Día 115
Ángeles y Querubines
¿Sabías que los ángeles en la Biblia no tienen alas? ¿O que los querubines no son bebés lindos y regordetes? En este video exploramos las representaciones bíblicas de estos seres espirituales para comprender quiénes son y qué papel juegan en la historia de la Biblia.
Isaías 28
Sentencia contra Efraín y Jerusalén
Isa 28:1
Ay de Efraín
¡Ay de la altiva corona de los borrachos de Efraín, de la flor marchita de su gloriosa hermosura, que está sobre la cumbre de un valle fértil! ¡Ay de los abatidos por el vino!
Isa 28:2 Miren, el Señor cuenta con alguien que es fuerte y poderoso: Éste echará todo por tierra con violencia, como tormenta de granizo, como tempestad destructora, como tormenta de aguas torrenciales, como torrente desbordado.
Isa 28:3 La altiva corona de los borrachos de Efraín, será pisoteada.
Isa 28:4 Esa flor marchita de su gloriosa hermosura, sobre la cumbre de un valle fértil, será como higo maduro antes de la cosecha: apenas alguien lo ve y lo tiene en la mano, se lo traga.
Isa 28:5 En aquel día el SEÑOR Todopoderoso será una hermosa corona, una diadema gloriosa para el remanente de su pueblo.
Isa 28:6 Él infundirá espíritu de justicia al que se sienta en el tribunal, y valor a los que rechazan los asaltos a la puerta.
Isa 28:7 También sacerdotes y profetas se tambalean por causa del vino, trastabillan por causa del licor; quedan aturdidos con el vino, tropiezan a causa del licor. Cuando tienen visiones, titubean; cuando toman decisiones, vacilan.
Isa 28:8 ¡Sí, regadas de vómito están todas las mesas, y no queda limpio ni un solo lugar!
Isa 28:9 «¿A quién creen que están enseñando? ¿A quién le están explicando su mensaje? ¿Creen que somos niños recién destetados, que acaban de dejar el pecho?
Isa 28:10 ¿Niños que repiten: “a-b-c-ch-d, a-e-i-o-u, un poquito aquí, un poquito allá” ?»[a]
Isa 28:11 Pues bien, Dios hablará a este pueblo con labios burlones y lenguas extrañas,
Isa 28:12 pueblo al que dijo: «Éste es el lugar de descanso; que descanse el fatigado»; y también: «Éste es el lugar de reposo.» ¡Pero no quisieron escuchar!
Isa 28:13 Pues la palabra del SEÑOR para ellos será también: «a-b-c-ch-d, a-e-i-o-u, un poquito aquí, un poquito allá.» Para que se vayan de espaldas cuando caminen, y queden heridos, enredados y atrapados.
Una piedra de fundamento en Sion
Isa 28:14 Por tanto, gobernantes insolentes de este pueblo de Jerusalén, escuchen la palabra del SEÑOR:
Isa 28:15 Ustedes dicen: «Hemos hecho un pacto con la muerte, hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite.»
Isa 28:16 Por eso dice el SEÑOR omnipotente: «¡Yo pongo en Sión una piedra probada!, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que confíe no andará desorientado.
Isa 28:17 Pondré como nivel la justicia, y la rectitud como plomada. El granizo arrasará con el refugio de la mentira, y las aguas inundarán el escondite.
Isa 28:18 Se anulará el pacto que hicieron con la muerte, quedará sin efecto su alianza con el sepulcro. Cuando venga la calamidad abrumadora, a ustedes los aplastará.
Isa 28:19 Cada vez que pase, los arrebatará; pasará mañana tras mañana, de día y de noche.» La comprensión de este mensaje causará terror absoluto.
Isa 28:20 La cama es demasiado estrecha para estirarse en ella, la manta es demasiado corta para envolverse en ella.
Isa 28:21 Sí, el SEÑOR se levantará como en el monte Perasín, se moverá como en el valle de Gabaón; para llevar a cabo su extraña obra, para realizar su insólita tarea.
Isa 28:22 Ahora bien, dejen de burlarse, no sea que se aprieten más sus cadenas; porque me ha hecho saber el Señor, el SEÑOR Todopoderoso, acerca de la destrucción decretada contra todo el país.
Isa 28:23 Escuchen, oigan mi voz; presten atención, oigan mi palabra:
Isa 28:24 Cuando un agricultor ara para sembrar, ¿lo hace sin descanso? ¿Se pasa todos los días rompiendo y rastrillando su terreno?
Isa 28:25 Después de que ha emparejado la superficie, ¿no siembra eneldo y esparce comino? ¿No siembra trigo en hileras,[b] cebada en el lugar debido, y centeno en las orillas?
Isa 28:26 Es Dios quien lo instruye y le enseña cómo hacerlo.
Isa 28:27 Porque no se trilla el eneldo con rastrillo, ni sobre el comino se pasa una rueda de carreta, sino que el eneldo se golpea con una vara, y el comino con un palo.
Isa 28:28 El grano se tritura, pero no demasiado, ni tampoco se trilla sin descanso. Se le pasan las ruedas de la carreta, pero los caballos no lo trituran.
Isa 28:29 También esto viene del SEÑOR Todopoderoso, admirable por su consejo y magnífico por su sabiduría.
Isaías 29
El asedio de Jerusalén
Isa 29:1
Ay de la Ciudad de David
¡Ay, Ariel, Ariel, ciudad donde acampó David! Añadan a un año otro año más, y que prosiga el ciclo de las fiestas.
Isa 29:2 Pero a Ariel la sitiaré; habrá llanto y lamento, y será para mí como un brasero del altar.[a]
Isa 29:3 Acamparé contra ti, y te rodearé; te cercaré con empalizadas, y levantaré contra ti torres de asalto.
Isa 29:4 Humillada, desde el suelo elevarás tu voz; tu palabra apenas se levantará del polvo. Saldrá tu voz de la tierra como si fuera la de un fantasma; tu palabra, desde el polvo, apenas será un susurro.
Isa 29:5 Pero la multitud de tus enemigos quedará hecha polvo fino, y la multitud de despiadados será como la paja que se lleva el viento. De repente, en un instante,
Isa 29:6 vendrá contra ti el SEÑOR Todopoderoso; vendrá con truenos, terremotos y gran estruendo, vendrá con una violenta tormenta y con devoradoras llamas de fuego.
Isa 29:7 La multitud de todas las naciones que batallan contra Ariel, todos los que luchan contra ella y contra su fortaleza, aquellos que la asedian, serán como un sueño, como una visión nocturna.
Isa 29:8 Como el hambriento que sueña que está comiendo, pero despierta y aún tiene hambre; como el sediento que sueña que está bebiendo, pero despierta y la sed le reseca la garganta. Así sucederá con la multitud de todas las naciones que luchan contra el monte Sión.
Isa 29:9 Pierdan el juicio, quédense pasmados, pierdan la vista, quédense ciegos; embriáguense, pero no con vino; tambaléense, pero no por el licor.
Isa 29:10 El SEÑOR ha derramado sobre ustedes un espíritu de profundo sueño; a los profetas les cubrió los ojos, a los videntes les tapó la cara.
Isa 29:11 Para ustedes, toda esta visión no es otra cosa que palabras en un rollo de pergamino sellado. Si le dan el rollo a alguien que sepa leer, y le dicen: «Lea esto, por favor», éste responderá: «No puedo hacerlo; está sellado.»
Isa 29:12 Y si le dan el rollo a alguien que no sepa leer, y le dicen: «Lea esto, por favor», éste responderá: «No sé leer.»
Isa 29:13 El Señor dice: «Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres.
Isa 29:14 Por eso, una vez más asombraré a este pueblo con prodigios maravillosos; perecerá la sabiduría de sus sabios, y se esfumará la inteligencia de sus inteligentes.»
Isa 29:15 ¡Ay de los que, para esconder sus planes, se ocultan del SEÑOR en las profundidades; cometen sus fechorías en la oscuridad, y piensan: «¿Quién nos ve? ¿Quién nos conoce?»!
Isa 29:16 ¡Qué manera de falsear las cosas! ¿Acaso el alfarero es igual al barro? ¿Acaso le dirá el objeto al que lo modeló: «Él no me hizo»? ¿Puede la vasija decir del alfarero: «Él no entiende nada»?
Isa 29:17 Muy pronto el Líbano se convertirá en campo fértil, y el campo fértil se convertirá en bosque.
Isa 29:18 En aquel día podrán los sordos oír la lectura del rollo, y los ojos de los ciegos podrán ver desde la oscuridad y la penumbra.
Isa 29:19 Los pobres volverán a alegrarse en el SEÑOR, los más necesitados se regocijarán en el Santo de Israel.
Isa 29:20 Se desvanecerán los despiadados, desaparecerán los insolentes, y todos los que no duermen para hacer el mal serán exterminados;
Isa 29:21 los que con una palabra hacen culpable a una persona, los que en el tribunal ponen trampas al defensor y con engaños perjudican al indefenso.
Isa 29:22 Por eso, el SEÑOR, el redentor de Abraham, dice así a los descendientes de Jacob: «Jacob ya no será avergonzado, ni palidecerá su rostro.
Isa 29:23 Cuando él vea a sus hijos, y la obra de mis manos en medio de él, todos ellos santificarán mi nombre; santificarán al Santo de Jacob, y temerán al Dios de Israel.
Isa 29:24 Los de espíritu extraviado recibirán entendimiento; y los murmuradores aceptarán ser instruidos.»
Isaías 30
No desciendas a Egipto
Isa 30:1
Ay de la nación obstinada
El SEÑOR ha dictado esta sentencia: «Ay de los hijos rebeldes que ejecutan planes que no son míos, que hacen alianzas contrarias a mi Espíritu, que amontonan pecado sobre pecado,
Isa 30:2 que bajan a Egipto sin consultarme, que se acogen a la protección de Faraón, y se refugian bajo la sombra de Egipto.
Isa 30:3 ¡La protección de Faraón será su vergüenza! ¡El refugiarse bajo la sombra de Egipto, su humillación!
Isa 30:4 Aunque en Zoán tengan funcionarios, y a Janés hayan llegado sus mensajeros,
Isa 30:5 todos quedarán avergonzados por culpa de un pueblo que les resulta inútil, que no les brinda ninguna ayuda ni provecho, sino sólo vergüenza y frustración.»
Isa 30:6 Ésta es la sentencia que se ha dictado contra los animales del Néguev: Por tierra de dificultades y angustias, de leones y leonas, de víboras y serpientes voladoras, llevan ellos a lomo de burro las riquezas de esa nación inútil, y sus tesoros, a lomo de camello.
Isa 30:7 La ayuda de Egipto no sirve para nada; por eso la llamo: «Rahab, la inmóvil».
Un pueblo rebelde
Isa 30:8 Anda, pues, delante de ellos, y grábalo en una tablilla. Escríbelo en un rollo de cuero, para que en los días venideros quede como un testimonio eterno.
Isa 30:9 Porque éste es un pueblo rebelde; son hijos engañosos, hijos que no quieren escuchar la enseñanza del SEÑOR.
Isa 30:10 A los videntes les dicen: «¡No tengan más visiones!», y a los profetas: «¡No nos sigan profetizando la verdad! Dígannos cosas agradables, profeticen ilusiones.
Isa 30:11 ¡Apártense del camino, retírense de esta senda, y dejen de enfrentarnos con el Santo de Israel!»
Isa 30:12 Así dice el Santo de Israel: «Ustedes han rechazado esta palabra; han confiado en la opresión y en la perversidad, y se han apoyado en ellas.
Isa 30:13 Por eso su iniquidad se alzará frente a ustedes como un muro alto y agrietado, a punto de derrumbarse: ¡de repente, en un instante, se desplomará!
Isa 30:14 Su iniquidad quedará hecha pedazos, hecha añicos sin piedad, como vasija de barro: ni uno solo de sus pedazos servirá para sacar brasas del fuego ni agua de una cisterna.»
Isa 30:15 Porque así dice el SEÑOR omnipotente, el Santo de Israel: «En el arrepentimiento y la calma está su salvación, en la serenidad y la confianza está su fuerza, ¡pero ustedes no lo quieren reconocer!
Isa 30:16 Se resisten y dicen: “Huiremos a caballo.” ¡Por eso, así tendrán que huir! Dicen: “Cabalgaremos sobre caballos veloces.” ¡Por eso, veloces serán sus perseguidores!
Isa 30:17 Ante la amenaza de uno solo; mil de ustedes saldrán huyendo; ante la amenaza de cinco, huirán todos ustedes; hasta quedar abandonados como un mástil en la cima de una montaña, como una señal sobre una colina.»
El Señor tendrá compasión
Isa 30:18 Por eso el SEÑOR los espera, para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que en él esperan!
Isa 30:19 Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no llorarás más. ¡El Dios de piedad se apiadará de ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá.
Isa 30:20 Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.
Isa 30:21 Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Éste es el camino; síguelo.»
Isa 30:22 Entonces profanarás tus ídolos enchapados en plata y tus imágenes revestidas de oro; los arrojarás como cosa impura, y les dirás: «¡Fuera de aquí!»
Isa 30:23 El SEÑOR te enviará lluvia para la semilla que siembres en la tierra, y el alimento que produzca la tierra será suculento y abundante. En aquel día tu ganado pacerá en extensas praderas.
Isa 30:24 Los bueyes y los burros que trabajan la tierra comerán el mejor forraje, aventado con bieldo y horquilla.
Isa 30:25 En el día de la gran masacre, cuando caigan las torres, habrá arroyos y corrientes de agua en toda montaña alta y en toda colina elevada.
Isa 30:26 Cuando el SEÑOR ponga una venda en la fractura de su pueblo y sane las heridas que le causó, brillará la luna como el sol, y será la luz del sol siete veces más intensa, como la luz de siete días enteros.
Isa 30:27 ¡Miren! El nombre del SEÑOR viene de lejos, con ardiente ira y densa humareda. Sus labios están llenos de furor; su lengua es como un fuego consumidor.
Isa 30:28 Su aliento es cual torrente desbordado que llega hasta el cuello, para zarandear a las naciones en la zaranda destructora. Pone en las quijadas de los pueblos un freno que los desvía.
Isa 30:29 Ustedes cantarán como en noche de fiesta solemne; su corazón se alegrará, como cuando uno sube con flautas a la montaña del SEÑOR, a la Roca de Israel.
Isa 30:30 El SEÑOR hará oír su majestuosa voz, y descargará su brazo: con rugiente ira y llama de fuego consumidor, con aguacero, tormenta y granizo.
Isa 30:31 La voz del SEÑOR quebrantará a Asiria; la golpeará con su bastón.
Isa 30:32 Cada golpe que el SEÑOR descargue sobre ella con su vara de castigo será al son de panderos y de arpas; agitando su brazo, peleará contra ellos.
Isa 30:33 Porque Tofet[a] está preparada desde hace tiempo; está dispuesta incluso para el rey. Se ha hecho una pira de fuego profunda y ancha, con abundancia de fuego y leña; el soplo del SEÑOR la encenderá como un torrente de azufre ardiente.
Salmo 115
A tu nombre da gloria
Sal 115:1
La gloria, SEÑOR, no es para nosotros; no es para nosotros sino para tu nombre, por causa de tu amor y tu verdad.
Sal 115:2 ¿Por qué tienen que decirnos las naciones: «¿Dónde está su Dios?»
Sal 115:3 Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca.
Sal 115:4 Pero sus ídolos son de oro y plata, producto de manos humanas.
Sal 115:5 Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver;
Sal 115:6 tienen oídos, pero no pueden oír; nariz, pero no pueden oler;
Sal 115:7 tienen manos, pero no pueden palpar; pies, pero no pueden andar; ¡ni un solo sonido emite su garganta!
Sal 115:8 Semejantes a ellos son sus hacedores, y todos los que confían en ellos.
Sal 115:9 Pueblo de Israel, confía en el SEÑOR; él es tu ayuda y tu escudo.
Sal 115:10 Descendientes de Aarón, confíen en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
Sal 115:11 Los que temen al SEÑOR, confíen en él; él es su ayuda y su escudo.
Sal 115:12 El SEÑOR nos recuerda y nos bendice: bendice al pueblo de Israel, bendice a los descendientes de Aarón,
Sal 115:13 bendice a los que temen al SEÑOR, bendice a grandes y pequeños.
Sal 115:14 Que el SEÑOR multiplique la descendencia de ustedes y de sus hijos.
Sal 115:15 Que reciban bendiciones del SEÑOR, creador del cielo y de la tierra.
Sal 115:16 Los cielos le pertenecen al SEÑOR, pero a la humanidad le ha dado la tierra.
Sal 115:17 Los muertos no alaban al SEÑOR, ninguno de los que bajan al silencio.
Sal 115:18 Somos nosotros los que alabamos al SEÑOR desde ahora y para siempre. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!