Día 147
Job 29
Última defensa de Job
Job 29:1
Soliloquio de Job
Job, retomando la palabra, dijo:
Job 29:2 «¡Cómo añoro los meses que se han ido, los días en que Dios me cuidaba!
Job 29:3 Su lámpara alumbraba sobre mi cabeza, y por su luz podía andar entre tinieblas.
Job 29:4 ¡Qué días aquellos, cuando yo estaba en mi apogeo y Dios bendecía mi casa con su íntima amistad!
Job 29:5 »Cuando aún estaba conmigo el Todopoderoso, y mis hijos me rodeaban;
Job 29:6 cuando ante mí corrían ríos de crema, y de las rocas fluían arroyos de aceite;
Job 29:7 cuando ocupaba mi puesto en el consejo de la ciudad,[a] y en la plaza pública tomaba asiento,
Job 29:8 los jóvenes al verme se hacían a un lado, y los ancianos se ponían de pie;
Job 29:9 los jefes se abstenían de hablar y se tapaban la boca con las manos;
Job 29:10 los nobles bajaban la voz, y la lengua se les pegaba al paladar.
Job 29:11 Los que me oían, hablaban bien de mí; los que me veían, me alababan.
Job 29:12 Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo, y también al huérfano, si no tenía quien lo ayudara.
Job 29:13 Me bendecían los desahuciados; ¡por mí gritaba de alegría el corazón de las viudas!
Job 29:14 De justicia y rectitud me revestía; ellas eran mi manto y mi turbante.
Job 29:15 Para los ciegos fui sus ojos; para los tullidos, sus pies.
Job 29:16 Fui padre de los necesitados y defensor de los extranjeros.
Job 29:17 A los malvados les rompí la cara; ¡de sus fauces les arrebaté la presa!
Job 29:18 »Llegué a pensar: “Moriré en mi propia casa; mis días serán incontables como la arena del mar.
Job 29:19 Mis raíces llegarán hasta las aguas; el rocío de la noche se quedará en mis ramas.
Job 29:20 Mi gloria mantendrá en mí su lozanía, y el arco en mi mano se mantendrá firme.”
Job 29:21 »La gente me escuchaba expectante, y en silencio aguardaba mi consejo.
Job 29:22 Hablaba yo, y nadie replicaba; mis palabras hallaban cabida[b] en sus oídos.
Job 29:23 Expectantes, absorbían mis palabras como quien espera las lluvias tardías.
Job 29:24 Si yo les sonreía, no podían creerlo; mi rostro sonriente los reanimaba.[c]
Job 29:25 Yo les indicaba el camino a seguir; me sentaba a la cabecera; habitaba entre ellos como un rey entre su tropa, como quien consuela a los que están de luto.
Job 30
Job 30:1 »¡Y ahora resulta que de mí se burlan jovencitos a cuyos padres no habría puesto ni con mis perros ovejeros!
Job 30:2 ¿De qué me habría servido la fuerza de sus manos, si no tenían ya fuerza para nada?
Job 30:3 Retorciéndose de hambre y de necesidad, rondaban[a] en la noche por tierras desoladas, por páramos deshabitados.
Job 30:4 En las breñas recogían hierbas amargas y comían[b] raíces de retama.
Job 30:5 Habían sido excluidos de la comunidad, acusados a gritos como ladrones.
Job 30:6 Se vieron obligados a vivir en el lecho de los arroyos secos, entre las grietas y en las cuevas.
Job 30:7 Bramaban entre los matorrales, se amontonaban entre la maleza.
Job 30:8 Gente vil, generación infame, fueron expulsados de la tierra.
Job 30:9 »¡Y ahora resulta que soy tema de sus parodias! ¡Me he vuelto su hazmerreír!
Job 30:10 Les doy asco, y se alejan de mí; no vacilan en escupirme en la cara.
Job 30:11 Ahora que Dios me ha humillado por completo, no se refrenan en mi presencia.
Job 30:12 A mi derecha, me ataca el populacho;[c] tienden trampas a mis pies y levantan rampas de asalto para atacarme.
Job 30:13 Han irrumpido en mi camino; sin ayuda de nadie han logrado destruirme.[d]
Job 30:14 Avanzan como a través de una brecha; irrumpen entre las ruinas.
Job 30:15 El terror me ha sobrecogido; mi dignidad se esfuma como el viento, ¡mi salvación se desvanece como las nubes!
Job 30:16 »Y ahora la vida se me escapa; me oprimen los días de sufrimiento.
Job 30:17 La noche me taladra los huesos; el dolor que me corroe no tiene fin.
Job 30:18 Como con un manto, Dios me envuelve con su poder; me ahoga como el cuello de mi ropa.
Job 30:19 Me arroja con fuerza en el fango, y me reduce a polvo y ceniza.
Job 30:20 »A ti clamo, oh Dios, pero no me respondes; me hago presente, pero tú apenas me miras.
Job 30:21 Implacable, te vuelves contra mí; con el poder de tu brazo me atacas.
Job 30:22 Me arrebatas, me lanzas al[e] viento; me arrojas al ojo de la tormenta.
Job 30:23 Sé muy bien que me harás bajar al sepulcro, a la morada final de todos los vivientes.
Job 30:24 »Pero nadie golpea al que está derrotado, al que en su angustia reclama auxilio.
Job 30:25 ¿Acaso no he llorado por los que sufren? ¿No me he condolido por los pobres?
Job 30:26 Cuando esperaba lo bueno, vino lo malo; cuando buscaba la luz, vinieron las sombras.
Job 30:27 No cesa la agitación que me invade; me enfrento a días de sufrimiento.
Job 30:28 Ando apesadumbrado, pero no a causa del sol; me presento en la asamblea, y pido ayuda.
Job 30:29 He llegado a ser hermano de los chacales, compañero de las lechuzas.
Job 30:30 La piel se me ha requemado, y se me cae; el cuerpo me arde por la fiebre.
Job 30:31 El tono de mi arpa es de lamento, el son de mi flauta es de tristeza.
Job 31
Súplica final de Job
Job 31:1 »Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer.[a]
Job 31:2 ¿Qué se recibe del Dios altísimo? ¿Qué se hereda del Todopoderoso en las alturas?
Job 31:3 ¿No es acaso la ruina para los malvados y el desastre para los malhechores?
Job 31:4 ¿Acaso no se fija Dios en mis caminos y toma en cuenta todos mis pasos?
Job 31:5 »Si he andado en malos pasos, o mis pies han corrido tras la mentira,
Job 31:6 ¡que Dios me pese en una balanza justa, y así sabrá que soy inocente!
Job 31:7 Si mis pies se han apartado del camino, o mi corazón se ha dejado llevar por mis ojos, o mis manos se han llenado de ignominia,
Job 31:8 ¡que se coman otros lo que yo he sembrado, y que sean destruidas mis cosechas!
Job 31:9 »Si por alguna mujer me he dejado seducir, si a las puertas de mi prójimo he estado al acecho,
Job 31:10 ¡que mi esposa muela el grano de otro hombre, y que otros hombres se acuesten con ella!
Job 31:11 Eso habría sido una infamia, ¡un pecado que tendría que ser juzgado!
Job 31:12 ¡Habría sido un incendio destructor! ¡Habría arrancado mi cosecha de raíz!
Job 31:13 »Si me negué a hacerles justicia a mis siervos y a mis siervas cuando tuvieron queja contra mí,
Job 31:14 ¿qué haré cuando Dios me llame a cuentas? ¿qué responderé cuando me haga comparecer?
Job 31:15 El mismo Dios que me formó en el vientre fue el que los formó también a ellos; nos dio forma en el seno materno.
Job 31:16 »Jamás he desoído los ruegos de los pobres, ni he dejado que las viudas desfallezcan;
Job 31:17 jamás el pan me lo he comido solo, sin querer compartirlo con los huérfanos.
Job 31:18 Desde mi juventud he sido un padre para ellos; a las viudas las he guiado desde mi nacimiento.
Job 31:19 Si he dejado que alguien muera por falta de vestido, o que un necesitado no tenga qué ponerse;
Job 31:20 si éste no me ha bendecido de corazón por haberlo abrigado con lana de mis rebaños;
Job 31:21 o si he levantado contra el huérfano mi mano por contar con influencias en los tribunales,[b]
Job 31:22 ¡que los brazos se me caigan de los hombros! ¡que se me zafen de sus articulaciones!
Job 31:23 Siempre he sido temeroso del castigo de Dios; ¡ante su majestad no podría resistir!
Job 31:24 »¿Acaso he puesto en el oro mi confianza, o le he dicho al oro puro: “En ti confío” ?
Job 31:25 ¿Me he ufanado de mi gran fortuna, de las riquezas amasadas con mis manos?
Job 31:26 ¿He admirado acaso el esplendor del sol o el avance esplendoroso de la luna,
Job 31:27 como para rendirles culto en lo secreto y enviarles un beso con la mano?
Job 31:28 ¡También este pecado tendría que ser juzgado, pues habría yo traicionado al Dios de las alturas!
Job 31:29 »¿Acaso me he alegrado de la ruina de mi enemigo? ¿Acaso he celebrado su desgracia?
Job 31:30 ¡Jamás he permitido que mi boca peque pidiendo que le vaya mal!
Job 31:31 ¿Quién bajo mi techo no sació su hambre con los manjares de mi mesa?
Job 31:32 Jamás mis puertas se cerraron al viajero; jamás un extraño pasó la noche en la calle.
Job 31:33 Jamás he ocultado mi pecado, como el común de la gente,[c] ni he mantenido mi culpa en secreto,
Job 31:34 por miedo al qué dirán. Jamás me he quedado en silencio y encerrado por miedo al desprecio de mis parientes.
Job 31:35 »¡Cómo quisiera que Dios me escuchara! Estampo aquí mi firma; que me responda el Todopoderoso. Si él quiere contender conmigo, que lo haga por escrito.
Job 31:36 Llevaré esa acusación sobre mis hombros; me la pondré como diadema.
Job 31:37 Compareceré ante él con dignidad, y le daré cuenta de cada uno de mis pasos.
Job 31:38 »Si mis tierras claman contra mí, y todos sus surcos se aniegan en llanto;
Job 31:39 si he tomado la cosecha de alguien sin pagarle, o quebrantado el ánimo de sus dueños,
Job 31:40 ¡que nazcan en mi tierra zarzas en vez de trigo, y hierbas en vez de cebada!» Con esto Job dio por terminado su discurso.
Salmo 142
Tú eres mi refugio
Sal 142:1
Masquil de David. Cuando estaba en la cueva. Oración.
A voz en cuello, al SEÑOR le pido ayuda; a voz en cuello, al SEÑOR le pido compasión.
Sal 142:2 Ante él expongo mis quejas; ante él expreso mis angustias.
Sal 142:3 Cuando ya no me queda aliento, tú me muestras el camino.[a] Por la senda que transito algunos me han tendido una trampa.
Sal 142:4 Mira a mi derecha, y ve: nadie me tiende la mano. No tengo dónde refugiarme; por mí nadie se preocupa.
Sal 142:5 A ti, SEÑOR, te pido ayuda; a ti te digo: «Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes.»
Sal 142:6 Atiende a mi clamor, porque me siento muy débil; líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.
Sal 142:7 Sácame de la prisión, para que alabe yo tu nombre. Los justos se reunirán en torno mío por la bondad que me has mostrado.