Día 218
Lee la Biblia: Malaquías
Mira nuestro video de Lee la Biblia sobre el libro de Malaquías, que analiza el diseño literario del libro y su flujo de pensamiento. En este libro, Malaquías pone de manifiesto el egoísmo de Israel después del exilio y anuncia que el día del Señor purificará a Israel y los preparará para el reino de Dios.
Malaquías 1
Mal 1:1 Esta profecía es la palabra del SEÑOR dirigida a Israel por medio de Malaquías.[a]
El amor de Dios a Israel
Mal 1:2
El amor de Dios por su pueblo
«Yo los he amado», dice el SEÑOR. « “¿Y cómo nos has amado?”, replican ustedes. »¿No era Esaú hermano de Jacob? Sin embargo, amé a Jacob
Mal 1:3 pero aborrecí a Esaú, y convertí sus montañas en desolación y entregué su heredad a los chacales del desierto.»
Mal 1:4 Edom dice: «Aunque nos han hecho pedazos, reconstruiremos sobre las ruinas.» Pero el SEÑOR Todopoderoso dice: «Ustedes podrán reconstruir, pero yo derribaré. Serán llamados territorio malvado, pueblo contra el cual siempre estará indignado el SEÑOR.
Mal 1:5 Ustedes lo verán con sus propios ojos y dirán: “¡Se ha engrandecido el SEÑOR aun más allá de las fronteras[b] de Israel!”
Las ofrendas contaminadas de los sacerdotes
Mal 1:6
El culto al SEÑOR
»El hijo honra a su padre y el siervo a su señor. Ahora bien, si soy padre, ¿dónde está el honor que merezco? Y si soy señor, ¿dónde está el respeto que se me debe? Yo, el SEÑOR Todopoderoso, les pregunto a ustedes, sacerdotes que desprecian mi nombre. »Y encima preguntan: “¿En qué hemos despreciado tu nombre?”
Mal 1:7 »Pues en que ustedes traen a mi altar alimento mancillado. »Y todavía preguntan: “¿En qué te hemos mancillado?” »Pues en que tienen la mesa del SEÑOR como algo despreciable.
Mal 1:8 Ustedes traen animales ciegos para el sacrificio, y piensan que no tiene nada de malo; sacrifican animales cojos o enfermos, y piensan que no tiene nada de malo. ¿Por qué no tratan de ofrecérselos a su gobernante? ¿Creen que estaría él contento con ustedes? ¿Se ganarían su favor? —dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 1:9 »Ahora pues, traten de apaciguar a Dios para que se apiade de nosotros. ¿Creen que con esta clase de ofrendas se van a ganar su favor? —dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 1:10 ¡Cómo quisiera que alguno de ustedes clausurara el templo, para que no encendieran en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento con ustedes —dice el SEÑOR Todopoderoso—, y no voy a aceptar ni una sola ofrenda de sus manos.
Mal 1:11 Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones —dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 1:12 Pero ustedes lo profanan cuando dicen que la mesa del Señor está mancillada y que su alimento es despreciable.
Mal 1:13 Y exclaman: “¡Qué hastío!” Y me tratan con desdén —dice el SEÑOR Todopoderoso—. ¿Y creen que voy a aceptar de sus manos los animales lesionados, cojos o enfermos que ustedes me traen como sacrificio? —dice el SEÑOR—.
Mal 1:14 »¡Maldito sea el tramposo que, teniendo un macho aceptable en su rebaño, se lo dedica al Señor y luego le ofrece un animal mutilado! Porque yo soy el gran rey —dice el SEÑOR Todopoderoso—, y temido es mi nombre entre las naciones.
Malaquías 2
El Señor reprende a los sacerdotes
Mal 2:1
Juicio contra los sacerdotes
»Ahora, pues, este mandato es para ustedes, los sacerdotes.
Mal 2:2 Si no me hacen caso ni se deciden a honrar mi nombre —dice el SEÑOR Todopoderoso—, les enviaré una maldición, y maldeciré sus bendiciones. Ya las he maldecido, porque ustedes no se han decidido a honrarme.
Mal 2:3 »Por esto, voy a reprender a sus descendientes. Les arrojaré a la cara los desperdicios de los sacrificios de sus fiestas, y los barreré junto con ellos.
Mal 2:4 Entonces sabrán que les he dado este mandato, a fin de que continúe mi pacto con Leví —dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 2:5 Mi pacto con él era de vida y paz, y se las di; era también de temor, y él me temió, y mostró ante mí profunda reverencia.
Mal 2:6 En su boca había instrucción fidedigna; en sus labios no se encontraba perversidad. En paz y rectitud caminó conmigo, y apartó del pecado a muchos.
Mal 2:7 »Los labios de un sacerdote atesoran sabiduría, y de su boca los hombres buscan instrucción, porque es mensajero del SEÑOR Todopoderoso.
Mal 2:8 Pero ustedes se han desviado del camino y mediante su instrucción han hecho tropezar a muchos; ustedes han arruinado el pacto con Leví —dice el SEÑOR Todopoderoso—.
Mal 2:9 Por mi parte, yo he hecho que ustedes sean despreciables y viles ante todo el pueblo, porque no han guardado mis caminos sino que han mostrado parcialidad en cuestiones de la ley.»
Judá profanó el pacto
Mal 2:10
Deslealtad de Judá
¿No tenemos todos un solo Padre? ¿No nos creó un solo Dios? ¿Por qué, pues, profanamos el pacto de nuestros antepasados al traicionarnos unos a otros?
Mal 2:11 Judá ha sido traicionero. En Israel y en Jerusalén se ha cometido algo detestable: al casarse Judá con la hija de un dios extraño, ha profanado el santuario[a] que el SEÑOR ama.
Mal 2:12 En cuanto al hombre que haga eso, quienquiera que sea, que el SEÑOR Todopoderoso lo excluya de los campamentos de Jacob, aun cuando le lleve ofrendas.
Mal 2:13 Otra cosa que ustedes hacen es inundar de lágrimas el altar del SEÑOR; lloran y se lamentan porque él ya no presta atención a sus ofrendas ni las acepta de sus manos con agrado.
Mal 2:14 Y todavía preguntan por qué. Pues porque el SEÑOR actúa como testigo entre ti y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste aunque es tu compañera, la esposa de tu pacto.[b]
Mal 2:15 ¿Acaso no hizo el SEÑOR un solo ser, que es cuerpo y espíritu? Y ¿por qué es uno solo? Porque busca descendencia dada por Dios.[c] Así que cuídense ustedes en su propio espíritu, y no traicionen a la esposa de su juventud.
Mal 2:16 «Yo aborrezco el divorcio —dice el SEÑOR, Dios de Israel—, y al que cubre[d] de violencia sus vestiduras», dice el SEÑOR Todopoderoso. Así que cuídense en su espíritu, y no sean traicioneros.
El mensajero del Señor
Mal 2:17
Acusaciones contra Judá
Ustedes han cansado al SEÑOR con sus palabras. Y encima preguntan: «¿En qué lo hemos cansado?» En que dicen: «Todo el que hace lo malo agrada al SEÑOR, y él se complace con ellos»; y murmuran: «¿Dónde está el Dios de justicia?»
Salmo 63
Mi alma tiene sed de ti
Sal 63:1
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.
Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.
Sal 63:2 Te he visto en el santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.
Sal 63:3 Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán.
Sal 63:4 Te bendeciré mientras viva, y alzando mis manos te invocaré.
Sal 63:5 Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.
Sal 63:6 En mi lecho me acuerdo de ti; pienso en ti toda la noche.
Sal 63:7 A la sombra de tus alas cantaré, porque tú eres mi ayuda.
Sal 63:8 Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene.
Sal 63:9 Los que buscan mi muerte serán destruidos; bajarán a las profundidades de la tierra.
Sal 63:10 Serán entregados a la espada y acabarán devorados por los chacales.
Sal 63:11 El rey se regocijará en Dios; todos los que invocan a Dios lo alabarán, pero los mentirosos serán silenciados.