Día 344
15 El Pueblo del Reino
293 - 294 - 295 - 296 - 297 - 298 - 299 - 300 - 301 - 302 - 303 - 304 - 305 - 306 - 307 - 308 - 309 - 310 - 311 - 312 - 313 - 314 - 315 - 316 - 317 - 318 - 319 - 320 - 321 - 322 - 323 - 324 - 325 - 326 - 327 - 328 - 329 - 330 - 331 - 332 - 333 - 334 - 335 - 336 - 337 - 338 - 339 - 340 - 341 - 342 - 343 - 344 - 345 - 346 - 347 - 348 - 349
1 Pedro 3
Esposas y esposos
1Pe 3:1
Deberes conyugales
Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras,
1Pe 3:2 al observar su conducta íntegra y respetuosa.
1Pe 3:3 Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos.
1Pe 3:4 Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios.
1Pe 3:5 Así se adornaban en tiempos antiguos las santas mujeres que esperaban en Dios, cada una sumisa a su esposo.
1Pe 3:6 Tal es el caso de Sara, que obedecía a Abraham y lo llamaba su señor. Ustedes son hijas de ella si hacen el bien y viven sin ningún temor.
1Pe 3:7 De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada,[a] y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes.
Sufrimiento por causa de la justicia
1Pe 3:8
Sufriendo por hacer el bien
En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes.
1Pe 3:9 No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.
1Pe 3:10 En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;
1Pe 3:11 que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
1Pe 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal.»[b]
1Pe 3:13 Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien?
1Pe 3:14 ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen,[c] ni se dejen asustar.»[d]
1Pe 3:15 Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.
1Pe 3:16 Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo, se avergüencen de sus calumnias.
1Pe 3:17 Si es la voluntad de Dios, es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.
1Pe 3:18 Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.[e]
1Pe 3:19 Por medio del Espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados,
1Pe 3:20 que en los tiempos antiguos, en los días de Noé, desobedecieron, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el arca. En ella sólo pocas personas, ocho en total, se salvaron mediante el agua,
1Pe 3:21 la cual simboliza el bautismo que ahora los salva también a ustedes. El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en el compromiso de tener una buena conciencia delante de Dios. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo,
1Pe 3:22 quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.
1 Pedro 4
Administradores de la gracia de Dios
1Pe 4:1
Viviendo el ejemplo de Cristo
Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado,
1Pe 4:2 para vivir el resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones humanas sino cumpliendo la voluntad de Dios.
1Pe 4:3 Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos,[a] entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables.
1Pe 4:4 A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan.
1Pe 4:5 Pero ellos tendrán que rendirle cuentas a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
1Pe 4:6 Por esto también se les predicó el evangelio aun a los muertos, para que, a pesar de haber sido juzgados según criterios humanos en lo que atañe al cuerpo, vivan conforme a Dios en lo que atañe al espíritu.[b]
1Pe 4:7 Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada.
1Pe 4:8 Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados.
1Pe 4:9 Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse.
1Pe 4:10 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.
1Pe 4:11 El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
El sufrimiento como cristiano
1Pe 4:12
Sufriendo por seguir a Cristo
Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito.
1Pe 4:13 Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo.
1Pe 4:14 Dichosos ustedes si los insultan por causa del nombre de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes.
1Pe 4:15 Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido.
1Pe 4:16 Pero si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo.
1Pe 4:17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y si comienza por nosotros, ¡cuál no será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios!
1Pe 4:18 «Si el justo a duras penas se salva, ¿qué será del impío y del pecador?»[c]
1Pe 4:19 Así pues, los que sufren según la voluntad de Dios, entréguense a su fiel Creador y sigan practicando el bien.
1 Pedro 5
Apacentad el rebaño de Dios
1Pe 5:1
Exhortación a los ancianos y a los jóvenes
A los ancianos que están entre ustedes, yo, que soy anciano como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe con ellos de la gloria que se ha de revelar, les ruego esto:
1Pe 5:2 cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere.
1Pe 5:3 No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño.
1Pe 5:4 Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria.
1Pe 5:5 Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».[a]
1Pe 5:6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.
1Pe 5:7 Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
1Pe 5:8 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
1Pe 5:9 Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos.
1Pe 5:10 Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.
1Pe 5:11 A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Saludos finales
1Pe 5:12
Saludos finales
Con la ayuda de Silvano, a quien considero un hermano fiel, les he escrito brevemente, para animarlos y confirmarles que ésta es la verdadera gracia de Dios. Manténganse firmes en ella.
1Pe 5:13 Saludos de parte de la que está en Babilonia, escogida como ustedes, y también de mi hijo Marcos.
1Pe 5:14 Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal. Paz a todos ustedes que están en Cristo.
Salmo 34
Gustad y ved que es bueno Jehová
Sal 34:1
Salmo de David, cuando fingió estar demente ante Abimélec, por lo cual éste lo arrojó de su presencia.
Álef
Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán.
Sal 34:2
Bet
Mi alma se gloría en el SEÑOR; lo oirán los humildes y se alegrarán.
Sal 34:3
Guímel
Engrandezcan al SEÑOR conmigo; exaltemos a una su nombre.
Sal 34:4
Dálet
Busqué al SEÑOR, y él me respondió; me libró de todos mis temores.
Sal 34:5
He
Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza.
Sal 34:6
Zayin
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó y lo libró de todas sus angustias.
Sal 34:7
Jet
El ángel del SEÑOR acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos.
Sal 34:8
Tet
Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; dichosos los que en él se refugian.
Sal 34:9
Yod
Teman al SEÑOR, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen.
Sal 34:10
Caf
Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al SEÑOR nada les falta.
Sal 34:11
Lámed
Vengan, hijos míos, y escúchenme, que voy a enseñarles el temor del SEÑOR.
Sal 34:12
Mem
El que quiera amar la vida y gozar de días felices,
Sal 34:13
Nun
que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;
Sal 34:14
Sámej
que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
Sal 34:15
Ayin
Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones;
Sal 34:16
Pe
el rostro del SEÑOR está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria.
Sal 34:17
Tsade
Los justos claman, y el SEÑOR los oye; los libra de todas sus angustias.
Sal 34:18
Qof
El SEÑOR está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido.
Sal 34:19
Resh
Muchas son las angustias del justo, pero el SEÑOR lo librará de todas ellas;
Sal 34:20
Shin
le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán.
Sal 34:21
Tav
La maldad destruye a los malvados; serán condenados los enemigos de los justos
Sal 34:22 El SEÑOR libra a sus siervos; no serán condenados los que en él confían.