Día 127
Lee la Biblia: Oseas
Mira nuestro video de Lee la Biblia sobre el libro de Oseas, que analiza el diseño literario del libro y su flujo de pensamiento. En este libro, Oseas acusa a Israel de romper su pacto con Dios y les advierte de las trágicas consecuencias que ello producirá.
Oseas 1
Ose 1:1 Ésta es la palabra del SEÑOR que vino a Oseas hijo de Beerí durante los reinados de Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y durante el reinado de Jeroboán hijo de Joás, rey de Israel.
Esposa e hijos de Oseas
Ose 1:2
La esposa y los hijos de Oseas
La primera vez que el SEÑOR habló por medio de Oseas, le dijo: «Ve y toma por esposa una prostituta, y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del SEÑOR!»
Ose 1:3 Oseas fue y tomó por esposa a Gómer, hija de Diblayin, la cual concibió y le dio a luz un hijo.
Ose 1:4 Entonces el SEÑOR le dijo: «Ponle por nombre Jezrel, porque dentro de poco haré que la casa real de Jehú pague por la masacre en Jezrel. Así pondré fin al dominio del reino de Israel.
Ose 1:5 Ese día quebraré el arco de Israel en el valle de Jezrel.»
Ose 1:6 Gómer volvió a concebir y dio a luz una niña. Entonces el SEÑOR le dijo a Oseas: «Ponle por nombre: “Indigna de compasión”,[a] porque no volveré a compadecerme del reino de Israel, sino que le negaré el perdón.
Ose 1:7 En cambio, tendré compasión de la tribu de Judá, y la salvaré; pero no por medio de arco, ni de espada ni de batallas, ni tampoco por medio de caballos y jinetes, sino por medio del SEÑOR su Dios.»
Ose 1:8 Cuando Gómer destetó a la llamada «Indigna de compasión», volvió a concebir y tuvo otro hijo.
Ose 1:9 Entonces el SEÑOR le dijo a Oseas: «Ponle por nombre: “Pueblo ajeno”,[b] porque ni ustedes son mi pueblo, ni yo soy su Dios.
Ose 1:10 »Con todo, los israelitas serán tan numerosos como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el mismo lugar donde se les llamó: “Pueblo ajeno”, se les llamará: “Hijos del Dios viviente” .
Ose 1:11 El pueblo de Judá se reunirá con el pueblo de Israel, y nombrarán un solo jefe y resurgirán en su país, porque grande será el día de Jezrel.
Oseas 2
Israel castigado por su infidelidad
Ose 2:1 »Llamen a sus hermanos: “Pueblo mío”,[a] y a sus hermanas: “Compadecidas” .[b]
Ose 2:2
Castigo y restauración de Israel
»¡Échenle en cara a su madre que ni ella es mi esposa ni yo su esposo! ¡Que se quite del rostro el maquillaje de prostituta, y de entre los pechos los adornos de ramera!
Ose 2:3 De lo contrario, la desnudaré por completo; la dejaré como el día en que nació. La pondré como un desierto: ¡la convertiré en tierra seca y la mataré de sed!
Ose 2:4 No tendré compasión de sus hijos, porque son hijos de prostitución.
Ose 2:5 Su madre es una prostituta; ¡la que los concibió es una sinvergüenza! Pues dijo: “Quiero ir tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas.”
Ose 2:6 Por eso le cerraré el paso con espinos; la encerraré para que no encuentre el camino.
Ose 2:7 Con ardor perseguirá a sus amantes, y al no encontrarlos dirá: “Prefiero volver con mi primer esposo, porque antes me iba mejor que ahora.”
Ose 2:8 Ella no ha querido reconocer que soy yo quien le da el grano, el vino nuevo y el aceite. Yo le he multiplicado la plata y el oro, ¿y que hizo con ellos? ¡Falsos dioses![c]
Ose 2:9 »Por eso, llegado el momento le quitaré mi trigo y mi vino nuevo. La dejaré sin la lana y el lino que le di para cubrir su desnudez.
Ose 2:10 Voy a exhibir su desvergüenza a la vista de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
Ose 2:11 Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones, sus lunas nuevas, sus días de reposo, y sus fiestas solemnes.
Ose 2:12 Devastaré sus vides y sus higueras, que consideraba la paga de sus amantes. Las convertiré en maleza, y los animales del campo acabarán con ellas.
Ose 2:13 La llamaré a cuentas por los días en que quemaba ofrendas a sus falsos dioses, cuando se adornaba con zarcillos y joyas, y olvidándose de mí, se iba tras sus amantes —afirma el SEÑOR—.
La misericordia del Señor hacia Israel
Ose 2:14 »Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura.
Ose 2:15 Allí le devolveré sus viñedos, y convertiré el valle de la Desgracia[d] en el paso de la Esperanza. Allí me corresponderá, como en los días de su juventud, como en el día en que salió de Egipto.
Ose 2:16 »En aquel día —afirma el SEÑOR—, ya no me llamarás: “mi señor”,[e] sino que me dirás: “esposo mío” .
Ose 2:17 Te quitaré de los labios el nombre de tus falsos dioses, y nunca más volverás a invocarlos.
Ose 2:18 Aquel día haré en tu favor un pacto con los animales del campo, con las aves de los cielos y con los reptiles de la tierra. Eliminaré del país arcos, espadas y guerra, para que todos duerman seguros.
Ose 2:19 Yo te haré mi esposa para siempre, y te daré como dote el derecho y la justicia, el amor y la compasión.
Ose 2:20 Te daré como dote mi fidelidad, y entonces conocerás al SEÑOR.
Ose 2:21 »En aquel día yo responderé —afirma el SEÑOR—; yo le responderé al cielo, y el cielo le responderá a la tierra;
Ose 2:22 la tierra les responderá al cereal, al vino nuevo y al aceite, y éstos le responderán a Jezrel.[f]
Ose 2:23 Yo la sembraré para mí en la tierra; me compadeceré de la “Indigna de compasión”, a “Pueblo ajeno” lo llamaré: “Pueblo mío” ;[g] y él me dirá: “Mi Dios” .»
Oseas 3
Oseas redime su esposa
Ose 3:1
Oseas se reconcilia con su esposa
Me habló una vez más el SEÑOR, y me dijo: «Ve y ama a esa mujer adúltera, que es amante de otro. Ámala como ama el SEÑOR a los israelitas, aunque se hayan vuelto a dioses ajenos y se deleiten con las tortas de pasas que les ofrecen.»
Ose 3:2 Compré entonces a esa mujer por quince monedas de plata[a] y una carga y media de cebada,[b]
Ose 3:3 y le dije: «Vas a vivir conmigo mucho tiempo, pero sin prostituirte. No tendrás relaciones sexuales con ningún otro hombre. ¡Ni yo te voy a tocar!»
Ose 3:4 Ciertamente los israelitas vivirán mucho tiempo sin rey ni gobernante, sin sacrificio ni altares, ni efod ni ídolos.
Ose 3:5 Pero después los israelitas buscarán nuevamente al SEÑOR su Dios, y a David su rey. En los últimos días acudirán con temor reverente al Señor y a sus bondades.
Oseas 4
El Señor acusa a Israel
Ose 4:1
Pleito contra Israel
Escuchen, israelitas, la palabra del SEÑOR, porque el SEÑOR va a entrar en juicio contra los habitantes del país: «Ya no hay entre mi pueblo fidelidad ni amor, ni conocimiento de Dios.
Ose 4:2 Cunden, más bien, el perjurio y la mentira. Abundan el robo, el adulterio y el asesinato. ¡Un homicidio sigue a otro!
Ose 4:3 Por tanto, se resecará la tierra, y desfallecerán todos sus habitantes. ¡Morirán las bestias del campo, las aves del cielo y los peces del mar!
Ose 4:4 »¡Que nadie acuse ni reprenda a nadie! ¡Tu pueblo parece acusar al sacerdote!
Ose 4:5 Tropiezas de día y de noche, y los profetas tropiezan contigo; tu madre dejará de existir,
Ose 4:6 pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido. »Puesto que rechazaste el conocimiento, yo también te rechazo como mi sacerdote. Ya que te olvidaste de la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.
Ose 4:7 Mientras más aumentaban los sacerdotes, más pecaban contra mí; cambiaron a quien es su gloria en algo deshonroso.
Ose 4:8 El pecado de mi pueblo es su comida; se regodean en su perversidad.
Ose 4:9 ¡De tal pueblo, tal sacerdote![a] ¡Por eso les pediré cuentas de su conducta y les daré la paga de sus acciones!
Ose 4:10 »Comerán, pero no quedarán satisfechos; se prostituirán, pero no se saciarán;[b] porque han abandonado al SEÑOR para entregarse
Ose 4:11 a la prostitución y al vino, ¡al mosto que hace perder la razón!
Ose 4:12 Mi pueblo consulta a su ídolo de madera, y ese pedazo de palo le responde; su tendencia a prostituirse los descarría; se prostituyen en abierto desafío a su Dios.
Ose 4:13 En la cumbre de montes y colinas queman ofrendas y ofrecen sacrificios, bajo la agradable sombra de robles, álamos y encinas. Por eso se prostituyen sus hijas y cometen adulterio sus nueras.
Ose 4:14 Pero no las castigaré por sus prostituciones y adulterios, porque sus propios maridos se juntan con prostitutas y celebran banquetes paganos con las sacerdotisas del templo. ¡Es así como acaba por hundirse un pueblo falto de entendimiento!
Ose 4:15 »Si tú, Israel, te prostituyes, ¡que no resulte culpable Judá! »No vayan a Guilgal ni suban a Bet Avén,[c] ni juren: “¡Por la vida del SEÑOR!”
Ose 4:16 Israel es tan indómito como una novilla. ¿Cómo podrá el SEÑOR pastorearlos en campo abierto, como a corderos?
Ose 4:17 Efraín se ha aliado con las imágenes; ¡pues que se quede con ellas!
Ose 4:18 Cuando ya no tienen licor, se entregan de lleno a la prostitución, ¡y hasta sus gobernantes aman la deshonra!
Ose 4:19 ¡Por eso un torbellino los arrastrará, y quedarán avergonzados por sus sacrificios!
Oseas 5
Castigo venidero para Israel y Judá
Ose 5:1
Juicio contra Israel
»¡Oigan esto, sacerdotes! ¡Pon atención, reino de Israel! ¡Escucha, casa real! ¡Contra ustedes es la sentencia! En Mizpa han sido ustedes una trampa; en el monte Tabor, una red tendida;
Ose 5:2 en Sitín, una fosa abierta.[a] Por eso, yo los disciplinaré.
Ose 5:3 Yo conozco bien a Efraín; Israel no me es desconocido. Pero ahora Efraín se ha prostituido; e Israel se ha mancillado.
Ose 5:4 »No les permiten sus malas obras volverse a su Dios; su tendencia a prostituirse les impide conocer al SEÑOR.
Ose 5:5 La arrogancia de Israel testificará en su contra, Israel y Efraín tropezarán con su maldad, y hasta Judá caerá con ellos.
Ose 5:6 Con sus ovejas y sus vacas irán en busca del SEÑOR, pero no lo encontrarán porque él se ha apartado de ellos.
Ose 5:7 Han traicionado al SEÑOR; han dado a luz hijos de otros padres. ¡Ahora la destrucción[b] devorará sus fincas!
Ose 5:8 »Toquen la corneta en Guibeá, hagan sonar la trompeta en Ramá, lancen el grito de guerra en Bet Avén:[c] “¡Cuídate las espaldas, Benjamín!”
Ose 5:9 En el día de la reprensión, Efraín quedará desolado. Entre las tribus de Israel doy a conocer lo que les va a pasar.
Ose 5:10 Las autoridades de Judá se parecen a los que alteran los linderos. ¡Pues derramaré mi enojo sobre ellos como si derramara un torrente de agua!
Ose 5:11 Efraín está deprimido, aplastado por el juicio, empeñado en seguir a los ídolos.[d]
Ose 5:12 ¡Pues seré para Efraín como polilla, como carcoma para el pueblo de Judá!
Ose 5:13 »Cuando Efraín vio su enfermedad y Judá reparó en sus llagas, Efraín recurrió a Asiria y pidió la ayuda del gran rey. Pero el rey no podrá sanarlo, ni tampoco curar sus llagas.
Ose 5:14 Yo seré como un león para Efraín, como un cachorro para Judá. Yo mismo los haré pedazos, y luego me alejaré; yo mismo me llevaré la presa, y no habrá quien me la arrebate.
Ose 5:15 Volveré luego a mi morada, hasta que reconozcan su culpa. Buscarán ganarse mi favor; angustiados, me buscarán con ansias.»
Salmo 122
Vamos a la casa del Señor
Sal 122:1
Cántico de los peregrinos. De David.
Yo me alegro cuando me dicen: «Vamos a la casa del SEÑOR.»
Sal 122:2 ¡Jerusalén, ya nuestros pies se han plantado ante tus portones!
Sal 122:3 ¡Jerusalén, ciudad edificada para que en ella todos se congreguen![a]
Sal 122:4 A ella suben las tribus, las tribus del SEÑOR, para alabar su nombre conforme a la ordenanza que recibió Israel.
Sal 122:5 Allí están los tribunales de justicia, los tribunales de la dinastía de David.
Sal 122:6 Pidamos por la paz de Jerusalén: «Que vivan en paz los que te aman.
Sal 122:7 Que haya paz dentro de tus murallas, seguridad en tus fortalezas.»
Sal 122:8 Y ahora, por mis hermanos y amigos te digo: «¡Deseo que tengas paz!»
Sal 122:9 Por la casa del SEÑOR nuestro Dios procuraré tu bienestar.