Día 328

15 El Pueblo del Reino

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Lee la Biblia: 2 Tesalonisenses

Mira nuestro video Lee la Biblia sobre 2da de Tesalonicenses, que desglosa el diseño literario del libro y su línea de pensamiento. En 2da de Tesalonicenses, Pablo clarifica sus enseñanzas anteriores sobre el regreso futuro de Jesús y reprocha a los cristianos que estaban alterando a la comunidad.

2 Tesalonisenses 1

Saludo

2Ts 1:1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses, unida a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo:

2Ts 1:2 Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

Acción de gracias

2Ts 1:3

Acción de gracias y oración

Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque su fe se acrecienta cada vez más, y en cada uno de ustedes sigue abundando el amor hacia los otros.

2Ts 1:4 Así que nos sentimos orgullosos de ustedes ante las iglesias de Dios por la perseverancia y la fe que muestran al soportar toda clase de persecuciones y sufrimientos.

Cristo viene para juzgar

2Ts 1:5 Todo esto prueba que el juicio de Dios es justo, y por tanto él los considera dignos de su reino, por el cual están sufriendo.

2Ts 1:6 Dios, que es justo, pagará con sufrimiento a quienes los hacen sufrir a ustedes.

2Ts 1:7 Y a ustedes que sufren, les dará descanso, lo mismo que a nosotros. Esto sucederá cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo entre llamas de fuego, con sus poderosos ángeles,

2Ts 1:8 para castigar a los que no conocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.

2Ts 1:9 Ellos sufrirán el castigo de la destrucción eterna, lejos de la presencia del Señor y de la majestad de su poder,

2Ts 1:10 el día en que venga para ser glorificado por medio de sus santos y admirado por todos los que hayan creído, entre los cuales están ustedes porque creyeron el testimonio que les dimos.

2Ts 1:11 Por eso oramos constantemente por ustedes, para que nuestro Dios los considere dignos del llamamiento que les ha hecho, y por su poder perfeccione toda disposición al bien y toda obra que realicen por la fe.

2Ts 1:12 Oramos así, de modo que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado por medio de ustedes, y ustedes por él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.[a]

2 Tesalonisenses 2

El hombre de pecado

2Ts 2:1

Manifestación y juicio del malvado

Ahora bien, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, les pedimos que

2Ts 2:2 no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías,[a] ni por mensajes orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: «¡Ya llegó el día del Señor!»

2Ts 2:3 No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la rebelión contra Dios[b] y manifestarse el hombre de maldad,[c] el destructor por naturaleza.[d]

2Ts 2:4 Éste se opone y se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de adoración, hasta el punto de adueñarse del templo de Dios y pretender ser Dios.

2Ts 2:5 ¿No recuerdan que ya les hablaba de esto cuando estaba con ustedes?

2Ts 2:6 Bien saben que hay algo que detiene a este hombre, a fin de que él se manifieste a su debido tiempo.

2Ts 2:7 Es cierto que el misterio de la maldad ya está ejerciendo su poder; pero falta que sea quitado de en medio el que ahora lo detiene.

2Ts 2:8 Entonces se manifestará aquel malvado, a quien el Señor Jesús derrocará con el soplo de su boca y destruirá con el esplendor de su venida.

2Ts 2:9 El malvado vendrá, por obra de Satanás, con toda clase de milagros, señales y prodigios falsos.

2Ts 2:10 Con toda perversidad engañará a los que se pierden por haberse negado a amar la verdad y así ser salvos.

2Ts 2:11 Por eso Dios permite que, por el poder del engaño, crean en la mentira.

2Ts 2:12 Así serán condenados todos los que no creyeron en la verdad sino que se deleitaron en el mal.

Estad firmes

2Ts 2:13

Exhortación a la perseverancia

Nosotros, en cambio, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque desde el principio Dios los escogió[e] para ser salvos, mediante la obra santificadora del Espíritu y la fe que tienen en la verdad.

2Ts 2:14 Para esto Dios los llamó por nuestro evangelio, a fin de que tengan parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

2Ts 2:15 Así que, hermanos, sigan firmes y manténganse fieles a las enseñanzas[f] que, oralmente o por carta, les hemos transmitido.

2Ts 2:16 Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una buena esperanza,

2Ts 2:17 los anime y les fortalezca el corazón, para que tanto en palabra como en obra hagan todo lo que sea bueno.

2 Tesalonisenses 3

Orad por nosotros

2Ts 3:1

Oración por la difusión del evangelio

Por último, hermanos, oren por nosotros para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y se le reciba con honor, tal como sucedió entre ustedes.

2Ts 3:2 Oren además para que seamos librados de personas perversas y malvadas, porque no todos tienen fe.

2Ts 3:3 Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.

2Ts 3:4 Confiamos en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo lo que les hemos enseñado.

2Ts 3:5 Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.

Advertencia contra la ociosidad

2Ts 3:6

Exhortación al trabajo

Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas[a] de nosotros.

2Ts 3:7 Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos entre ustedes,

2Ts 3:8 ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes.

2Ts 3:9 Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo.

2Ts 3:10 Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma.»

2Ts 3:11 Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa.

2Ts 3:12 A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.

2Ts 3:13 Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.

2Ts 3:14 Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, denúncienlo públicamente y no se relacionen con él, para que se avergüence.

2Ts 3:15 Sin embargo, no lo tengan por enemigo, sino amonéstenlo como a hermano.

Bendición

2Ts 3:16

Saludos finales

Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.

2Ts 3:17 Yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra. Ésta es la señal distintiva de todas mis cartas; así escribo yo.

2Ts 3:18 Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Salmo 18

"Jehová, roca mía y castillo mío"

Sal 18:1

Al director musical. De David, siervo del SEÑOR. David dedicó al SEÑOR la letra de esta canción cuando el SEÑOR lo libró de Saúl y de todos sus enemigos. Dijo así:

¡Cuánto te amo, SEÑOR, fuerza mía!

Sal 18:2 El SEÑOR es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, [a] ¡mi más alto escondite!

Sal 18:3 Invoco al SEÑOR, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos.

Sal 18:4 Los lazos de la muerte me envolvieron; los torrentes destructores me abrumaron

Sal 18:5 Me enredaron los lazos del sepulcro, y me encontré ante las trampas de la muerte

Sal 18:6 En mi angustia invoqué al SEÑOR; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos!

Sal 18:7 La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los montes; ¡retemblaron a causa de su enojo!

Sal 18:8 Por la nariz echaba humo, por la boca, fuego consumidor; ¡lanzaba carbones encendidos!

Sal 18:9 Rasgando el cielo, descendió, pisando sobre oscuros nubarrones

Sal 18:10 Montando sobre un querubín, surcó los cielos y se remontó sobre las alas del viento

Sal 18:11 Hizo de las tinieblas su escondite, de los oscuros y cargados nubarrones un pabellón que lo rodeaba

Sal 18:12 De su radiante presencia brotaron nubes, granizos y carbones encendidos.

Sal 18:13 En el cielo, entre granizos y carbones encendidos, se oyó el trueno del SEÑOR, resonó la voz del Altísimo

Sal 18:14 Lanzó sus flechas, sus grandes centellas; dispersó a mis enemigos y los puso en fuga

Sal 18:15 A causa de tu reprensión, oh SEÑOR, y por el resoplido de tu enojo,[b] las cuencas del mar quedaron a la vista; ¡al descubierto quedaron los cimientos de la tierra!

Sal 18:16 Extendiendo su mano desde lo alto, tomó la mía y me sacó del mar profundo

Sal 18:17 Me libró de mi enemigo poderoso, de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo

Sal 18:18 En el día de mi desgracia me salieron al encuentro, pero mi apoyo fue el SEÑOR

Sal 18:19 Me sacó a un amplio espacio; me libró porque se agradó de mí.

Sal 18:20 El SEÑOR me ha pagado conforme a mi justicia; me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos,

Sal 18:21 pues he andado en los caminos del SEÑOR; no he cometido mal alguno ni me he apartado de mi Dios

Sal 18:22 Presentes tengo todas sus sentencias; no me he alejado de sus decretos

Sal 18:23 He sido íntegro con él y me he abstenido de pecar

Sal 18:24 El SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos.

Sal 18:25 Tú eres fiel con quien es fiel, e irreprochable con quien es irreprochable;

Sal 18:26 sincero eres con quien es sincero, pero sagaz con el que es tramposo

Sal 18:27 Tú das la victoria a los humildes, pero humillas a los altaneros

Sal 18:28 Tú, SEÑOR, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas

Sal 18:29 Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mío, podré asaltar murallas.

Sal 18:30 El camino de Dios es perfecto; la palabra del SEÑOR es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian

Sal 18:31 ¿Quién es Dios, si no el SEÑOR? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?

Sal 18:32 Es él quien me arma de valor y endereza mi camino;

Sal 18:33 da a mis pies la ligereza del venado, y me mantiene firme en las alturas;

Sal 18:34 adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar arcos de bronce

Sal 18:35 Tú me cubres con el escudo de tu salvación, y con tu diestra me sostienes; tu bondad me ha hecho prosperar

Sal 18:36 Me has despejado el camino, así que mis tobillos no flaquean.

Sal 18:37 Perseguí a mis enemigos, les di alcance, y no retrocedí hasta verlos aniquilados

Sal 18:38 Los aplasté. Ya no pudieron levantarse. ¡Cayeron debajo de mis pies!

Sal 18:39 Tú me armaste de valor para el combate; bajo mi planta sometiste a los rebeldes

Sal 18:40 Hiciste retroceder a mis enemigos, y así exterminé a los que me odiaban

Sal 18:41 Pedían ayuda; no hubo quien los salvara. Al SEÑOR clamaron,[c] pero no les respondió

Sal 18:42 Los desmenucé. Parecían polvo disperso por el viento. ¡Los pisoteé[d] como al lodo de las calles!

Sal 18:43 Me has librado de una turba amotinada; me has puesto por encima de los paganos; me sirve gente que yo no conocía

Sal 18:44 Apenas me oyen, me obedecen; son extranjeros, y me rinden homenaje

Sal 18:45 ¡Esos extraños se descorazonan, y temblando salen de sus refugios!

Sal 18:46 ¡El SEÑOR vive! ¡Alabada sea mi roca! ¡Exaltado sea Dios mi Salvador!

Sal 18:47 Él es el Dios que me vindica, el que pone los pueblos a mis pies.

Sal 18:48 Tú me libras del furor de mis enemigos, me exaltas por encima de mis adversarios, me salvas de los hombres violentos

Sal 18:49 Por eso, SEÑOR, te alabo entre las naciones y canto salmos a tu nombre.

Sal 18:50 El SEÑOR da grandes victorias a su rey; a su ungido David y a sus descendientes les muestra por siempre su gran amor.