Día 141
Libro de Job: Sabiduría
¿Cómo puedes confiar en Dios incluso cuando la vida no es justa y sufres sin una buena razón? La historia de Job nos invita a considerar lo que significa que Dios dirige el mundo con sabiduría, y cómo esta verdad puede traer paz en tiempos difíciles. Job es el último de los tres libros que exploran los temas de la sabiduría bíblica.
Job 4
Habla Elifaz: Los inocentes prosperan
Job 4:1
Primer discurso de Elifaz
A esto respondió así Elifaz de Temán:
Job 4:2 «Tal vez no puedas aguantar que alguien se atreva a decirte algo, pero ¿quién podría contener las palabras?
Job 4:3 Tú, que impartías instrucción a las multitudes y fortalecías las manos decaídas;
Job 4:4 tú, que con tus palabras sostenías a los que tropezaban y fortalecías las rodillas que flaqueaban;
Job 4:5 ¡ahora que afrontas las calamidades, no las resistes!; ¡te ves golpeado y te desanimas!
Job 4:6 ¿No debieras confiar en que temes a Dios y en que tu conducta es intachable?
Job 4:7 »Ponte a pensar: ¿Quién que sea inocente ha perecido? ¿Cuándo se ha destruido a la gente íntegra?
Job 4:8 La experiencia me ha enseñado que los que siembran maldad cosechan desventura.
Job 4:9 El soplo de Dios los destruye, el aliento de su enojo los consume.
Job 4:10 Aunque ruja el león y gruña el cachorro, acabarán con los colmillos destrozados;
Job 4:11 el león perece por falta de presa, y los cachorros de la leona se dispersan.
Job 4:12 »En lo secreto me llegó un mensaje; mis oídos captaron sólo su murmullo.
Job 4:13 Entre inquietantes visiones nocturnas, cuando cae sobre los hombres un sueño profundo,
Job 4:14 me hallé presa del miedo y del temblor; mi esqueleto entero se sacudía.
Job 4:15 Sentí sobre mi rostro el roce de un espíritu, y se me erizaron los cabellos.
Job 4:16 Una silueta se plantó frente a mis ojos, pero no pude ver quién era. Detuvo su marcha, y escuché una voz que susurraba:
Job 4:17 »“¿Puede un simple mortal ser más justo que Dios? ¿Puede ser más puro el hombre que su Creador?
Job 4:18 Pues si Dios no confía en sus propios siervos, y aun a sus ángeles acusa de cometer errores,
Job 4:19 ¡cuánto más a los que habitan en casas de barro, cimentadas sobre el polvo y aplastadas como polilla!
Job 4:20 Entre la aurora y el ocaso pueden ser destruidos y perecer para siempre, sin que a nadie le importe.
Job 4:21 ¿No se arrancan acaso las estacas de su carpa? ¡Mueren sin haber adquirido sabiduría!”
Job 5
Job 5:1 »Llama, si quieres, pero ¿habrá quien te responda? ¿A cuál de los dioses[a] te dirigirás?
Job 5:2 El resentimiento mata a los necios; la envidia mata a los insensatos.
Job 5:3 Yo mismo he visto al necio echar raíces, pero de pronto su casa fue maldecida.[b]
Job 5:4 Sus hijos distan mucho de estar a salvo; en el tribunal se les oprime, y nadie los defiende.
Job 5:5 Los hambrientos se comen su cosecha, y la recogen de entre las espinas; los sedientos se beben sus riquezas.
Job 5:6 Y aunque las penas no brotan del suelo, ni los sufrimientos provienen de la tierra,
Job 5:7 con todo, el hombre nace para sufrir, tan cierto como que las chispas vuelan.
Job 5:8 »Si se tratara de mí, yo apelaría a Dios; ante él expondría mi caso.
Job 5:9 Él realiza maravillas insondables, portentos que no pueden contarse.
Job 5:10 Él derrama lluvia sobre la tierra y envía agua sobre los campos.
Job 5:11 Él enaltece a los humildes y da seguridad a los enlutados.
Job 5:12 Él deshace las maquinaciones de los astutos, para que no prospere la obra de sus manos.
Job 5:13 Él atrapa a los astutos en su astucia, y desbarata los planes de los malvados.
Job 5:14 De día éstos se topan con las tinieblas; a plena luz andan a tientas, como si fuera de noche.
Job 5:15 Pero a los menesterosos los salva de la opresión de los poderosos y de su lengua viperina.
Job 5:16 Así es como los pobres recobran la esperanza, y a la injusticia se le tapa la boca.
Job 5:17 »¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige! No menosprecies la disciplina del Todopoderoso.
Job 5:18 Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero trae alivio.
Job 5:19 De seis aflicciones te rescatará, y la séptima no te causará ningún daño.
Job 5:20 Cuando haya hambre, te salvará de la muerte; cuando haya guerra, te librará de la espada.
Job 5:21 Estarás a salvo del latigazo de la lengua, y no temerás cuando venga la destrucción.
Job 5:22 Te burlarás de la destrucción y del hambre, y no temerás a las bestias salvajes,
Job 5:23 pues harás un pacto con las piedras del campo y las bestias salvajes estarán en paz contigo.
Job 5:24 Reconocerás tu casa como lugar seguro; contarás tu ganado, y ni un solo animal faltará.
Job 5:25 Llegarás a tener muchos hijos, y descendientes como la hierba del campo.
Job 5:26 Llegarás al sepulcro anciano pero vigoroso, como las gavillas que se recogen a tiempo.
Job 5:27 »Esto lo hemos examinado, y es verdad. Así que escúchalo y compruébalo tú mismo.»
Job 6
Job responde: Mi queja es justa
Job 6:1
Segundo discurso de Job
A esto Job respondió:
Job 6:2 «¡Cómo quisiera que mi angustia se pesara y se pusiera en la balanza, junto con mi desgracia!
Job 6:3 ¡De seguro pesarían más que la arena de los mares! ¡Por algo mis palabras son tan impetuosas!
Job 6:4 Las saetas del Todopoderoso me han herido, y mi espíritu absorbe su veneno. ¡Dios ha enviado sus terrores contra mí!
Job 6:5 ¿Rebuzna el asno salvaje si tiene hierba? ¿Muge el buey si tiene forraje?
Job 6:6 ¿Puede comerse sin sal la comida desabrida? ¿Tiene algún sabor la clara de huevo?[a]
Job 6:7 Mi paladar se niega a probarla; ¡esa comida me enferma!
Job 6:8 »¡Ah, si Dios me concediera lo que pido! ¡Si Dios me otorgara lo que anhelo!
Job 6:9 ¡Ah, si Dios se decidiera a destrozarme por completo, a descargar su mano sobre mí, y aniquilarme!
Job 6:10 Aun así me quedaría este consuelo, esta alegría en medio de mi implacable dolor: ¡el no haber negado las palabras del Dios Santo!
Job 6:11 »¿Qué fuerzas me quedan para seguir esperando? ¿Qué fin me espera para querer vivir?
Job 6:12 ¿Tengo acaso la fuerza de la roca? ¿Acaso tengo piel de bronce?
Job 6:13 ¿Cómo puedo valerme por mí mismo, si me han quitado todos mis recursos?
Job 6:14 »Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso, el amigo no le niega su lealtad.[b]
Job 6:15 Pero mis hermanos son arroyos inconstantes; son corrientes desbordadas:
Job 6:16 se enturbian cuando el hielo se derrite, se ensanchan al derretirse la nieve,
Job 6:17 pero dejan de fluir durante las sequías, ¡en pleno calor desaparecen de sus lechos!
Job 6:18 Las caravanas se apartan de sus rutas; se encaminan al desierto, y allí mueren.
Job 6:19 Las caravanas de Temá van en busca de agua, los mercaderes de Sabá abrigan esperanzas.
Job 6:20 Se desaniman, a pesar de su confianza; llegan allí y se quedan frustrados.
Job 6:21 Lo mismo pasa con ustedes: ¡ven algo espantoso, y se asustan!
Job 6:22 ¿Quién les ha pedido que me den algo, o que paguen con su dinero mi rescate?
Job 6:23 ¿Quién les ha pedido que me libren de mi enemigo, o que me rescaten de las garras de los tiranos?
Job 6:24 »Instrúyanme, y me quedaré callado; muéstrenme en qué estoy equivocado.
Job 6:25 Las palabras justas no ofenden, ¡pero los argumentos de ustedes no prueban nada!
Job 6:26 ¿Me van a juzgar por mis palabras, sin ver que provienen[c] de un desesperado?
Job 6:27 ¡Ustedes echarían suertes hasta por un huérfano, y venderían a su amigo por cualquier cosa!
Job 6:28 »Tengan la bondad de mirarme a los ojos; ¿Creen que les mentiría en su propia cara?
Job 6:29 Reflexionen, no sean injustos; reflexionen, que en esto radica mi integridad.
Job 6:30 ¿Acaso hay maldad en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir la maldad?
Job 7
Job continúa: No hay esperanza para mí
Job 7:1 »¿No tenemos todos una obligación en este mundo? ¿No son nuestros días como los de un asalariado?
Job 7:2 Como el esclavo que espera con ansias la noche, como el asalariado que ansioso espera su paga,
Job 7:3 meses enteros he vivido en vano; ¡me han tocado noches de miseria!
Job 7:4 Me acuesto y pienso: “¿Cuánto falta para que amanezca?” La noche se me hace interminable; me doy vueltas en la cama hasta el amanecer.
Job 7:5 Tengo el cuerpo cubierto de gusanos y de costras; ¡la piel se me raja y me supura!
Job 7:6 »Mis días se van más veloces que una lanzadera, y sin esperanza alguna llegan a su fin.
Job 7:7 Recuerda, oh Dios, que mi vida es un suspiro; que ya no verán mis ojos la felicidad.
Job 7:8 Los ojos que hoy me ven, no me verán mañana; pondrás en mí tus ojos, pero ya no existiré.
Job 7:9 Como nubes que se diluyen y se pierden, los que bajan al sepulcro ya no vuelven a subir.
Job 7:10 Nunca más regresan a su casa; desaparecen de su lugar.
Job 7:11 »Por lo que a mí toca, no guardaré silencio; la angustia de mi alma me lleva a hablar, la amargura en que vivo me obliga a protestar.
Job 7:12 ¿Soy acaso el mar, el monstruo del abismo, para que me pongas bajo vigilancia?
Job 7:13 Cuando pienso que en mi lecho hallaré consuelo o encontraré alivio a mi queja,
Job 7:14 aun allí me infundes miedo en mis sueños; ¡me aterras con visiones!
Job 7:15 ¡Preferiría que me estrangularan a seguir viviendo en este cuerpo!
Job 7:16 Tengo en poco mi vida; no quiero vivir para siempre. ¡Déjame en paz, que mi vida no tiene sentido!
Job 7:17 »¿Qué es el hombre, que le das tanta importancia, que tanta atención le concedes,
Job 7:18 que cada mañana lo examinas y a toda hora lo pones a prueba?
Job 7:19 Aparta de mí la mirada; ¡déjame al menos tragar saliva!
Job 7:20 Si he pecado, ¿en qué te afecta, vigilante de los mortales? ¿Por qué te ensañas conmigo? ¿Acaso te soy una carga?[a]
Job 7:21 ¿Por qué no me perdonas mis pecados? ¿Por qué no pasas por alto mi maldad? Un poco más, y yaceré en el polvo; me buscarás, pero habré dejado de existir.»
Salmo 136
Para siempre es su misericordia
Sal 136:1
Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:2 Den gracias al Dios de dioses; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:3 Den gracias al SEÑOR omnipotente; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:4 Al único que hace grandes maravillas; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:5 Al que con inteligencia hizo los cielos; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:6 Al que expandió la tierra sobre las aguas; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:7 Al que hizo las grandes luminarias; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:8 El sol, para iluminar[a] el día; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:9 La luna y las estrellas, para iluminar la noche; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:10 Al que hirió a los primogénitos de Egipto; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:11 Al que sacó de Egipto[b] a Israel; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:12 Con mano poderosa y con brazo extendido; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:13 Al que partió en dos el Mar Rojo;[c] su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:14 Y por en medio hizo cruzar a Israel; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:15 Pero hundió en el Mar Rojo al faraón y a su ejército; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:16 Al que guió a su pueblo por el desierto; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:17 Al que hirió de muerte a grandes reyes; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:18 Al que a reyes poderosos les quitó la vida; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:19 A Sijón, el rey amorreo; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:20 A Og, el rey de Basán; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:21 Cuyas tierras entregó como herencia; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:22 Como herencia para su siervo Israel; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:23 Al que nunca nos olvida, aunque estemos humillados; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:24 Al que nos libra de nuestros adversarios; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:25 Al que alimenta a todo ser viviente; su gran amor perdura para siempre.
Sal 136:26 ¡Den gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre!