Día 148
Job 32
Eliú reprende a los tres amigos de Job
Job 32:1
Intervención de Eliú
Al ver los tres amigos de Job que éste se consideraba un hombre recto, dejaron de responderle.
Job 32:2 Pero Eliú hijo de Baraquel de Buz, de la familia de Ram, se enojó mucho con Job porque, en vez de justificar a Dios, se había justificado a sí mismo.
Job 32:3 También se enojó con los tres amigos porque no habían logrado refutar a Job, y sin embargo lo habían condenado.
Job 32:4 Ahora bien, Eliú había estado esperando antes de dirigirse a Job, porque ellos eran mayores de edad;
Job 32:5 pero al ver que los tres amigos no tenían ya nada que decir, se encendió su enojo.
Job 32:6 Y habló Eliú hijo de Baraquel de Buz:
Primer discurso de Eliú
«Yo soy muy joven, y ustedes ancianos; por eso me sentía muy temeroso de expresarles mi opinión.
Job 32:7 Y me dije: “Que hable la voz de la experiencia; que demuestren los ancianos su sabiduría.”
Job 32:8 Pero lo que da entendimiento al hombre es el espíritu[a] que en él habita; ¡es el hálito del Todopoderoso!
Job 32:9 No son los ancianos[b] los únicos sabios, ni es la edad la que hace entender lo que es justo.
Job 32:10 »Les ruego, por tanto, que me escuchen; yo también tengo algo que decirles.
Job 32:11 Mientras hablaban, me propuse esperar y escuchar sus razonamientos; mientras buscaban las palabras,
Job 32:12 les presté toda mi atención. Pero no han podido probar que Job esté equivocado; ninguno ha respondido a sus argumentos.
Job 32:13 No vayan a decirme: “Hemos hallado la sabiduría; que lo refute Dios, y no los hombres.”
Job 32:14 Ni Job se ha dirigido a mí, ni yo he de responderle como ustedes.
Job 32:15 »Job, tus amigos están desconcertados; no pueden responder, les faltan las palabras.
Job 32:16 ¿Y voy a quedarme callado ante su silencio, ante su falta de respuesta?
Job 32:17 Yo también tengo algo que decir, y voy a demostrar mis conocimientos.
Job 32:18 Palabras no me faltan; el espíritu que hay en mí me obliga a hablar.
Job 32:19 Estoy como vino embotellado, como vino en odre nuevo a punto de estallar.
Job 32:20 Tengo que hablar y desahogarme; tengo que abrir la boca y dar respuesta.
Job 32:21 No favoreceré a nadie ni halagaré a ninguno;
Job 32:22 Yo no sé adular a nadie; si lo hiciera,[c] mi Creador me castigaría.
Job 33
Eliú reprende a Job
Job 33:1 »Te ruego, Job, que escuches mis palabras, que prestes atención a todo lo que digo.
Job 33:2 Estoy a punto de abrir la boca, y voy a hablar hasta por los codos.
Job 33:3 Mis palabras salen de un corazón honrado; mis labios dan su opinión sincera.
Job 33:4 El Espíritu de Dios me ha creado; me infunde vida el hálito del Todopoderoso.
Job 33:5 Contéstame, si puedes; prepárate y hazme frente.
Job 33:6 Ante Dios, tú y yo somos iguales; también yo fui tomado de la tierra.
Job 33:7 No debieras alarmarte ni temerme, ni debiera pesar mi mano sobre ti.
Job 33:8 »Pero me parece haber oído que decías (al menos, eso fue lo que escuché):
Job 33:9 “Soy inocente. No tengo pecado. Estoy limpio y libre de culpa.
Job 33:10 Sin embargo, Dios me ha encontrado faltas; me considera su enemigo.
Job 33:11 Me ha sujetado los pies con cadenas y vigila todos mis pasos.”
Job 33:12 »Pero déjame decirte que estás equivocado, pues Dios es más grande que los mortales.
Job 33:13 ¿Por qué le echas en cara que no responda a todas tus[a] preguntas?[b]
Job 33:14 Dios nos habla una y otra vez, aunque no lo percibamos.
Job 33:15 Algunas veces en sueños, otras veces en visiones nocturnas, cuando caemos en un sopor profundo, o cuando dormitamos en el lecho,
Job 33:16 él nos habla al oído y nos aterra con sus advertencias,
Job 33:17 para apartarnos de hacer lo malo y alejarnos de la soberbia;
Job 33:18 para librarnos de caer en el sepulcro y de cruzar el umbral de la muerte.[c]
Job 33:19 A veces nos castiga con el lecho del dolor, con frecuentes dolencias en los huesos.
Job 33:20 Nuestro ser encuentra repugnante la comida; el mejor manjar nos parece aborrecible.
Job 33:21 Nuestra carne va perdiéndose en la nada, hasta se nos pueden contar los huesos.
Job 33:22 Nuestra vida va acercándose al sepulcro, se acerca a los heraldos de la muerte.
Job 33:23 »Mas si un ángel, uno entre mil, aboga por el hombre y sale en su favor, y da constancia de su rectitud;
Job 33:24 si le tiene compasión y le ruega a Dios: “Sálvalo de caer en la tumba, que ya tengo su rescate”,
Job 33:25 entonces el hombre rejuvenece; ¡vuelve a ser como cuando era niño!
Job 33:26 Orará a Dios, y él recibirá su favor; verá su rostro y gritará de alegría, y Dios lo hará volver a su estado de inocencia.
Job 33:27 El hombre reconocerá públicamente:[d] “He pecado, he pervertido la justicia, pero no recibí mi merecido.
Job 33:28 Dios me libró de caer en la tumba; ¡estoy vivo y disfruto de la luz!”
Job 33:29 »Todo esto Dios lo hace una, dos y hasta tres veces,
Job 33:30 para salvarnos de la muerte, para que la luz de la vida nos alumbre.
Job 33:31 »Préstame atención, Job, escúchame; guarda silencio, que quiero hablar.
Job 33:32 Si tienes algo que decir, respóndeme; habla, que quisiera darte la razón.
Job 33:33 De lo contrario, escúchame en silencio y yo te impartiré sabiduría.»
Job 34
Eliú sostiene la justicia de Dios
Job 34:1
Segundo discurso de Eliú
También dijo Eliú:
Job 34:2 «Ustedes los sabios, escuchen mis palabras; ustedes los instruidos, préstenme atención.
Job 34:3 El oído saborea las palabras, como saborea el paladar la comida.
Job 34:4 Examinemos juntos este caso; decidamos entre nosotros lo mejor.
Job 34:5 »Job alega: “Soy inocente, pero Dios se niega a hacerme justicia.
Job 34:6 Tengo que resultar un mentiroso, a pesar de que soy justo; sus flechas me hieren de muerte, a pesar de que no he pecado.”
Job 34:7 ¿Dónde hay alguien como Job, que tiene el sarcasmo a flor de labios?[a]
Job 34:8 Le encanta hacer amistad con los malhechores y andar en compañía de los malvados.
Job 34:9 ¡Y nos alega que ningún provecho saca el hombre tratando de agradar a Dios!
Job 34:10 »Escúchenme, hombres entendidos: ¡Es inconcebible que Dios haga lo malo, que el Todopoderoso cometa injusticias!
Job 34:11 Dios paga al hombre según sus obras; lo trata como se merece.
Job 34:12 ¡Ni pensar que Dios cometa injusticias! ¡El Todopoderoso no pervierte el derecho!
Job 34:13 ¿Quién le dio poder sobre la tierra? ¿Quién lo puso a cargo de todo el mundo?
Job 34:14 Si pensara en retirarnos su espíritu,[b] en quitarnos su hálito de vida,
Job 34:15 todo el género humano perecería, ¡la humanidad entera volvería a ser polvo!
Job 34:16 »Escucha esto, si eres entendido; presta atención a lo que digo.
Job 34:17 ¿Puede acaso gobernar quien detesta la justicia? ¿Condenarás entonces al Dios justo y poderoso,
Job 34:18 al que niega el valor de los reyes y denuncia la maldad de los nobles?
Job 34:19 Dios no se muestra parcial con los príncipes ni favorece a los ricos más que a los pobres. ¡Unos y otros son obra de sus manos!
Job 34:20 Mueren de pronto, en medio de la noche; la gente se estremece y muere; los poderosos son derrocados sin intervención humana.
Job 34:21 »Los ojos de Dios ven los caminos del hombre; él vigila cada uno de sus pasos.
Job 34:22 No hay lugares oscuros ni sombras profundas que puedan esconder a los malhechores.
Job 34:23 Dios no tiene que examinarlos para someterlos a juicio.
Job 34:24 No tiene que indagar para derrocar a los poderosos y sustituirlos por otros.
Job 34:25 Dios toma nota de todo lo que hacen; por la noche los derroca, y quedan aplastados;
Job 34:26 los castiga por su maldad para escarmiento de todos,[c]
Job 34:27 pues dejaron de seguirlo y no tomaron en cuenta sus caminos.
Job 34:28 Hicieron llegar a su presencia el clamor de los pobres y necesitados, y Dios lo escuchó.
Job 34:29 ¿Pero quién puede condenarlo si él decide guardar silencio? ¿Quién puede verlo si oculta su rostro? Él está por encima de pueblos y personas,
Job 34:30 para que no reinen los malvados ni se le tiendan trampas a su pueblo.
Job 34:31 »Supongamos que le dijeras: “Soy culpable; no volveré a ofenderte.
Job 34:32 Enséñame lo que no alcanzo a percibir; si he cometido algo malo, no volveré a hacerlo.”
Job 34:33 ¿Tendría Dios que recompensarte como tú quieres que lo haga, aunque lo hayas rechazado? No seré yo quien lo decida, sino tú, así que expresa lo que piensas.
Job 34:34 »Que me digan los sabios y ustedes los entendidos que me escuchan:
Job 34:35 “Job no sabe lo que dice; en sus palabras no hay inteligencia.”
Job 34:36 ¡Que sea Job examinado, pues como un malvado ha respondido!
Job 34:37 A su pecado ha añadido rebeldía; en nuestra propia cara se ha burlado de nosotros, y se ha excedido en sus palabras contra Dios.»
Salmo 143
Mi alma tiene sed de ti
Sal 143:1
Salmo de David.
Escucha, SEÑOR, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme.
Sal 143:2 No lleves a juicio a tu siervo, pues ante ti nadie puede alegar inocencia.
Sal 143:3 El enemigo atenta contra mi vida: quiere hacerme morder el polvo. Me obliga a vivir en las tinieblas, como los que murieron hace tiempo.
Sal 143:4 Ya no me queda aliento; dentro de mí siento paralizado el corazón.
Sal 143:5 Traigo a la memoria los tiempos de antaño: medito en todas tus proezas, considero las obras de tus manos.
Sal 143:6 Hacia ti extiendo las manos; me haces falta, como el agua a la tierra seca. Selah
Sal 143:7 Respóndeme pronto, SEÑOR, que el aliento se me escapa. No escondas de mí tu rostro, o seré como los que bajan a la fosa.
Sal 143:8 Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.
Sal 143:9 SEÑOR, líbrame de mis enemigos, porque en ti busco refugio.
Sal 143:10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno sin obstáculos.
Sal 143:11 Por tu nombre, SEÑOR, dame vida; por tu justicia, sácame de este aprieto.
Sal 143:12 Por tu gran amor, destruye a mis enemigos; acaba con todos mis adversarios. ¡Yo soy tu siervo!