Día 153
Lee la Biblia: Proverbios
Mira nuestro video de Lee la Biblia sobre el libro de Proverbios, que analiza el diseño literario del libro y su flujo de pensamiento. El libro de Proverbios invita a la gente a vivir con sabiduría y en el temor del Señor para experimentar la buena vida.
Proverbios 1
El principio de la sabiduría
Pro 1:1
Prólogo: Propósito y tema
Proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel:
Pro 1:2 para adquirir sabiduría y disciplina; para discernir palabras de inteligencia;
Pro 1:3 para recibir la corrección que dan la prudencia, la rectitud, la justicia y la equidad;
Pro 1:4 para infundir sagacidad en los inexpertos, conocimiento y discreción en los jóvenes.
Pro 1:5 Escuche esto el sabio, y aumente su saber; reciba dirección el entendido,
Pro 1:6 para discernir el proverbio y la parábola, los dichos de los sabios y sus enigmas.
Pro 1:7 El temor del SEÑOR es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.
La seducción de los pecadores
Pro 1:8
Exhortaciones a buscar la sabiduría
Advertencia contra el engaño
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre.
Pro 1:9 Adornarán tu cabeza como una diadema; adornarán tu cuello como un collar.
Pro 1:10 Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos.
Pro 1:11 Éstos te dirán: «¡Ven con nosotros! Acechemos a algún inocente y démonos el gusto de matar a algún incauto;
Pro 1:12 traguémonos a alguien vivo, como se traga el sepulcro a la gente; devorémoslo entero, como devora la fosa a los muertos.
Pro 1:13 Obtendremos toda clase de riquezas; con el botín llenaremos nuestras casas.
Pro 1:14 Comparte tu suerte con nosotros, y compartiremos contigo lo que obtengamos.»
Pro 1:15 ¡Pero no te dejes llevar por ellos,[a] hijo mío! ¡Apártate de sus senderos!
Pro 1:16 Pues corren presurosos a hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre!
Pro 1:17 De nada sirve tender la red a la vista de todos los pájaros,
Pro 1:18 pero aquéllos acechan su propia vida[b] y acabarán por destruirse a sí mismos.
Pro 1:19 Así terminan los que van tras ganancias mal habidas; por éstas perderán la vida.
La llamada de la sabiduría
Pro 1:20
Advertencia contra el rechazo a la sabiduría
Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz.
Pro 1:21 Clama en las esquinas de calles transitadas; a la entrada de la ciudad razona:
Pro 1:22 «¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los insolentes, se complacerán en su insolencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los necios, aborrecerán el conocimiento?
Pro 1:23 Respondan a mis reprensiones, y yo les abriré mi corazón;[c] les daré a conocer mis pensamientos.
Pro 1:24 Como ustedes no me atendieron cuando los llamé, ni me hicieron caso cuando les tendí la mano,
Pro 1:25 sino que rechazaron todos mis consejos y no acataron mis reprensiones,
Pro 1:26 ahora yo me burlaré de ustedes cuando caigan en desgracia. Yo seré el que se ría de ustedes cuando les sobrevenga el miedo,
Pro 1:27 cuando el miedo les sobrevenga como una tormenta y la desgracia los arrastre como un torbellino.
Pro 1:28 »Entonces me llamarán, pero no les responderé; me buscarán, pero no me encontrarán.
Pro 1:29 Por cuanto aborrecieron el conocimiento y no quisieron temer al SEÑOR;
Pro 1:30 por cuanto no siguieron mis consejos, sino que rechazaron mis reprensiones,
Pro 1:31 cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas;
Pro 1:32 ¡su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán!
Pro 1:33 Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal.»
Proverbios 2
El valor de la sabiduría
Pro 2:1
Ventajas de la sabiduría
Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos;
Pro 2:2 si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia;
Pro 2:3 si llamas a la inteligencia y pides discernimiento;
Pro 2:4 si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido,
Pro 2:5 entonces comprenderás el temor del SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios.
Pro 2:6 Porque el SEÑOR da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
Pro 2:7 Él reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable.
Pro 2:8 Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles.
Pro 2:9 Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la equidad y todo buen camino;
Pro 2:10 la sabiduría vendrá a tu corazón, y el conocimiento te endulzará la vida.
Pro 2:11 La discreción te cuidará, la inteligencia te protegerá.
Pro 2:12 La sabiduría te librará del camino de los malvados, de los que profieren palabras perversas,
Pro 2:13 de los que se apartan del camino recto para andar por sendas tenebrosas,
Pro 2:14 de los que se complacen en hacer lo malo y festejan la perversidad,
Pro 2:15 de los que andan por caminos torcidos y por sendas extraviadas;
Pro 2:16 te librará de la mujer ajena, de la extraña de palabras seductoras
Pro 2:17 que, olvidándose de su pacto con Dios, abandona al compañero de su juventud.
Pro 2:18 Ciertamente su casa conduce a la muerte; sus sendas llevan al reino de las sombras.
Pro 2:19 El que se enreda con ella no vuelve jamás, ni alcanza los senderos de la vida.
Pro 2:20 Así andarás por el camino de los buenos y seguirás la senda de los justos.
Pro 2:21 Pues los íntegros, los perfectos, habitarán la tierra y permanecerán en ella.
Pro 2:22 Pero los malvados, los impíos, serán desarraigados y expulsados de la tierra.
Proverbios 3
Confía en el Señor con todo tu corazón
Pro 3:1
Otras ventajas de la sabiduría
Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos.
Pro 3:2 Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad.
Pro 3:3 Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón.
Pro 3:4 Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama[a] entre la gente.
Pro 3:5 Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.
Pro 3:6 Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.
Pro 3:7 No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al SEÑOR y huye del mal.
Pro 3:8 Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser.[b]
Pro 3:9 Honra al SEÑOR con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.
Pro 3:10 Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.
Pro 3:11 Hijo mío, no desprecies la disciplina del SEÑOR, ni te ofendas por sus reprensiones.
Pro 3:12 Porque el SEÑOR disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.
Dichoso el que halla la sabiduría
Pro 3:13 Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia.
Pro 3:14 Porque ella es de más provecho que la plata y rinde más ganancias que el oro.
Pro 3:15 Es más valiosa que las piedras preciosas: ¡ni lo más deseable se le puede comparar!
Pro 3:16 Con la mano derecha ofrece larga vida; con la izquierda, honor y riquezas.
Pro 3:17 Sus caminos son placenteros y en sus senderos hay paz.
Pro 3:18 Ella es árbol de vida para quienes la abrazan; ¡dichosos los que la retienen!
Pro 3:19 Con sabiduría afirmó el SEÑOR la tierra, con inteligencia estableció los cielos.
Pro 3:20 Por su conocimiento se separaron las aguas, y las nubes dejaron caer su rocío.
Pro 3:21 Hijo mío, conserva el buen juicio; no pierdas de vista la discreción.
Pro 3:22 Te serán fuente de vida, te adornarán como un collar.
Pro 3:23 Podrás recorrer tranquilo tu camino, y tus pies no tropezarán.
Pro 3:24 Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás tranquilo.
Pro 3:25 No temerás ningún desastre repentino, ni la desgracia que sobreviene a los impíos.
Pro 3:26 Porque el SEÑOR estará siempre a tu lado y te librará de caer en la trampa.
Pro 3:27 No niegues un favor a quien te lo pida, si en tu mano está el otorgarlo.
Pro 3:28 Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana», si hoy tienes con qué ayudarlo.
Pro 3:29 No urdas el mal contra tu prójimo, contra el que ha puesto en ti su confianza.
Pro 3:30 No entres en pleito con nadie que no te haya hecho ningún daño.
Pro 3:31 No envidies a los violentos, ni optes por andar en sus caminos.
Pro 3:32 Porque el SEÑOR aborrece al perverso, pero al íntegro le brinda su amistad.
Pro 3:33 La maldición del SEÑOR cae sobre la casa del malvado; su bendición, sobre el hogar de los justos.
Pro 3:34 El SEÑOR se burla de los burlones, pero muestra su favor a los humildes.
Pro 3:35 Los sabios son dignos de honra, pero los necios sólo merecen deshonra.
Salmo 148
¡Alabad el nombre de Jehová!
Sal 148:1
¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! Alaben al SEÑOR desde los cielos, alábenlo desde las alturas.
Sal 148:2 Alábenlo, todos sus ángeles, alábenlo, todos sus ejércitos.
Sal 148:3 Alábenlo, sol y luna, alábenlo, estrellas luminosas.
Sal 148:4 Alábenlo ustedes, altísimos cielos, y ustedes, las aguas que están sobre los cielos.
Sal 148:5 Sea alabado el nombre del SEÑOR, porque él dio una orden y todo fue creado.
Sal 148:6 Todo quedó afirmado para siempre; emitió un decreto que no será abolido.
Sal 148:7 Alaben al SEÑOR desde la tierra los monstruos marinos y las profundidades del mar,
Sal 148:8 el relámpago y el granizo, la nieve y la neblina, el viento tempestuoso que cumple su mandato,
Sal 148:9 los montes y las colinas, los árboles frutales y todos los cedros,
Sal 148:10 los animales salvajes y los domésticos, los reptiles y las aves,
Sal 148:11 los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y los gobernantes de la tierra,
Sal 148:12 los jóvenes y las jóvenes, los ancianos y los niños.
Sal 148:13 Alaben el nombre del SEÑOR, porque sólo su nombre es excelso; su esplendor está por encima de la tierra y de los cielos.
Sal 148:14 ¡Él ha dado poder a su pueblo![a] ¡A él sea la alabanza de todos sus fieles, de los hijos de Israel, su pueblo cercano! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!