequiera que vayan, el SEÑOR su Dios hará que todo el mundo sienta miedo y terror ante ustedes, como se lo ha prometido.
Deu 11:26 »Hoy les doy a elegir entre la bendición y la maldición:
Deu 11:27 bendición, si obedecen los mandamientos que yo, el SEÑOR su Dios, hoy les mando obedecer;
Deu 11:28 maldición, si desobedecen los mandamientos del SEÑOR su Dios y se apartan del camino que hoy les mando seguir, y se van tras dioses extraños que jamás han conocido.
Deu 11:29 Cuando el SEÑOR su Dios los haya hecho entrar en la tierra que van a poseer, ustedes bendecirán al monte Guerizín y maldecirán al monte Ebal.
Deu 11:30 Esos montes están al otro lado del Jordán, hacia el oeste, en el territorio de los cananeos que viven en el Arabá, en la vecindad de Guilgal, junto a las encinas de Moré.
Deu 11:31 «Ustedes están a punto de cruzar el Jordán y entrar a tomar posesión de la tierra que les da el SEÑOR su Dios. Cuando la hayan tomado y ya estén viviendo allí,
Deu 11:32 cuiden de obedecer todos los preceptos y las normas que hoy les mando.
Deuteronomio 12
El lugar escogido por Dios para el culto
Deu 12:1
El lugar único de adoración
»Éstos son los preceptos y las normas que tendrán cuidado de poner en práctica mientras vivan en la tierra que el SEÑOR y Dios de sus antepasados les ha dado en posesión:
Deu 12:2 Destruirán por completo todos los lugares donde adoran a sus dioses las naciones que ustedes van a desposeer, es decir, en las montañas, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso.
Deu 12:3 »Demolerán sus altares, harán pedazos sus piedras sagradas, les prenderán fuego a sus imágenes de la diosa Aserá, derribarán sus ídolos y borrarán de esos lugares los nombres de sus dioses.
Deu 12:4 »No harán lo mismo con el SEÑOR su Dios,
Deu 12:5 sino que irán y lo buscarán en el lugar donde, de entre todas las tribus de ustedes, él decida habitar.
Deu 12:6 Allí llevarán ustedes sus holocaustos, sacrificios, diezmos, contribuciones, promesas, ofrendas voluntarias, y los primogénitos de sus ganados y rebaños.
Deu 12:7 Allí, en la presencia del SEÑOR su Dios, ustedes y sus familias comerán y se regocijarán por los logros de su trabajo, porque el SEÑOR su Dios los habrá bendecido.
Deu 12:8 »Ustedes no harán allí lo que ahora hacemos aquí, donde cada uno hace lo que mejor le parece,
Deu 12:9 pues todavía no han entrado en el reposo ni en la herencia que les da el SEÑOR su Dios.
Deu 12:10 Pero ustedes cruzarán el río Jordán y vivirán en la tierra que el SEÑOR su Dios les da en herencia; él los librará de sus enemigos que los rodean, y ustedes vivirán seguros.
Deu 12:11 Y al lugar donde el SEÑOR su Dios decida habitar llevarán todo lo que les he ordenado: holocaustos, sacrificios, diezmos, contribuciones, y las ofrendas más selectas que le hayan prometido al SEÑOR.
Deu 12:12 Y se regocijarán en la presencia del SEÑOR su Dios, junto con sus hijos e hijas, con sus esclavos y esclavas, y con los levitas que vivan en las ciudades de ustedes, pues ellos no tendrán ninguna posesión ni herencia.
Deu 12:13 »Cuando ofrezcas holocaustos, cuídate de no hacerlo en el lugar que te plazca.
Deu 12:14 Los ofrecerás sólo en el lugar que el SEÑOR elija en una de tus tribus, y allí harás todo lo que yo te ordeno.
Deu 12:15 Sin embargo, siempre que lo desees podrás matar animales y comer su carne en cualquiera de tus ciudades, según el SEÑOR tu Dios te haya bendecido. Podrás comerla, estés o no ritualmente puro, como si se tratara de carne de gacela o de ciervo.
Deu 12:16 Pero no deberás comer la sangre, sino que la derramarás en la tierra como si fuera agua.
Deu 12:17 »No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu vino o de tu aceite, ni los primogénitos de tus ganados y de tus rebaños, ni lo que hayas prometido dar, ni tus ofrendas voluntarias ni tus contribuciones.
Deu 12:18 Disfrutarás de ellos en presencia del SEÑOR tu Dios, en el lugar que él elija. Así también lo harán tu hijo y tu hija, tu esclavo y tu esclava, y los levitas que vivan en tus ciudades, y te alegrarás ante el SEÑOR tu Dios por los logros de tu trabajo.
Deu 12:19 Cuídate de no abandonar al levita mientras vivas en tu tierra.
Deu 12:20 »Cuando el SEÑOR tu Dios haya extendido tu territorio, según te lo ha prometido, y digas: “¡Cómo quisiera comer carne!”, podrás comer toda la carne que quieras.
Deu 12:21 Si queda demasiado lejos el lugar donde el SEÑOR tu Dios decida habitar, podrás sacrificar animales de tus ganados y rebaños, según mis instrucciones, y comer en tus pueblos todo lo que quieras.
Deu 12:22 Come de su carne como si fuera carne de gacela o de ciervo. Estés o no ritualmente puro, podrás comerla.
Deu 12:23 Pero asegúrate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida. No debes comer la vida con la carne.
Deu 12:24 En lugar de comerla, derrámala en la tierra como si fuera agua.
Deu 12:25 No comas la sangre, para que te vaya bien a ti y a tu descendencia, pues estarás haciendo lo recto a los ojos del SEÑOR.
Deu 12:26 »Las cosas que hayas consagrado, y las ofrendas que hayas prometido, prepáralas y llévalas al lugar que el SEÑOR habrá de elegir.
Deu 12:27 Tanto la carne como la sangre de tus holocaustos las ofrecerás sobre el altar del SEÑOR tu Dios. Derramarás la sangre sobre el altar, pero podrás comer la carne.
Deu 12:28 »Ten cuidado de obedecer todos estos mandamientos que yo te he dado, para que siempre te vaya bien, lo mismo que a tu descendencia. Así habrás hecho lo bueno y lo recto a los ojos del SEÑOR tu Dios.
Advertencia contra la idolatría
Deu 12:29 »Ante tus propios ojos el SEÑOR tu Dios exterminará a las naciones que vas a invadir y desposeer. Cuando las hayas expulsado y te hayas establecido en su tierra,
Deu 12:30 después de haberlas destruido cuídate de no seguir su ejemplo y caer en la trampa de inquirir acerca de sus dioses. No preguntes: “¿Cómo adoraban estas naciones a sus dioses, para que yo pueda hacer lo mismo?”
Deu 12:31 No adorarás de esa manera al SEÑOR tu Dios, porque al SEÑOR le resulta abominable todo lo que ellos hacen para honrar a sus dioses. ¡Hasta quemaban a sus hijos e hijas en el fuego como sacrificios a sus dioses!
Deu 12:32 »Cuídate de poner en práctica todo lo que te ordeno, sin añadir ni quitar nada.
Salmo 56
En Dios he confiado
Sal 56:1
Al director musical. Sígase la tonada de «La tórtola en los robles lejanos». Mictam de David, cuando los filisteos lo apresaron en Gat.
Ten compasión de mí, oh Dios, pues hay gente que me persigue. Todo el día me atacan mis opresores,
Sal 56:2 todo el día me persiguen mis adversarios; son muchos los arrogantes que me atacan.
Sal 56:3 Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza.
Sal 56:4 Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?
Sal 56:5 Todo el día tuercen mis palabras; siempre están pensando hacerme mal.
Sal 56:6 Conspiran, se mantienen al acecho; ansiosos por quitarme la vida, vigilan todo lo que hago.
Sal 56:7 ¡En tu enojo, Dios mío, humilla a esos pueblos! ¡De ningún modo los dejes escapar!
Sal 56:8 Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro.[a] ¿Acaso no lo tienes anotado?
Sal 56:9 Cuando yo te pida ayuda, huirán mis enemigos. Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte!
Sal 56:10 Confío en Dios y alabo su palabra; confío en el SEÑOR y alabo su palabra;
Sal 56:11 confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?
Sal 56:12 He hecho votos delante de ti, oh Dios, y te presentaré mis ofrendas de gratitud.
Sal 56:13 Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos, me has librado de la muerte, para que siempre, en tu presencia, camine en la luz de la vida.