Día 03
Lee la Biblia: Génesis cap. 1-11
Mira nuestro video Lee la Biblia sobre el libro de Génesis, que desglosa el diseño literario del libro y su línea de pensamiento. En Génesis, Dios hace un mundo bueno y comisiona a los seres humanos para gobernarlo, y luego ellos sucumben al mal y arruinan todo.
Génesis 8
Se retiran las aguas
Gén 8:1 Dios se acordó entonces de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo que soplara un fuerte viento sobre la tierra, y las aguas comenzaron a bajar.
Gén 8:2 Se cerraron las fuentes del mar profundo y las compuertas del cielo, y dejó de llover.
Gén 8:3 Poco a poco las aguas se fueron retirando de la tierra. Al cabo de ciento cincuenta días las aguas habían disminuido.
Gén 8:4 El día diecisiete del mes séptimo el arca se detuvo sobre las montañas de Ararat,
Gén 8:5 y las aguas siguieron bajando hasta que el primer día del mes décimo pudieron verse las cimas de las montañas.
Gén 8:6 Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que había hecho
Gén 8:7 y soltó un cuervo, el cual estuvo volando de un lado a otro, esperando a que se secara la tierra.
Gén 8:8 Luego soltó una paloma, para ver si las aguas que cubrían la tierra ya se habían retirado.
Gén 8:9 Pero la paloma no encontró un lugar donde posarse, y volvió al arca porque las aguas aún cubrían la tierra. Noé extendió la mano, tomó la paloma y la metió consigo en el arca.
Gén 8:10 Esperó siete días más y volvió a soltar la paloma fuera del arca.
Gén 8:11 Caía la noche cuando la paloma regresó, trayendo en su pico una ramita de olivo recién cortada. Así Noé se dio cuenta de que las aguas habían bajado hasta dejar la tierra al descubierto.
Gén 8:12 Esperó siete días más y volvió a soltar la paloma, pero esta vez la paloma ya no regresó.
Gén 8:13 Noé tenía seiscientos un años cuando las aguas se secaron. El primer día del primer mes de ese año, Noé quitó la cubierta del arca y vio que la tierra estaba seca.
Gén 8:14 Para el día veintisiete del segundo mes, la tierra estaba ya completamente seca.
Gén 8:15 Entonces Dios le dijo a Noé:
Gén 8:16 «Sal del arca junto con tus hijos, tu esposa y tus nueras.
Gén 8:17 Saca también a todos los seres vivientes que están contigo: las aves, el ganado y todos los animales que se arrastran por el suelo. ¡Que sean fecundos! ¡Que se multipliquen y llenen la tierra!»
Gén 8:18 Salieron, pues, del arca Noé y sus hijos, su esposa y sus nueras.
Gén 8:19 Salieron también todos los animales: el ganado, las aves, y todos los reptiles que se mueven sobre la tierra, cada uno según su especie.
Pacto de Dios con Noé
Gén 8:20 Luego Noé construyó un altar al SEÑOR, y sobre ese altar ofreció como holocausto animales puros y aves puras.
Gén 8:21 Cuando el SEÑOR percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque las intenciones del ser humano son perversas desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacerlo.
Gén 8:22 »Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, y días y noches.»
Génesis 9: 1-17
El pacto de Dios con Noé
Dios bendijo a Noé y a sus hijos con estas palabras: «Sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra.
Gén 9:2 Todos los animales de la tierra sentirán temor y respeto ante ustedes: las aves, las bestias salvajes, los animales que se arrastran por el suelo, y los peces del mar. Todos estarán bajo su dominio.
Gén 9:3 Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que las verduras, les servirá de alimento. Yo les doy todo esto.
Gén 9:4 Pero no deberán comer carne con su vida, es decir, con su sangre.
Gén 9:5 Por cierto, de la sangre de ustedes yo habré de pedirles cuentas. A todos los animales y a todos los seres humanos les pediré cuentas de la vida de sus semejantes.
Gén 9:6 »Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramará la suya, porque el ser humano ha sido creado a imagen de Dios mismo.
Gén 9:7 »En cuanto a ustedes, sean fecundos y multiplíquense; sí, multiplíquense y llenen la tierra.»
Gén 9:8 Dios les habló otra vez a Noé y a sus hijos, y les dijo:
Gén 9:9 «Yo establezco mi pacto con ustedes, con sus descendientes,
Gén 9:10 y con todos los seres vivientes que están con ustedes, es decir, con todos los seres vivientes de la tierra que salieron del arca: las aves, y los animales domésticos y salvajes.
Gén 9:11 Éste es mi pacto con ustedes: Nunca más serán exterminados los seres humanos por un diluvio; nunca más habrá un diluvio que destruya la tierra.»
Gén 9:12 Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que establezco para siempre con ustedes y con todos los seres vivientes que los acompañan:
Gén 9:13 He colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra.
Gén 9:14 Cuando yo cubra la tierra de nubes, y en ellas aparezca el arco iris,
Gén 9:15 me acordaré del pacto que he establecido con ustedes y con todos los seres vivientes. Nunca más las aguas se convertirán en un diluvio para destruir a todos los mortales.
Gén 9:16 Cada vez que aparezca el arco iris entre las nubes, yo lo veré y me acordaré del pacto que establecí para siempre con todos los seres vivientes que hay sobre la tierra.»
Gén 9:17 Dios concluyó diciéndole a Noé: «Éste es el pacto que establezco con todos los seres vivientes que hay en la tierra.»
Génesis 9: 18-29
Los descendientes de Noé
Gén 9:18
Los hijos de Noé
Los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam, que fue el padre de Canaán, y Jafet.
Gén 9:19 Éstos fueron los tres hijos de Noé que con su descendencia poblaron toda la tierra.
Gén 9:20 Noé se dedicó a cultivar la tierra, y plantó una viña.
Gén 9:21 Un día, bebió vino y se embriagó, quedándose desnudo dentro de su carpa.
Gén 9:22 Cam, el padre de Canaán, vio a su padre desnudo y fue a contárselo a sus hermanos, que estaban afuera.
Gén 9:23 Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron sobre los hombros, y caminando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como miraban en dirección opuesta, no lo vieron desnudo.
Gén 9:24 Cuando Noé despertó de su borrachera y se enteró de lo que su hijo menor le había hecho,
Gén 9:25 declaró: «¡Maldito sea Canaán! Será de sus dos hermanos el más bajo de sus esclavos.»
Gén 9:26 Y agregó: «¡Bendito sea el SEÑOR, Dios de Sem! ¡Que Canaán sea su esclavo!
Gén 9:27 ¡Que Dios extienda el territorio de Jafet![a] ¡Que habite Jafet en los campamentos de Sem, y que Canaán sea su esclavo!»
Gén 9:28 Después del diluvio Noé vivió trescientos cincuenta años más,
Gén 9:29 de modo que murió a la edad de novecientos cincuenta años.
Génesis 10
Naciones procedentes de Noé
Gén 10:1
Las naciones de la tierra
Ésta es la historia de Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, quienes después del diluvio tuvieron sus propios hijos.
Gén 10:2 Los hijos[a] de Jafet fueron Gómer, Magog, Maday, Javán, Tubal, Mésec y Tirás.
Gén 10:3 Los hijos de Gómer fueron Asquenaz, Rifat y Togarma.
Gén 10:4 Los hijos de Javán fueron Elisá, Tarsis, Quitín y Rodanín.[b]
Gén 10:5 Algunos de ellos, que poblaron las costas, formaron naciones y clanes en sus respectivos territorios y con sus propios idiomas.
Gén 10:6 Los hijos de Cam fueron Cus, Misrayin, Fut y Canaán.
Gén 10:7 Los hijos de Cus fueron Seba, Javilá, Sabtá, Ragama y Sabteca. Los hijos de Ragama fueron Sabá y Dedán.
Gén 10:8 Cus fue el padre de Nimrod, conocido como el primer hombre fuerte de la tierra,
Gén 10:9 quien llegó a ser un valiente cazador ante el SEÑOR. Por eso se dice: «Como Nimrod, valiente cazador ante el SEÑOR.»
Gén 10:10 Las principales ciudades de su reino fueron Babel, Érec, Acad y Calné, en la región de Sinar.
Gén 10:11 Desde esa región Nimrod salió hacia Asur, donde construyó[c] las ciudades de Nínive, Rejobot Ir,[d] Cala
Gén 10:12 y Resén, la gran ciudad que está entre Nínive y Cala.
Gén 10:13 Misrayin fue el antepasado de los ludeos, los anameos, los leabitas, los naftuitas,
Gén 10:14 los patruseos, los caslujitas y los caftoritas, de quienes descienden los filisteos.
Gén 10:15 Canaán fue el padre de Sidón, su primogénito, y de Het,
Gén 10:16 y el antepasado de los jebuseos, los amorreos, los gergeseos,
Gén 10:17 los heveos, los araceos, los sineos,
Gén 10:18 los arvadeos, los zemareos y los jamatitas. Luego, estos clanes cananeos se dispersaron,
Gén 10:19 y su territorio se extendió desde Sidón hasta Guerar y Gaza, y en dirección de Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyín, hasta Lasa.
Gén 10:20 Éstos fueron los descendientes de Cam, según sus clanes e idiomas, territorios y naciones.
Gén 10:21 Sem, antepasado de todos los hijos de Éber, y hermano mayor de Jafet, también tuvo hijos.
Gén 10:22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
Gén 10:23 Los hijos de Aram fueron Uz, Hul, Guéter y Mas.
Gén 10:24 Arfaxad fue el padre de Selaj. Selaj fue el padre de Éber.
Gén 10:25 Éber tuvo dos hijos: el primero se llamó Péleg,[e] porque en su tiempo se dividió la tierra; su hermano se llamó Joctán.
Gén 10:26 Joctán fue el padre de Almodad, Sélef, Jazar Mávet, Yeraj,
Gén 10:27 Hadorán, Uzal, Diclá,
Gén 10:28 Obal, Abimael, Sabá,
Gén 10:29 Ofir, Javilá y Jobab. Todos éstos fueron hijos de Joctán,
Gén 10:30 y vivieron en la región que va desde Mesá hasta Sefar, en la región montañosa oriental.
Gén 10:31 Éstos fueron los hijos de Sem, según sus clanes y sus idiomas, sus territorios y naciones.
Gén 10:32 Éstos son los clanes de los hijos de Noé, según sus genealogías y sus naciones. A partir de estos clanes, las naciones se extendieron sobre la tierra después del diluvio.
Génesis 11
La torre de Babel
Gén 11:1
La torre de Babel
En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra.
Gén 11:2 Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron.
Gén 11:3 Un día se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego.» Fue así como usaron ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla.
Gén 11:4 Luego dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra.»
Gén 11:5 Pero el SEÑOR bajó para observar la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo,
Gén 11:6 y se dijo: «Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es sólo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr.
Gén 11:7 Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos.»
Gén 11:8 De esta manera el SEÑOR los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad.
Gén 11:9 Por eso a la ciudad se le llamó Babel,[a] porque fue allí donde el SEÑOR confundió el idioma de toda la gente de la tierra, y de donde los dispersó por todo el mundo.
Descendientes de Sem
Gén 11:10
Descendientes de Sem
11:10-27—Gn 10:21-31; 1Cr 1:17-27
Ésta es la historia de Sem: Dos años después del diluvio, cuando Sem tenía cien años, nació su hijo Arfaxad.
Gén 11:11 Después del nacimiento de Arfaxad, Sem vivió quinientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:12 Cuando Arfaxad tenía treinta y cinco años, nació su hijo Selaj.
Gén 11:13 Después del nacimiento de Selaj, Arfaxad vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:14 Cuando Selaj tenía treinta años, nació su hijo Éber.
Gén 11:15 Después del nacimiento de Éber, Selaj vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:16 Cuando Éber tenía treinta y cuatro años, nació su hijo Péleg.
Gén 11:17 Después del nacimiento de Péleg, Éber vivió cuatrocientos treinta años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:18 Cuando Péleg tenía treinta años, nació su hijo Reú.
Gén 11:19 Después del nacimiento de Reú, Péleg vivió doscientos nueve años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:20 Cuando Reú tenía treinta y dos años, nació su hijo Serug.
Gén 11:21 Después del nacimiento de Serug, Reú vivió doscientos siete años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:22 Cuando Serug tenía treinta años, nació su hijo Najor.
Gén 11:23 Después del nacimiento de Najor, Serug vivió doscientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:24 Cuando Najor tenía veintinueve años, nació su hijo Téraj.
Gén 11:25 Después del nacimiento de Téraj, Najor vivió ciento diecinueve años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Gén 11:26 Cuando Téraj tenía setenta años, ya habían nacido sus hijos Abram, Najor y Jarán.
Descendientes de Taré
Gén 11:27
Descendientes de Téraj
Ésta es la historia de Téraj, el padre de Abram, Najor y Jarán. Jarán fue el padre de Lot,
Gén 11:28 y murió en Ur de los caldeos, su tierra natal, cuando su padre Téraj aún vivía.
Gén 11:29 Abram se casó con Saray, y Najor se casó con Milca, la hija de Jarán, el cual tuvo otra hija llamada Iscá.
Gén 11:30 Pero Saray era estéril; no podía tener hijos.
Gén 11:31 Téraj salió de Ur de los caldeos rumbo a Canaán. Se fue con su hijo Abram, su nieto Lot y su nuera Saray, la esposa de Abram. Sin embargo, al llegar a la ciudad de Jarán, se quedaron a vivir en aquel lugar,
Gén 11:32 y allí mismo murió Téraj a los doscientos años de edad.
Salmo 3
"Sálvame, Dios mío"
Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón.
Muchos son, SEÑOR, mis enemigos; muchos son los que se me oponen,
Sal 3:2 y muchos los que de mí aseguran: «Dios no lo salvará.» Selah
Sal 3:3 Pero tú, SEÑOR, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!
Sal 3:4 Clamo al SEÑOR a voz en cuello, y desde su monte santo él me responde. Selah
Sal 3:5 Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el SEÑOR me sostiene.
Sal 3:6 No me asustan los numerosos escuadrones que me acosan por doquier.
Sal 3:7 ¡Levántate, SEÑOR! ¡Ponme a salvo, Dios mío! ¡Rómpeles la quijada a mis enemigos! ¡Rómpeles los dientes a los malvados!
Sal 3:8 Tuya es, SEÑOR, la salvación; ¡envía tu bendición sobre tu pueblo! Selah