Día 120

08 Los Profetas Antes del Exilio

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Isaías 45

"Ciro, instrumento de Dios"

Isa 45:1 Así dice el SEÑOR a Ciro, su ungido, a quien tomó de la mano derecha para someter a su dominio las naciones y despojar de su armadura a los reyes, para abrir a su paso las puertas y dejar abiertas las entradas:

Isa 45:2 «Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas;[a] haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro.

Isa 45:3 Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el SEÑOR, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre.

Isa 45:4 Por causa de Jacob mi siervo, de Israel mi escogido, te llamo por tu nombre y te confiero un título de honor, aunque tú no me conoces.

Isa 45:5 Yo soy el SEÑOR, y no hay otro; fuera de mí no hay ningún Dios. Aunque tú no me conoces, te fortaleceré,

Isa 45:6 para que sepan de oriente a occidente que no hay ningún otro fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay ningún otro.

Isa 45:7 Yo formo la luz y creo las tinieblas, traigo bienestar y creo calamidad; Yo, el SEÑOR, hago todas estas cosas.

Isa 45:8 »¡Destilen, cielos, desde lo alto! ¡Nubes, hagan llover justicia! ¡Que se abra la tierra de par en par! ¡Que brote la salvación! ¡Que crezca con ella la justicia! Yo, el SEÑOR, lo he creado.»

Isa 45:9 ¡Ay del que contiende con su Hacedor! ¡Ay del que no es más que un tiesto entre los tiestos de la tierra! ¿Acaso el barro le reclama al alfarero: «¡Fíjate en lo que haces! ¡Tu vasija no tiene agarraderas!»?

Isa 45:10 ¡Ay del que le reprocha a su padre: «¡Mira lo que has engendrado!»! ¡Ay del que le reclama a su madre: «¡Mira lo que has dado a luz!»!

Isa 45:11 Así dice el SEÑOR, el Santo de Israel, su artífice: «¿Van acaso a pedirme cuentas del futuro de mis hijos, o a darme órdenes sobre la obra de mis manos?

Isa 45:12 Yo hice la tierra, y sobre ella formé a la humanidad. Mis propias manos extendieron los cielos, y di órdenes a sus constelaciones.

Isa 45:13 Levantaré a Ciro en justicia; allanaré todos sus caminos. Él reconstruirá mi ciudad y pondrá en libertad a mis cautivos, pero no por precio ni soborno. Lo digo yo, el SEÑOR Todopoderoso.»

"El Señor, el único Salvador"

Isa 45:14 Así dice el SEÑOR: «Los productos de Egipto y la mercancía de Cus, pasarán a ser de tu propiedad; los sabeos, hombres de elevada estatura, marcharán detrás de ti en cadenas. Se inclinarán en tu presencia, y suplicantes te dirán: “Hay un solo Dios, no hay ningún otro, y ese Dios está contigo.” »

Isa 45:15 Tú, Dios y salvador de Israel, eres un Dios que se oculta.

Isa 45:16 Todos los que hacen ídolos serán avergonzados y humillados, y juntos marcharán con su humillación.

Isa 45:17 Pero Israel será salvada por el SEÑOR con salvación eterna; y nunca más volverá a ser avergonzada ni humillada.

Isa 45:18 Porque así dice el SEÑOR, el que creó los cielos; el Dios que formó la tierra, que la hizo y la estableció; que no la creó para dejarla vacía, sino que la formó para ser habitada: «Yo soy el SEÑOR, y no hay ningún otro.

Isa 45:19 Desde ningún lugar de esta tierra tenebrosa les he hablado en secreto. Ni he dicho a los descendientes de Jacob: “Búsquenme en el vacío.” Yo, el SEÑOR, digo lo que es justo, y declaro lo que es recto.

Isa 45:20 »Reúnanse, fugitivos de las naciones; congréguense y vengan. Ignorantes son los que cargan ídolos de madera y oran a dioses que no pueden salvar.

Isa 45:21 Declaren y presenten sus pruebas, deliberen juntos. ¿Quién predijo esto hace tiempo, quién lo declaró desde tiempos antiguos? ¿Acaso no lo hice yo, el SEÑOR? Fuera de mí no hay otro Dios; Dios justo y Salvador, no hay ningún otro fuera de mí.

Isa 45:22 »Vuelvan a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.

Isa 45:23 He jurado por mí mismo, con integridad he pronunciado una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, y por mí jurará toda lengua.

Isa 45:24 Ellos dirán de mí: “Sólo en el SEÑOR están la justicia y el poder.” » Todos los que contra él se enfurecieron ante él comparecerán y quedarán avergonzados.

Isa 45:25 Pero toda la descendencia de Israel será vindicada y exaltada en el SEÑOR.

Isaías 46

Los ídolos de Babilonia y el único Dios verdadero

Isa 46:1

Los dioses de Babilonia

Bel se inclina, Nebo se somete; sus ídolos son llevados por bestias de carga.[a] Pesadas son las imágenes que por todas partes llevan; son una carga para el agotado.

Isa 46:2 Todos a la vez se someten y se inclinan; no pudieron rescatar la carga, y ellos mismos van al cautiverio.

Isa 46:3 «Escúchame, familia de Jacob, todo el resto de la familia de Israel, a quienes he cargado desde el vientre, y he llevado desde la cuna.

Isa 46:4 Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice, y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré.

Isa 46:5 »¿Con quién vas a compararme, o a quién me vas a igualar? ¿A quién vas a asemejarme, para que seamos parecidos?

Isa 46:6 Algunos derrochan oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza; contratan a un joyero para que les haga un dios, y ante ese dios se inclinan para adorarlo.

Isa 46:7 Lo levantan en hombros y lo cargan; lo ponen en su lugar, y allí se queda. No se puede mover de su sitio. Por más que clamen a él, no habrá de responderles, ni podrá salvarlos de sus aflicciones.

Isa 46:8 »Recuerden esto, rebeldes; piénsenlo bien, ¡fíjenlo en su mente!

Isa 46:9 Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí.

Isa 46:10 Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo.

Isa 46:11 Del oriente llamo al ave de rapiña; de tierra distante, al hombre que cumplirá mi propósito. Lo que he dicho, haré que se cumpla; lo que he planeado, lo realizaré.

Isa 46:12 Escúchenme ustedes, obstinados de corazón, que están lejos de la justicia.

Isa 46:13 Mi justicia no está lejana; mi salvación ya no tarda. ¡Estoy por traerlas! Concederé salvación a Sión, y mi esplendor a Israel.

Isaías 47

La humillación de Babilonia

Isa 47:1

La caída de Babilonia

»Desciende, siéntate en el polvo, hija virginal de Babilonia; siéntate en el suelo, hija de los caldeos, pues ya no hay trono. Nunca más se te llamará tierna y delicada.

Isa 47:2 Toma piedras de molino, y muele la harina; quítate el velo. Levántate las faldas, desnúdate las piernas, y cruza los ríos.

Isa 47:3 Tu desnudez quedará al descubierto; quedará expuesta tu vergüenza. Voy a tomar venganza, y a nadie perdonaré.»

Isa 47:4 Nuestro Redentor es el Santo de Israel; su nombre es el SEÑOR Todopoderoso.

Isa 47:5 «Siéntate en silencio, hija de los caldeos; entra en las tinieblas. Porque nunca más se te llamará “soberana de los reinos” .

Isa 47:6 Yo estaba enojado con mi pueblo; por eso profané mi heredad. Los entregué en tu mano, y no les tuviste compasión. Pusiste sobre los ancianos un yugo muy pesado.

Isa 47:7 Dijiste: “¡Por siempre seré la soberana!” Pero no consideraste esto, ni reflexionaste sobre su final.

Isa 47:8 »Ahora escucha esto, voluptuosa; tú, que moras confiada y te dices a ti misma: “Yo soy, y no hay otra fuera de mí. Nunca enviudaré ni me quedaré sin hijos.”

Isa 47:9 De repente, en un solo día, ambas cosas te sorprenderán: la pérdida de tus hijos y la viudez te abrumarán por completo, a pesar de tus muchas hechicerías y de tus poderosos encantamientos.

Isa 47:10 Tú has confiado en tu maldad, y has dicho: “Nadie me ve.” Tu sabiduría y tu conocimiento te engañan cuando a ti misma te dices: “Yo soy, y no hay otra fuera de mí.”

Isa 47:11 Pero vendrá sobre ti una desgracia que no sabrás conjurar; caerá sobre ti una calamidad que no podrás evitar. ¡Una catástrofe que ni te imaginas vendrá de repente sobre ti!

Isa 47:12 »Persiste, entonces, con tus encantamientos y con tus muchas hechicerías, en las que te has ejercitado desde la niñez. Tal vez tengas éxito, tal vez puedas provocar terror.

Isa 47:13 ¡Los muchos consejos te han fatigado! Que se presenten tus astrólogos, los que observan las estrellas, los que hacen predicciones mes a mes, ¡que te salven de lo que viene sobre ti!

Isa 47:14 ¡Míralos! Son como la paja, y el fuego los consumirá. Ni a sí mismos pueden salvarse del poder de las llamas. Aquí no hay brasas para calentarse, ni fuego para sentarse ante él.

Isa 47:15 Eso son para ti los hechiceros con quienes te has ejercitado, y con los que has negociado desde tu juventud. Cada uno sigue en su error; no habrá quien pueda salvarte.

Isaías 48

Israel refinado para la gloria de Dios

Isa 48:1

El Israel obstinado

»Escuchen esto ustedes, los de la familia de Jacob, descendientes de Judá, que llevan el nombre de Israel; que juran en el nombre del SEÑOR, e invocan al Dios de Israel, pero no con sinceridad ni justicia.

Isa 48:2 Ustedes que se llaman ciudadanos de la ciudad santa y confían en el Dios de Israel, cuyo nombre es el SEÑOR Todopoderoso:

Isa 48:3 Desde hace mucho tiempo anuncié las cosas pasadas. Yo las profeticé; yo mismo las di a conocer. Actué de repente, y se hicieron realidad.

Isa 48:4 Porque yo sabía que eres muy obstinado; que tu cuello es un tendón de hierro, y que tu frente es de bronce.

Isa 48:5 Por eso te declaré esas cosas desde hace tiempo; te las di a conocer antes que sucedieran, para que no dijeras: “¡Fue mi ídolo quien las hizo! ¡Mi imagen tallada o fundida las dispuso!”

Isa 48:6 De todo esto has tenido noticia, ¿y no vas a proclamarlo? »Desde ahora te haré conocer cosas nuevas; cosas que te son ocultas y desconocidas.

Isa 48:7 Son cosas creadas ahora, y no hace tiempo; hasta hoy no habías oído hablar de ellas, para que no dijeras: “¡Sí, ya las sabía!”

Isa 48:8 Nunca habías oído ni entendido; nunca antes se te había abierto el oído. Yo sé bien que eres muy traicionero, y que desde tu nacimiento te llaman rebelde.

Isa 48:9 Por amor a mi nombre contengo mi ira; por causa de mi alabanza me refreno, para no aniquilarte.

Isa 48:10 ¡Mira! Te he refinado pero no como a la plata; te he probado en el horno de la aflicción.

Isa 48:11 Y lo he hecho por mí, por mí mismo. ¿Cómo puedo permitir que se me profane? ¡No cederé mi gloria a ningún otro!

El Señor llama a Israel

Isa 48:12

Liberación de Israel

»Escúchame, Jacob, Israel, a quien he llamado: Yo soy Dios; yo soy el primero, y yo soy el último.

Isa 48:13 Con la mano izquierda afirmé la tierra, y con la derecha desplegué los cielos. Yo pronuncié su nombre, y todos ellos aparecieron.

Isa 48:14 »Reúnanse, todos ustedes, y escuchen: ¿Quién de ellos ha profetizado estas cosas? El amado del SEÑOR ejecutará su propósito contra Babilonia; su brazo estará contra los caldeos.

Isa 48:15 Sólo yo he hablado; sólo yo lo he llamado. Lo haré venir, y triunfará en su misión.

Isa 48:16 »Acérquense a mí, escuchen esto: »Desde el principio, jamás hablé en secreto; cuando las cosas suceden, allí estoy yo.» Y ahora el SEÑOR omnipotente me ha enviado con su Espíritu.

Isa 48:17 Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña lo que te conviene, que te guía por el camino en que debes andar.

Isa 48:18 Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar.

Isa 48:19 Como la arena serían tus descendientes; como los granos de arena, tus hijos; su nombre nunca habría sido eliminado ni borrado de mi presencia.»

Isa 48:20 ¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan de los caldeos! Anuncien esto con gritos de alegría y háganlo saber. Publíquenlo hasta en los confines de la tierra; digan: «El SEÑOR ha redimido a su siervo Jacob.»

Isa 48:21 Cuando los guió a través de los desiertos, no tuvieron sed; hizo que de la roca brotara agua para ellos; partió la roca, y manaron las aguas.

Isa 48:22 «No hay paz para el malvado», dice el SEÑOR.

Salmo 119: 33-64

Sal 119:33

He

Enséñame, SEÑOR, a seguir tus decretos, y los cumpliré hasta el fin.

Sal 119:34 Dame entendimiento para seguir tu ley, y la cumpliré de todo corazón.

Sal 119:35 Dirígeme por la senda de tus mandamientos, porque en ella encuentro mi solaz.

Sal 119:36 Inclina mi corazón hacia tus estatutos y no hacia las ganancias desmedidas.

Sal 119:37 Aparta mi vista de cosas vanas, dame vida conforme a tu palabra.[c]

Sal 119:38 Confirma tu promesa a este siervo, como lo has hecho con los que te temen.

Sal 119:39 Líbrame del oprobio que me aterra, porque tus juicios son buenos.

Sal 119:40 ¡Yo amo tus preceptos! ¡Dame vida conforme a tu justicia!

Sal 119:41

Vav

Envíame, SEÑOR, tu gran amor y tu salvación, conforme a tu promesa.

Sal 119:42 Así responderé a quien me desprecie, porque yo confío en tu palabra.

Sal 119:43 No me quites de la boca la palabra de verdad, pues en tus juicios he puesto mi esperanza.

Sal 119:44 Por toda la eternidad obedeceré fielmente tu ley.

Sal 119:45 Viviré con toda libertad, porque he buscado tus preceptos.

Sal 119:46 Hablaré de tus estatutos a los reyes y no seré avergonzado,

Sal 119:47 pues amo tus mandamientos, y en ellos me regocijo.

Sal 119:48 Yo amo tus mandamientos, y hacia ellos elevo mis manos; ¡quiero meditar en tus decretos!

Sal 119:49

Zayin

Acuérdate de la palabra que diste a este siervo tuyo, palabra con la que me infundiste esperanza.

Sal 119:50 Éste es mi consuelo en medio del dolor: que tu promesa me da vida.

Sal 119:51 Los insolentes me ofenden hasta el colmo, pero yo no me aparto de tu ley.

Sal 119:52 Me acuerdo, SEÑOR, de tus juicios de antaño, y encuentro consuelo en ellos.

Sal 119:53 Me llenan de indignación los impíos, que han abandonado tu ley.

Sal 119:54 Tus decretos han sido mis cánticos en el lugar de mi destierro.

Sal 119:55 SEÑOR, por la noche evoco tu nombre; ¡quiero cumplir tu ley!

Sal 119:56 Lo que a mí me corresponde es obedecer tus preceptos.[d]

Sal 119:57

Jet

¡Mi herencia eres tú, SEÑOR! Prometo obedecer tus palabras.

Sal 119:58 De todo corazón busco tu rostro; compadécete de mí conforme a tu promesa.

Sal 119:59 Me he puesto a pensar en mis caminos, y he orientado mis pasos hacia tus estatutos.

Sal 119:60 Me doy prisa, no tardo nada para cumplir tus mandamientos.

Sal 119:61 Aunque los lazos de los impíos me aprisionan, yo no me olvido de tu ley.

Sal 119:62 A medianoche me levanto a darte gracias por tus rectos juicios.

Sal 119:63 Soy amigo de todos los que te honran, de todos los que observan tus preceptos.

Sal 119:64 Enséñame, SEÑOR, tus decretos; ¡la tierra está llena de tu gran amor!