Día 124

08 Los Profetas Antes del Exilio

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Isaías 58

Ayuno falso y genuino

Isa 58:1

El verdadero ayuno

»¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas! Alza tu voz como trompeta. Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías; sus pecados, a los descendientes de Jacob.

Isa 58:2 Porque día tras día me buscan, y desean conocer mis caminos, como si fueran una nación que practicara la justicia, como si no hubieran abandonado mis mandamientos. Me piden decisiones justas, y desean acercarse a mí,

Isa 58:3 y hasta me reclaman: “¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta? ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?” »Pero el día en que ustedes ayunan, hacen negocios y explotan a sus obreros.

Isa 58:4 Ustedes sólo ayunan para pelear y reñir, y darse puñetazos a mansalva. Si quieren que el cielo atienda sus ruegos, ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen!

Isa 58:5 ¿Acaso el ayuno que he escogido es sólo un día para que el hombre se mortifique? ¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza? ¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al SEÑOR?

Isa 58:6 »El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?

Isa 58:7 ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?

Isa 58:8 Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del SEÑOR te seguirá.

Isa 58:9 Llamarás, y el SEÑOR responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!” »Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa,

Isa 58:10 si te dedicas a ayudar a los hambrientos y a saciar la necesidad del desvalido, entonces brillará tu luz en las tinieblas, y como el mediodía será tu noche.

Isa 58:11 El SEÑOR te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan.

Isa 58:12 Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado “reparador de muros derruidos”, “restaurador de calles transitables” .

Isa 58:13 »Si dejas de profanar el sábado, y no haces negocios en mi día santo; si llamas al sábado “delicia”, y al día santo del SEÑOR, “honorable” ; si te abstienes de profanarlo, y lo honras no haciendo negocios ni profiriendo palabras inútiles,

Isa 58:14 entonces hallarás tu gozo en el SEÑOR; sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar, y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob.» El SEÑOR mismo lo ha dicho.

Isaías 59

Maldad y opresión

Isa 59:1

Pecado, confesión y redención

La mano del SEÑOR no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír.

Isa 59:2 Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar.

Isa 59:3 Ustedes tienen las manos manchadas de sangre y los dedos manchados de iniquidad. Sus labios dicen mentiras; su lengua murmura maldades.

Isa 59:4 Nadie clama por la justicia, nadie va a juicio con integridad. Se confía en argumentos sin sentido, y se mienten unos a otros. Conciben malicia y dan a luz perversidad.

Isa 59:5 Incuban huevos de víboras y tejen telarañas. El que coma de estos huevos morirá; si uno de ellos se rompe, saldrá una culebra.

Isa 59:6 Sus tejidos no sirven para vestido; no podrán cubrirse con lo que fabrican. Sus obras son obras de iniquidad, y sus manos generan violencia.

Isa 59:7 Sus pies corren hacia el mal; se apresuran a derramar sangre inocente. Sus pensamientos son perversos; dejan ruina y destrucción en sus caminos.

Isa 59:8 No conocen la senda de la paz; no hay justicia alguna en su camino. Abren senderos tortuosos, y el que anda por ellos no conoce la paz.

Isa 59:9 Por eso el derecho está lejos de nosotros, y la justicia queda fuera de nuestro alcance. Esperábamos luz, pero todo es tinieblas; claridad, pero andamos en densa oscuridad.

Isa 59:10 Vamos palpando la pared como los ciegos, andamos a tientas como los que no tienen ojos. En pleno mediodía tropezamos como si fuera de noche; teniendo fuerzas, estamos como muertos.

Isa 59:11 Todos nosotros gruñimos como osos, gemimos como palomas. Esperábamos la justicia, y no llegó; ¡la liberación sigue lejos de nosotros!

Isa 59:12 Tú sabes que son muchas nuestras rebeliones; nuestros pecados nos acusan. Nuestras rebeliones no nos dejan; conocemos nuestras iniquidades.

Isa 59:13 Hemos sido rebeldes; hemos negado al SEÑOR. ¡Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios! Fomentamos la opresión y la traición; proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.

Juicio y redención

Isa 59:14 Así se le vuelve la espalda al derecho, y se mantiene alejada la justicia; a la verdad se le hace tropezar en la plaza, y no le damos lugar a la honradez.

Isa 59:15 No se ve la verdad por ninguna parte; al que se aparta del mal lo despojan de todo. El SEÑOR lo ha visto, y le ha disgustado ver que no hay justicia alguna.

Isa 59:16 Lo ha visto, y le ha asombrado ver que no hay nadie que intervenga. Por eso su propio brazo vendrá a salvarlos; su propia justicia los sostendrá.

Isa 59:17 Se pondrá la justicia como coraza, y se cubrirá la cabeza con el casco de la salvación; se vestirá con ropas de venganza, y se envolverá en el manto de sus celos.

Isa 59:18 Les pagará según sus obras; a las costas lejanas les dará su merecido: furor para sus adversarios, y retribución para sus enemigos.

Isa 59:19 Desde el occidente temerán el nombre del SEÑOR, y desde el oriente respetarán su gloria. Porque vendrá como un torrente caudaloso, impulsado por el soplo del SEÑOR.

Isa 59:20 «El Redentor vendrá a Sión; ¡vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su rebeldía! —afirma el SEÑOR—.

Isa 59:21 »En cuanto a mí —dice el SEÑOR—, éste es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de sus descendientes, desde ahora y para siempre —dice el SEÑOR—.

Isaías 60

La gloria futura de Israel

Isa 60:1

La gloria de Sión

»¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del SEÑOR brilla sobre ti!

Isa 60:2 Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del SEÑOR brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria!

Isa 60:3 Las naciones serán guiadas por tu luz, y los reyes, por tu amanecer esplendoroso.

Isa 60:4 »Alza los ojos, mira a tu alrededor: todos se reúnen y acuden a ti. Tus hijos llegan desde lejos; a tus hijas las traen en brazos.

Isa 60:5 Verás esto y te pondrás radiante de alegría; vibrará tu corazón y se henchirá de gozo; porque te traerán los tesoros del mar, y te llegarán las riquezas de las naciones.

Isa 60:6 Te llenarás con caravanas de camellos, con dromedarios de Madián y de Efa. Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando las alabanzas del SEÑOR.

Isa 60:7 En ti se reunirán todos los rebaños de Cedar, te servirán los carneros de Nebayot; subirán como ofrendas agradables sobre mi altar, y yo embelleceré mi templo glorioso.

Isa 60:8 »¿Quiénes son los que pasan como nubes, y como palomas rumbo a su palomar?

Isa 60:9 En mí esperarán las costas lejanas; a la cabeza vendrán los barcos de Tarsis trayendo de lejos a tus hijos, y con ellos su oro y su plata, para la honra del SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, porque él te ha llenado de gloria.

Isa 60:10 »Los extranjeros reconstruirán tus muros, y sus reyes te servirán. Aunque en mi furor te castigué, por mi bondad tendré compasión de ti.

Isa 60:11 Tus puertas estarán siempre abiertas, ni de día ni de noche se cerrarán; a ti serán traídas las riquezas de las naciones; ante ti desfilarán sus derrotados reyes.

Isa 60:12 La nación o el reino que no te sirva, perecerá; quedarán arruinados por completo.

Isa 60:13 »Te llegará la gloria del Líbano, con el ciprés, el olmo y el abeto, para embellecer el lugar de mi santuario. Glorificaré el lugar donde reposan mis pies.

Isa 60:14 Ante ti vendrán a inclinarse los hijos de tus opresores; todos los que te desprecian se postrarán a tus pies, y te llamarán “Ciudad del SEÑOR”, “Sión del Santo de Israel” .

Isa 60:15 »Aunque fuiste abandonada y aborrecida, y nadie transitaba por tus calles, haré de ti el orgullo eterno y la alegría de todas las generaciones.

Isa 60:16 Te alimentarás con la leche de las naciones, con la riqueza de los reyes serás amamantada. Sabrás entonces que yo, el SEÑOR, soy tu Salvador; que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu Redentor.

Isa 60:17 En vez de bronce te traeré oro; en lugar de hierro, plata. En vez de madera te traeré bronce, y en lugar de piedras, hierro. Haré que la paz te gobierne, y que la justicia te rija.

Isa 60:18 Ya no se sabrá de violencia en tu tierra, ni de ruina y destrucción en tus fronteras, sino que llamarás a tus muros “Salvación”, y a tus puertas, “Alabanza” .

Isa 60:19 Ya no será el sol tu luz durante el día, ni con su resplandor te alumbrará la luna, porque el SEÑOR será tu luz eterna; tu Dios será tu gloria.

Isa 60:20 Tu sol no volverá a ponerse, ni menguará tu luna; será el SEÑOR tu luz eterna, y llegarán a su fin tus días de duelo.

Isa 60:21 Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el retoño plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará.

Isa 60:22 El más débil se multiplicará por miles, y el menor llegará a ser una nación poderosa. Yo soy el SEÑOR; cuando llegue el momento, actuaré sin demora.»

Salmo 119: 153-176

Sal 119:153

Resh

Considera mi aflicción, y líbrame, pues no me he olvidado de tu ley.

Sal 119:154 Defiende mi causa, rescátame; dame vida conforme a tu promesa.

Sal 119:155 La salvación está lejos de los impíos, porque ellos no buscan tus decretos.

Sal 119:156 Grande es, SEÑOR, tu compasión; dame vida conforme a tus juicios.

Sal 119:157 Muchos son mis adversarios y mis perseguidores, pero yo no me aparto de tus estatutos.

Sal 119:158 Miro a esos renegados y me dan náuseas, porque no cumplen tus palabras.

Sal 119:159 Mira, SEÑOR, cuánto amo tus preceptos; conforme a tu gran amor, dame vida.

Sal 119:160 La suma de tus palabras es la verdad; tus rectos juicios permanecen para siempre.

Sal 119:161

Shin

Gente poderosa[h] me persigue sin motivo, pero mi corazón se asombra ante tu palabra.

Sal 119:162 Yo me regocijo en tu promesa como quien halla un gran botín.

Sal 119:163 Aborrezco y repudio la falsedad, pero amo tu ley.

Sal 119:164 Siete veces al día te alabo por tus rectos juicios.

Sal 119:165 Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar, y nada los hace tropezar.

Sal 119:166 Yo, SEÑOR, espero tu salvación y practico tus mandamientos.

Sal 119:167 Con todo mi ser cumplo tus estatutos. ¡Cuánto los amo!

Sal 119:168 Obedezco tus preceptos y tus estatutos, porque conoces todos mis caminos.

Sal 119:169

Tav

Que llegue mi clamor a tu presencia; dame entendimiento, SEÑOR, conforme a tu palabra.

Sal 119:170 Que llegue a tu presencia mi súplica; líbrame, conforme a tu promesa.

Sal 119:171 Que rebosen mis labios de alabanza, porque tú me enseñas tus decretos.

Sal 119:172 Que entone mi lengua un cántico a tu palabra, pues todos tus mandamientos son justos.

Sal 119:173 Que acuda tu mano en mi ayuda, porque he escogido tus preceptos.

Sal 119:174 Yo, SEÑOR, ansío tu salvación. Tu ley es mi regocijo.

Sal 119:175 Déjame vivir para alabarte; que vengan tus juicios a ayudarme.

Sal 119:176 Cual oveja perdida me he extraviado; ven en busca de tu siervo, porque no he olvidado tus mandamientos.