Día 181

10 Los Profetas del Exilio

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Jeremias 49

Juicio contra Amón

Jer 49:1

Mensaje para Amón

Así dice el SEÑOR acerca de los amonitas: «¿Acaso Israel no tiene hijos? ¿Acaso no tiene herederos? ¿Por qué el dios Moloc[a] ha heredado Gad, y su pueblo vive en sus ciudades?

Jer 49:2 Vienen días —afirma el SEÑOR—en que yo haré resonar el grito de guerra contra Rabá de los amonitas; y se convertirá en un montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas. Entonces Israel despojará de todo a los que de todo la despojaron —afirma el SEÑOR—.

Jer 49:3 »¡Gime, Hesbón, porque Hai ha sido destruida! ¡Griten, hijas de Rabá! ¡Vístanse de luto, y hagan lamentación; corran de un lado a otro, dentro de los muros!, porque Moloc marcha al destierro, junto con sus sacerdotes y oficiales.

Jer 49:4 ¿Por qué te jactas de tus valles, de tus fértiles valles, hija rebelde, que confías en tus tesoros y dices: “¿Quién me atacará?” ?

Jer 49:5 Voy a hacer que te acose el terror por todas partes —afirma el SEÑOR Todopoderoso—. Todos serán expulsados, cada uno por su lado, y nadie reunirá a los fugitivos.

Jer 49:6 »Pero después de esto, cambiaré la suerte de los amonitas», afirma el SEÑOR.

Juicio contra Edom

Jer 49:7

Mensaje para Edom

49:9-10—Abd 5-6

49:14-16—Abd 1-4

Así dice el SEÑOR Todopoderoso acerca de Edom: «¿Ya no hay sabiduría en Temán? ¿Se acabó el consejo de los inteligentes? ¿Acaso se ha echado a perder su sabiduría?

Jer 49:8 Habitantes de Dedán: ¡Huyan, vuélvanse atrás! ¡Escóndanse en lo más profundo de la tierra! Yo provocaré un desastre sobre Esaú, pues le llegó la hora del castigo.

Jer 49:9 Si los vendimiadores llegaran a ti, ¿no te dejarían algunos racimos? Si de noche te llegaran ladrones, ¿no se llevarían sólo lo que pudieran?

Jer 49:10 Pero yo despojaré por completo a Esaú; descubriré sus escondites, y no podrá ocultarse. Sus hijos, parientes y vecinos, serán destruidos y dejarán de existir.

Jer 49:11 ¡Abandona a tus huérfanos, que yo les protegeré la vida! ¡Tus viudas pueden confiar en mí!»

Jer 49:12 Así dice el SEÑOR: «Los que no estaban condenados a beber la copa de castigo, la bebieron. ¿Y acaso tú vas a quedarte sin castigo? ¡De ninguna manera quedarás impune, sino que también beberás de esa copa!

Jer 49:13 Juro por mí mismo —afirma el SEÑOR—, que Bosra se convertirá en objeto de maldición, y en horror, oprobio y desolación. Para siempre quedarán en ruinas todas sus ciudades.»

Jer 49:14 He oído un mensaje del SEÑOR. Un heraldo lo anuncia entre las naciones: «¡Reúnanse, ataquen a la ciudad! ¡Prepárense para la guerra!»

Jer 49:15 «Te haré pequeño entre las naciones, menospreciado entre los hombres.

Jer 49:16 Tú, que habitas en las hendiduras de las rocas; tú, que ocupas las alturas de los montes: fuiste engañado por el terror que infundías y por el orgullo de tu corazón. Aunque pongas tu nido tan alto como el del águila, desde allí te haré caer —afirma el SEÑOR—.

Jer 49:17 Tan espantosa será la caída de Edom, que todo el que pase junto a la ciudad quedará pasmado al ver todas sus heridas.

Jer 49:18 Será como en la destrucción de Sodoma y Gomorra y de sus ciudades vecinas; nadie volverá a vivir allí, ni la habitará ningún ser humano —afirma el SEÑOR—.

Jer 49:19 »Como león que sale de los matorrales del Jordán hacia praderas de verdes pastos, en un instante espantaré de su tierra a los de Edom, y sobre ellos nombraré a mi elegido. Porque, ¿quién como yo? ¿Quién me puede desafiar? ¿Qué pastor se me puede oponer?»

Jer 49:20 Por eso, escuchen el plan que el SEÑOR ha diseñado contra Edom; escuchen lo que tiene proyectado contra los habitantes de Temán: Serán arrastrados los más pequeños del rebaño; por causa de ellos sus praderas quedarán asoladas.

Jer 49:21 Tiembla la tierra por el estruendo de su caída; hasta en el Mar Rojo resuenan sus gritos.

Jer 49:22 Remonta vuelo el enemigo, se desliza como un águila, extiende sus alas sobre Bosra. En aquel día se angustiarán los valientes de Edom, como se angustia una mujer de parto.

Juicio contra Damasco

Jer 49:23

Mensaje para Damasco

Mensaje acerca de Damasco: «Jamat y Arfad están desconcertadas, pues ya saben de la mala noticia. Naufragan en el mar de la angustia, y no pueden calmarse.

Jer 49:24 Damasco desfallece; trató de huir, pero la dominó el pánico. Se halla presa de la angustia y el dolor, como si estuviera de parto.

Jer 49:25 ¿Por qué no ha sido abandonada la ciudad famosa, la que era mi delicia?

Jer 49:26 En aquel día sus jóvenes quedarán tendidos en las calles; ¡perecerán todos sus soldados! —afirma el SEÑOR Todopoderoso—.

Jer 49:27 Prenderé fuego al muro de Damasco, y los palacios de Ben Adad serán consumidos.»

Juicio contra Cedar y Hazor

Jer 49:28

Mensaje para Cedar y Jazor

Así dice el SEÑOR acerca de Cedar y de los reinos de Jazor que fueron atacados por Nabucodonosor, rey de Babilonia: «¡Vamos, ataquen a Cedar! ¡Destruyan a esa gente del oriente!

Jer 49:29 Sus carpas y rebaños les serán arrebatados, se llevarán sus toldos, bienes y camellos. La gente les gritará: “¡Cunde el terror por todas partes!”

Jer 49:30 »¡Huyan, habitantes de Jazor! Escapen ya, escóndanse en lo más profundo de la tierra —afirma el SEÑOR—. Nabucodonosor, rey de Babilonia, maquina planes contra ustedes; contra ustedes ha diseñado un plan.

Jer 49:31 »¡Vamos, ataquen a esta nación indolente que vive del todo confiada, nación que no tiene puertas ni cerrojos, y que vive muy aislada! —afirma el SEÑOR—.

Jer 49:32 Sus camellos serán el botín, y su numeroso ganado, el despojo. Dispersaré a los cuatro vientos a los que se rapan las sienes; de todas partes les traeré su ruina —afirma el SEÑOR—.

Jer 49:33 Jazor se convertirá en una guarida de chacales, en un lugar desolado para siempre. Ningún ser humano vivirá allí, nadie habitará en ese lugar.»

Juicio contra Elam

Jer 49:34

Mensaje para Elam

La palabra del SEÑOR acerca de Elam vino al profeta Jeremías al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá.

Jer 49:35 Así dice el SEÑOR Todopoderoso: «Voy a quebrar el arco de Elam; voy a acabar con lo mejor de su poderío.

Jer 49:36 Voy a desatar contra Elam los cuatro vientos desde los cuatro confines de la tierra. Los voy a esparcir por los cuatro vientos, y no quedará nación alguna adonde no lleguen sus desterrados.

Jer 49:37 Aterraré a Elam frente a sus enemigos, frente a los que atentan contra su vida; desataré mi ardiente ira, y traeré sobre ellos calamidad —afirma el SEÑOR—. Haré que la espada los persiga hasta que los haya exterminado.

Jer 49:38 Estableceré mi trono en Elam, y destruiré a su rey y a sus oficiales —afirma el SEÑOR—.

Jer 49:39 »Pero en los días venideros cambiaré la suerte de Elam», afirma el SEÑOR.

Jeremias 50

Juicio contra Babilonia

Jer 50:1

Mensaje para Babilonia

51:15-19—Jer 10:12-16

La palabra del SEÑOR acerca de los babilonios y de su país vino al profeta Jeremías:

Jer 50:2 «¡Anuncien y proclamen entre las naciones! ¡Proclámenlo, levanten un estandarte! No oculten nada, sino digan: “¡Babilonia será conquistada! ¡Bel quedará en vergüenza! ¡Marduc quedará aterrado! ¡Sus imágenes quedan humilladas, y aterrados sus ídolos!”

Jer 50:3 Porque la ataca una nación del norte, que dejará desolada a su tierra. Hombres y animales saldrán huyendo, y no habrá nadie que la habite.

Jer 50:4 »En aquellos días, en aquel tiempo, la gente de Israel y de Judá irá llorando en busca del SEÑOR, su Dios —afirma el SEÑOR—.

Jer 50:5 Preguntarán por el camino de Sión, y hacia allá se encaminarán. Vendrán y se aferrarán al SEÑOR en un pacto eterno, que ya no olvidarán.

Jer 50:6 »Mi pueblo ha sido como un rebaño perdido; sus pastores lo han descarriado, lo han hecho vagar por las montañas. Ha ido de colina en colina, y se ha olvidado de su redil.

Jer 50:7 Todos los que lo encuentran, lo devoran; “No somos culpables —decían sus enemigos—, porque ellos pecaron contra el SEÑOR; ¡él es morada de justicia, esperanza de sus antepasados!”

Jer 50:8 »¡Huyan de Babilonia; abandonen ese país! Sean como los machos cabríos que guían a las ovejas.

Jer 50:9 Porque yo movilizo contra Babilonia, una alianza de grandes naciones del norte. Se alistarán contra ella, y desde el norte será conquistada. Sus flechas son como expertos guerreros que no vuelven con las manos vacías.

Jer 50:10 Babilonia será saqueada, y todos sus saqueadores se saciarán —afirma el SEÑOR—.

Jer 50:11 »¡Ustedes, que saquean mi heredad, alégrense y regocíjense! ¡Salten como terneros en la pradera, relinchen como sementales!

Jer 50:12 Pero la patria de ustedes quedará humillada; la que les dio la vida quedará en vergüenza. Será la última de las naciones; se convertirá en sequedal, desierto y estepa.

Jer 50:13 Por el enojo del SEÑOR no será habitada, sino que quedará en desolación. Todo el que pase por Babilonia quedará pasmado al ver todas sus heridas.

Jer 50:14 »¡Tomen posiciones alrededor de Babilonia, todos los que tensan el arco! ¡Dispárenle, no escatimen flechas, porque ha pecado contra el SEÑOR!

Jer 50:15 Griten en torno de ella: ¡Babilonia se rinde! ¡Cayeron sus torres, se derrumbaron sus muros! ¡Ésta es la venganza del SEÑOR! ¡Vénguense de ella! ¡Páguenle con la misma moneda!

Jer 50:16 Exterminen al que siembra en Babilonia, y al que maneja la hoz en la cosecha. Ante la espada del opresor, cada uno retorna a su pueblo, cada cual huye a su país.

Jer 50:17 »Israel es como un rebaño descarriado, acosado por los leones. Primero lo devoró el rey de Asiria, y luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, le quebró todos los huesos.»

Jer 50:18 Por eso, así dice el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel: «Castigaré al rey de Babilonia y a su país como castigué al rey de Asiria.

Jer 50:19 Haré que Israel vuelva a su prado y que se alimente en el Carmelo y en Basán. Su apetito quedará saciado en las montañas de Efraín y Galaad.

Jer 50:20 En aquellos días se buscará la iniquidad de Israel, pero ya no se encontrará. En aquel tiempo se buscarán los pecados de Judá, pero ya no se hallarán, porque yo perdonaré a los que deje con vida —afirma el SEÑOR—.

Jer 50:21 »¡Ataca el país de Meratayin y a los que viven en Pecod! ¡Mátalos, destrúyelos por completo! ¡Cumple con todas mis órdenes! —afirma el SEÑOR—.

Jer 50:22 ¡En el país hay estruendo de guerra y de impresionante destrucción!

Jer 50:23 ¡Cómo ha sido quebrado y derribado el martillo de toda la tierra! ¡Babilonia ha quedado desolada en medio de las naciones!

Jer 50:24 Te tendí una trampa, y en ella caíste antes de que te dieras cuenta. Fuiste sorprendida y apresada, porque te opusiste al SEÑOR.

Jer 50:25 El SEÑOR ha abierto su arsenal, y ha sacado las armas de su ira; el SEÑOR omnipotente, el Todopoderoso, tiene una tarea que cumplir en el país de los babilonios.

Jer 50:26 ¡Atáquenla desde los confines de la tierra! ¡Abran sus graneros! ¡Amontónenla como a las gavillas! ¡Destrúyanla por completo! ¡Que no quede nada de ella!

Jer 50:27 ¡Maten a todos sus novillos! ¡Llévenlos al matadero! ¡Ay de ellos, pues les ha llegado el día, el día de su castigo!

Jer 50:28 Se oye la voz de los fugitivos, de los que escaparon de Babilonia; vienen a anunciar en Sión la venganza del SEÑOR, nuestro Dios, la venganza por su templo.

Jer 50:29 »Recluten contra Babilonia a los arqueros, a todos los que tensan el arco; acampen a su alrededor, y que no escape ninguno. Retribúyanle según sus obras, páguenle con la misma moneda. Porque ella ha desafiado al SEÑOR, al Santo de Israel.

Jer 50:30 Por eso en aquel día caerán sus jóvenes en las calles y perecerán todos sus soldados —afirma el SEÑOR—.

Jer 50:31 »Estoy contra ti, nación arrogante —afirma el Señor, el SEÑOR Todopoderoso—; al fin ha llegado el día, el día de tu castigo.

Jer 50:32 El arrogante tropezará y caerá, y no habrá quien lo ayude a levantarse. Prenderé fuego a todas sus ciudades, fuego que consumirá cuanto le rodea.»

Jer 50:33 Así dice el SEÑOR Todopoderoso: «Israel y Judá son pueblos oprimidos; sus enemigos los tienen apresados, no los dejan en libertad.

Jer 50:34 Pero su redentor es fuerte, su nombre es el SEÑOR Todopoderoso. Con vigor defenderá su causa; traerá la paz a la tierra, pero a Babilonia, el terror.

Jer 50:35 »¡Muerte a[a] los babilonios! ¡Muerte a sus jefes y sabios! —afirma el SEÑOR—.

Jer 50:36 ¡Muerte a sus falsos profetas! ¡Que pierdan la razón! ¡Muerte a sus guerreros! ¡Que queden aterrorizados!

Jer 50:37 ¡Muerte a sus caballos y carros! ¡Muerte a todos sus mercenarios! ¡Que se vuelvan como mujeres! ¡Muerte a sus tesoros! ¡Que sean saqueados!

Jer 50:38 ¡Muerte a sus aguas! ¡Que queden secas! Porque Babilonia es un país de ídolos, de ídolos terribles que provocan la locura.

Jer 50:39 »Por eso las fieras del desierto vivirán allí con las hienas; también los avestruces harán allí su morada. Nunca más volverá a ser habitada; quedará despoblada para siempre.

Jer 50:40 Será como cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra, y a sus ciudades vecinas; allí nadie volverá a vivir, ni la habitará ningún ser humano —afirma el SEÑOR—.

Jer 50:41 »Del norte viene un ejército; desde los confines de la tierra se preparan una gran nación y muchos reyes.

Jer 50:42 Vienen armados con arcos y lanzas; son crueles y desalmados. Vienen montados a caballo; su estruendo es como el bramido del mar. Contra ti, bella Babilonia, contra ti marchan en formación de combate, alineados como un solo hombre.

Jer 50:43 El rey de Babilonia ha escuchado la noticia, y sus brazos flaquean; de él se apodera la angustia y le vienen dolores de parto.

Jer 50:44 Como león que sale de los matorrales del Jordán hacia praderas de verdes pastos, en un instante espantaré de su tierra a los de Babilonia, y sobre ellos nombraré a mi elegido. Porque, ¿quién como yo? ¿Quién me puede desafiar? ¿Qué pastor se me puede oponer?»

Jer 50:45 Por eso, escuchen el plan que el SEÑOR ha diseñado contra Babilonia, escuchen lo que tiene proyectado en contra del país de los babilonios: Serán arrastrados los más pequeños del rebaño; por causa de ellos, sus praderas quedarán asoladas.

Jer 50:46 Tiembla la tierra por la estruendosa caída de Babilonia; resuenan sus gritos en medio de las naciones.

Salmo 26

Bendeciré al Señor

Sal 26:1

Salmo de David.

Hazme justicia, SEÑOR, pues he llevado una vida intachable; ¡en el SEÑOR confío sin titubear!

Sal 26:2 Examíname, SEÑOR; ¡ponme a prueba! purifica mis entrañas y mi corazón.

Sal 26:3 Tu gran amor lo tengo presente, y siempre ando en tu verdad

Sal 26:4 Yo no convivo con los mentirosos, ni me junto con los hipócritas;

Sal 26:5 aborrezco la compañía de los malvados; no cultivo la amistad de los perversos.

Sal 26:6 Con manos limpias e inocentes camino, SEÑOR, en torno a tu altar,

Sal 26:7 proclamando en voz alta tu alabanza y contando todas tus maravillas

Sal 26:8 SEÑOR, yo amo la casa donde vives, el lugar donde reside tu gloria.

Sal 26:9 En la muerte, no me incluyas entre pecadores y asesinos,

Sal 26:10 entre gente que tiene las manos llenas de artimañas y sobornos

Sal 26:11 Yo, en cambio, llevo una vida intachable; líbrame y compadécete de mí.

Sal 26:12 Tengo los pies en terreno firme, y en la gran asamblea bendeciré al SEÑOR.