Día 213
Daniel 10
Aterradora visión de un hombre
Dan 10:1
Daniel junto al río Tigris
En el tercer año del reinado de Ciro de Persia, Daniel tuvo una visión acerca de un gran ejército. El mensaje era verdadero, y Daniel, que también se llamaba Beltsasar, pudo comprender su significado en la visión.
Dan 10:2 «En aquella ocasión yo, Daniel, pasé tres semanas como si estuviera de luto.
Dan 10:3 En todo ese tiempo no comí nada especial, ni probé carne ni vino, ni usé ningún perfume.
Dan 10:4 El día veinticuatro del mes primero, mientras me encontraba yo a la orilla del gran río Tigris,
Dan 10:5 levanté los ojos y vi ante mí a un hombre vestido de lino, con un cinturón del oro más refinado.
Dan 10:6 Su cuerpo brillaba como el topacio, y su rostro resplandecía como el relámpago; sus ojos eran dos antorchas encendidas, y sus brazos y piernas parecían de bronce bruñido; su voz resonaba como el eco de una multitud.
Dan 10:7 »Yo, Daniel, fui el único que tuvo esta visión. Los que estaban conmigo, aunque no vieron nada, se asustaron y corrieron a esconderse.
Dan 10:8 Nadie se quedó conmigo cuando tuve esta gran visión. Las fuerzas me abandonaron, palideció mi rostro, y me sentí totalmente desvalido.
Dan 10:9 Fue entonces cuando oí que aquel hombre me hablaba. Mientras lo oía, caí en un profundo sueño, de cara al suelo.
Dan 10:10 En ese momento una mano me agarró, me puso sobre mis manos y rodillas,
Dan 10:11 y me dijo: “Levántate, Daniel, pues he sido enviado a verte. Tú eres muy apreciado, así que presta atención a lo que voy a decirte.” »En cuanto aquel hombre me habló, tembloroso me puse de pie.
Dan 10:12 Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí.
Dan 10:13 Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia.
Dan 10:14 Pero ahora he venido a explicarte lo que va a suceder con tu pueblo en el futuro, pues la visión tiene que ver con el porvenir.”
Dan 10:15 »Mientras aquel hombre me decía esto, yo me incliné de cara al suelo y guardé silencio.
Dan 10:16 Entonces alguien con aspecto humano me tocó los labios, y yo los abrí y comencé a hablar. Y le dije a quien había estado hablando conmigo: “Señor, por causa de esta visión me siento muy angustiado y sin fuerzas.
Dan 10:17 ¿Cómo es posible que yo, que soy tu siervo, hable contigo? ¡Las fuerzas me han abandonado, y apenas puedo respirar!”
Dan 10:18 »Una vez más, el de aspecto humano me tocó y me infundió fuerzas,
Dan 10:19 al tiempo que me decía: “¡La paz sea contigo, hombre altamente estimado! ¡Cobra ánimo, no tengas miedo!” »Mientras él me hablaba, yo fui recobrando el ánimo y le dije: “Ya que me has reanimado, ¡háblame, Señor!”
Dan 10:20 Y me dijo: “¿Sabes por qué he venido a verte? Pues porque debo volver a pelear contra el príncipe de Persia. Y cuando termine de luchar con él, hará su aparición el príncipe de Grecia.
Dan 10:21 Pero antes de eso, te diré lo que está escrito en el libro de la verdad. En mi lucha contra ellos, sólo cuento con el apoyo de Miguel, el capitán de ustedes.
Daniel 11
Los reyes del Sur y del Norte
Dan 11:1 » ” Cuando Darío el Medo estaba en el primer año de su reinado, también le brindé mi apoyo y mi ayuda.
Dan 11:2
Los reyes del norte y del sur
» ” Pero ahora voy a darte a conocer la verdad. Van a levantarse en Persia tres reyes más, y hasta un cuarto, el cual será más rico que los otros tres. En cuanto haya cobrado fuerza con sus riquezas, incitará a todos contra el reino griego.
Dan 11:3 Surgirá entonces un rey muy aguerrido, el cual gobernará con lujo de fuerza y hará lo que mejor le parezca.
Dan 11:4 Pero tan pronto como surja su imperio, se resquebrajará y se esparcirá hacia los cuatro vientos del cielo. Este imperio no será para sus descendientes, ni tendrá el poder que tuvo bajo su gobierno, porque Dios lo dividirá y se lo entregará a otros.
Dan 11:5 » ” El rey del sur cobrará fuerza, pero uno de sus comandantes se hará más fuerte que él, y con alarde de poder gobernará sobre su propio imperio.
Dan 11:6 Pasados algunos años harán una alianza: la hija del rey del sur se casará con el rey del norte, y harán las paces, aunque ella no retendrá su poder, y el poder del rey tampoco durará. Ella será traicionada, junto con su escolta, su hijo y su esposo. » ” En esos días,
Dan 11:7 uno de la familia real usurpará el trono de la hija del rey del sur, y con su ejército atacará al rey del norte y a la fortaleza real, saliendo victorioso de la lucha.
Dan 11:8 Se apoderará de las estatuas de metal de sus dioses, y de sus objetos de oro y plata, y se los llevará a Egipto, dejando tranquilo al rey del norte durante algunos años.
Dan 11:9 Luego el rey del norte invadirá los dominios del rey del sur, pero se verá forzado a volver a su país.
Dan 11:10 Tocará a sus hijos alistarse para la guerra, y reunirán a un gran ejército que, como una inundación, avanzará arrasándolo todo hasta llegar a la fortaleza.
Dan 11:11 » ” Enfurecido, el rey del sur marchará en contra del rey del norte, que será derrotado a pesar de contar con un gran ejército.
Dan 11:12 Ante el triunfo obtenido, el rey del sur se llenará de orgullo y matará a miles, pero su victoria no durará
Dan 11:13 porque el rey del norte reunirá a otro ejército, más numeroso y mejor armado que el anterior, y después de algunos años volverá a atacar al rey del sur.
Dan 11:14 » ” Mira, Daniel, por ese tiempo habrá muchos que se rebelarán contra el rey del sur, incluso gente violenta de tu pueblo, pero no saldrán victoriosos. Así se cumplirá la visión.
Dan 11:15 Entonces el rey del norte vendrá y levantará rampas de asalto y conquistará la ciudad fortificada, pues las fuerzas del sur no podrán resistir; ¡ni siquiera sus mejores tropas podrán ofrecer resistencia!
Dan 11:16 El ejército invasor hará de las suyas, pues nadie podrá hacerle frente, y se establecerá en nuestra hermosa tierra, la cual quedará bajo su dominio.
Dan 11:17 El rey del norte se dispondrá a atacar con todo el poder de su reino, pero hará una alianza con el rey del sur: éste le dará su hija en matrimonio, con miras a derrocar su reino, pero sus planes no tendrán el éxito esperado.
Dan 11:18 Dirigirá entonces sus ataques contra las ciudades costeras, y conquistará muchas de ellas, pero un general responderá a su insolencia y lo hará quedar en ridículo.
Dan 11:19 Después de eso, el rey del norte regresará a la fortaleza de su país, pero sufrirá un tropiezo y no volverá a saberse nada de él.
Dan 11:20 » ” Después del rey del norte, ocupará el trono un rey que, para mantener el esplendor del reino, enviará a un recaudador de impuestos. Pero poco tiempo después ese rey perderá la vida, aunque no en el fragor de la batalla.
Dan 11:21 » ” En su lugar reinará un hombre despreciable, indigno de ser rey, que invadirá el reino cuando la gente se sienta más segura y, recurriendo a artimañas, usurpará el trono.
Dan 11:22 Arrasará como una inundación a las fuerzas que se le opongan; las derrotará por completo, lo mismo que al príncipe del pacto.
Dan 11:23 Engañará a los que pacten con él, y con un grupo reducido usurpará el trono.
Dan 11:24 Cuando las provincias más ricas se sientan más seguras, las invadirá, logrando así lo que jamás lograron sus padres y abuelos. Repartirá entre sus seguidores el botín y las riquezas que haya ganado en la guerra, y hará planes para atacar las ciudades fortificadas. » ” Pero esto no durará mucho tiempo.
Dan 11:25 Envalentonado por su fuerza, ese hombre atacará al rey del sur con un gran ejército. Al frente de un ejército muy grande y poderoso, el rey del sur responderá al ataque; pero no podrá vencerlo, porque será traicionado.
Dan 11:26 Los mismos que compartían su mesa buscarán su ruina; su ejército será derrotado por completo, y muchos caerán en batalla.
Dan 11:27 Sentados a la misma mesa, estos dos reyes pensarán sólo en hacerse daño, y se mentirán el uno al otro; pero esto de nada servirá, porque el momento del fin todavía no habrá llegado.
Dan 11:28 El rey del norte regresará a su país con grandes riquezas, pero antes profanará el santo templo,[a] así que llevará a cabo sus planes y luego volverá a su país.
Dan 11:29 » ” En el momento preciso, el rey del norte volverá a invadir el sur, aunque esta vez el resultado será diferente,
Dan 11:30 porque los barcos de guerra de las costas occidentales se opondrán a él y le harán perder el valor. Entonces retrocederá y descargará su enojo contra el santo templo. En su retirada, se mostrará bondadoso con los que renegaron de él.
Dan 11:31 Sus fuerzas armadas se dedicarán a profanar la fortaleza del templo, y suspenderán el sacrificio diario, estableciendo el horrible sacrilegio.
Dan 11:32 Corromperá con halagos a los que hayan renegado del pacto, pero los que conozcan a su Dios se le opondrán con firmeza.
Dan 11:33 » ” Los sabios instruirán a muchos, aunque durante algún tiempo morirán a filo de espada, o serán quemados, o se les tomará cautivos y se les despojará de todo.
Dan 11:34 Cuando caigan, recibirán muy poca ayuda, aunque mucha gente hipócrita se les unirá.
Dan 11:35 Algunos de los sabios caerán, pero esa prueba los purificará y perfeccionará, para que cuando llegue la hora final no tengan mancha alguna. Todavía falta mucho para que llegue el momento preciso.
Dan 11:36
El rey se exalta a sí mismo
» ” El rey hará lo que mejor le parezca. Se exaltará a sí mismo, se creerá superior a todos los dioses, y dirá cosas del Dios de dioses que nadie antes se atrevió a decir. Su éxito durará mientras la ira de Dios no llegue a su colmo, aunque lo que ha de suceder, sucederá.
Dan 11:37 Ese rey no tomará en cuenta a los dioses de sus antepasados, ni al dios que adoran las mujeres, ni a ningún otro dios, sino que se exaltará a sí mismo por encima de todos ellos.
Dan 11:38 En su lugar, adorará al dios de las fortalezas; honrará a un dios que sus antepasados no conocieron, y le presentará costosas ofrendas de oro, plata y piedras preciosas.
Dan 11:39 Con la ayuda de un dios extraño atacará las fortalezas más poderosas, y rendirá grandes honores a aquellos que lo reconozcan, pues en recompensa los pondrá como gobernadores de grandes multitudes y les dará tierras.
Dan 11:40 » ” Cuando llegue la hora final, el rey del sur trabará combate contra el rey del norte, pero éste responderá a su ataque con carros y caballos y con toda una flota de barcos de guerra. Invadirá muchos países, y los arrasará como una inundación.
Dan 11:41 También invadirá nuestro hermoso país, y muchos países caerán bajo su poder, aunque Edom y Moab y los jefes de Amón escaparán de sus manos.
Dan 11:42 Extenderá su poder sobre muchos países, y ni Egipto podrá salvarse.
Dan 11:43 Se adueñará de los tesoros de oro y plata de Egipto, y de todas sus riquezas, y también someterá a los libios y a los etíopes.
Dan 11:44 Sin embargo, le llegarán noticias alarmantes del este y del norte, y en su furor se pondrá en marcha dispuesto a destruir y matar a mucha gente.
Dan 11:45 Plantará su campamento real entre el mar y el bello monte santo; pero allí le llegará su fin, y nadie acudirá en su ayuda.
Daniel 12
El tiempo del fin
Dan 12:1
La hora final
» ” Entonces se levantará Miguel, el gran príncipe protector de tu pueblo. Habrá un período de angustia, como no lo ha habido jamás desde que las naciones existen. Serán salvados los de tu pueblo, cuyo nombre se halla anotado en el libro,
Dan 12:2 y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas.
Dan 12:3 Los sabios resplandecerán con el brillo de la bóveda celeste; los que instruyen a las multitudes en el camino de la justicia brillarán como las estrellas por toda la eternidad.
Dan 12:4 » ” Tú, Daniel, guarda estas cosas en secreto y sella el libro hasta la hora final, pues muchos andarán de un lado a otro en busca de cualquier conocimiento.”
Dan 12:5 »Yo, Daniel, vi ante mí a otros dos hombres; uno de ellos estaba en una orilla del río, y el otro en la orilla opuesta.
Dan 12:6 Uno de ellos le dijo al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: “¿Cuánto falta para que se cumplan estas cosas tan increíbles?”
Dan 12:7 »Yo pude ver y oír cuando el hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, levantó las manos al cielo y juró por el que vive para siempre: “Faltan tres años y medio.[a] Todo esto se cumplirá cuando el poder del pueblo santo no vuelva a ser destruido.”
Dan 12:8 »Aunque escuché lo que dijo ese hombre, no pude entenderlo, así que le pregunté: “Señor, ¿en qué va a parar todo esto?”
Dan 12:9 Y él me respondió: “Sigue adelante, Daniel, que estas cosas se mantendrán selladas y en secreto hasta que llegue la hora final.
Dan 12:10 Muchos serán purificados y perfeccionados, y quedarán limpios, pero los malvados seguirán en su maldad. Ninguno de ellos entenderá nada, pero los sabios lo entenderán todo.
Dan 12:11 A partir del momento en que se suspenda el sacrificio diario y se imponga el horrible sacrilegio, transcurrirán mil doscientos noventa días.
Dan 12:12 ¡Dichoso el que espere a que hayan transcurrido mil trescientos treinta y cinco días!
Dan 12:13 Pero tú, persevera hasta el fin y descansa, que al final de los tiempos te levantarás para recibir tu recompensa.” »
Salmo 58
Dios que juzga en la tierra
Sal 58:1
Al director musical. Sígase la tonada de «No destruyas». Mictam de David.
¿Acaso ustedes, gobernantes, actúan con justicia, y juzgan con rectitud a los seres humanos?
Sal 58:2 Al contrario, con la mente traman injusticia, y la violencia de sus manos se desata en el país.
Sal 58:3 Los malvados se pervierten desde que nacen; desde el vientre materno se desvían los mentirosos.
Sal 58:4 Su veneno es como el de las serpientes, como el de una cobra que se hace la sorda
Sal 58:5 para no escuchar la música del mago, del diestro en encantamientos.
Sal 58:6 Rómpeles, oh Dios, los dientes; ¡arráncales, SEÑOR, los colmillos a esos leones!
Sal 58:7 Que se escurran, como el agua entre los dedos; que se rompan sus flechas al tensar el arco.
Sal 58:8 Que se disuelvan, como babosa rastrera; que no vean la luz, cual si fueran abortivos.
Sal 58:9 Que sin darse cuenta, ardan como espinos; que el viento los arrastre, estén verdes o secos.
Sal 58:10 Se alegrará el justo al ver la venganza, al empapar sus pies en la sangre del impío.
Sal 58:11 Dirá entonces la gente: «Ciertamente los justos son recompensados; ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.»