Día 64
Deuteronomio 32
Deu 32:1 «Escuchen, cielos, y hablaré; oye, tierra, las palabras de mi boca.
Deu 32:2 Que caiga mi enseñanza como lluvia y desciendan mis palabras como rocío, como aguacero sobre el pasto nuevo, como lluvia abundante sobre plantas tiernas.
Deu 32:3 Proclamaré el nombre del SEÑOR. ¡Alaben la grandeza de nuestro Dios!
Deu 32:4 Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo.
Deu 32:5 Actuaron contra él de manera corrupta; para vergüenza de ellos, ya no son sus hijos; ¡son una generación torcida y perversa!
Deu 32:6 »¿Y así le pagas al SEÑOR, pueblo tonto y necio? ¿Acaso no es tu Padre, tu Creador, el que te hizo y te formó?
Deu 32:7 Recuerda los días de antaño; considera las épocas del remoto pasado. Pídele a tu padre que te lo diga, y a los ancianos que te lo expliquen.
Deu 32:8 Cuando el Altísimo dio su herencia a las naciones, cuando dividió a toda la humanidad, les puso límites a los pueblos según el número de los hijos de Israel.
Deu 32:9 Porque la porción del SEÑOR es su pueblo; Jacob es su herencia asignada.
Deu 32:10 Lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del yermo. Lo protegió y lo cuidó; lo guardó como a la niña de sus ojos;
Deu 32:11 como un águila que agita el nido y revolotea sobre sus polluelos, que despliega su plumaje y los lleva sobre sus alas.
Deu 32:12 »Sólo el SEÑOR lo guiaba; ningún Dios extraño iba con él.
Deu 32:13 Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra y lo alimentó con el fruto de los campos. Lo nutrió con miel y aceite, que hizo brotar de la roca;
Deu 32:14 con natas y leche de la manada y del rebaño, y con cebados corderos y cabritos; con toros selectos de Basán y las mejores espigas del trigo. ¡Bebió la sangre espumosa de la uva!
Deu 32:15 »Jesurún[a] engordó y pateó; se hartó de comida, y se puso corpulento y rollizo. Abandonó al Dios que le dio vida y rechazó a la Roca, su Salvador.
Deu 32:16 Lo provocó a celos con dioses extraños y lo hizo enojar con sus ídolos detestables.
Deu 32:17 Ofreció sacrificios a los demonios, que no son Dios; dioses que no había conocido, dioses recién aparecidos, dioses no honrados por sus padres.
Deu 32:18 ¡Desertaste de la Roca que te engendró! ¡Olvidaste al Dios que te dio vida!
Deu 32:19 »Al ver esto, el SEÑOR los rechazó porque sus hijos y sus hijas lo irritaron.
Deu 32:20 “Les voy a dar la espalda —dijo—, y a ver en qué terminan; son una generación perversa, ¡son unos hijos infieles!
Deu 32:21 Me provocaron a celos con quien no es Dios como yo, y me enojaron con sus ídolos indignos. Pues yo haré que ustedes sientan envidia de los que no son pueblo; voy a irritarlos con una nación insensata.
Deu 32:22 Se ha encendido el fuego de mi ira, que quema hasta lo profundo del abismo. Devorará la tierra y sus cosechas, y consumirá la raíz de las montañas.
Deu 32:23 » ” Amontonaré calamidades sobre ellos y gastaré mis flechas en su contra.
Deu 32:24 Enviaré a que los consuman el hambre, la pestilencia nauseabunda y la plaga mortal. Lanzaré contra ellos los colmillos de las fieras y el veneno de las víboras que se arrastran por el polvo.
Deu 32:25 En la calle, la espada los dejará sin hijos, y en sus casas reinará el terror. Perecerán los jóvenes y las doncellas, los que aún maman y los que peinan canas.
Deu 32:26 Me dije: ‘Voy a dispersarlos; borraré de la tierra su memoria.’
Deu 32:27 Pero temí las provocaciones del enemigo; temí que el adversario no entendiera y llegara a pensar: ‘Hemos triunfado; nada de esto lo ha hecho el SEÑOR.’”
Deu 32:28 »Como nación, son unos insensatos; carecen de discernimiento.
Deu 32:29 ¡Si tan sólo fueran sabios y entendieran esto, y comprendieran cuál será su fin!
Deu 32:30 ¿Cómo podría un hombre perseguir a mil si su Roca no los hubiera vendido? ¿Cómo podrían dos hacer huir a diez mil si el SEÑOR no los hubiera entregado?
Deu 32:31 Su roca no es como la nuestra. ¡Aun nuestros enemigos lo reconocen!
Deu 32:32 Su viña es un retoño de Sodoma, de los campos de Gomorra. Sus uvas están llenas de veneno; sus racimos, preñados de amargura.
Deu 32:33 Su vino es veneno de víboras, ponzoña mortal de serpientes.
Deu 32:34 »“¿No he tenido esto en reserva, y lo he sellado en mis archivos?
Deu 32:35 Mía es la venganza; yo pagaré. A su debido tiempo, su pie resbalará. Se apresura su desastre, y el día del juicio se avecina.”
Deu 32:36 »El SEÑOR defenderá a su pueblo cuando lo vea sin fuerzas; tendrá compasión de sus siervos cuando ya no haya ni esclavos ni libres.
Deu 32:37 Y les dirá: “¿Dónde están ahora sus dioses, la roca en la cual se refugiaron?
Deu 32:38 ¿Dónde están los dioses que comieron la gordura de sus sacrificios y bebieron el vino de sus libaciones? ¡Que se levanten a ayudarles! ¡Que les den abrigo!
Deu 32:39 » ”¡Vean ahora que yo soy único! No hay otro Dios fuera de mí. Yo doy la muerte y devuelvo la vida, causo heridas y doy sanidad. Nadie puede librarse de mi poder.
Deu 32:40 Levanto la mano al cielo y declaro: Tan seguro como que vivo para siempre,
Deu 32:41 cuando afile mi espada reluciente y en el día del juicio la tome en mis manos, me vengaré de mis adversarios; ¡les daré su merecido a los que me odian!
Deu 32:42 Mis flechas se embriagarán de sangre, y mi espada se hartará de carne: sangre de heridos y de cautivos, cabezas de caudillos enemigos.”
Deu 32:43 »Alégrense, naciones, con el pueblo de Dios;[b] él vengará la sangre de sus siervos. ¡Sí! Dios se vengará de sus enemigos, y hará expiación por su tierra y por su pueblo.»
Deu 32:44 Acompañado de Josué hijo de Nun, Moisés fue y recitó ante el pueblo todas las palabras de este cántico.
Deu 32:45 Cuando terminó, les dijo a todos los israelitas:
Deu 32:46 «Mediten bien en todo lo que les he declarado solemnemente este día, y díganles a sus hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley.
Deu 32:47 Porque no son palabras vanas para ustedes, sino que de ellas depende su vida; por ellas vivirán mucho tiempo en el territorio que van a poseer al otro lado del Jordán.»
Se anuncia la muerte de Moisés
Deu 32:48
Anuncio de la muerte de Moisés
Ese mismo día el SEÑOR le dijo a Moisés:
Deu 32:49 «Sube a las montañas de Abarín, y contempla desde allí el monte Nebo, en el territorio de Moab, frente a Jericó, y el territorio de Canaán, el cual voy a dar en posesión a los israelitas.
Deu 32:50 En el monte al que vas a subir morirás, y te reunirás con los tuyos, así como tu hermano Aarón murió y se reunió con sus antepasados en el monte Hor.
Deu 32:51 Esto será así porque, a la vista de todos los israelitas, ustedes dos me fueron infieles en las aguas de Meribá Cades; en el desierto de Zin no honraron mi santidad.
Deu 32:52 Por eso no entrarás en el territorio que voy a darle al pueblo de Israel; solamente podrás verlo de lejos.»
Deuteronomio 33
Bendición final de Moisés a Israel
Deu 33:1
Moisés bendice a las tribus
Antes de su muerte, Moisés, hombre de Dios, bendijo así a los israelitas:
Deu 33:2 «Vino el SEÑOR desde el Sinaí: vino sobre su pueblo, como aurora, desde Seír; resplandeció desde el monte Parán, y llegó desde Meribá Cades con rayos de luz en su diestra.[a]
Deu 33:3 Tú eres quien ama a su pueblo; todos los santos están en tu mano. Por eso siguen tus pasos y de ti reciben instrucción.
Deu 33:4 Es la ley que nos dio Moisés, el tesoro de la asamblea de Jacob.
Deu 33:5 El SEÑOR era rey sobre Jesurún[b] cuando los líderes del pueblo se reunieron, junto con las tribus de Israel.
Deu 33:6 »Que Rubén viva, y que no muera; ¡sean innumerables sus hombres!»
Deu 33:7 Y esto dijo acerca de Judá: «Oye, SEÑOR, el clamor de Judá; hazlo volver a su pueblo. Judá defiende su causa con sus propias fuerzas. ¡Ayúdalo contra sus enemigos!»
Deu 33:8 Acerca de Leví dijo: «El urimy eltumim, que son tuyos, los has dado al hombre que favoreces. Lo pusiste a prueba en Masá; en las aguas de Meribá contendiste con él.
Deu 33:9 Dijo de su padre y de su madre: “No los tomo en cuenta.” No reconoció a sus hermanos, y hasta desconoció a sus hijos, pero tuvo en cuenta tu palabra y obedeció tu pacto.
Deu 33:10 Le enseñó tus preceptos a Jacob y tu ley a Israel. Presentó ante ti, sobre tu altar, el incienso y las ofrendas del todo quemadas.
Deu 33:11 Bendice, SEÑOR, sus logros y acepta la obra de sus manos. Destruye el poder de sus adversarios; ¡que nunca más se levanten sus enemigos!»
Deu 33:12 Acerca de Benjamín dijo: «Que el amado del SEÑOR repose seguro en él, porque lo protege todo el día y descansa tranquilo entre sus hombros.»
Deu 33:13 Acerca de José dijo: «El SEÑOR bendiga su tierra con el rocío precioso del cielo y con las aguas que brotan de la tierra;
Deu 33:14 con las mejores cosechas del año y los mejores frutos del mes;
Deu 33:15 con lo más selecto de las montañas de siempre y la fertilidad de las colinas eternas;
Deu 33:16 con lo mejor de lo que llena la tierra y el favor del que mora en la zarza ardiente. Repose todo esto sobre la cabeza de José, sobre la corona del elegido entre sus hermanos.
Deu 33:17 José es majestuoso como primogénito de toro; ¡poderoso como un búfalo! Con sus cuernos atacará a las naciones, hasta arrinconarlas en los confines del mundo. ¡Tales son los millares de Manasés, las decenas de millares de Efraín!»
Deu 33:18 Acerca de Zabulón dijo: «Tú, Zabulón, eres feliz emprendiendo viajes, y tú, Isacar, quedándote en tu carpa.
Deu 33:19 Invitarán a los pueblos a subir a la montaña, para ofrecer allí sacrificios de justicia. Disfrutarán de la abundancia del mar y de los tesoros escondidos en la arena.»
Deu 33:20 Acerca de Gad dijo: «¡Bendito el que ensanche los dominios de Gad! Ahí habita Gad como león, desgarrando brazos y cabezas.
Deu 33:21 Escogió la mejor tierra para sí; se guardó la porción del líder. Cuando los jefes del pueblo se reunieron, cumplió la justa voluntad del SEÑOR, los decretos que había dado a su pueblo.»
Deu 33:22 Acerca de Dan dijo: «Dan es un cachorro de león, que salta desde Basán.»
Deu 33:23 Acerca de Neftalí dijo: «Neftalí rebosa del favor del SEÑOR, y está lleno de sus bendiciones; sus dominios se extienden desde el mar hasta el desierto.»
Deu 33:24 Acerca de Aser dijo: «Aser es el más bendito de los hijos; que sea el favorito de sus hermanos, y se empape en aceite los pies.
Deu 33:25 Tus cerrojos serán de hierro y bronce; ¡que dure tu fuerza tanto como tus días!
Deu 33:26 »No hay nadie como el Dios de Jesurún, que para ayudarte cabalga en los cielos, entre las nubes, con toda su majestad.
Deu 33:27 El Dios sempiterno es tu refugio; por siempre te sostiene entre sus brazos. Expulsará de tu presencia al enemigo y te ordenará que lo destruyas.
Deu 33:28 ¡Vive seguro, Israel! ¡Habita sin enemigos, fuente de Jacob! Tu tierra está llena de trigo y de mosto; tus cielos destilan rocío.
Deu 33:29 ¡Sonríele a la vida, Israel! ¿Quién como tú, pueblo rescatado por el SEÑOR? Él es tu escudo y tu ayuda; él es tu espada victoriosa. Tus enemigos se doblegarán ante ti; sus espaldas te servirán de tapete.»[c]
Deuteronomio 34
La muerte de Moisés
Deu 34:1
Muerte de Moisés
Moisés ascendió de las llanuras de Moab al monte Nebo, a la cima del monte Pisgá, frente a Jericó. Allí el SEÑOR le mostró todo el territorio que se extiende desde Galaad hasta Dan,
Deu 34:2 todo el territorio de Neftalí y de Efraín, Manasés y Judá, hasta el mar Mediterráneo.
Deu 34:3 Le mostró también la región del Néguev y la del valle de Jericó, la ciudad de palmeras, hasta Zoar.
Deu 34:4 Luego el SEÑOR le dijo: «Éste es el territorio que juré a Abraham, Isaac y Jacob que daría a sus descendientes. Te he permitido verlo con tus propios ojos, pero no podrás entrar en él.»
Deu 34:5 Allí en Moab murió Moisés, siervo del SEÑOR, tal como el SEÑOR se lo había dicho.
Deu 34:6 Y fue sepultado en Moab, en el valle que está frente a Bet Peor, pero hasta la fecha nadie sabe dónde está su sepultura.
Deu 34:7 Moisés tenía ciento veinte años de edad cuando murió. Con todo, no se había debilitado su vista ni había perdido su vigor.
Deu 34:8 Durante treinta días los israelitas lloraron a Moisés en las llanuras de Moab, guardando así el tiempo de luto acostumbrado.
Deu 34:9 Entonces Josué hijo de Nun fue lleno de espíritu de sabiduría, porque Moisés puso sus manos sobre él. Los israelitas, por su parte, obedecieron a Josué e hicieron lo que el SEÑOR le había ordenado a Moisés.
Deu 34:10 Desde entonces no volvió a surgir en Israel otro profeta como Moisés, con quien el SEÑOR tenía trato directo.
Deu 34:11 Sólo Moisés hizo todas aquellas señales y prodigios que el SEÑOR le mandó realizar en Egipto ante el faraón, sus funcionarios y todo su país.
Deu 34:12 Nadie ha demostrado jamás tener un poder tan extraordinario, ni ha sido capaz de realizar las proezas que hizo Moisés ante todo Israel.
Salmo 64
Ocúltame de los malvados
Al director musical. Salmo de David.
Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; protégeme del temor al enemigo.
Sal 64:2 Escóndeme de esa pandilla de impíos, de esa caterva de malhechores.
Sal 64:3 Afilan su lengua como espada y lanzan como flechas palabras ponzoñosas.
Sal 64:4 Emboscados, disparan contra el inocente; le tiran sin temor y sin aviso.
Sal 64:5 Unos a otros se animan en sus planes impíos, calculan cómo tender sus trampas; y hasta dicen: «¿Quién las verá?»
Sal 64:6 Maquinan injusticias, y dicen: «¡Hemos tramado un plan perfecto!» ¡Cuán incomprensibles son la mente y los pensamientos humanos!
Sal 64:7 Pero Dios les disparará sus flechas, y sin aviso caerán heridos.
Sal 64:8 Su propia lengua será su ruina, y quien los vea se burlará de ellos.
Sal 64:9 La humanidad entera sentirá temor: proclamará las proezas de Dios y meditará en sus obras.
Sal 64:10 Que se regocijen en el SEÑOR los justos; que busquen refugio en él; ¡que lo alaben todos los de recto corazón!