Día 156

Proverbios 10

Los proverbios de Salomón

Pro 10:1

Proverbios de Salomón

Proverbios de Salomón: El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre.

Pro 10:2 Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.

Pro 10:3 El SEÑOR no deja sin comer al justo, pero frustra la avidez de los malvados.

Pro 10:4 Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas.

Pro 10:5 El hijo prevenido se abastece en el verano, pero el sinvergüenza duerme en tiempo de cosecha.

Pro 10:6 El justo se ve coronado de bendiciones, pero la boca del malvado encubre violencia.

Pro 10:7 La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.

Pro 10:8 El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre.

Pro 10:9 Quien se conduce con integridad, anda seguro; quien anda en malos pasos será descubierto.

Pro 10:10 Quien guiña el ojo con malicia provoca pesar; el necio y rezongón va camino al desastre.

Pro 10:11 Fuente de vida es la boca del justo, pero la boca del malvado encubre violencia.

Pro 10:12 El odio es motivo de disensiones, pero el amor cubre todas las faltas.

Pro 10:13 En los labios del prudente hay sabiduría; en la espalda del falto de juicio, sólo garrotazos.

Pro 10:14 El que es sabio atesora el conocimiento, pero la boca del necio es un peligro inminente.

Pro 10:15 La riqueza del rico es su baluarte; la pobreza del pobre es su ruina.

Pro 10:16 El salario del justo es la vida; la ganancia del malvado es el pecado.

Pro 10:17 El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde.

Pro 10:18 El de labios mentirosos disimula su odio, y el que propaga calumnias es un necio.

Pro 10:19 El que mucho habla, mucho yerra; el que es sabio refrena su lengua.

Pro 10:20 Plata refinada es la lengua del justo; el corazón del malvado no vale nada.

Pro 10:21 Los labios del justo orientan a muchos; los necios mueren por falta de juicio.

Pro 10:22 La bendición del SEÑOR trae riquezas, y nada se gana con preocuparse.

Pro 10:23 El necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con la sabiduría.

Pro 10:24 Lo que el malvado teme, eso le ocurre; lo que el justo desea, eso recibe.

Pro 10:25 Pasa la tormenta y desaparece el malvado, pero el justo permanece firme para siempre.

Pro 10:26 Como vinagre a los dientes y humo a los ojos es el perezoso para quienes lo emplean.

Pro 10:27 El temor del SEÑOR prolonga la vida, pero los años del malvado se acortan.

Pro 10:28 El futuro de los justos es halagüeño; la esperanza de los malvados se desvanece.

Pro 10:29 El camino del SEÑOR es refugio de los justos y ruina de los malhechores.

Pro 10:30 Los justos no tropezarán jamás; los malvados no habitarán la tierra.

Pro 10:31 La boca del justo profiere sabiduría, pero la lengua perversa será cercenada.

Pro 10:32 Los labios del justo destilan[a] bondad; de la boca del malvado brota perversidad.

Proverbios 11

Pro 11:1 El SEÑOR aborrece las balanzas adulteradas, pero aprueba las pesas exactas.

Pro 11:2 Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría.

Pro 11:3 A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía.

Pro 11:4 En el día de la ira de nada sirve ser rico, pero la justicia libra de la muerte.

Pro 11:5 La justicia endereza el camino de los íntegros, pero la maldad hace caer a los impíos.

Pro 11:6 La justicia libra a los justos, pero la codicia atrapa a los falsos.

Pro 11:7 Muere el malvado, y con él su esperanza; muere también su ilusión de poder.

Pro 11:8 El justo se salva de la calamidad, pero la desgracia le sobreviene al malvado.

Pro 11:9 Con la boca el impío destruye a su prójimo, pero los justos se libran por el conocimiento.

Pro 11:10 Cuando el justo prospera, la ciudad se alegra; cuando el malvado perece, hay gran regocijo.

Pro 11:11 La bendición de los justos enaltece a la ciudad, pero la boca de los malvados la destruye.

Pro 11:12 El falto de juicio desprecia a su prójimo, pero el entendido refrena su lengua.

Pro 11:13 La gente chismosa revela los secretos; la gente confiable es discreta.

Pro 11:14 Sin dirección, la nación fracasa; el éxito depende de los muchos consejeros.

Pro 11:15 El fiador de un extraño saldrá perjudicado; negarse a dar fianza[a] es vivir en paz.

Pro 11:16 La mujer bondadosa se gana el respeto; los hombres violentos sólo ganan riquezas.

Pro 11:17 El que es bondadoso se beneficia a sí mismo; el que es cruel, a sí mismo se perjudica.

Pro 11:18 El malvado obtiene ganancias ilusorias; el que siembra justicia asegura su ganancia.

Pro 11:19 El que es justo obtiene la vida; el que persigue el mal se encamina a la muerte.

Pro 11:20 El SEÑOR aborrece a los de corazón perverso, pero se complace en los que viven con rectitud.

Pro 11:21 Una cosa es segura:[b] Los malvados no quedarán impunes, pero los justos saldrán bien librados.

Pro 11:22 Como argolla de oro en hocico de cerdo es la mujer bella pero indiscreta.

Pro 11:23 Los deseos de los justos terminan bien; la esperanza de los malvados termina mal.[c]

Pro 11:24 Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria.

Pro 11:25 El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.

Pro 11:26 La gente maldice al que acapara el trigo, pero colma de bendiciones al que gustoso lo vende.

Pro 11:27 El que madruga para el bien, halla buena voluntad; el que anda tras el mal, por el mal será alcanzado.

Pro 11:28 El que confía en sus riquezas se marchita, pero el justo se renueva como el follaje.

Pro 11:29 El que perturba su casa no hereda más que el viento, y el necio termina sirviendo al sabio.

Pro 11:30 El fruto de la justicia[d] es árbol de vida, pero el que arrebata vidas es violento.[e]

Pro 11:31 Si los justos reciben su pago aquí en la tierra, ¡cuánto más los impíos y los pecadores!

Proverbios 12

Pro 12:1 El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio.

Pro 12:2 El hombre bueno recibe el favor del SEÑOR, pero el intrigante recibe su condena.

Pro 12:3 Nadie puede afirmarse por medio de la maldad; sólo queda firme la raíz de los justos.

Pro 12:4 La mujer ejemplar[a] es corona de su esposo; la desvergonzada es carcoma en los huesos.

Pro 12:5 En los planes del justo hay justicia, pero en los consejos del malvado hay engaño.

Pro 12:6 Las palabras del malvado son insidias de muerte, pero la boca de los justos los pone a salvo.

Pro 12:7 Los malvados se derrumban y dejan de existir, pero los hijos de los justos permanecen.

Pro 12:8 Al hombre se le alaba según su sabiduría, pero al de mal corazón se le desprecia.

Pro 12:9 Vale más un Don Nadie con criado que un Don Alguien sin pan.

Pro 12:10 El justo atiende a las necesidades de su bestia, pero el malvado es de mala entraña.

Pro 12:11 El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto[b] es un imprudente.

Pro 12:12 Los malos deseos son la trampa[c] de los malvados, pero la raíz de los justos prospera.

Pro 12:13 En el pecado de sus labios se enreda el malvado, pero el justo sale del aprieto.

Pro 12:14 Cada uno se sacia[d] del fruto de sus labios, y de la obra de sus manos recibe su recompensa.

Pro 12:15 Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio atiende al consejo.

Pro 12:16 El necio muestra en seguida su enojo, pero el prudente pasa por alto el insulto.

Pro 12:17 El testigo verdadero declara lo que es justo, pero el testigo falso declara falsedades.

Pro 12:18 El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.

Pro 12:19 Los labios sinceros permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa dura sólo un instante.

Pro 12:20 En los que fraguan el mal habita el engaño, pero hay gozo para los que promueven la paz.

Pro 12:21 Al justo no le sobrevendrá ningún daño, pero al malvado lo cubrirá la desgracia.

Pro 12:22 El SEÑOR aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los que actúan con lealtad.

Pro 12:23 El hombre prudente no muestra lo que sabe, pero el corazón de los necios proclama su necedad.

Pro 12:24 El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado.

Pro 12:25 La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra.

Pro 12:26 El justo es guía de su prójimo,[e] pero el camino del malvado lleva a la perdición.

Pro 12:27 El perezoso no atrapa presa,[f] pero el diligente ya posee una gran riqueza.

Pro 12:28 En el camino de la justicia se halla la vida; por ese camino se evita la muerte.

Salmo 1

El camino del justo y del malvado

Sal 1:1

LIBRO I

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos,

Sal 1:2 sino que en la ley del SEÑOR se deleita, y día y noche medita en ella.

Sal 1:3 Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!

Sal 1:4 En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento.

Sal 1:5 Por eso no se sostendrán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos.

Sal 1:6 Porque el SEÑOR cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición.