Día 320

15 El Pueblo del Reino

293 - 294 - 295 - 296 - 297 - 298 - 299 - 300 - 301 - 302 - 303 - 304 - 305 - 306 - 307 - 308 - 309 - 310 - 311 - 312 - 313 - 314 - 315 - 316 - 317 - 318 - 319 - 320 - 321 - 322 - 323 - 324 - 325 - 326 - 327 - 328 - 329 - 330 - 331 - 332 - 333 - 334 - 335 - 336 - 337 - 338 - 339 - 340 - 341 - 342 - 343 - 344 - 345 - 346 - 347 - 348 - 349

Efesios 5

Andad en amor

Efe 5:1 Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados,

Efe 5:2 y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.

Efe 5:3 Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios.

Efe 5:4 Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias.

Efe 5:5 Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.[a]

Efe 5:6 Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia.

Efe 5:7 Así que no se hagan cómplices de ellos.

Efe 5:8 Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz

Efe 5:9 (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad)

Efe 5:10 y comprueben lo que agrada al Señor.

Efe 5:11 No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas,

Efe 5:12 porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto.

Efe 5:13 Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible,

Efe 5:14 porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.»

Efe 5:15 Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios,

Efe 5:16 aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.

Efe 5:17 Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.

Efe 5:18 No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu.

Efe 5:19 Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón,

Efe 5:20 dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Efe 5:21

Deberes conyugales

Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.

Esposas y esposos

Efe 5:22 Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor.

Efe 5:23 Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo.

Efe 5:24 Así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo.

Efe 5:25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella

Efe 5:26 para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra,

Efe 5:27 para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable.

Efe 5:28 Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo,

Efe 5:29 pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia,

Efe 5:30 porque somos miembros de su cuerpo.

Efe 5:31 «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.»[b]

Efe 5:32 Esto es un misterio profundo; yo me refiero a Cristo y a la iglesia.

Efe 5:33 En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo.

Efesios 6

Hijos y padres

Efe 6:1

Deberes filiales

Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo.

Efe 6:2 «Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa—

Efe 6:3 para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra.»[a]

Efe 6:4 Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.

Siervos y amos

Efe 6:5

Deberes de los esclavos y de sus amos

Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con respeto y temor, y con integridad de corazón, como a Cristo.

Efe 6:6 No lo hagan sólo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse el favor humano, sino como esclavos de Cristo, haciendo de todo corazón la voluntad de Dios.

Efe 6:7 Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres,

Efe 6:8 sabiendo que el Señor recompensará a cada uno por el bien que haya hecho, sea esclavo o sea libre.

Efe 6:9 Y ustedes, amos, correspondan a esta actitud de sus esclavos, dejando de amenazarlos. Recuerden que tanto ellos como ustedes tienen un mismo Amo[b] en el cielo, y que con él no hay favoritismos.

Toda la armadura de Dios

Efe 6:10

La armadura de Dios

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.

Efe 6:11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.

Efe 6:12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.

Efe 6:13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.

Efe 6:14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia,

Efe 6:15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.

Efe 6:16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.

Efe 6:17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

Efe 6:18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.

Efe 6:19 Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio,

Efe 6:20 por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo.

Saludos finales

Efe 6:21

Saludos finales

Nuestro querido hermano Tíquico, fiel servidor en el Señor, les contará todo, para que también ustedes sepan cómo me va y qué estoy haciendo.

Efe 6:22 Lo envío a ustedes precisamente para que sepan cómo estamos y para que cobren ánimo.

Efe 6:23 Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les concedan paz, amor y fe a los hermanos.

Efe 6:24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor imperecedero.

Salmos 10

¿Por qué te escondes?

Sal 10:1

Lámed

¿Por qué, SEÑOR, te mantienes distante? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia?

Sal 10:2 Con arrogancia persigue el malvado al indefenso, pero se enredará en sus propias artimañas.

Sal 10:3 El malvado hace alarde de su propia codicia; alaba al ambicioso y menosprecia al SEÑOR.

Sal 10:4 El malvado levanta insolente la nariz, y no da lugar a Dios en sus pensamientos.

Sal 10:5 Todas sus empresas son siempre exitosas; tan altos y alejados de él están tus juicios que se burla de todos sus enemigos.

Sal 10:6 Y se dice a sí mismo: «Nada me hará caer. Siempre seré feliz. Nunca tendré problemas.»

Sal 10:7

Pe

Llena está su boca de maldiciones, de mentiras y amenazas; bajo su lengua esconde maldad y violencia.

Sal 10:8 Se pone al acecho en las aldeas, se esconde en espera de sus víctimas, y asesina a mansalva al inocente.

Sal 10:9

Ayin

Cual león en su guarida se agazapa, listo para atrapar al indefenso; le cae encima y lo arrastra en su red.

Sal 10:10 Bajo el peso de su poder, sus víctimas caen por tierra.

Sal 10:11 Se dice a sí mismo: «Dios se ha olvidado. Se cubre el rostro. Nunca ve nada.»

Sal 10:12

Qof

¡Levántate, SEÑOR! ¡Levanta, oh Dios, tu brazo! ¡No te olvides de los indefensos!

Sal 10:13 ¿Por qué te ha de menospreciar el malvado? ¿Por qué ha de pensar que no lo llamarás a cuentas?

Sal 10:14

Resh

Pero tú ves la opresión y la violencia, las tomas en cuenta y te harás cargo de ellas. Las víctimas confían en ti; tú eres la ayuda de los huérfanos.

Sal 10:15

Shin

¡Rómpeles el brazo al malvado y al impío! ¡Pídeles cuentas de su maldad, y haz que desaparezcan por completo!

Sal 10:16 El SEÑOR es rey eterno; los paganos serán borrados de su tierra.

Sal 10:17

Tav

Tú, SEÑOR, escuchas la petición de los indefensos, les infundes aliento y atiendes a su clamor.

Sal 10:18 Tú defiendes al huérfano y al oprimido, para que el hombre, hecho de tierra, no siga ya sembrando el terror.