Día 44

05 El Desierto

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Números 14

El pueblo se rebela

Núm 14:1

El pueblo se rebela

Aquella noche toda la comunidad israelita se puso a gritar y a llorar.

Núm 14:2 En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! ¡Más nos valdría morir en este desierto!

Núm 14:3 ¿Para qué nos ha traído el SEÑOR a esta tierra? ¿Para morir atravesados por la espada, y que nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No sería mejor que volviéramos a Egipto?»

Núm 14:4 Y unos a otros se decían: «¡Escojamos un cabecilla que nos lleve a Egipto!»

Núm 14:5 Entonces Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra ante toda la comunidad israelita.

Núm 14:6 Allí estaban también Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, los cuales habían participado en la exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las vestiduras en señal de duelo

Núm 14:7 y le dijeron a toda la comunidad israelita: —La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena.

Núm 14:8 Si el SEÑOR se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel!

Núm 14:9 Así que no se rebelen contra el SEÑOR ni tengan miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el SEÑOR está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!

Núm 14:10 Pero como toda la comunidad hablaba de apedrearlos, la gloria del SEÑOR se manifestó en la Tienda, frente a todos los israelitas.

Núm 14:11 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: —¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas que he hecho entre ellos?

Núm 14:12 Voy a enviarles una plaga que los destruya, pero de ti haré un pueblo más grande y fuerte que ellos.

Moisés intercede por el pueblo

Núm 14:13 Moisés le argumentó al SEÑOR: —¡Recuerda que fuiste tú quien con tu poder sacaste de Egipto a este pueblo! Cuando los egipcios se enteren de lo ocurrido,

Núm 14:14 se lo contarán a los habitantes de este país, quienes ya saben que tú, SEÑOR, estás en medio de este pueblo. También saben que a ti, SEÑOR, se te ha visto cara a cara; que tu nube reposa sobre tu pueblo, y que eres tú quien los guía, de día con la columna de nube y de noche con la columna de fuego.

Núm 14:15 De manera que, si matas a todo este pueblo, las naciones que han oído hablar de tu fama dirán:

Núm 14:16 “El SEÑOR no fue capaz de llevar a este pueblo a la tierra que juró darles, ¡y acabó matándolos en el desierto!”

Núm 14:17 »Ahora, Señor, ¡deja sentir tu poder! Tú mismo has dicho

Núm 14:18 que eres lento para la ira y grande en amor, y que aunque perdonas la maldad y la rebeldía, jamás dejas impune al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.

Núm 14:19 Por tu gran amor, te suplico que perdones la maldad de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde que salió de Egipto.

Dios promete juicio

Núm 14:20 El SEÑOR le respondió: —Me pides que los perdone, y los perdono.

Núm 14:21 Pero juro por mí mismo, y por mi gloria que llena[a] toda la tierra,

Núm 14:22 que aunque vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto, ninguno de los que me desobedecieron y me pusieron a prueba repetidas veces

Núm 14:23 verá jamás la tierra que, bajo juramento, prometí dar a sus padres. ¡Ninguno de los que me despreciaron la verá jamás!

Núm 14:24 En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará.

Núm 14:25 Pero regresen mañana al desierto por la ruta del Mar Rojo, puesto que los amalecitas y los cananeos viven en el valle.

Núm 14:26 El SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón:

Núm 14:27 —¿Hasta cuándo ha de murmurar contra mí esta perversa comunidad? Ya he escuchado cómo se quejan contra mí los israelitas.

Núm 14:28 Así que diles de parte mía: “Juro por mí mismo, que haré que se les cumplan sus deseos.

Núm 14:29 Los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto. Ninguno de los censados mayores de veinte años, que murmuraron contra mí,

Núm 14:30 tomará posesión de la tierra que les prometí. Sólo entrarán en ella Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun.

Núm 14:31 También entrarán en la tierra los niños que ustedes dijeron que serían botín de guerra. Y serán ellos los que gocen de la tierra que ustedes rechazaron.

Núm 14:32 Pero los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto.

Núm 14:33 Durante cuarenta años los hijos de ustedes andarán errantes por el desierto. Cargarán con esta infidelidad, hasta que el último de ustedes caiga muerto en el desierto.

Núm 14:34 La exploración del país duró cuarenta días, así que ustedes sufrirán un año por cada día. Cuarenta años llevarán a cuestas su maldad, y sabrán lo que es tenerme por enemigo.”

Núm 14:35 Yo soy el SEÑOR, y cumpliré al pie de la letra todo lo que anuncié contra esta perversa comunidad que se atrevió a desafiarme. En este desierto perecerán. ¡Morirán aquí mismo!

Núm 14:36 Los hombres que Moisés había enviado a explorar el país fueron los que, al volver, difundieron la falsa información de que la tierra era mala. Con esto hicieron que toda la comunidad murmurara.

Núm 14:37 Por eso los responsables de haber difundido este falso informe acerca de aquella tierra murieron delante del SEÑOR, víctimas de una plaga.

Núm 14:38 De todos los hombres que fueron a explorar el país, sólo sobrevivieron Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone.

Israel derrotado en la batalla

Núm 14:39

El pueblo intenta conquistar la tierra

Cuando Moisés terminó de decirles esto, todos los israelitas se pusieron a llorar amargamente.

Núm 14:40 Al otro día, muy de mañana, el pueblo empezó a subir a la parte alta de la zona montañosa, diciendo: —Subamos al lugar que el SEÑOR nos ha prometido, pues reconocemos que hemos pecado.

Núm 14:41 Pero Moisés les dijo: —¿Por qué han vuelto a desobedecer la orden del SEÑOR? ¡Esto no les va a dar resultado!

Núm 14:42 Si suben, los derrotarán sus enemigos, porque el SEÑOR no está entre ustedes.

Núm 14:43 Tendrán que enfrentarse a los amalecitas y a los cananeos, que los matarán a filo de espada. Como ustedes se han alejado del SEÑOR, él no los ayudará.

Núm 14:44 Pero ellos se empecinaron en subir a la zona montañosa, a pesar de que ni Moisés ni el arca del pacto del SEÑOR salieron del campamento.

Núm 14:45 Entonces los amalecitas y los cananeos que vivían en esa zona descendieron y los derrotaron, haciéndolos retroceder hasta Jormá.

Números 15

Leyes sobre sacrificios

Núm 15:1

Leyes adicionales sobre las ofrendas

El SEÑOR le ordenó a Moisés

Núm 15:2 que les dijera a los israelitas: «Después de que hayan entrado en la tierra que les doy para que la habiten,

Núm 15:3 tal vez alguno quiera ofrecerle al SEÑOR una vaca o una oveja, ya sea como ofrenda presentada por fuego, o como holocausto, o como sacrificio para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, o para celebrar una fiesta solemne. Para que esa ofrenda sea un aroma grato al SEÑOR,

Núm 15:4 el que presente su ofrenda deberá añadirle, como ofrenda de cereal, dos kilos de flor de harina mezclada con un litro[a] de aceite.

Núm 15:5 A cada cordero que se le ofrezca al SEÑOR como holocausto o sacrificio se le añadirá como libación un litro[b] de vino.

Núm 15:6 »Si se trata de un carnero, se preparará una ofrenda de cereal de cuatro kilos[c] de flor de harina, mezclada con un litro y medio[d] de aceite.

Núm 15:7 Como libación ofrecerás también un litro y medio de vino. Así será una ofrenda de aroma grato al SEÑOR.

Núm 15:8 »Si ofreces un novillo como holocausto o sacrificio, a fin de cumplir un voto o hacer un sacrificio de comunión para el SEÑOR,

Núm 15:9 junto con el novillo presentarás, como ofrenda de cereal, seis kilos[e] de flor de harina mezclada con dos litros[f] de aceite.

Núm 15:10 Presentarás también, como libación, dos litros de vino. Será una ofrenda presentada por fuego, de aroma grato al SEÑOR.

Núm 15:11 Cada novillo, carnero, cordero o cabrito, deberá prepararse de la manera indicada.

Núm 15:12 Procederás así con cada uno de ellos, sin que importe el número de animales que ofrezcas.

Núm 15:13 »Cada vez que un israelita presente una ofrenda por fuego, de aroma grato al SEÑOR, se ceñirá a estas instrucciones.

Núm 15:14 Si un extranjero que viva entre ustedes desea presentar una ofrenda por fuego, de aroma grato al SEÑOR, se ceñirá a estas mismas instrucciones,

Núm 15:15 porque en la comunidad regirá un solo estatuto para ti y para el extranjero que viva en tus ciudades. Será un estatuto perpetuo para todos tus descendientes. Tú y el extranjero son iguales ante el SEÑOR,

Núm 15:16 así que la misma ley y el mismo derecho regirán, tanto para ti como para el extranjero que viva contigo.»

Núm 15:17

Ofrenda de los primeros frutos

El SEÑOR le ordenó a Moisés

Núm 15:18 que les dijera a los israelitas: «Cuando entren en la tierra adonde los llevo,

Núm 15:19 y coman de lo que ella produce, ofrecerán una contribución al SEÑOR.

Núm 15:20 De tu primera horneada presentarás, como contribución, una torta de flor de harina.

Núm 15:21 Todos tus descendientes ofrecerán perpetuamente al SEÑOR una contribución de la primera horneada.

Las leyes sobre pecados no intencionados

Núm 15:22

Ofrendas por pecados inadvertidos

»Podría ocurrir que ustedes pecaran inadvertidamente, y que no cumplieran con todos los mandamientos que el SEÑOR entregó a Moisés,

Núm 15:23 es decir, con todos los mandamientos que el Señor les dio a ustedes por medio de Moisés, desde el día en que los promulgó para todos sus descendientes.

Núm 15:24 Si el pecado de la comunidad pasa inadvertido, ésta ofrecerá un novillo como holocausto de aroma grato al SEÑOR, junto con la libación, la ofrenda de cereal y un macho cabrío como sacrificio expiatorio, tal como está prescrito.

Núm 15:25 El sacerdote hará propiciación en favor de toda la comunidad israelita, y serán perdonados porque fue un pecado inadvertido y porque presentaron al SEÑOR una ofrenda por fuego y un sacrificio expiatorio por el pecado inadvertido que cometieron.

Núm 15:26 Toda la comunidad israelita será perdonada, junto con los extranjeros, porque todo el pueblo pecó inadvertidamente.

Núm 15:27 »Si es una persona la que peca inadvertidamente, deberá presentar, como sacrificio expiatorio, una cabra de un año.

Núm 15:28 El sacerdote hará propiciación ante el SEÑOR en favor de la persona que inadvertidamente haya pecado. El sacerdote hará propiciación, y la persona que pecó será perdonada.

Núm 15:29 Una sola ley se aplicará para todo el que peque inadvertidamente, tanto para el israelita como para el extranjero residente.

Núm 15:30 »Pero el que peque deliberadamente, sea nativo o extranjero, ofende al SEÑOR. Tal persona será eliminada de la comunidad,

Núm 15:31 y cargará con su culpa, por haber despreciado la palabra del SEÑOR y quebrantado su mandamiento.»

Ejecutado un hombre que viola el día de reposo

Núm 15:32

Quebrantamiento del día de reposo

Un sábado, durante la estadía de los israelitas en el desierto, un hombre fue sorprendido recogiendo leña.

Núm 15:33 Quienes lo sorprendieron lo llevaron ante Moisés y Aarón, y ante toda la comunidad.

Núm 15:34 Al principio sólo quedó detenido, porque no estaba claro qué se debía hacer con él.

Núm 15:35 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Ese hombre debe morir. Que toda la comunidad lo apedree fuera del campamento.»

Núm 15:36 Así que la comunidad lo llevó fuera del campamento y lo apedreó hasta matarlo, tal como el SEÑOR se lo ordenó a Moisés.

Franjas en los vestidos

Núm 15:37

Flecos recordatorios

El SEÑOR le ordenó a Moisés

Núm 15:38 que les dijera a los israelitas: «Ustedes y todos sus descendientes deberán confeccionarse flecos, y coserlos sobre sus vestidos con hilo de color púrpura.

Núm 15:39 Estos flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del SEÑOR, y que no deben prostituirse ni dejarse llevar por los impulsos de su corazón ni por los deseos de sus ojos.

Núm 15:40 Tendrán presentes todos mis mandamientos, y los pondrán por obra. Así serán mi pueblo consagrado.

Núm 15:41 Yo soy el SEÑOR su Dios, que los sacó de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy el SEÑOR!»

Números 16

Rebelión de Coré

Núm 16:1

La rebelión de Coré, Datán y Abirán

Coré, que era hijo de Izar, nieto de Coat y bisnieto de Leví, y los rubenitas Datán y Abirán, hijos de Eliab, y On hijo de Pélet,

Núm 16:2 se atrevieron a sublevarse contra Moisés, con el apoyo de doscientos cincuenta israelitas. Todos ellos eran personas de renombre y líderes que la comunidad misma había escogido.

Núm 16:3 Se reunieron para oponerse a Moisés y a Aarón, y les dijeron: —¡Ustedes han ido ya demasiado lejos! Si toda la comunidad es santa, lo mismo que sus miembros, ¿por qué se creen ustedes los dueños de la comunidad del SEÑOR?

Núm 16:4 Cuando Moisés escuchó lo que le decían, se inclinó ante ellos

Núm 16:5 y les respondió a Coré y a todo su grupo: —Mañana el SEÑOR dirá quién es quién. Será él quien declare quién es su escogido, y hará que se le acerque.

Núm 16:6 Coré, esto es lo que tú y tu gente harán mañana: tomarán incensarios,

Núm 16:7 y les pondrán fuego e incienso en la presencia del SEÑOR. El escogido del SEÑOR será aquel a quien él elija. ¡Son ustedes, hijos de Leví, los que han ido demasiado lejos!

Núm 16:8 Moisés le dijo a Coré: —¡Escúchenme ahora, levitas!

Núm 16:9 ¿Les parece poco que el Dios de Israel los haya separado del resto de la comunidad para que estén cerca de él, ministren en el santuario del SEÑOR, y se distingan como servidores de la comunidad?

Núm 16:10 Dios mismo los ha puesto a su lado, a ti y a todos los levitas, ¿y ahora quieren también el sacerdocio?

Núm 16:11 Tú y tu gente se han reunido para oponerse al SEÑOR, porque ¿quién es Aarón para que murmuren contra él?

Núm 16:12 Moisés mandó llamar a Datán y Abirán, hijos de Eliab, pero ellos contestaron: —¡No iremos!

Núm 16:13 ¿Te parece poco habernos sacado de la tierra donde abundan la leche y la miel, para que ahora quieras matarnos en este desierto y dártelas de gobernante con nosotros?

Núm 16:14 Lo cierto es que tú no has logrado llevarnos todavía a esa tierra donde abundan la leche y la miel, ni nos has dado posesión de campos y viñas. Lo único que quieres es seguir engatuzando[a] a este pueblo. ¡Pues no iremos!

Núm 16:15 Entonces Moisés, sumamente enojado, le dijo al SEÑOR: —No aceptes la ofrenda que te traigan, que yo de ellos no he tomado ni siquiera un asno, ni les he hecho ningún daño.

Núm 16:16 A Coré, Moisés le dijo: —Tú y tu gente y Aarón se presentarán mañana ante el SEÑOR.

Núm 16:17 Cada uno de ustedes se acercará al SEÑOR con su incensario lleno de incienso, es decir, se acercarán con doscientos cincuenta incensarios. También tú y Aarón llevarán los suyos.

Núm 16:18 Así que cada uno, con su incensario lleno de fuego e incienso, se puso de pie a la entrada de la Tienda de reunión, junto con Moisés y Aarón.

Núm 16:19 Cuando Coré hubo reunido a toda su gente en contra de Moisés y Aarón a la entrada de la Tienda de reunión, la gloria del SEÑOR se apareció ante todos ellos.

Núm 16:20 Entonces el SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón:

Núm 16:21 —Apártense de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas.

Núm 16:22 Pero Moisés y Aarón se postraron rostro en tierra, y exclamaron: —SEÑOR, Dios de toda la humanidad:[b] un solo hombre ha pecado, ¿y vas tú a enojarte con todos ellos?

Núm 16:23 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés:

Núm 16:24 —Ordénales que se alejen de las tiendas de Coré, Datán y Abirán.

Núm 16:25 Moisés y los ancianos de Israel fueron adonde estaban Datán y Abirán.

Núm 16:26 Entonces Moisés le advirtió a la gente: —¡Aléjense de las tiendas de estos impíos! No toquen ninguna de sus pertenencias, para que ustedes no sean castigados por los pecados de ellos.

Núm 16:27 El pueblo se alejó de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. Los dos últimos habían salido a la entrada de sus tiendas, y estaban allí, de pie, con sus esposas y todos sus hijos.

Núm 16:28 Moisés siguió diciendo: —Ahora van a saber si el SEÑOR me ha enviado a hacer todas estas cosas, o si estoy actuando por mi cuenta.

Núm 16:29 Si estos hombres mueren de muerte natural, como es el destino de todos los hombres, eso querrá decir que el SEÑOR no me ha enviado.

Núm 16:30 Pero si el SEÑOR crea algo nuevo, y hace que la tierra se abra y se los trague con todas sus pertenencias, de tal forma que desciendan vivos al sepulcro, entonces sabrán que estos hombres menospreciaron al SEÑOR.

Núm 16:31 Tan pronto como Moisés terminó de hablar, la tierra se abrió debajo de ellos;

Núm 16:32 se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré.

Núm 16:33 Bajaron vivos al sepulcro, junto con todo lo que tenían, y la tierra se cerró sobre ellos. De este modo fueron eliminados de la comunidad.

Núm 16:34 Al oírlos gritar, todos los israelitas huyeron de allí exclamando: —¡Corramos, no sea que la tierra nos trague también a nosotros!

Núm 16:35 Y los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso fueron consumidos por el fuego del SEÑOR.

Núm 16:36

Los incensarios

El SEÑOR le dijo a Moisés:

Núm 16:37 «Ya que ahora los incensarios son santos, ordena a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que los retire del rescoldo y que esparza las brasas.

Núm 16:38 Toma los incensarios de aquellos que pecaron a costa de su vida, y haz con ellos láminas para recubrir el altar. Ahora son santos, porque fueron presentados ante el SEÑOR, y serán así una señal para los israelitas.»

Núm 16:39 Entonces el sacerdote Eleazar recogió esos incensarios, y con ellos mandó hacer láminas para recubrir el altar.

Núm 16:40 Las láminas quedaron allí, como advertencia a los israelitas, para que ninguno que no fuera descendiente de Aarón ni estuviera autorizado se atreviera a ofrecer incienso ante el SEÑOR; de lo contrario, le sucedería lo mismo que a Coré y su gente, tal como el SEÑOR se lo había advertido por medio de Moisés.

Núm 16:41

Aarón intercede por el pueblo

Al día siguiente, toda la congregación de los israelitas volvió a murmurar contra Moisés y Aarón, alegando: —Ustedes mataron al pueblo del SEÑOR.

Núm 16:42 Como la congregación empezó a amotinarse contra Moisés y Aarón, éstos se dirigieron a la Tienda de reunión. De repente la nube cubrió la Tienda, y apareció la gloria del SEÑOR.

Núm 16:43 Entonces Moisés y Aarón se detuvieron frente a la Tienda de reunión,

Núm 16:44 y el SEÑOR le dijo a Moisés:

Núm 16:45 —Apártate de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas. Ellos se postraron rostro en tierra,

Núm 16:46 y Moisés le dijo a Aarón: —Toma tu incensario y pon en él algunas brasas del altar; agrégale incienso, y vete corriendo adonde está la congregación, para hacer propiciación por ellos, porque la ira del SEÑOR se ha desbordado y el azote divino ha caído sobre ellos.

Núm 16:47 Aarón hizo lo que Moisés le dijo, y corrió a ponerse en medio de la asamblea. El azote divino ya se había desatado entre el pueblo, así que Aarón ofreció incienso e hizo propiciación por el pueblo.

Núm 16:48 Se puso entre los vivos y los muertos, y así detuvo la mortandad.

Núm 16:49 Con todo, catorce mil setecientas personas murieron, sin contar las que perdieron la vida por causa de Coré.

Núm 16:50 Una vez que cesó la mortandad, Aarón volvió a la entrada de la Tienda de reunión, donde estaba Moisés.

Salmo 44

Levántate para ayudarnos

Sal 44:1

Al director musical. Masquil de los hijos de Coré.

Oh Dios, nuestros oídos han oído y nuestros padres nos han contado las proezas que realizaste en sus días, en aquellos tiempos pasados:

Sal 44:2 Con tu mano echaste fuera a las naciones y en su lugar estableciste a nuestros padres; aplastaste a aquellos pueblos, y a nuestros padres los hiciste prosperar.[a]

Sal 44:3 Porque no fue su espada la que conquistó la tierra, ni fue su brazo el que les dio la victoria: fue tu brazo, tu mano derecha; fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas.

Sal 44:4 Sólo tú eres mi rey y mi Dios. ¡Decreta las victorias de Jacob!

Sal 44:5 Por ti derrotamos a nuestros enemigos; en tu nombre aplastamos a nuestros agresores

Sal 44:6 Yo no confío en mi arco, ni puede mi espada darme la victoria;

Sal 44:7 tú nos das la victoria sobre nuestros enemigos, y dejas en vergüenza a nuestros adversarios

Sal 44:8 ¡Por siempre nos gloriaremos en Dios! ¡Por siempre alabaremos tu nombre! Selah

Sal 44:9 Pero ahora nos has rechazado y humillado; ya no sales con nuestros ejércitos

Sal 44:10 Nos hiciste retroceder ante el enemigo; nos han saqueado nuestros adversarios

Sal 44:11 Cual si fuéramos ovejas nos has entregado para que nos devoren, nos has dispersado entre las naciones

Sal 44:12 Has vendido a tu pueblo muy barato, y nada has ganado con su venta.

Sal 44:13 Nos has puesto en ridículo ante nuestros vecinos; somos la burla y el escarnio de los que nos rodean

Sal 44:14 Nos has hecho el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros

Sal 44:15 La ignominia no me deja un solo instante; se me cae la cara de vergüenza

Sal 44:16 por las burlas de los que me injurian y me ultrajan, por culpa del enemigo que está presto a la venganza.

Sal 44:17 Todo esto nos ha sucedido, a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu pacto

Sal 44:18 No te hemos sido infieles, ni nos hemos apartado de tu senda

Sal 44:19 Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más densa oscuridad!

Sal 44:20 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios, o tendido nuestras manos a un dios extraño,

Sal 44:21 ¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos?

Sal 44:22 Por tu causa, siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!

Sal 44:23 ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre

Sal 44:24 ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión?

Sal 44:25 Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo

Sal 44:26 Levántate, ven a ayudarnos, y por tu gran amor, ¡rescátanos!