Día 111

Santidad

En este video, exploramos la paradoja que la santidad de Dios presenta a los seres humanos. Dios es el único Creador, separado de toda la realidad y autor de toda bondad. Sin embargo, esa bondad puede volverse peligrosa para los humanos que son mortales y moralmente corruptos. En última instancia, esta paradoja es resuelta por Jesús, quien encarna la santidad de Dios y quién vino a sanar Su creación.

08 Los Profetas Antes del Exilio

109 - 110 - 111 - 112 - 113 - 114 - 115 - 116 - 117 - 118 - 119 - 120 - 121 - 122 - 123 - 124 - 125 - 126 - 127 - 128 - 129 - 130 - 131 - 132 - 133 - 134 - 135 - 136 - 137 - 138 - 139

Isaías 9

Un niño nos ha nacido

Isa 9:1

Nos ha nacido un niño

A pesar de todo, no habrá más penumbra para la que estuvo angustiada. En el pasado Dios humilló a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pero en el futuro honrará a Galilea, tierra de paganos, en el camino del mar, al otro lado del Jordán.

Isa 9:2 El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido.

Isa 9:3 Tú has hecho que la nación crezca; has aumentado su alegría. Y se alegran ellos en tu presencia como cuando recogen la cosecha, como cuando reparten el botín.

Isa 9:4 Ciertamente tú has quebrado, como en la derrota de Madián, el yugo que los oprimía, la barra que pesaba sobre sus hombros, el bastón de mando que los subyugaba.

Isa 9:5 Todas las botas guerreras que resonaron en la batalla, y toda la ropa teñida en sangre serán arrojadas al fuego, serán consumidas por las llamas.

Isa 9:6 Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.

Isa 9:7 Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del SEÑOR Todopoderoso.

Juicio sobre la arrogancia y la opresión

Isa 9:8

El enojo del SEÑOR contra Israel

El Señor ha enviado su palabra; la ha enviado contra Jacob, ¡ya cae sobre Israel!

Isa 9:9 De esto se entera todo el pueblo —Efraín y los habitantes de Samaria—, todos los que dicen con orgullo y con altivez de corazón:

Isa 9:10 «Si se caen los ladrillos, recostruiremos con piedra tallada; si se caen las vigas de higuera, las repondremos con vigas de cedro.»

Isa 9:11 Pero el SEÑOR ha fortalecido a los adversarios de Rezín; ha incitado a sus enemigos.

Isa 9:12 Los sirios en el este y los filisteos en el oeste se comieron a Israel de un solo bocado. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; ¡su mano aún sigue extendida!

Isa 9:13 Pero el pueblo no ha querido reconocer al que lo ha castigado; no ha buscado al SEÑOR Todopoderoso.

Isa 9:14 Por eso en un mismo día el SEÑOR le cortará a Israel la cabeza y la cola, la palmera y el junco.

Isa 9:15 La cabeza son los ancianos y la gente de alto rango; la cola son los profetas, maestros de mentiras.

Isa 9:16 Los guías de este pueblo lo han extraviado; los que se dejan guiar son confundidos.

Isa 9:17 Por eso no se complacerá el Señor en los jóvenes, ni se apiadará de huérfanos y viudas, porque todos ellos son impíos y malvados; sus labios profieren necedades. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; ¡su mano aún sigue extendida!

Isa 9:18 La maldad arde como un fuego que consume zarzas y espinos, que incendia la espesura del bosque y sube luego, como torbellino, en una columna de humo.

Isa 9:19 Por la ira del SEÑOR Todopoderoso arderá en fuego la tierra. Y el pueblo será el combustible: ¡Nadie se compadecerá de su hermano!

Isa 9:20 Unos comerán lo que esté a su mano derecha, pero se quedarán con hambre; otros comerán lo que esté a su izquierda, pero no quedarán satisfechos. ¡Se comerán a sus propios hijos![a]

Isa 9:21 Manasés se comerá a Efraín, y Efraín a Manasés, y los dos juntos atacarán a Judá. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; ¡su mano aún sigue extendida!

Isaías 10

Isa 10:1 ¡Ay de los que emiten decretos inicuos y publican edictos opresivos!

Isa 10:2 Privan de sus derechos a los pobres, y no les hacen justicia a los oprimidos de mi pueblo; hacen de las viudas su presa y saquean a los huérfanos.

Isa 10:3 ¿Qué van a hacer cuando deban rendir cuentas, cuando llegue desde lejos la tormenta? ¿A quién acudirán en busca de ayuda? ¿En dónde dejarán sus riquezas?

Isa 10:4 No les quedará más remedio que humillarse entre los cautivos o morir entre los masacrados. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; ¡su mano aún sigue extendida!

Sentencia sobre la arrogancia de Asiria

Isa 10:5

Juicio de Dios sobre Asiria

«¡Ay de Asiria, vara de mi ira! ¡El garrote de mi enojo está en su mano!

Isa 10:6 Lo envío contra una nación impía, lo mando contra un pueblo que me enfurece, para saquearlo y despojarlo, para pisotearlo como al barro de las calles.

Isa 10:7 Pero esto Asiria no se lo propuso; ¡ni siquiera lo pensó! Sólo busca destruir y aniquilar a muchas naciones.

Isa 10:8 Pues dice: “¿Acaso no son reyes todos mis jefes?

Isa 10:9 ¿No es Calnó como Carquemis? ¿No es Jamat como Arfad, y Samaria como Damasco?

Isa 10:10 Así como alcanzó mi mano a los reinos de los ídolos, reinos cuyas imágenes superaban a las de Jerusalén y de Samaria,

Isa 10:11 y así como hice con Samaria y sus dioses, también haré con Jerusalén y sus ídolos.” »

Isa 10:12 Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos.»

Isa 10:13 Porque afirma: «Esto lo hizo el poder de mi mano; lo hizo mi sabiduría, porque soy inteligente. He cambiado las fronteras de los pueblos, he saqueado sus tesoros; como un guerrero poderoso he derribado a sus reyes.

Isa 10:14 Como quien mete la mano en un nido, me he adueñado de la riqueza de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, me he apoderado de toda la tierra; y no hubo nadie que aleteara ni abriera el pico y chillara.»

Isa 10:15 ¿Puede acaso gloriarse el hacha más que el que la maneja, o jactarse la sierra contra quien la usa? ¡Como si pudiera el bastón manejar a quien lo tiene en la mano, o la frágil vara pudiera levantar a quien pesa más que la madera!

Isa 10:16 Por eso enviará el Señor, el SEÑOR Todopoderoso, una enfermedad devastadora sobre sus robustos guerreros. En vez de honrarlos, les prenderá fuego, un fuego como de llama ardiente.

Isa 10:17 La luz de Israel se convertirá en fuego; su Santo se volverá una llama. En un solo día quemará sus espinos y consumirá sus zarzas.

Isa 10:18 Destruirá de extremo a extremo el esplendor de sus bosques y de sus huertos, como enfermo carcomido por la plaga.

Isa 10:19 Tan pocos árboles quedarán en su bosque que hasta un niño podrá contarlos.

El remanente de Israel regresará

Isa 10:20

El remanente de Israel

En aquel día ni el remanente de Israel ni los sobrevivientes del pueblo de Jacob volverán a apoyarse en quien los hirió de muerte, sino que su apoyo verdadero será el SEÑOR, el Santo de Israel.

Isa 10:21 Y un remanente volverá;[a] un remanente de Jacob volverá al Dios Poderoso.

Isa 10:22 Israel, aunque tu pueblo sea como la arena del mar, sólo un remanente volverá. Se ha decretado destrucción, abrumadora justicia.

Isa 10:23 Porque el Señor, el SEÑOR Todopoderoso, ejecutará la destrucción decretada en medio de todo el país.

Isa 10:24 Por eso, así dice el Señor, el SEÑOR Todopoderoso: «Pueblo mío, que vives en Sión, no tengas temor de Asiria. Aunque te golpee con el bastón y contra ti levante una vara, como lo hizo Egipto.

Isa 10:25 Dentro de muy poco tiempo mi indignación contra ti llegará a su fin, y mi ira destruirá a tus enemigos.»

Isa 10:26 Con un látigo los azotará el SEÑOR Todopoderoso, como cuando abatió a Madián en la roca de Oreb; levantará sobre el mar su vara, como lo hizo en Egipto.

Isa 10:27 En aquel día esa carga se te quitará de los hombros, y a causa de la gordura se romperá el yugo que llevas en el cuello.

Isa 10:28 Llega el enemigo hasta Ayat, pasa por Migrón, y deja en Micmás su equipaje.

Isa 10:29 Cruza el vado, y dice: «Acamparemos en Gueba.» Ramá se pone a temblar, y huye Guibeá, ciudad de Saúl.

Isa 10:30 ¡Clama a gritos, hija de Galín! ¡Escucha, Lais! ¡Pobre Anatot!

Isa 10:31 Se ha puesto en fuga Madmena; los habitantes de Guebín buscan refugio.

Isa 10:32 Hoy mismo se detendrá en Nob; agitará su puño contra el monte de la ciudad de Sión, el monte de Jerusalén.

Isa 10:33 ¡Miren! El Señor, el SEÑOR Todopoderoso, desgaja las ramas con fuerza increíble. Los árboles más altos son talados; los más elevados son abatidos.

Isa 10:34 Derriba con un hacha la espesura del bosque, y el esplendor del Líbano se viene abajo.

Isaías 11

El reinado justo de la vara

Isa 11:1

El retoño de Isaí

Del tronco de Isaí brotará un retoño; un vástago nacerá de sus raíces.

Isa 11:2 El Espíritu del SEÑOR reposará sobre él: espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.

Isa 11:3 Él se deleitará en el temor del SEÑOR; no juzgará según las apariencias, ni decidirá por lo que oiga decir,

Isa 11:4 sino que juzgará con justicia a los desvalidos, y dará un fallo justo en favor de los pobres de la tierra. Destruirá la tierra con la vara de su boca; matará al malvado con el aliento de sus labios.

Isa 11:5 La justicia será el cinto de sus lomos y la fidelidad el ceñidor de su cintura.

Isa 11:6 El lobo vivirá con el cordero, el leopardo se echará con el cabrito, y juntos andarán el ternero y el cachorro de león, y un niño pequeño los guiará.

Isa 11:7 La vaca pastará con la osa, sus crías se echarán juntas, y el león comerá paja como el buey.

Isa 11:8 Jugará el niño de pecho junto a la cueva de la cobra, y el recién destetado meterá la mano en el nido de la víbora.

Isa 11:9 No harán ningún daño ni estrago en todo mi monte santo, porque rebosará la tierra con el conocimiento del SEÑOR como rebosa el mar con las aguas.

Isa 11:10 En aquel día se alzará la raíz de Isaí como estandarte de los pueblos; hacia él correrán las naciones, y glorioso será el lugar donde repose.

Isa 11:11 En aquel día el Señor volverá a extender su mano para recuperar al remanente de su pueblo, a los que hayan quedado en Asiria, en Egipto, Patros y Cus; en Elam, Sinar y Jamat, y en las regiones más remotas.

Isa 11:12 Izará una bandera para las naciones, reunirá a los desterrados de Israel, y de los cuatro puntos cardinales juntará al pueblo esparcido de Judá.

Isa 11:13 Desaparecerán los celos de Efraín; los opresores de Judá serán aniquilados. Efraín no tendrá más celos de Judá, ni oprimirá Judá a Efraín.

Isa 11:14 Juntos se lanzarán hacia el oeste, contra las laderas de los filisteos; juntos saquearán a los pueblos del este, dejarán sentir su poder sobre Edom y Moab, y se les someterán los amonitas.

Isa 11:15 Secará[a] el SEÑOR el golfo del mar de Egipto; pasará su mano sobre el río Éufrates y lanzará un viento ardiente; lo dividirá en siete arroyos para que lo puedan cruzar en sandalias.

Isa 11:16 Para el remanente de su pueblo, para los que hayan quedado de Asiria, habrá un camino, como lo hubo para Israel cuando salió de Egipto.

Isaías 12

El Señor es mi fuerza y ??mi canción

Isa 12:1

Canciones de alabanza

En aquel día tú dirás: «SEÑOR, yo te alabaré aunque te hayas enojado conmigo. Tu ira se ha calmado, y me has dado consuelo.

Isa 12:2 ¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El SEÑOR es mi fuerza, el SEÑOR es mi canción; ¡él es mi salvación!»

Isa 12:3 Con alegría sacarán ustedes agua de las fuentes de la salvación.

Isa 12:4 En aquel día se dirá: «Alaben al SEÑOR, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras; proclamen la grandeza de su nombre.

Isa 12:5 Canten salmos al SEÑOR, porque ha hecho maravillas; que esto se dé a conocer en toda la tierra.

Isa 12:6 ¡Canta y grita de alegría, habitante de Sión; realmente es grande, en medio de ti, el Santo de Israel!»

Salmo 111

Grandes son las obras de Jehová

Sal 111:1

¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!

Álef

Alabaré al SEÑOR con todo el corazón

Bet

en la asamblea, en compañía de los rectos.

Sal 111:2

Guímel

Grandes son las obras del SEÑOR;

Dálet

estudiadas por los que en ellas se deleitan.

Sal 111:3

He

Gloriosas y majestuosas son sus obras;

Vav

su justicia permanece para siempre.

Sal 111:4

Zayin

Ha hecho memorables sus maravillas.

Jet

¡El SEÑOR es clemente y compasivo!

Sal 111:5

Tet

Da de comer a quienes le temen;

Yod

siempre recuerda su pacto.

Sal 111:6

Caf

Ha mostrado a su pueblo el poder de sus obras

Lámed

al darle la heredad de otras naciones.

Sal 111:7

Mem

Las obras de sus manos son fieles y justas;

Nun

todos sus preceptos son dignos de confianza,

Sal 111:8

Sámej

inmutables por los siglos de los siglos,

Ayin

establecidos con fidelidad y rectitud.

Sal 111:9

Pe

Pagó el precio del rescate de su pueblo

Tsade

y estableció su pacto para siempre.

Qof

¡Su nombre es santo e imponente!

Sal 111:10

Resh

El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR;

Shin

buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos.[b]

Tav

¡Su alabanza permanece para siempre!