Día 95
1 Reyes 4
Funcionarios de Salomón
1Re 4:1
Administración del reino
Salomón reinó sobre todo Israel,
1Re 4:2 y éstos fueron sus funcionarios: Azarías, hijo del sacerdote Sadoc;
1Re 4:3 Elijoref y Ahías, hijos de Sisá, cronistas; Josafat hijo de Ajilud, el secretario;
1Re 4:4 Benaías hijo de Joyadá, comandante en jefe; Sadoc y Abiatar, sacerdotes;
1Re 4:5 Azarías hijo de Natán, encargado de los gobernadores; Zabud hijo de Natán, sacerdote y consejero personal del rey;
1Re 4:6 Ajisar, encargado del palacio; Adonirán hijo de Abdá, supervisor del trabajo forzado.
1Re 4:7 Salomón tenía por todo Israel a doce gobernadores, cada uno de los cuales debía abastecer al rey y a su corte un mes al año.
1Re 4:8 Éstos son sus nombres: Ben Jur, en la región montañosa de Efraín;
1Re 4:9 Ben Decar, en Macaz, Salbín, Bet Semes y Elón Bet Janán;
1Re 4:10 Ben Jésed, en Arubot (Soco y toda la tierra de Héfer entraban en su jurisdicción);
1Re 4:11 Ben Abinadab, en Nafot Dor[a] (la esposa de Ben Abinadab fue Tafat hija de Salomón);
1Re 4:12 Baná hijo de Ajilud, en Tanac y Meguido, y en todo Betseán (junto a Saretán, más abajo de Jezrel, desde Betseán hasta Abel Mejolá, y todavía más allá de Jocmeán);
1Re 4:13 Ben Guéber, en Ramot de Galaad (los poblados de Yaír hijo de Manasés en Galaad entraban en su jurisdicción, así como también el distrito de Argob en Basán y sus sesenta grandes ciudades, amuralladas y con cerrojos de bronce);
1Re 4:14 Ajinadab hijo de Idó, en Majanayin;
1Re 4:15 Ajimaz, en Neftalí (Ajimaz estaba casado con Basemat hija de Salomón);
1Re 4:16 Baná hijo de Husay, en Aser y en Alot;
1Re 4:17 Josafat hijo de Parúaj, en Isacar;
1Re 4:18 Simí hijo de Elá, en Benjamín;
1Re 4:19 Guéber hijo de Uri, en Galaad (que era el país de Sijón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán). En la tierra de Judá[b] había un solo gobernador.
Riquezas y sabiduría de Salomón
1Re 4:20
Prosperidad de Salomón
Los pueblos de Judá y de Israel eran tan numerosos como la arena que está a la orilla del mar; y abundaban la comida, la bebida y la alegría.
1Re 4:21 Salomón gobernaba sobre todos los reinos desde el río Éufrates hasta la tierra de los filisteos y la frontera con Egipto. Mientras Salomón vivió, todos estos países fueron sus vasallos tributarios.
1Re 4:22 La provisión diaria de Salomón era de seis mil seiscientos litros de flor de harina y trece mil doscientos litros[c] de harina,
1Re 4:23 diez bueyes engordados y veinte de pastoreo, y cien ovejas, así como venados, gacelas, corzos y aves de corral.
1Re 4:24 El dominio de Salomón se extendía sobre todos los reinos al oeste del río Éufrates, desde Tifsa hasta Gaza, y disfrutaba de paz en todas sus fronteras.
1Re 4:25 Durante el reinado de Salomón, todos los habitantes de Judá y de Israel, desde Dan hasta Berseba, vivieron seguros bajo su propia parra y su propia higuera.
1Re 4:26 Salomón tenía doce mil caballos,[d] y cuatro mil[e] establos para los caballos de sus carros de combate.
1Re 4:27 Los gobernadores, cada uno en su mes, abastecían al rey Salomón y a todos los que se sentaban a su mesa, y se ocupaban de que no les faltara nada.
1Re 4:28 Además, llevaban a los lugares indicados sus cuotas de cebada y de paja para los caballos de tiro y para el resto de la caballería.
1Re 4:29
La sabiduría de Salomón
Dios le dio a Salomón sabiduría e inteligencia extraordinarias; sus conocimientos eran tan vastos como la arena que está a la orilla del mar.
1Re 4:30 Sobrepasó en sabiduría a todos los sabios del Oriente y de Egipto.
1Re 4:31 En efecto, fue más sabio que nadie: más que Etán el ezraíta, y más que Hemán, Calcol y Dardá, los hijos de Majol. Por eso la fama de Salomón se difundió por todas las naciones vecinas.
1Re 4:32 Compuso tres mil proverbios y mil cinco canciones.
1Re 4:33 Disertó acerca de las plantas, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en los muros. También enseñó acerca de las bestias y las aves, los reptiles y los peces.
1Re 4:34 Los reyes de todas las naciones del mundo que se enteraron de la sabiduría de Salomón enviaron a sus representantes para que lo escucharan.
1 Reyes 5
Los preparativos para construir el templo
1Re 5:1
Preparativos para la construcción del templo
5:1-16—2Cr 2:1-18
El rey Hiram de Tiro siempre había tenido buenas relaciones con David, así que al saber que Salomón había sido ungido para suceder en el trono a su padre David, le mandó una embajada.
1Re 5:2 En respuesta, Salomón le envió este mensaje:
1Re 5:3 «Tú bien sabes que, debido a las guerras en que mi padre David se vio envuelto, no le fue posible construir un templo en honor del SEÑOR su Dios. Tuvo que esperar hasta que el SEÑOR sometiera a sus enemigos bajo su dominio.
1Re 5:4 Pues bien, ahora el SEÑOR mi Dios me ha dado paz por todas partes, de modo que no me amenazan ni adversarios ni calamidades.
1Re 5:5 Por lo tanto me propongo construir un templo en honor del SEÑOR mi Dios, pues él le prometió a mi padre David: “Tu hijo, a quien pondré en el trono como sucesor tuyo, construirá el templo en mi honor.”
1Re 5:6 »Ahora, pues, ordena que se talen para mí cedros del Líbano. Mis obreros trabajarán con los tuyos, y yo te pagaré el salario que determines para tus obreros. Tú sabes que no hay entre nosotros quien sepa talar madera tan bien como los sidonios.»
1Re 5:7 Cuando Hiram oyó el mensaje de Salomón, se alegró mucho y dijo: «¡Alabado sea hoy el SEÑOR, porque le ha dado a David un hijo sabio para gobernar a esta gran nación!»
1Re 5:8 Entonces Hiram envió a Salomón este mensaje: «He recibido tu petición. Yo te proporcionaré toda la madera de cedro y de pino que quieras.
1Re 5:9 Mis obreros la transportarán desde el Líbano hasta el mar. Allí haré que la aten en forma de balsas para llevarla flotando hasta donde me indiques, y allí se desatará para que la recojas. Tú, por tu parte, tendrás a bien proporcionarle alimento a mi corte.»
1Re 5:10 Así que Hiram le proveía a Salomón toda la madera de cedro y de pino que éste deseaba,
1Re 5:11 y Salomón, por su parte, año tras año le entregaba a Hiram, como alimento para su corte, veinte mil cargas[a] de trigo y veinte mil medidas[b] de aceite de oliva.
1Re 5:12 El SEÑOR, cumpliendo su palabra, le dio sabiduría a Salomón. Hiram y Salomón hicieron un tratado, y hubo paz entre ellos.
1Re 5:13 El rey Salomón impuso trabajo forzado y reclutó a treinta mil obreros de todo Israel.
1Re 5:14 Los envió al Líbano en relevos de diez mil al mes, de modo que pasaban un mes en el Líbano y dos meses en su casa. La supervisión del trabajo forzado estaba a cargo de Adonirán.
1Re 5:15 Salomón tenía en las montañas setenta mil cargadores y ochenta mil canteros;
1Re 5:16 había además tres mil trescientos capataces que estaban al frente de la obra y dirigían a los trabajadores.
1Re 5:17 Para echar los cimientos del templo, el rey mandó que sacaran de la cantera grandes bloques de piedra de la mejor calidad.
1Re 5:18 Los obreros de Salomón e Hiram, junto con los que habían llegado de Guebal,[c] tallaron la madera y labraron la piedra para la construcción del templo.
1 Reyes 6
Salomón construye el templo
1Re 6:1
Salomón construye el templo
6:1-29—2Cr 3:1-14
Salomón comenzó a construir el templo del SEÑOR en el cuarto año de su reinado en Israel, en el mes de zif, que es el mes segundo. Habían transcurrido cuatrocientos ochenta años desde que los israelitas salieron de Egipto.
1Re 6:2 El templo que el rey Salomón construyó para el SEÑOR medía veintisiete metros de largo por nueve metros de ancho y trece metros y medio de alto.[a]
1Re 6:3 El vestíbulo de la nave central del templo medía también nueve metros de ancho y por el frente del templo sobresalía cuatro metros y medio.
1Re 6:4 Salomón también mandó colocar en el templo ventanales con celosías.
1Re 6:5 Alrededor del edificio, y contra las paredes de la nave central y del santuario interior, construyó un anexo con celdas laterales.
1Re 6:6 El piso inferior del anexo medía dos metros con veinticinco centímetros de ancho; el piso intermedio, dos metros con setenta centímetros, y el piso más alto, tres metros con quince centímetros. Salomón había mandado hacer salientes en el exterior del templo para que las vigas no se empotraran en la pared misma.
1Re 6:7 En la construcción del templo sólo se emplearon piedras de cantera ya labradas, así que durante las obras no se oyó el ruido de martillos ni de piquetas, ni de ninguna otra herramienta.
1Re 6:8 La entrada al piso inferior[b] se hallaba en el lado sur del templo; una escalera de caracol conducía al nivel intermedio y a la planta alta.
1Re 6:9 Salomón terminó de construir el templo techándolo con vigas y tablones de cedro.
1Re 6:10 A lo largo del templo construyó el anexo, el cual tenía una altura de dos metros con veinticinco centímetros y quedaba unido a la pared del templo por medio de vigas de cedro.
1Re 6:11 La palabra del SEÑOR vino a Salomón y le dio este mensaje:
1Re 6:12 «Ya que estás construyendo este templo, quiero decirte que si andas según mis decretos, y obedeces mis leyes y todos mis mandamientos, yo cumpliré por medio de ti la promesa que le hice a tu padre David.
1Re 6:13 Entonces viviré entre los israelitas, y no abandonaré a mi pueblo Israel.»
1Re 6:14 Cuando Salomón terminó de construir la estructura del templo,
1Re 6:15 revistió las paredes interiores con tablas de cedro, artesonándolas desde el piso hasta el techo; el piso lo recubrió con tablones de pino.
1Re 6:16 En el santuario interior, al fondo del templo, acondicionó el Lugar Santísimo, recubriendo el espacio de nueve metros con tablas de cedro desde el piso hasta el techo.
1Re 6:17 Junto al Lugar Santísimo estaba la nave central, la cual medía dieciocho metros de largo.
1Re 6:18 El interior del templo lo recubrió de cedro tallado con figuras de calabazas y flores abiertas. No se veía una sola piedra, pues todo era de cedro.
1Re 6:19 Salomón dispuso el Lugar Santísimo del templo para que se colocara allí el arca del pacto del SEÑOR.
1Re 6:20 El interior de este santuario, que medía nueve metros de largo por nueve metros de alto, lo recubrió de oro puro, y también recubrió de cedro el altar.
1Re 6:21 Además, Salomón recubrió de oro puro el interior del templo, y tendió cadenas de oro a lo largo del frente del Lugar Santísimo, el cual estaba recubierto de oro.
1Re 6:22 En efecto, recubrió de oro todo el santuario interior, y así mismo el altar que estaba delante de éste.
1Re 6:23 Salomón mandó esculpir para el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de los cuales medía cuatro metros y medio de altura.
1Re 6:24 De una punta a otra, las alas extendidas del primer querubín medían cuatro metros y medio, es decir, cada una de sus alas medía dos metros con veinticinco centímetros.
1Re 6:25 Las del segundo querubín también medían cuatro metros y medio, pues los dos eran idénticos en tamaño y forma.
1Re 6:26 Cada querubín medía cuatro metros y medio de altura.
1Re 6:27 Salomón puso los querubines con sus alas extendidas en medio del recinto interior del templo. Con una de sus alas, cada querubín tocaba una pared, mientras que sus otras alas se tocaban en medio del santuario.
1Re 6:28 Luego Salomón recubrió de oro los querubines.
1Re 6:29 Sobre las paredes que rodeaban el templo, lo mismo por dentro que por fuera, talló figuras de querubines, palmeras y flores abiertas.
1Re 6:30 Además, recubrió de oro los pisos de los cuartos interiores y exteriores del templo.
1Re 6:31 Para la entrada del Lugar Santísimo, Salomón hizo puertas de madera de olivo, con jambas y postes pentagonales.
1Re 6:32 Sobre las dos puertas de madera de olivo talló figuras de querubines, palmeras y flores abiertas, y todas ellas las recubrió de oro.
1Re 6:33 Así mismo, para la entrada de la nave central hizo postes cuadrangulares de madera de olivo.
1Re 6:34 También hizo dos puertas de pino, cada una con dos hojas giratorias.
1Re 6:35 Sobre ellas talló figuras de querubines, palmeras y flores abiertas, y las recubrió de oro bien ajustado al relieve.
1Re 6:36 Las paredes del atrio interior las construyó con tres hileras de piedra labrada por cada hilera de vigas de cedro.
1Re 6:37 Los cimientos del templo del SEÑOR se habían echado en el mes de zifdel cuarto año del reinado de Salomón,
1Re 6:38 y en el mes de buldel año undécimo, es decir, en el mes octavo de ese año, se terminó de construir el templo siguiendo al pie de la letra todos los detalles del diseño. Siete años le llevó a Salomón la construcción del templo.
1 Reyes 7
Salomón construye su palacio
1Re 7:1
Salomón construye su palacio
Salomón también terminó la construcción de su propio palacio, pero el proyecto le llevó trece años.
1Re 7:2 Construyó el palacio «Bosque del Líbano», el cual medía cuarenta y cinco metros de largo por veintidós metros y medio de ancho y trece metros y medio de alto.[a] Cuatro hileras de columnas de cedro sostenían las vigas, las cuales también eran de cedro.
1Re 7:3 Encima de las columnas había cuarenta y cinco celdas, quince en cada piso; y sobre las celdas[b] había un techo de cedro.
1Re 7:4 Las ventanas estaban colocadas en tres filas, de tres en tres y unas frente a las otras.
1Re 7:5 Todas las entradas tenían un marco rectangular y estaban colocadas de tres en tres, unas frente a las otras.
1Re 7:6 Salomón también hizo un vestíbulo de columnas que medía veintidós metros y medio de largo por trece metros y medio de ancho. Al frente había otro vestíbulo con columnas, y un alero.
1Re 7:7 Construyó además una sala para su trono, es decir, el tribunal donde impartía justicia. Esta sala la recubrió de cedro de arriba abajo.
1Re 7:8 Su residencia personal estaba en un atrio aparte y tenía un modelo parecido. A la hija del faraón, con la cual se había casado, Salomón le construyó un palacio semejante.
1Re 7:9 Desde los cimientos hasta las cornisas, y desde la parte exterior hasta el gran atrio, todo se hizo con bloques de piedra de buena calidad, cortados a la medida y aserrados por ambos lados.
1Re 7:10 Para echar los cimientos se usaron piedras grandes y de buena calidad; unas medían más de cuatro metros, y otras, más de tres.
1Re 7:11 Para la parte superior se usaron también piedras selectas, cortadas a la medida, y vigas de cedro.
1Re 7:12 El muro que rodeaba el gran atrio tenía tres hileras de piedra labrada por cada hilera de vigas de cedro, lo mismo que el atrio interior y el vestíbulo del templo del SEÑOR.
El mobiliario del templo
1Re 7:13
Mobiliario del templo
7:23-26—2Cr 4:2-5
7:38-51—2Cr 4:6, 10-5:1
El rey Salomón mandó traer de Tiro a Hiram,
1Re 7:14 que era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí y de un nativo de Tiro que era artesano en bronce. Hiram era sumamente hábil e inteligente, experto en toda clase de trabajo en bronce, así que se presentó ante el rey Salomón y realizó todo el trabajo que se le asignó.
1Re 7:15 Hiram fundió dos columnas de bronce, cada una de ocho metros de alto y cinco metros y medio de circunferencia, medidas a cordel.
1Re 7:16 Las columnas que hizo remataban en dos capiteles de bronce fundido que medían dos metros con veinticinco centímetros de alto.
1Re 7:17 Una red de cadenas trenzadas adornaba los capiteles en la parte superior de las columnas, y en cada capitel había siete trenzas.
1Re 7:18 El capitel de cada columna[c] lo cubrió con dos hileras de granadas[d] entrelazadas con las cadenas.
1Re 7:19 Estos capiteles en que remataban las columnas del vestíbulo tenían forma de azucenas y medían un metro con ochenta centímetros.
1Re 7:20 La parte más alta y más ancha de los capiteles de ambas columnas estaba rodeada por doscientas granadas, dispuestas en hileras junto a la red de cadenas.
1Re 7:21 Cuando Hiram levantó las columnas en el vestíbulo de la nave central, llamó Jaquín a la columna de la derecha, y Boaz a la de la izquierda.[e]
1Re 7:22 El trabajo de las columnas quedó terminado cuando se colocaron en la parte superior las figuras en forma de azucenas.
1Re 7:23 Hizo también una fuente[f] circular de metal fundido, que medía cuatro metros y medio de diámetro y dos metros con veinticinco centímetros de alto. Su circunferencia, medida a cordel, era de trece metros y medio.
1Re 7:24 Debajo del borde hizo dos hileras de figuras de calabazas, diez por cada medio metro, las cuales estaban fundidas en una sola pieza con la fuente.
1Re 7:25 La fuente descansaba sobre doce bueyes, que tenían sus cuartos traseros hacia adentro. Tres bueyes miraban al norte, tres al oeste, tres al sur y tres al este.
1Re 7:26 El grosor de la fuente era de ocho centímetros, y su borde, en forma de copa, se asemejaba a un capullo de azucena. Tenía una capacidad de cuarenta y cuatro mil litros.[g]
1Re 7:27 También hizo diez bases de bronce, cada una de las cuales medía un metro con ochenta centímetros de largo y un metro con ochenta centímetros de ancho, por un metro con treinta y cinco centímetros de alto.
1Re 7:28 Estaban revestidas con paneles entre los bordes,
1Re 7:29 y en los paneles había figuras de leones, bueyes y querubines, mientras que en los bordes, por encima y por debajo de los leones y los bueyes, había guirnaldas repujadas.
1Re 7:30 Cada base tenía cuatro ruedas de bronce con ejes también de bronce, y por debajo de su lavamanos se apoyaba sobre cuatro soportes fundidos que tenían guirnaldas en cada lado.
1Re 7:31 La boca del lavamanos estaba dentro de una corona, y sobresalía cuarenta y cinco centímetros; era redonda, y con su pedestal medía sesenta y siete centímetros. Alrededor de la boca había entalladuras, pero sus paneles eran cuadrados, no redondos.
1Re 7:32 Las cuatro ruedas estaban debajo de los paneles, y los ejes de las ruedas estaban unidos a la base. Cada rueda medía sesenta y siete centímetros de diámetro
1Re 7:33 y estaba hecha de metal fundido, como las ruedas de los carros, con sus ejes, aros, rayos y cubos.
1Re 7:34 Cada base tenía cuatro soportes unidos a ella, uno en cada esquina.
1Re 7:35 En la parte superior de la base había un marco redondo de veintidós centímetros. Los soportes y paneles formaban una misma pieza con la parte superior de la base.
1Re 7:36 Sobre las superficies de los soportes y sobre los paneles Hiram grabó querubines, leones y palmeras, con guirnaldas alrededor, según el espacio disponible.
1Re 7:37 De ese modo hizo las diez bases, las cuales fueron fundidas en los mismos moldes y eran idénticas en forma y tamaño.
1Re 7:38 Hiram hizo también diez lavamanos de bronce, uno para cada base. Cada uno de ellos medía un metro con ochenta centímetros y tenía capacidad para ochocientos ochenta litros.[h]
1Re 7:39 Colocó cinco de las bases al lado derecho del templo y cinco al lado izquierdo. La fuente de metal la colocó en la esquina del lado derecho, al sureste del templo.
1Re 7:40 También hizo las ollas,[i] las tenazas y los aspersorios. Así Hiram terminó todo el trabajo que había emprendido para el rey Salomón en el templo del SEÑOR, es decir:
1Re 7:41 las dos columnas; los dos capiteles en forma de tazón que coronaban las columnas; las dos redes que decoraban los capiteles;
1Re 7:42 las cuatrocientas granadas, dispuestas en dos hileras para cada red;
1Re 7:43 las diez bases con sus diez lavamanos;
1Re 7:44 la fuente de metal y los doce bueyes que la sostenían;
1Re 7:45 las ollas, las tenazas y los aspersorios. Todos esos utensilios que Hiram le hizo al rey Salomón para el templo del SEÑOR eran de bronce bruñido.
1Re 7:46 El rey los hizo fundir en moldes de arcilla en la llanura del Jordán, entre Sucot y Saretán.
1Re 7:47 Eran tantos los utensilios que Salomón ni los pesó, así que no fue posible determinar el peso del bronce.
1Re 7:48 Salomón también mandó hacer los otros utensilios que estaban en el templo del SEÑOR, es decir: el altar de oro; la mesa de oro sobre la que se ponía el pan de la Presencia;
1Re 7:49 los candelabros de oro puro, cinco en el lado sur y cinco en el lado norte, en frente del Lugar Santísimo; la obra floral, las lámparas y las tenazas, que también eran de oro;
1Re 7:50 las copas, las despabiladeras, los aspersorios, la vajilla y los incensarios; y los goznes de oro para las puertas del Lugar Santísimo, como también para las puertas de la nave central del templo.
1Re 7:51 Una vez terminada toda la obra que el rey había mandado hacer para el templo del SEÑOR, Salomón hizo traer el oro, la plata y los utensilios que su padre David había consagrado, y los depositó en el tesoro del templo del SEÑOR.
Salmo 95
Cantemos con júbilo
Sal 95:1
Vengan, cantemos con júbilo al SEÑOR; aclamemos a la roca de nuestra salvación.
Sal 95:2 Lleguemos ante él con acción de gracias, aclamémoslo con cánticos.
Sal 95:3 Porque el SEÑOR es el gran Dios, el gran Rey sobre todos los dioses.
Sal 95:4 En sus manos están los abismos de la tierra; suyas son las cumbres de los montes.
Sal 95:5 Suyo es el mar, porque él lo hizo; con sus manos formó la tierra firme.
Sal 95:6 Vengan, postrémonos reverentes, doblemos la rodilla ante el SEÑOR nuestro Hacedor.
Sal 95:7 Porque él es nuestro Dios y nosotros somos el pueblo de su prado; ¡somos un rebaño bajo su cuidado! Si ustedes oyen hoy su voz,
Sal 95:8 no endurezcan el corazón, como en Meribá,[a] como aquel día en Masá,[b] en el desierto,
Sal 95:9 cuando sus antepasados me tentaron, cuando me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras.
Sal 95:10 Cuarenta años estuve enojado con aquella generación, y dije: «Son un pueblo mal encaminado que no reconoce mis senderos.»
Sal 95:11 Así que, en mi enojo, hice este juramento: «Jamás entrarán en mi reposo.»