Día 193
Ezequiel 25
Profecía contra Amón
Eze 25:1
Profecía contra Amón
El SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 25:2 «Hijo de hombre, encara a los amonitas y profetiza contra ellos.
Eze 25:3 Diles que presten atención a la palabra del SEÑOR omnipotente: “Por cuanto ustedes se burlaron cuando vieron que mi santuario era profanado, y que el país de Israel era devastado y que a los habitantes de Judá se los llevaban al exilio,
Eze 25:4 yo los entregaré a ustedes al poder de los pueblos del oriente. Ellos armarán sus campamentos y establecerán entre ustedes sus moradas; comerán los frutos y beberán la leche de ustedes.
Eze 25:5 Convertiré a Rabá en un pastizal de camellos, y a Amón en un corral de ovejas. Entonces sabrán ustedes que yo soy el SEÑOR.
Eze 25:6 » ” Así dice el SEÑOR omnipotente: Por cuanto ustedes los amonitas aplaudieron y saltaron de alegría, y maliciosamente se rieron de Israel,
Eze 25:7 yo voy a extender mi mano contra ustedes y los entregaré a las naciones como despojo. Los arrancaré de entre los pueblos, y los destruiré por completo. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.” »
Profecía contra Moab y Seir
Eze 25:8
Profecía contra Moab
«Así dice el SEÑOR omnipotente: Por cuanto Moab y Seír dicen: “Judá es igual a todas las naciones,”
Eze 25:9 voy a abrir el flanco de Moab. De un extremo a otro la dejaré sin Bet Yesimot, Baal Megón y Quiriatayin, ciudades que son su orgullo.
Eze 25:10 Entregaré a Moab y a los amonitas en manos de los pueblos del oriente, y de los amonitas no quedará ni el recuerdo.
Eze 25:11 Además, castigaré a Moab. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.»
Profecía contra Edom
Eze 25:12
Profecía contra Edom
«Así dice el SEÑOR omnipotente: Edom se ha vengado completamente de Judá, y de esta manera resulta más grave su culpa.
Eze 25:13 Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: Extenderé mi mano contra Edom, y exterminaré a hombres y animales. Lo dejaré en ruinas. Desde Temán hasta Dedán, todos morirán a filo de espada.
Eze 25:14 Por medio de mi pueblo Israel me vengaré de Edom. Mi pueblo hará con Edom lo que le dicten mi ira y mi furor. Así conocerán lo que es mi venganza. Lo afirma el SEÑOR omnipotente.»
Profecía contra Filistea
Eze 25:15
Profecía contra los filisteos
«Así dice el SEÑOR omnipotente: Los filisteos se vengaron con alevosía; con profundo desprecio intentaron destruir a Judá por causa de una antigua enemistad.
Eze 25:16 Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: Extenderé mi mano contra los filisteos. Exterminaré a los quereteos, y destruiré a los que aún quedan en la costa del mar.
Eze 25:17 Mi venganza contra ellos será terrible. Los castigaré con mi ira. Y cuando ejecute mi venganza, sabrán que yo soy el SEÑOR.»
Ezequiel 26
Profecía contra Tiro
Eze 26:1
Profecía contra Tiro
El día primero del mes primero[a] del año undécimo, el SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 26:2 «Tiro ha dicho de Jerusalén: “Las puertas de las naciones se han derrumbado. Sus puertas se me han abierto de par en par, y yo me estoy enriqueciendo mientras ellas yacen en ruinas.”
Eze 26:3 Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: Tiro, yo me declaro contra ti, y así como el mar levanta sus olas, voy a hacer que contra ti se levanten muchas naciones.
Eze 26:4 Destruirán los muros de Tiro, y derribarán sus torres. Hasta los escombros barreré de su lugar; ¡la dejaré como roca desnuda!
Eze 26:5 ¡Quedará en medio del mar como un tendedero de redes! Yo, el SEÑOR omnipotente, lo afirmo. Tiro será despojo de las naciones,
Eze 26:6 y sus poblados tierra adentro serán devastados a filo de espada. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.
Eze 26:7 »Así dice el SEÑOR omnipotente: Desde el norte voy a traer contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes. Vendrá con un gran ejército de caballos, y con carros de guerra y jinetes.
Eze 26:8 Tus poblados tierra adentro serán devastados a filo de espada. Y Nabucodonosor construirá contra ti muros de asedio, levantará rampas para atacarte y alzará sus escudos.
Eze 26:9 Atacará tus muros con arietes, y con sus armas destruirá tus torres.
Eze 26:10 Cuando el rey de Babilonia entre por tus puertas, como se entra en una ciudad conquistada, sus caballos serán tan numerosos que te cubrirán de polvo, y tus muros temblarán por el estruendo de su caballería y sus carros.
Eze 26:11 Con los cascos de sus caballos pisoteará todas tus calles; matará a tu pueblo a filo de espada, y tus sólidas columnas caerán por tierra.
Eze 26:12 Además, saquearán tus riquezas y robarán tus mercancías. Derribarán tus muros, demolerán tus suntuosos palacios, y arrojarán al mar tus piedras, vigas y escombros.
Eze 26:13 Así pondré fin al ruido de tus canciones, y no se volverá a escuchar la melodía de tus arpas.
Eze 26:14 Te convertiré en una roca desnuda, en un tendedero de redes, y no volverás a ser edificada. Yo, el SEÑOR, lo he dicho. Yo, el SEÑOR omnipotente, lo afirmo.
Eze 26:15 »Así le dice el SEÑOR omnipotente a Tiro: Las naciones costeras temblarán ante el estruendo de tu caída, el gemido de tus heridos y la masacre de tus habitantes.
Eze 26:16 Todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, se quitarán los mantos y se despojarán de las vestiduras bordadas. Llenos de pánico se sentarán en el suelo; espantados por tu condición temblarán sin cesar,
Eze 26:17 y sobre ti entonarán este lamento: »“¡Cómo has sido destruida, ciudad famosa, habitada por gente del mar! ¡Tú en el mar eras poderosa! ¡Con tus habitantes infundías terror a todo el continente!
Eze 26:18 Ahora, en el día de tu caída, tiemblan los pueblos costeros, y las islas que están en el mar se aterrorizan ante tu debacle.”
Eze 26:19 »Así dice el SEÑOR omnipotente: Te convertiré en lugar de ruinas, como toda ciudad deshabitada. Haré que te cubran las aguas caudalosas del océano.
Eze 26:20 Te haré descender con los que descienden a la fosa; te haré habitar en lo más profundo de la tierra, en el país de eternas ruinas, con los que descienden a la fosa. No volverás a ser habitada ni reconstruida[b] en la tierra de los vivientes.
Eze 26:21 Te convertiré en objeto de espanto, y ya no volverás a existir. Te buscarán, pero jamás podrán encontrarte. Lo afirma el SEÑOR omnipotente.»
Ezequiel 27
Lamento por Tiro
Eze 27:1
Lamento por la caída de Tiro
El SEÑOR me dirigió la palabra:
Eze 27:2 «Hijo de hombre, dedícale este canto fúnebre a Tiro,
Eze 27:3 ciudad asentada junto al mar y que trafica con pueblos de muchas costas lejanas: »Así dice el SEÑOR omnipotente: »“Tú, ciudad de Tiro, pretendes ser hermosa y perfecta.
Eze 27:4 Tu dominio está en alta mar, tus constructores resaltaron tu hermosura.
Eze 27:5 Con pinos del monte Senir hicieron todos tus entablados. Con cedros del Líbano armaron tu mástil.
Eze 27:6 Con encinas de Basán construyeron tus remos, y con cipreses de Chipre ensamblaron tu cubierta, la cual fue decorada con incrustaciones de marfil.
Eze 27:7 Con lino bordado de Egipto hicieron tus velas, y éstas te sirvieron de bandera. De las costas de Elisá trajeron telas moradas y rojas para tu toldo.
Eze 27:8 Oh, Tiro, tus remeros vinieron de Sidón y de Arvad. A bordo iban tus propios timoneles, los más expertos hombres de mar.
Eze 27:9 Los hábiles veteranos de Guebal[a] repararon los daños en la nave. Los marineros de todas las naves del mar negociaron con tus mercancías.
Eze 27:10 Hombres de Persia, Lidia y Fut militaron en tu ejército. Te adornaron con escudos y cascos; ¡sacaron a relucir tu esplendor!
Eze 27:11 » ” Los de Arvad, junto con tu ejército, defendían los muros que te rodean, y los de Gamad estaban apostados en tus torres. A lo largo de tus muros colgaban sus escudos, haciendo resaltar tu hermosura.
Eze 27:12 Era tal tu riqueza que Tarsis comerciaba contigo. A cambio de tu mercadería, ella te ofrecía plata, hierro, estaño y plomo.
Eze 27:13 También Grecia, Tubal y Mésec negociaban contigo, y a cambio de tus mercancías te ofrecían esclavos y objetos de bronce.
Eze 27:14 La gente de Bet Togarma te pagaba con caballos de trabajo, caballos de montar y mulos.
Eze 27:15 Los habitantes de Rodas[b] también comerciaban contigo. Concretabas negocios con muchas islas del mar, las cuales te pagaban con ébano y colmillos de marfil.
Eze 27:16 Por los muchos productos que tenías, Siria comerciaba contigo y a cambio te entregaba topacio, telas teñidas de púrpura, telas bordadas, lino fino, corales y rubíes.
Eze 27:17 Judá e Israel también comerciaban contigo. Te ofrecían trigo de Minit, pasteles,[c] miel, aceite y bálsamo.
Eze 27:18 Por la gran cantidad de tus productos, y por la abundancia de tu riqueza, también Damasco comerciaba contigo. Te pagaba con vino de Jelbón y lana de Sajar.
Eze 27:19 A cambio de tus mercancías, los danitas y los griegos te traían de Uzal hierro forjado, canela y caña aromática.
Eze 27:20 Dedán te vendía aparejos para montar.
Eze 27:21 Tus clientes eran Arabia y todos los príncipes de Cedar, quienes te pagaban con corderos, carneros y chivos.
Eze 27:22 También eran tus clientes los comerciantes de Sabá y Ragama. A cambio de mercancías, te entregaban oro, piedras preciosas y los mejores perfumes.
Eze 27:23 Jarán, Cané, Edén y los comerciantes de Sabá, Asiria y Quilmad negociaban contigo.
Eze 27:24 Para abastecer tus mercados te vendían hermosas telas, mantos de color púrpura, bordados, tapices de muchos colores y cuerdas muy bien trenzadas.
Eze 27:25 Las naves de Tarsis transportaban tus mercancías. » ” Cargada de riquezas, navegabas en alta mar.
Eze 27:26 Tus remeros te llevaron por los mares inmensos, en alta mar el viento del este te hizo pedazos.
Eze 27:27 El día de tu naufragio se hundirán en el fondo del mar tu riqueza, tu mercancía y tus productos, tus marineros y tus timoneles, los que reparan tus naves y tus comerciantes, tus soldados y toda tu tripulación.
Eze 27:28 Al grito de tus timoneles temblarán las costas.
Eze 27:29 Todos los remeros abandonarán las naves; marineros y timoneles bajarán a tierra.
Eze 27:30 Por ti levantarán la voz y llorarán con amargura; se echarán ceniza sobre la cabeza, y se revolcarán en ella.
Eze 27:31 Por tu culpa se raparán la cabeza, y se vestirán de luto. Llorarán por ti con gran amargura, y con angustiosos gemidos.
Eze 27:32 Entonarán sentidos lamentos, y en tono de amarga queja dirán: ‘¿Quién en medio de los mares podía compararse a Tiro?’
Eze 27:33 Cuando desembarcaban tus productos muchas naciones quedaban satisfechas. Con tus muchas riquezas y mercancías, enriquecías a los reyes de la tierra.
Eze 27:34 Pero ahora el mar te ha hecho pedazos, ¡yaces en lo profundo de las aguas! Tus mercancías y toda tu tripulación se hundieron contigo.
Eze 27:35 Por ti están horrorizados todos los habitantes de las costas; sus reyes tiemblan de miedo, y en su rostro se dibuja el terror.
Eze 27:36 Atónitos se han quedado los comerciantes de otros países; ¡tu fin ha llegado!, ¡nunca más volverás a existir!” »
Salmo 38
"No me desampares, Señor"
Sal 38:1
Salmo de David, para las ofrendas memoriales.
SEÑOR, no me reprendas en tu enojo ni me castigues en tu ira
Sal 38:2 Porque tus flechas me han atravesado, y sobre mí ha caído tu mano
Sal 38:3 Por causa de tu indignación no hay nada sano en mi cuerpo; por causa de mi pecado mis huesos no hallan descanso
Sal 38:4 Mis maldades me abruman, son una carga demasiado pesada.
Sal 38:5 Por causa de mi insensatez mis llagas hieden y supuran
Sal 38:6 Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado
Sal 38:7 Estoy ardiendo de fiebre; no hay nada sano en mi cuerpo
Sal 38:8 Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado.
Sal 38:9 Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos
Sal 38:10 Late mi corazón con violencia, las fuerzas me abandonan, hasta la luz de mis ojos se apaga
Sal 38:11 Mis amigos y vecinos se apartan de mis llagas; mis parientes se mantienen a distancia
Sal 38:12 Tienden sus trampas los que quieren matarme; maquinan mi ruina los que buscan mi mal y todo el día urden engaños.
Sal 38:13 Pero yo me hago el sordo, y no los escucho; me hago el mudo, y no les respondo
Sal 38:14 Soy como los que no oyen ni pueden defenderse
Sal 38:15 Yo, SEÑOR, espero en ti; tú, Señor y Dios mío, serás quien responda
Sal 38:16 Tan sólo pido que no se burlen de mí, que no se crean superiores si resbalo.
Sal 38:17 Estoy por desfallecer; el dolor no me deja un solo instante
Sal 38:18 Voy a confesar mi iniquidad, pues mi pecado me angustia
Sal 38:19 Muchos son mis enemigos gratuitos;[a] abundan los que me odian sin motivo
Sal 38:20 Por hacer el bien, me pagan con el mal; por procurar lo bueno, se ponen en mi contra.
Sal 38:21 SEÑOR, no me abandones; Dios mío, no te alejes de mí
Sal 38:22 Señor de mi salvación, ¡ven pronto en mi ayuda!